¿Amor?
No, yo aún no se exactamente qué es eso. Pero se que lo que siento cuando lo veo no es normal, aunque me repito una y mil veces que está mal lo que pasa por mi mente al observarlo no lo puedo evitar. Su rostro, su sonrisa, su voz e incluso su sola presencia acelera mi pulso.
Aún no logro definir y dar una explicación a este sentimiento, sólo sé que el que provoca todo eso es él, unicamente él, la persona que toda la vida ha estado junto a mi y que desde hace un tiempo no concibo ver de la misma manera en que lo hacía antes, cuando podía estar con él sin sentirme extrañamente feliz y nervioso.
Solamente Kwangmin podía provocar todo y nada en mi. Diariamente me repito a mí mismo que es solo mi hermano gemelo y que si me preocupo y lo cuido tan insistentemente es por esa misma razón, pero a pesar de lo que mi mente dice mi corazón me dicta lo contrario "esto no es amor fraternal, es algo más", tonto corazón acelerado, ¿por qué no logra entender que no puede haber nada más que cariño entre hermanos?
Esta noche no deja de darme vueltas todo esto en la cabeza mientras te observo dormir, tan plácida y comodamente a mi lado como cada noche, pero hace mucho tiempo que dejé de dormir por las noches para dedicarme a contemplarte mientras duermes, conteniendo las ganas de abrazarte y probar esos bellos labios que me incitan a besarlos una y otra vez sin detenerme.
¿Probarlos?
¿Estará bien si lo hiciera ahora mientras duerme? Tal vez ni siquiera lo note...
Me acerco lentamente a su perfecto rostro y acaricio su mejilla, se mueve un poco al tacto sin embargo continúa durmiendo sin saber lo que pasa.
No puede ser posible que me sienta tan atraido por ti, suspiro al sentir tan cerca sus labios, es ahora o nunca, acorto la casi inexistente distancia y saboreo esos dulces labios por primera vez.
Cuando estoy a punto de separarme algo me lo impide, al principio pienso que es mi fuerza de voluntad la que me impide alejarme de él, pero me percato de unos brazos que rodean mi cuerpo, pero no son unos simples brazos, sino SUS brazos.
Primero me obligo a pensar que es un reflejo porque Kwangmin se encuentra durmiendo, pero al abrir mis ojos me doy cuenta de que me observa mientras profundiza el beso rozando con su lengua mis labios exigiendo entrar en mi cavidad bucal, gustoso permito la intromisión, aunque sigo sin comprender lo que sucede, ¿acaso no debería alguno de los dos alejarse y decir que ésto está completamente mal?
Sin darme cuenta el beso que comenzó como un roce de labios ahora es una batalla entre su lengua y la mía, no resisto más y me posiciono encima de Kwangmin, se que lo que intentaré está aún más mal pero se siente tan bien que ninguno dice o hace algo para evitarlo.
Ahora yo hago el siguiente movimiento dando paso al roce de cuerpos, sintiendo como Kwangmin se arquea separando nuestros labios luego del mejor beso que pude haber tenido, no solo por ser mi primer beso, sino porque en verdad lo fue.
Al estar en esa posición y continuar con los movimientos ambos comenzamos un bello coro de gemidos, porque eso son para mí sus gemidos, música para mis oidos.
Kwangmin comienza a moverse al mismo ritmo sin apartar su mirada de mi, ni yo de la suya, está más que claro que ambos estamos disfrutando del momento.
Sin romper la conexión entre nuestras profundas miradas Kwangmin me hace cambiar de posición y al estar encima de mi se saca la playera lanzandola al piso, yo simplemente me quedo observándole, aunque he visto miles de veces su cuerpo desnudo esta vez es diferente, esta vez es solo por y para mi.
Al notar mi distracción vuelve a besarme, un beso lleno de pasión y...¿deseo? ¿Kwangmin también me desea? Debo admitir que muchas veces me he encontrado pensando en hacer mío a mi pequeño hermano gemelo, pero nunca creí que él lo quisiera tanto como yo.
Ahora comienzo a quitarle los pantalones, dejándolo simplemente en ropa interior, que se limita a un bóxer de Pikachu para mi sorpresa. Kwangmin se sonroja al instante, tal vez avergonzado por su tierna ropa interior, sin embargo le regalo una dulce sonrisa y un beso, haciéndole saber que lo encuentro sumamente hermoso sin importar qué.
Una mano comienza a explorar su delicado cuerpo sin miedos ni reservas, solo preocupándome por darnos placer a ambos. Llego a su ya endurecido miembro y Kwangmin deja escapar un gran y ronco gemido que logro interrumpir con un beso. Él desesperadamente comienza a sacarme la playera y yo simplemente me dejo desnudar, la ropa comenzó a ser estorbosa desde hace un rato.
Al llegar a mi cintura su mano se detiene, dudando entre sacarme el pantalón o esperar, por lo cual dejo de acariciar su miembro para ayudarle a sacarme la incómoda y estorbosa prenda de dormir.
Al fin estamos con la misma cantidad de ropa, pero no por mucho tiempo, ya que quiero aumentar sus gemidos y placer y me decido a quitarle lo ultimo que lleva puesto. Se sonroja de nuevo al notar cómo de repente mi mirada se clavó sobre su pálido y trabajado cuerpo, deteniéndome en cierta parte que se encuentra apetitosamente frente a mi, no me toma mucho tiempo decidirme a probarlo por lo cual vuelvemos a cambiar posiciones, y ahora estoy de nuevo encima de mi hermoso gemelo.
Lo acaricio con mis manos mientras beso fugazmente sus labios para hacerle saber que todo está bien y luego comenzar a bajar por su cuello, pecho y abdomen hasta llegar a su zona intima, beso la punta y juego un poco mi lengua pero cuando Kwangmin deja escapar un leve gemido adentro toda su extensión en mi boca y comienzo a meter y sacarla de ella aumentando cada vez más la velocidad.
Cuando Kwangmin comienza a tomar con suma fuerza las cobijas y gemir más fuertemente me detengo y vuelvo a besarlo, él corresponde a mi beso y comienza a bajar mi ropa interior con una mano, mientras que con la otra comienza a tocar mi muy despierto miembro.
Ahora ya no es tímido, sino que comienza a imitar mis actos y da lugar a un bello sueño hecho realidad.
Me masturba con ambas manos impacientemente pero lo hago detenerse mientras lo observo fijamente y noto su reacción.
Su rostro expresa desconcierto, sorpresa y miedo. De nuevo beso fugazmente sus labios y le hago la tan temida y esperada pregunta, "¿Quieres que continuemos..hasta el final?". Como respuesta se abraza a mi y asiente lentamente, beso su frente y le hago saber que no lo lastimaré, llevo tres dedos a mi boca para mojarlos lo suficiente y cuando me dispongo a adentrar uno de ellos en su estrecha entrada lo beso.
Después de unos momentos adentro un segundo dedo, ambos entran y salen provocando leves gemidos por parte de mi lindo Kwangmin, quien sigue abrazado fuertemente a mi. Cuando llega el turno del tercer dedo Kwangmin suelta un sonoro gemido, y siento que está lo suficientemente dilatada su entrada así que beso su frente y me posiciono entre sus piernas más abiertas, él responde enredandolas en mi cintura, haciéndome saber que está listo para el siguiente paso.
Lubrico de nuevo un poco su entrada y comienzo a penetrarlo con la punta de mi miembro, noto como hace un esfuerzo por no quitarme de encima y deterner todo, se aferra a mi espalda y comienza a besarme mordiendo fuertemente mis labios por lo que decido separarme un momento de sus labios para susurrarle al oido que no lo lastimaré y que si el me lo pide me detendré, vuelvo a besarlo con ternura y entonces entro por completo en su estrecha entrada; Kwangmin deja salir un gemido ahogado por el beso y noto que una lágrima amenaza con salir por lo que limpio inmediatamente sus ojos y empiezo a moverme de adentro hacia afuera con más frecuencia y sin querer mis labios abandonan los suyos para dar paso a los gemidos.
De un momento a otro la habitación se inunda de los gemidos de ambos y alhacer más profundas y acertantes las estocadas siento como estoy al borde del placer máximo, por lo que tomo con una de mis manos el recién olvidado miembro de Kwangmin y comienzo a recorrerlo con ella, a la misma velocidad de las penetraciones.
Cuando sus gemidos son aun más constantes y fuertes se que él también se encentra al borde del éxtasis...continuo con las estocadas y mi mano sigue con lo suyo, segundos después Kwangmin termina en mi mano y por consecuencia de su esperado orgasmo su interior se contrae llevandome con él al paraíso, a lo que tanto anhelaba, un bello orgasmo provocado por él.
Luego de salir de su cálido interior me dejo caer sobre la cama a su lado, cojo un pañuelo y limpio su abdomen, el cual quedó marcado por su semilla, como él quedo marcado en su interior por la mia. Antes de limpiar mi mano pruebo su sabor y sonrio, él solo se sonroja un poco y le hago saber que me agrada su sabor besando sus labios fugaz pero tiernamente. Él se abraza a mi y se recarga en mi pecho, escuchando a mi aun acelerado corazón, aunque ese es su estado normal provocado justamente por la personita que esa noche se entregó a mi y que me hace el ser más feliz sobre la tierra, lo abrazo aún más fuerte, beso su frente y susurro en su oído "te amo, esta noche ha sido la mejor de mi vida, ahora descansa...y gracias", escucho un suspiro de su parte y ambos nos dejamos vencer por el sueño.