Ahi estaba el, tan radiante como siempre, caminando tan seguro de si mismo, no habia nada ni nadie en este mundo que lo detuviera.
Nose que le veia la gente de extraordinario a ese tipo, admito que es muy apuesto y tiene un cuerpo de pecador pero vamos como el hay muchos.
No esque lo odie o algo asi pero no se porque la gente se volvia loca con tan solo un suspiro de el para mi el era como cualquier persona comun y corriente.
-Baekhyunnie- grito este en mi oido provocando que saltara del susto.
-¡Tonto! Me asustaste- le dije mientras le soltaba un ligero golpe.
Estaba tan ensimismado en mis pensamientos que no me di cuenta cuando Kai llego.
-Eso es porque estabas tan enbobado mirandolo, que no te diste cuenta cuando llegue- dijo mi moreno amigo con una cara un tanto pervertida.
-¿Enbobado? Porfavor sabes que el nunca me ha llamado la atencion- dejandole una vez mas claro a Kai, lo que ya muchisimas veces le habia dicho.
-Si, como no- me respondio con algo de ironia.
-Bueno, ¿que hay de ti? tu no despegas ni un segundo tu mirada de el, aveces hasta me llegas a dar miedo.
-Pero yo lo admito Baek, aparte sabes que no es de el de quien estoy enamorado, solo es por diversion.
-Si si, lose.
Kai era mi mejor amigo, el sabia mas de mi vida que yo, lo conocia ya hace 4 años y mas que un amigo yo lo sentia como un hermano. A Kai le gustaba, no, a Kai le encantada uno de los amigos de el chico que todos creian grandioso, su nombre era Kyungsoo, D.O Kyungsoo, este pequeño traia loco a Kai y al parecer su relacion habia mejorado pero Kai me ha contado que D.O no es un chico facil pero que hara lo posible para que este se interese en el.
El sonido de la campana, hizo que de nuevo me asustara y saliera repentinamente de mis pensamientos.
-Vamos a clases Baek- dijo tomandome del brazo y riendose al ver mi reaccion.
Caminamos juntos por los largos pasillos hasta cierto punto, ya que Kai era menor que yo y no teniamos las mismas materias.
Antes de ir a mi aula, fui a mi casillero por algunos libros que necesitaba para las proximas horas, al cerrar el casillero camine hacia mi aula, iba con torpes pasos y tropezando con cualquiera debido al peso de los libros.
Casi al entrada del aula un chico me choco por la espalda y todos mis libros cayeron al piso, estaba a punto de reclamarle al chico pero vi que el iba igual que yo atascado de cosas asi que lo deje pasar. Me agache a recojer mis libros, iba por el ultimo pero un rapido pie lo alejo de mi alcanze y una calida mano lo tomo.
Al voltear mi mirada hacia arriba para ver quien era esa misteriosa persona, me quede paralizado, era el, ese el de la sonrisa hermosa, del que todos hablan, por el cual miles de gritos de oyen a diario en los pasillos.
Era Chanyeol, Park Chanyeol.