ATARDECER
ACADEMIA CROSS
¡Bienvenidos chicos! –dijo con una sonrisa de medio lado Kaito mirando a todos los purasangres, abrazando a su mejor amigo que lucía su embarazo, con una mirada indico que necesitaba hablar con el rey de ellos, los nobles disimuladamente se llevaron a Zero para darle privacidad a los dos varones.
¿Qué sucede Kaito? –dijo serio Kaname viendo que el varon solo le indico que fuera a una sala para tener más privacidad.
Soy portador de malas noticias Kaname –dijo serio Kaito –el estúpido de Rido quiere estar presente cuando su bebe muestre su linaje –explico para moverse de un lugar a otro, al escucharlo el rey de los vampiros solo dejo ir un poco de su poder rompiendo todos los cristales que tenían la sala.
Ese maldito que se cree y quien le dijo que podía estar presente ese día –grito Kaname tratando de que su poder no se saliera de control.
Nadie lo invito te lo aseguro, pero pidió bandera blanca, que solo deseaba felicitar al futuro rey de los vampiros como a sus padres –dijo sarcásticamente Kaito –por supuesto que ninguno se la creo y todos los cazadores tomamos medidas de seguridad ante todo Zero y su familia son apreciados en la sociedad, y ahora que están siento que Zero está más protegido estos momentos, pero te prometo que no bajaremos la guardia –dijo Kaito para darle una pequeña reverencia e irse para seguir verificando que todo estuviera en orden, dejando a Kaname también tomar sus medidas de seguridad.
Todo en orden –dijo Zero abrazando a su esposo que solo le dio un beso en sus labios asintiendo para no preocupar al menor.
CIUDAD DOMINO un mes después
Joey miraba atentamente su carta favorita feliz de que ahora sus cartas se podían comunicar mentalmente con él, sus fieles amigas y confidentes le enseñaron a utilizar su poder y como también podía que sus amigos pudieran hablar con sus propias cartas, al saberlo deseaba que ellos compartieran su felicidad pero había un pequeño detalle es que debía controlar su poder y a veces se descontrolaba, si no fuera por Yuuki ya toda ciudad domino se enteraría que los monstruos de los duelos de carta si existe y por su linaje él podía abrir el portal.
Está preocupado príncipe –dijo la carta del dragón negro de ojos rojos, saliendo temporalmente como un pequeño peluche acercándose a su amo, que con una sonrisa acariciaba su cabeza.
No es eso amigo, es que no tienes nombre –respondió mirando directamente a su especial amigo –no sé si te gusta que te llamara Black –hablo algo cohibido al escucharlo el dragón solo agradeció lamiendo los dedos de su príncipe que soltó una risilla para levantarse y salir al balcón para ver el hermoso atardecer.
CON YAMI Y YUGI
Ambos tricolores estaban arreglando el ático del abuelito del menor que estaba buscando artículos abandonados para vender en su tienda de antigüedades, pero en cada beso que Yami le daba al más pequeño atrasaba esa labor.
Chicos debo salir, vendré en la mañana –grito el abuelo del menor para darle un beso en la frente de su pequeño –te encargo que lo cuides Yami y que no le metas mano mientras no esté –aseguro el señor Moto dejando a los dos chicos completamente rojos.
Abuelito –grito un avergonzado doncel para sacar por la espalda a su abuelo que mostraba algo a Yami que solo asentía.
Y recuerda Yami, siempre usa protección mi niño es muy pequeño para tener un bebe, tal vez mas adelante –dijo el anciano pero no siguió cuando su nieto le cerró la puerta en la cara para golpear un poco sus mejillas para que el rubor desapareciera –ni lo pienses Yami –susurro viendo que el varon se quedo meditando las palabras de su abuelo.
Claro que no –dijo con una sonrisa nerviosa Yami, poniendo su mano detrás de la cabeza para que ambos tricolores empezaran a seguir ordenado el ático, sin percatarse en el tiempo transcurrido, hasta que al más pequeño le trono las tripas, clara señal que su estomago se estaba muriendo de hambre –dejemos hasta aquí, mañana terminamos el resto, llamare a una pizza tu solo ve a darte una ducha, después me ducho yo –dijo el varon para darle un beso en la frente y hacer lo que había dicho
A comer, después de una buena ducha –dijo Yugi pero se enrojeció al ver a su novio que se estaba secando el cabello dejando ver su torso completamente desnudo –Yami –susurro viendo que el mayor solo se le quedo viendo para regalarle una sonrisa y servirse su porción, dejando a un nervioso doncel que trataba de comer sin mucho éxito al ver que todo había terminado tomo su plato para dejarlo en su respectivo lugar, sin darse cuenta que iba a tropezar solo cerró los ojos esperando el golpe, pero su novio se había dado cuenta y de un rápido movimiento lo tenía abrazado a su cuerpo, ambos se miraron fijamente acercando lentamente sus labios hasta que se dieron un tierno beso, el mayor puso sus dos manos en los muslos del menor subiendo y bajando esperando pacientemente que su amado le diera la opción de seguir o detenerse de lo que pensaba hacer.
Me detengo Yugi, o damos el siguiente paso –susurro con voz ronca Yami besando la mejilla de su novio que tímidamente coloco sus manos en sus brazos para asentir ruborizado, al ser contestado el mayor cargo al menor que se enredo con sus piernas a la cintura del antiguo faraón, se encaminaron a la habitación más cercana para estar mucho mas cómodos, al llegar el mayor coloco su preciada joya con delicadeza en las suaves sabanas viendo devoradoramente al doncel.
Se gentil –hablo Yugi para ser besado por el mayor que lentamente le quitaba la estorbosa ropa, transmitiendo toda la seguridad a su niño.
Claro que lo se amor mío –susurro Yami para bajar a besar los botoncitos de su nene que solo gimió para taparse con una mano su boca, al verlo Yami retiro su mano –quiero escucharte y no te reprimas –hablo serio para poner una mano en el despierto miembro de Yugi para empezarlo a masajear.
Uhm Ya-Yami, se siente tan, tan genial –decía entre gemidos el doncel, al escucharlo Yami estaba satisfecho para seguir masajeando el miembro de Yugi y mordisquear los pezones del menor que solo se retorcía por el placer recibido sintiendo que en cualquier momento se vendría –no es justo yo también quiero darle placer a mi Yami –dijo seguro para medio incorporase en la cama para gatear seductoramente al mayor que al ver las intenciones del menor se sentó en la cama esperando la siguiente acción del menor.
Así amor sigue así –dijo con voz ronca el mayor al ver como su niño luego de lamer su miembro como si fuera el mejor caramelo se lo introdujo en su boca empezando un rápido van viene hasta que Yami no pudo soportar y se vino en la boca del menor que se retiro un poco siendo manchado en su rostro y se trago lo que tenía en su boca, Yami se acerco nuevamente para lamer el rostro de Yugi recostándolo nuevamente en la cama para abrirle las piernas dejando expuesto la virgen entrada del menor –relájate solo confía en mi Yugi –dijo serio el varon para meter un dedo en la entrada del menor que solo soltó un pequeño quejido, esperando acostumbrarse al intruso que tenía en su interior.
Duele un poco pero no te detengas por favor –susurro Yugi sintiendo en su interior tres dedos que estaba ensanchando su entrada para lo que vendría después, todo su cuerpo tenía varias corrientes eléctricas apretando fuertemente las sabanas hasta que sintió como sus caderas era levantadas y se estremeció al sentir la punta del miembro muy cerca de su entrada dispuesto a entrar en él solo tomo un poco de aire para tranquilizar los nervios que poseía en todo su cuerpo.
Te amo Yugi –dijo Yami entrando de una sola estocada no quería lastimar a su niño si entraba lentamente, viendo que el menor solo se arqueo dejando salir el aire que retuvo, un par de lagrimas salieron de su hermoso rostro, Yami se quedo quieto para distraerlo del dolor tomo nuevamente el miembro del menor para empezarlo a masajear al cabo de los minutos Yugi reacción moviendo sus caderas, señal que tomo el mayor para empezar unas fuertes embestidas sintiendo la estrechez del menor.
Te amo Yami, y sigue así –dijo Yugi sintiéndose en el paraíso hasta que ambos no pudieron mas y se vinieron uno en el interior del menor y el otro entre los dos cansados se recostaron, el menor tomo como almohada el fuerte pecho de su novio que solo lo abrazo protectoramente para que ambos se quedaron profundamente dormidos.
ACADEMIA CROSS un tiempo después.
Pero mire mi sobrinito debe estar feliz –dijo sarcásticamente Rido mirando fijamente a Kaname que solo gruño por lo bajo deseando partirle la cara a ese desgraciado pero por en ese lugar estaba su esposo en la recamara especial donde su bebe mostraría su linaje.
No me jodas Rido –siseo Kaname para irse donde estaba su esposo, Rido solo rio por lo bajo para mirar seriamente a su fiel seguidora.
Vigila a los dos futuros reyes muy bien Shizuka –ordeno Rido, viendo que la purasangre solo asintió para irse donde estaba ese par, al cabo de los minutos viendo que Kaname estaba acariciando el abultado vientre de su esposo y lo miraba con tanto amor es como si los problemas que estaban rodeados los dos reyes no fuera de mayor importancia si estaban ellos dos juntos, con suma cautela se puso en uno de las cortinas por alguna razón desconocida quería seguir viendo esa hermosa escena, sabiendo que jamás Rido la había visto con tanto amor como lo hacía esa pareja.
Deseas algo Zero, algún antojo –dijo Kaname sin despejar sus ojos en su esposo que solo coloco un dedo en su barbilla meditando las palabras de su esposo.
La verdad que si Kaname, se me antoja unos nachos con helado de vainilla y limón y bañado con chocolate –dijo un sonriente doncel lamiendo ligeramente su boca al sentir desde ya el sabor de su antojo, Kaname solo negó un poco con la cabeza para irse del cuarto e ir por el antojo de su esposo, al verse solo Zero miro fijamente donde está el intruso que sintió por el poder de su hijo, su esposo no lo noto por estar viéndolo a él –ya puedes salir y decirme que es lo que quieres antes que venga mi esposo –hablo serio mirando donde salía la purasangre que lo marco como un vampiro.
Es extraño verdad Zero, te odio con todas mis fuerzas y si me pongo a pensar tu nunca me has hecho algún daño, pero te envidio porque tienes lo que más deseo que es ser amado –dijo con dolor Shizuka mirando fijamente al doncel con una sonrisa de medio lado, al escucharla Zero solo la miro entre sorprendido y con tristeza.
Shizuka nunca es tarde para cambiar, deja a un lado es rencor mal sano, se feliz y busca alguien que realmente te ame y respete como te mereces –dijo Zero viendo que la purasangre solo retrocedió instintivamente –sabes que tengo razón, tu no mereces ser la esclava de Rido, es por él que te has convertido en un arma y no una persona, puedes empezar de nuevo en nuestro hogar, yo no te odio ni nada por el estilo, no te mentiré diciendo que antes si, lo hacía pero un día me senté y la verdad te tengo que agradecer por haberme mordido, si no lo hubieras hecho yo nunca hubiera encontrado el amor de mi vida –dijo sonriendo Zero, al verlo Shizuka sintió un calorcito en su corazón que fue rápidamente cambiado a una ira desmedida.
Serás de estúpido, crees que con esas lindas palabras caeré, en tu juego no me engañas bastardo, yo siempre estaré en el lado de mi señor –dijo Shizuka señalando sus colmillos pero observando que el menor solo acariciaba su abultado vientre, al verlo ella se quedo hipnotizada.
¿Quieres sentir a mi tesoro? –dijo dulcemente Zero alargando su mano, la vampiresa no sabía porque sus pies habían cobrado vida pero de un momento para otro estaba cerca de Zero, estirando una de sus mano que temblorosas las puso en el vientre del menor sintiendo de inmediato unas pataditas inconscientemente soltó una risa pero al reaccionar como si ese contacto quemara se alejo para salir corriendo de ese lugar, Zero se quedo mirando tristemente el lugar donde había escapado la purasangre para ver entrar a su esposo con su antojo, al verlo le regalo una pequeña sonrisa para no preocuparlo.