Limpiaba afanosamente el sartén, odiaba que quedara lleno de comida, porque después se le pegaba comida y eso lo molestaba. Aunque sí no fuese por el buen momento que estaba pasando estaría enojadisímo. Pero por esta vez se lo podía pasar en alto lo que había hecho su querido y adorable novio.
Se habían conocido en la universidad. Mientras él ya estaba en el segundo año de su carrera de gastronomía, el otro había entrado a estudiar actuación en la misma universidad. Siempre había sido vistoso e imposible de olvidar a la primera vista. Por lo tanto, cuando vio como uno de sus mejores amigos - Baekhyun - que ya estaba en tercero de actuación; como reía por los desmanes que estaban planificando para el mechón que incluso, a pesar de no ser de su carrera quiso advertirle.
El no era tímido, pero tampoco extrovertido. Normalmente no hablaba, porque creía que no era importante hablar todo lo que le pasaba por su mente. Por lo mismo dos horas antes del ritual de iniciación que se practicaba en actuación - caminar entre vinagre y cabezas de pescado, recibir huevo en el pelo y manjar en las axilas como mínimo - lo encontró leyendo un libro en uno de los patios del lugar sólo le tomó una de sus manos lo tironeó hasta que estuvieron en uno de los laboratorios de cocina y cerró la puerta.
- ¿Perdón? - Preguntó un poco incómodo, el estaba tranquilamente leyendo Hamlet hasta que otra persona lo tironeó y lo ¿encerró?
- Disculpa, es por ti propio bien - El otro le hizo el ademan para que siguiese hablando - Te van a mechonear en menos de una hora - Dijo asustado Kyungsoo.
- Ohh, gracias bro -
- De nada, mi nombre es Do Kyungsoo soy estudiante de gastronomía, mucho gusto -
- Creo que sabes que estudio actuación, Kim Jongin - Sonrió con su sonrisa más alargadora.
- Lo sé, uno de mis amigos me contó que los iban a mechonear y me contaron las cosas horribles que pasan, y al verte, no lo pensé mucho -
- Bueno, creo que no podré salir mínimo unas dos horas más ¿No? - Dijo mientras marcaba la página de su libro y lo dejaba en una de las mesas. Estaba admirando el lugar con gran tranquilidad hasta que se escuchó el típico sonido de tripa reclamando por comida.
- Lo siento, recién salí de mis clases de francés y no he almorzado... Voy a ver qué es lo que hay aquí - Dijo mientras rebuscaba en los refrigeradores del laboratorio.
- ¿Te molestaría ver algo para mi? Tampoco he almorzado - Sonrió dejando sus ojos como si fuesen unas simples líneas en su cara.
- No te preocupes -
Kyungsoo pasó un buen tiempo registrando todo y solamente pudo encontrar verduras, kimchi y tallarines.
- ¿Te gusta el spagetti kimchi? -
- Si, me gusta - Jongin tenía dos comidas que podía recordar en su infancia y entre ellas era el spagetti kimchi y el bibimbap.
- Entonces eso haremos - Sonrió Kyungsoo.
Poner a hervir el agua en la olla
Picar kimchi
Picar zanahorias, pimentones
Picar cebollas
Poner el kimchi en el sartén
Jongin estaba extasiado con la rapidez y facilidad con la que Kyungsoo preparaba todo. Realmente no le sorprendía de un estudiante de gastronomía.
Poner salsa de tomates en el sartén
Poner el resto de las verduras y el jamón
Hechar los tallarines a la olla
Verter los tallarines listos en una fuente junto a la mezcla del kimchi
Terminar con mucho queso partes año y al horno
Kyungsoo no se había dado cuenta de la mirada profunda que tenía el Moreno en él. ¿Era posible que un chico fuese tan bueno cocinando como guapo? Pensó el menor
Veinte minutos estaba listo y sirviendo una porción generosa le entregó el plato a Jongin para que comiese y se sentaba a su lado para comer igualmente.
- Wow, nunca pensé que hubiese alguien que le ganará a los spagetti kimchi de mi madre - Sonrió Jongin comiendo tranquilamente
Kyungsoo sintió como se sonrojaba violentamente y le agradecía con un movimiento al menor, que pareciese que tuviese mucha hambre.
De ahí habían comenzado a salir y ahora un Chef y un actor compartían un departamento lujoso en el centro de Gagnam. Kyungsoo tenía su propio restaurant a unas cuadras, donde se llenaba de adolescentes y tiernos niños a pedir
En la actualidad Jongin había logrado tal éxito, que no sólo en telenovelas participaba, sino que también en algunas películas que habían logrado un gran reconocimiento nacional.
Lo que nunca había esperado Kyungsoo era que luego de una deliciosa cena de Navidad y un propio intercambio de regalos Jongin hubiese utilizado las frases que estaba diciendo en su más reciente dorama
- Oppa esta triste - Dijo con una mirada afligida.
- ¿Qué pasa Jonginnie? -
- Kyunggie, Oppa esta triste, porque tu no le des muestras cariño -
- Pero si te llevas comida todos los días Jongin -
- Oppa quiere un beso - Dijo mostrando un aegyo tan tierno que Kyungsoo no dudó en besar.
Pero su interlocutor quería más que eso para Navidad, así que sin pensarlo dos veces tomó el lijero cuerpo de su novio y lo dirigió a la cama para que el chef recordara a su madre, su catolicismo e incluso olvidar el hecho que sus vecinos tenían niños pequeños.
Tan duro habían sido las cuatro rondas del día anterior,que el 25 con un ánimo espectacular Kyungsoo no se pudo sus piernas.
- Jonginnie no me puedo levantar ¿Puedes traer un café para cada uno mientras vemos tele? -
- No te preocupes hyung, yo preparo el desayuno - Sonrió besando de manera casta los labios del mayor.
Entretenido estaba viendo pororo que ni cuenta se había dado al ver que el menor llevaba más de una hora en la cocina.
- ¿Todo bien por allá? - Preguntó Kyungsoo
- Si hyung, ya voy para allá -
A los minutos apareció Jongin con sus tazones de café - claramente identificados por Jongin con Sharpie "Sexy hyung" y "Sexy black"; regalo del primer mes de aniversario - un par de panqueques preparados donde decían con salsa de chocolate "메리 크리스마스" y un pequeño vaso de jugo de naranja.
- Wow, esto es más allá de lo que imaginaba - Sonrió al besar los labios del menor con un agradable sabor a naranja.
- Los panqueques tienen frutillas -
- Gracias - Sonrió a Kyungsoo, comenzando a devorar aquello.
Porque luego de tanto sexo y dormir acurrucados, no había nada mejor que un par panqueques con frutillas ¿verdad?
Ahh, verdad, el desastre que había dejado Jongin preparando aquello era tan grande, que luego ambos habían limpiado, y Kyungsoo terminaría sacando los pedazos de panqueques pegados en su sartén.
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