Hot christmas
No había pasado mucho desde las doce, los cinco muchachos habían brindado mientras se sonreían jovialmente. No mucho tiempo después dos de ellos, Onew y Jonghyun, se fueron a visitar a sus familiares mientras que Minho había salido con un disque amigo, pero toda el grupo sabía que no era así, Minho lo veía más que un amigo.
— Feliz navidad mi amor — Taemin abrazó por la espalda a Kibum mientras este se derretía ante ese delicioso toque que su novio le proporcionaba.
— Feliz navidad para ti también, bebé — cómo pudo, se volteo y abrazó del cuello a Taemin sonriendo cuan estúpido enamorado, ambos se veían así. Luego de unos segundos sus labios se pegaron y crearon un sincronizado masaje que les provocaba demasiados sentimientos. Se sentían cada vez más cerca el uno con el otro. Taemin abrazo por la cintura a Kibum y le mordió el labio inferior así colando su lengua en la caliente cavidad bucal del otro, recorrió todo ese hueco impregnándose con el sabor amargo del alcohol que residía en la lengua del pelinegro.
— Estás tan sexy con esta ropa, hyung — actuó con una inocencia que ya no carecía mientras paseaba sus manos por los muslos del mayor y llegaba al firme y redondo trasero de este.
— Aigo, bebé… — se sorprendió un poco al sentir como su trasero era masajeado por el más bajo— Realmente me encantas — sonrió de manera coqueta — Ahora que lo pienso, aún no tuvimos nuestra noche navideña ¡ahng! — gimió al sentir los besos de Taemin ahora en su cuello, marcándole como su propiedad, pero claro que no le importaba, realmente le encantaba que su novio le hiciera esas marcas y claro, luego el hacía las propias.
Taemin lo levanto haciendo que el mayor enredara sus piernas en su cintura, era peso liviano. Caminaron al cuarto que el menor compartía con Jonghyun, cerraron la puerta y lo dejo con mucho cuidado en la cama.
— Haah —Jadeó Kibum al sentir como su novio le miraba de una manera demasiado lujuriosa. Sintió esas grandes manos por todo su cuerpo quitándole todos esos trapos de encima dejándolo solo con su ropa interior roja.
— Espere toda la noche esto…— declaró Taemin — y si el resto de los chicos no se iban te juro que te lo hacía enfrente de ellos — rio un poco y volvió a probar esos pequeños, pero adictivos, labios sabor cidra.
— Oh, baby — gimió cuando Taemin empezaba a estimular con su lengua el pezón izquierdo mientras al otro le daba placer con sus dedos. Lo mordisqueaba y estiraba, lamiendo la punta y alrededor. — Ahh….Ahh… — Kibum llevo su mano a su propio miembro tocándolo por sobre la tela mientras que con su rodilla tocaba el de Taemin.
Taemin se quitó el pantalón quedando en iguales condiciones que Kibum. Volvieron a besarse intentando fundirse entre ellos mismos.
— Estas tan caliente, Kibum — Gruñó en el oído contrario lamiendo el lóbulo y bajando hasta el vientre del mayor dónde se topó con el bóxer mojado por el presemen filtrándose por la tela.
— Ahmmg Taee…— sintió la simpática lengüita por sobre su glande y con las manos tocaba el resto de su miembro. Cuando vio que la paciencia de Kibum se agotaba se lo metió completo en la boca incitándolo a mover su pelvis. El pelinegro tomo el cabello del castaño rogándole internamente que continuara con su labor, sin objeción alguna empezó a subir y bajar por el pene caliente de su pareja. Lamía desde la punta hasta la base y también los testículos del mismo. Kibum sintió como su bajo vientre vibraba. — Yoo...Ahh tae… me vengo — dijo despidiendo su semilla en la boca de Taemin mientras este la tomaba cuan leche de banana.
— Tan delicioso…— susurro para sí y sonrió coquetamente mientras Kibum se mordía el labio inferior. Le quito el bóxer por completo, separando las piernas admirando ese punto rosado que se contraía.
— No veas tanto… es vergonzoso — susurró Kibum mientras su rostro parecía cereza de torta.
— Si eres hermoso — terminó Taemin mientras acercaba su rostro a la entrada del mayor empezando a degustar ese anillo de músculos. Kibum gimió en sorpresa al sentir la sinhueso de su pareja en su ano, le gustaba sentir aquello y Taemin sabía entenderlo. Una vez lubricado el menor tomo su miembro y lo perfilo en la entrada del ex rubio introduciéndose lentamente viendo como el mayor contraía más su entrada dándole una presión deliciosa haciendo que perdiera el raciocinio por unos minutos.
— Ah… Mghh… Taee — Gimió el mayor sintiendo el placer de ser llenado por el pene de su novio. Grueso y venoso, como a él le gustaba, dentro suyo. El afelinado empezó a mover su pelvis en busca de saciar esa sed de placer que tenía acumulada hace unas semanas.
— Oh… Gatito, estás tremendamente estrecho — Saco dejando solo la punta de su miembro dentro de Kibum, provocando que gimiera disgustoso pero antes de darse cuenta ya había embutido todo su miembro nuevamente en ese caliente agujero, su perdición.
Sintió las calientes paredes de carne aprisionar su glande por completo al tocar un punto dónde hizo que su mayor diera un fuerte alarido rasguñándole la espalda sin miramiento, pero tampoco le molestaba eso. De hecho, esa era la forma de que su novio le marcaba y se excitaba al ver su espalda con rasguños producido por el placer que se daban mutuamente.
— Ahh bebé más…hahhaa…ohhh—Sus gemidos eran constantes y agudos, se sostenía de la ancha espalda del contrario mientras Taemin llevo las piernas del pelinegro al pecho del mismo, viendo la flexibilidad de este y excitándose el acto, poniéndose más duro en el interior de su novio.
— Ahmmm ¿Te gusta? — dijo en un gruñido sin recibir más que un grito de placer— ¿Ehmm? — volvió a preguntar.
— Ahh... sí…ahhh...ahh se siente bien — al mayor se le caía la saliva por una de sus comisuras y sus ojos estabas cerrados fuertemente mientras que, se sostenía de dónde podía hincando sus uñas intentando no sofocarse por tanto placer recibido.
— Mghh… te amo Kibum Ahh— el menor sonrió
— Yo también te amo Minnie — y sellaron su amor en un candente beso. Las estocadas se hicieron más precisas y fuertes buscando el momento culmine para terminar y poder volver a respirar, le encantaba estar así y quería estarlo siempre pero en un momento todo ese placer se volvía una tortura haciéndolos perder la razón.
— Ah… me vengo ohhh— gimió Kibum al sentir un golpe certero en su próstata mientras que Taemin al sentir las paredes de su novio presionando su pene entero dio unas estocadas más viniéndose en el interior de este. Salió cansado y se acostó al lado de su novio mientras este le sonreía extasiado por el delicioso momento que acababan de tener.
— Te amo…— se susurraron al unísono mientras se tapaban con una sábana y caían en brazos de Morfeo abrazándose y transmitiendo seguridad al contrario.