**Muérdago**
One Shot
Protagonistas: Kwon Ji Yong – Lee Seung Hyun
Advertencias: 16+, (Un par de sorpresitas mas)
Pov Seung---
Hoy es el gran día, por fin después de tanta espera ha llegado Navidad, la fecha mas feliz para mi en todo el año, ¿Por qué?, Simple, este día hace cinco años me le declare a Ji Yong bajo una rama de muérdago, aun recuerdo sus mejillas sonrojadas después de robarle aquel casto beso, sus ojos brillantes al ver los anillos de pareja que mande diseñar para los dos, la mejor fecha de nuestras vidas, mira la hora son casi las siete, llevo todo el día como esclavo en la cocina, quiero preparar la mejor cena que el haya probado en su vida, hoy daré el gran paso, le pediré que se case conmigo, aprieto el bolsillo de mi pantalón, mi corazón se acelera al sentir la caja donde deposito mis esperanzas, desde hoy serás para siempre mio Kwon Ji Yong.
He llamado a mi familia para contarles sobre mis planes, los gritos de mi hermana por la emoción, me dan la seguridad que necesito, no es que dude de su amor por mí, estoy seguro de que aceptara, aun así los nervios son algo que me acompañan, termino la conversación, enviándoles un beso enorme, iré después a visitarlos con mi Ji Yong, siento el olor del pastel inundar mi nariz, ya debe estar listo, me levanto con tranquilidad para ir a la cocina, pronto, pronto, ya casi es hora.
Que noche mas larga, cada vez que me giro para ver la hora noto como las manecillas del reloj no se han desplazado mas que unos cuantos minutos, aprieto mis puños con fuerza, de seguir así, terminare por usar como aperitivo mis uñas, recorro con mis ojos de nuevo el lugar, todo esta perfectamente decorado, los regalos bajo el árbol, la pequeña mesa junto a la ventana, el fuego en la chimenea lanzando pequeñas chispas, un calor invade mi pecho, muero por tenerle a mi lado, vuelvo a ver la hora, lanzo un resoplido de frustración aun falta para que él llegue, voy con lentitud hacia mi recamara, ya es hora de prepararme, antes de perderme por la puerta veo a lo lejos su foto, como lo amo, sin él no podría ser feliz.
Llegue a mi habitación y empecé a preparar mis ropas, un poco de YSL y Valentino, Prada para el calzado, junto al viejo Rolex que me había obsequiado en nuestro segundo aniversario, no pude evitar sonreír al leer la inscripción bajo este “Por qué con cada segundo que pasa, siento que Te Amo más, Con Amor Kwon Ji Yong” , deje todo sobre mi cama, me deshice de mis ropas, tome una toalla y fui a la ducha, en poco tiempo…
No de more mucho en la ducha, la ansiedad me consumía de poco a poco, cada vez que cerraba los ojos, veía su hermoso rostro adornado con una brillante sonrisa, sus ojos casi cerrados, brillando por la emoción, era afortunado, que un chico así, aceptara a un pobre diablo como yo, era una bendición, termine de organizarme y fui a la cocina, debía empezar a servir todo, mire mi reloj de pulsera, pareciera que ahora el tiempo si estuviese andando a paso normal, quince minutos me separaban del momento mas importante de mi vida, lleve las cosas con cuidado hasta la sala de estar, la organice, no evitando sonreír a lo ultimo, todo estaba perfecto, el timbre de la puerta me hizo salir de mi ensoñación, mire la hora y como siempre puntual, acomode mis ropas y camine hacia la puerta con paso decidido, dentro de poco, muy poco.
Mi corazón se aceleró al abrir la puerta, tras esta, la imagen mas hermosa que jamás pude imaginar ver, mi hermoso novio, Ji sonrió al verme, sus dientes resplandecían cual perlas, sus ojos perdidos a causa de sus mejillas regordetas, las cuales estaban teñidas de un sutil rosa, su cabello como siempre algo alborotado, de ese rubio que solo lo hacia ver mas hermoso, me quede sin palabras, simplemente perfecto.
Cuando lo note, él ya estaba aferrado a mi, un dulce abrazo, como si llevara años sin verme, cuando en realidad no habían pasado si no unas cuantas horas, respondí su abrazo, sujetándolo con fuerza, a la vez que depositaba un dulce beso en su cabeza, Te Amo, lo único que alcance a decir antes de fundirnos en un beso casi que desesperado, nunca podría cansarme de hacerlo, sus labios eran mi perdición, mi pasaje al paraíso, sin posibilidad de regreso, nos separamos cuando el aire nos hizo falta, me era imposible no maldecirlo por ser tan necesario, una dulce sonrisa de nuevo adorno su rostro, Dios, como iba a soportar la cena, le di paso invitándolo a seguir al apartamento, esta era nuestra noche, nada la podría arruinar, vi como su boca se abrió al ver la decoración, amaba ver su expresión de niño pequeño fascinado, sonreí con la satisfacción de haberlo hecho feliz, le pedí que se acomodará mientras yo iba por lo que hacia falta para la cena el solo asintió, y yo tome rumbo a la cocina, la noche hasta ahora iba a iniciar y prometía ser maravillosa.
No pude evitar reír al ver su rostro cuando deposite el pavo frente a él, sus ojos se iluminaron, sumado al típico comentario de su parte, “Como esperas que nos comamos todo esto”, siempre decía lo mismo, pero al final terminaba repitiendo plato de todo, encendí las velas y di inicio a la cena; Sus mejillas regordetas sonrojadas me indicaban que estaba satisfecho, sus dedos acariciaban suavemente mi mano sobre la mesa, mientras charlábamos de cualquier cosa, cuando notamos la hora, no faltaba mucho para la media noche, recogimos la mesa y terminamos sentados al poco tiempo en el sofá, nos abrazamos mientras compartíamos una lluvia de besos y caricias, mientras llegaba la hora de abrir nuestros obsequios.
Pronto las campanas empezaron a sonar, el bullicio en las otras casas nos indicaba que había llegado la Navidad, nos levantamos con pesadez del sofá y nos dirigimos hacia el árbol, me causo demasiada ternura verlo tan feliz al empezar a abrir nuestros regalos, las risas y besos no se hicieron esperan, con cada regalo que abría sus ojos se iluminaban, yo no me quede atrás, cada uno de sus obsequios era un maravilloso recuerdo para mi, hasta que vi como sujeto con curiosidad la pequeña que con tanto esmero protegí durante días para que él en su curiosidad no descubriera, mis manos comenzaron a sudar mientras mi corazón se aceleraba, ya era la hora, vi como con cuidado retiraba las cintas de mi obsequio y se paralizaba al ver su contenido, levanto su rostro, viendo fijamente, sus ojos empezaban a llenarse de lagrimas, levanto con delicadeza la tapa y se quedo quieto al ver su contenido, volvió a verme con una expresión confusa, tomo con cuidado el contenido y soltó una carcajada…
Ji: Una hoja de muérdago, -- Sonríe – me engañaste, pensé que era otra cosa – le golpea el hombro –
S: -- Sonríe -- ¿Cómo que cosa? – Le observa curioso –
Ji: -- Suspira – No lo se, tal vez – Se muerde el labio – No me hagas caso Amor.
S: -- Bufa – Mira bien la hoja, tal vez te lleves una sorpresa – Vuelve a sonreír –
Ji: ¿Que mire bien la hoja? – Empieza a observarla con detenimiento, luego la gira y nota unas palabras – “Mira para arriba”—
No pude evitar reírme al ver de nuevo su expresión confusa al ver las palabras que con sumo cuidado escribe en la hoja, sus ojos se elevaron y note como una lagrima resbalo por su mejilla, lleve mis ojos hacia el lugar que el veía, me había costado mucho, pero justo sobre el había una rama de muérdago y en su punta colgado un anillo de compromiso, baje mi cabeza y vi como su cuerpo se tenso, empezó a morder sus labios indicándome que estaba nervioso, con torpeza se levanto de su lugar y atrapo con sus manos el anillo, bajo su rostro y se quedo viéndome, aproveche la oportunidad y poniéndome de rodillas, inhale profundo y lo dije…
S: Señor Kwon Ji Yong, me haría el honor de compartir esta y todas sus futuras navidades conmigo, ¿Quieres Casarte conmigo?
Lo siguiente que recuerdo es su cuerpo sobre el mio, un beso desesperado y un Si dicho con total ansiedad, como pude le puse el anillo y besando su mano selle la que seria la promesa mas importante de mi vida.
End Pov Seung ---