Celos del Anfibio.
Taemin salía del foro riendo con la castaña hablando de cosas triviales. El muchacho alto miraba la escena molesto pero sin darle importancia, sabía que NaEun estaba enamorada de una de sus compañeras de grupo más allá no sabía cuál de todas.
Cuando el pelinegro vio al castaño cobrizo se despidió rápidamente de su amiga y corrió hasta su novio y compañero de grupo. Le sonrío con las mejillas coloreadas mientras el vahó por el frío abandonaba su boca.
— Minho, ¿Qué haces aquí? — Bien, eso no era lo que el castaño esperaba, a lo sumo esperaba un beso o, como el menor era vergonzoso, un abrazo amistoso.
— ¿Te molesta que te haya venido a buscar?
— Claro que no babo… me extraño mucho es que usualmente viene a buscarme Key Umma — dijo el menor haciendo arder la sangre del más grande. Pues, sabía que el menor o amaba y que quería de una forma amistosa a Kibum pero él estaba completamente convencido que el cariño de Kibum hacía su hongo era más allá de la amistad y no lo decía en vano, un día había escuchado a la mamá de shinee masturbarse gimiendo el nombre del bebé de la banda, y desde ese día no deja que Kibum se acerque demasiado a Taemin, aún que termina haciéndolo de todas formas. — Minho… Key Umma me dijo algo, no sé si creerle— mencionó
— ¿Qué te dijo?
— Me dijo que… — sus mejillas se tiñeron de rosa mientras que Minho quería saber que rayos había dicho Kibum.
— Dijo que Papá Noel no existe — hizo un puchero y el mayor carcajeo un poco mientras el pelinegro fruncía el ceño.
— Claro que si, Taeminnie… — le sonrió y le beso los labios. En realidad, a veces no sabía si Taemin era muy inocente o actuaba para enamorarlo cada día más.
Luego que llegaron a la casa la diva de shinee corrió hasta los dos menores cerciorándose si al pequeño no le había pasado nada, para el gusto de Minho era excusa para tocarlo.
El más alto gruño desconforme y fue a la cocina a tomar algo de beber, realmente Kibum le ponía de mal humor. Suspiro molesto y camino hasta la sala para encontrarse con Taemin acostado en el regazo de su hyung mientras este le acariciaba el cabello y veían dramas en la tv. Jonghyun le miro y sonrió.
— ¿De qué te ríes perro?
— Es que ellos se ven realmente como una pareja. Yo que tú me fijo que la diva no me robe al hongo.
— Tranquilo, tienes que ser Choi Minho para que el menor te haga caso.
— Es verdad — acotó Onew — Recuerdo que antes de debutar Taemin gustaba de mí y cuando conoció a Taemin ese amor mágicamente desapareció — dijo llorando falsamente — El único que me es fiel es Mir.
Los otros dos se rieron de Onew quien miraba insistentemente la imagen de su novio en el celular. Sonrieron y Jonghyun le prometió ir por pollo, así Minho arreglaba sus malditos celos.
— Taemin-ah…— Dijo Minho yendo a dónde los otros dos— Ven un momento — el menor le siguió a la habitación, que compartían desde que eran pareja, y se sentó en la cama sin notar que su novio había cerrado la puerta con pestillo.
— ¿Qué pasa keroro? — rio el menor al ver como su hyung se ponía tenso.
— ¿Qué te traes con Kibum? — Le pregunto mirándole temeroso.
— Nada ¿Por qué?
— Es que es molesto que estés pegoteado a el — dijo molesto mientras subía y bajaba su pie
— Ya te dije. No es anda, además… Kibum está saliendo con Henry… — susurró.
— ¿Enserio?
— Sip, me dijo que le diera su móvil cuando hicimos trap y a Henry le gustaba Kibum desde antes así que no le vi el problema.
—Pero sé que Kibum gusta de ti.
— De hecho, lo hacía… pero desde que conoció a Henry me supo olvidar y estoy feliz por él.
El de grandes ojos sonrió mientras se acercaba sigilosamente al menor quien de un momento a otro dijo, asustándolo.
— Estabas celoso Minho — sonrió y luego dio una fuerte carcajada haciendo que Minho se sonrojara y negara rápidamente con su cabeza.
— Mentira, yo estoy muy seguro contigo… — sonrió superiormente — sé que no puedes vivir sin este cuerpazo…
— ¿Qué harías si te dijera que prefiero el cuerpo caribeño de Jonghyun?
El mayor abrió los ojos como plato.
— ¿Te gusta Jonghyun? — Le miro sorprendido y algo triste.
— Obvio que no mi ranita — el menor se acercó y unió sus labios a los de Minho a un dulce compas. — Nadie tiene este cuerpazo — rio por lo dicho y volvió a separarse.
— Ah, sí bebé — dijo el ególatra mientras posaba sus manos en las mejillas del menor — Te amo, así que no te acerques tanto a los demás porque eres mío ¿entiendes?
— Pero… son mis hyungs —dijo coquetamente.
— Si no quieres que tu culito sufra y no puedas bailar dentro de unos meses… yo que tu acato lo que digo.
— De hecho no me molestaría mucho no poder bailar, habrá valido la pena ¿no crees?
El mayor se sentó en la cama con el menor en sus piernas.
- Mm, amor… ya este desesperado.- dijo Minho mientras Taemin se ponía a horcajadas sobre él y lo abrazaba por el cuello respirándole en los labios, agitado y desesperado por que Minho estuviera dentro de él.
-Ah, Mghh vamos… déjame sin caminar ranita. —los acorazonados labios de Minho le nublaban los sentidos y eso no le dejaba pensar bien y entonces sus instintos predominaron en su cabeza y cuerpo.
Sus manos se posaron sobre las caderas de Taemin incitándole a moverse sobre su regazo. Su miembro era bien estimulado por el redondo y bien formado trasero de su honguito.
- Ngh Min….- el rubio sintió cómo las manos le tocaban debajo de la camisa y le hacían erizar el vello de su cuerpo. – Vamos, tócame más….- insistió mientras se movía fuertemente sobre el miembro ya erecto de Minho
Minho de un solo movimiento dejo a Taemin debajo de él y empezó a morder el níveo cuello de este dejándole marcas, ahora inexistentes, pero se notarían al día siguiente.
- Te amo tanto Minho, no lo olvides.- habló Taemin entre gemidos al sentir la boca de su novio tocando una parte tan sensible en su cuello.
- Yo también, mi vida.- sus manos se movían lentamente por las piernas largas del menor y le quitaba el pantalón de pijama junto el bóxer apretado dejando a su pelinegro desnudo de la cintura hacía abajo.
- Quiero… quiero verte.- habló Tae tocando el torso de Minho, quien no se hizo de rogar y se desnudó completamente ante la lujuriosa vista de su novio.
Minho tanteo la entrada de Taemin y le dio tres dedos para que los lamiera, introdujo uno y lo fue adaptando al cálido interior de su novio.
- Ah… Minho...-gimió cuando vio que ese dedo ya no hacía nada. Movió la cadera para que Minho se atreviera a meter el otro dedo y este así lo hizo.
Luego metió el tercero, jugo cuidadosamente dentro de su pelinegro y empezó a penetrarlo con sus dedos escuchando esos dulces gemidos que se perdían en su boca cuando le devoraba los labios a Taemin.
El mayor tomo su miembro y lo perfilo en la, ya dilatada, entrada de su menor. Fue entrando lentamente sintiendo la calidez impregnándole desde el interior y haciéndole desesperar, queriendo mantener la cordura empezó a besar al pelinegro quién le estaba mordiendo el labio inferior.
- Ahh….- gimió Tae al sentir el miembro completo de Minho dentro suyo.- Muévete, amor.
-Mm… se siente tan bien aquí.- Minho gruño en el oído de Taemin. Sus pechos estaban pegados y sus labios nunca se separaron, los brazos de Tae estaban alrededor del cuello de Minho y las manos de este se encontraban las nalgas de Taemin expandiéndolas para introducirse más profundo.
El castaño le susurraba palabras melosas al oído de Minnie, y este solo sonreía como idiota enamorado. Sus corazones bombeaban rápido y no podían dejar de pensar en el contrario. Taemin estaba demasiado feliz de estar así con la persona que amaba y se puso feliz de saber que Minho se ponía celoso por él.
Luego de aquello el mayor cumplió su promesa de no dejar bailar al menor, pero realmente era porque ahora lo hacían hasta en los baños de la empresa cuando iban a practicar.