Afortunadamente pronto nos habían dado el alta tanto a Lelouch y a mí: mis lesiones, en especial la de la puñalada, mejoraron más pronto de lo esperado.
Pero mi estadía en el hospital no fue de lo mejor: Midori-sensei tenía una especie de mendigo jodido radar detector de encuentros pasionales. Me cachaba todo el maldito tiempo y casi ni un besito le había podido dar a mi novio, y cuando me cachaba me llevaba como perrito y diciéndome la misma cantaleta. “Deje de hacer eso, Suzaku-sensei, cuantas veces debo decirle que no está en su hospital”. Yo le obedecía ya que de veras, aterraba más que mi suegro y mi cuñado Schneizel juntos.
Nah, mi suegro al lado de este hombre le quedaba chiquito: era como comparar a un granito de azúcar contra un jodido enorme meteorito. Midori-sensei es un demonio, muy letal con carita de no rompo un plato. Pero eso sí: el muy hijo de su pelona bajo una fachada de hermanita de la caridad, que espero no me oiga, es bien pero bien pervertido. ¡¡Se da unos agarrones pasionales de los buenos con Hinata-sensei que le haría competencia a su hermano Kaede!! ¡¡Le da duro contra el muro, contra la camilla, contra el pasillo o contra lo que pueda!! ¡¡¡Y a mi no me deja!!!
Dejemos eso de lado, ya luego le jugaré a ver quién puede más.
Bueno, para celebrar fuimos a un restaurant en el centro de la ciudad pero les puedo jurar que no me la pasé nada tranquilo: había y sentía la mirada de alguien todo el tiempo.
Al llegar a la mansión una música muy macabra, la aterradora música de un órgano como si estuviésemos en una película de terror. Mi suegro chilló como una nena aferrándose a las faldas de mi suegra como niña asustada.
—¡¡Marianne!! ¡¡¡Es el fin!!! ¡¡Vamos a morir!!
—Oh, Charles no seas tan dramático.- mi suegra le pateó el trasero y le miró de manera mala- no es algo catastrófico. Y no seas exagerado, que asustas a los niños.
—¡¡Claro que lo es, mujer, esa música es de muy mal augurio!!- un rayo inexplicable cayó haciéndonos chillar a todos- ¡¡¿Lo ves?!! ¡¡Es nuestro fin!!
—Querrás decir el tuyo, querido.
—Esa música solo puede ser de…
Gino salió disparado entrando como tromba por la mansión y perdiéndose por los pasillos de esta, Lelouch y yo lo seguimos con los demás tras nuestro paso. Subimos las escaleras hasta llegar a un extraño salón donde provenía esa extraña y aterradora música. Todos nos detuvimos en la entrada viendo a la persona quien tocaba ese infernal instrumento justo en el momento en que un rayo caía haciendo mucho ruido e iluminando la habitación de manera tenebrosa.
—¡¡¡¡PAPI/NII-SAN/EL TIO COSA!!!!
Gritamos Gino, mi suegro y yo al mismo. Bueno ¡¡Parecía el tío cosa la persona que estaba ahí!! ¡¡Parecía una peluca viviente!! ¡¡Una estopa rubia mucho más elegante!!
—He vuelto familia- la silla se giró revelando a un niño rubio de ojos rosados el cual se me hacía familiar. ¡¡Era el niño del álbum de Lulu!! ¡¡Y sonreía como niño yandere a punto de cometer una masacre!!
—N-Nii-san, etto...
—¡¡¡A callar Charles!!!
De la nada, un zapato le voló a mi suegro en la cabeza producto del pequeño niño el cual se bajó de la silla y caminó hasta mi suegro. Lo cual era muy ridículo: mi suegro media como 1. 93 metros mientras que el niño en cuestión mide casi 1. 39 metros.
—Papi tío Charles me torturó con su cerdito TwT- chilló Gino como un niño pequeño apuntando al mencionado haciendo que el pequeño lo mirara de manera feroz.
--Con que eso hiciste, Charles...- el pequeño se arremangó los brazos y se sujetó el cabello con un listón mientras que mi suegro empezó a temblar como gelatina.
—Nii-san espera. N-no es lo que piensas…
Pum
Pas
Taz
El niño ese le dio una paliza a mi suegro en menos de lo que cuento mientras yo me quedaba con la boca abierta. ¡¡¡A mi suegro!!! ¡¡Es como si un ratón se hubiese madreado a un elefante!! ¡¡¡Era ridiculooooo!!!
—Ahora si ¿Dónde me quede?-el niño ese se giró a Gino y corrió a sus brazos- ven con papi, mi bebe.
—¡¡¡¡PAPIIIIIIIIII!!!!
Gino lo alzó por los aires dándole vueltas como a una muñeca de trapo y este le llenaba de besos y abrazos y mimos. Mas bien parecía que Gino malcriaba a su hijo.
—¡¡¡Mi bebe!!! ¡¡¡Te extrañe muchisimooooo!!! ¡¡¡¡Papi ya no se ira más tiempo!!!!
—Siiii papiiiii porque me he decidido llevarte a Japon conmigo, wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Por mi parte a un no me caía el veinte. ¡¡¡¿Ese niño era el papa de Gino?!!! ¡¡¡Era algo imposible!!! Sacudí mi cabeza sopesando en algo y miré a mi novio el cual sonreía de manera cálida.
—Eh, Gino, ¿Ese niño es tu papá?
El mencionado, luego de que los pelos se le erizaran, me miró con llamas en los ojos y estuvo a punto de golpearme pero Gino lo retuvo en sus brazos.
—¡¡¡¡¡¿A QUIÉN CARAJOS LLAMAS NIÑO, MOCOSO?!!!!! ¡¡¡¡TENGO 42 AÑOS!!!!
¡¡¡¿Qué?!!! ¡¡¡Demonios!!! ¡¡Eso todavía era aún más ridículo!! ¡¡¡Era un niño!!!
—Suzu-chan, mi papi se ve así debido a una anomalía genética nada grave que no le permite envejecer- bueno, eso ya era algo más razonable- por eso se ve así de lindo.
—Lulu, cielo, ¿Qué te pasó en el rostro?- el pequeño miró a mi novio y apuntó a su parche que tenia en el ojo.
—Fue un incidente que ocurrió hace unos días, V.V-chan, pero todo ya está solucionado.- si lo que Gino me contó era cierto, mi suegra era una mujer muy peligrosa.
—Ya luego iré a darles su merecido.
Después de ello fuimos a la sala, donde mi suegro se puso un montón de hielos por los golpes, y los niños anduvieron divirtiéndose con el recién llegado tío.
—¿Conque tu eres el novio de mi muy querido sobrino Lelouch?- me cuestionó mientras estaba sentado en el regazo de Gino y a su vez tenía a Kyoka dormidito en el suyo.
—Así es: soy Kururugi Suzaku- al escuchar mi nombre su semblante se tornó por leves segundos nostálgico y de inmediato se recompuso.
—Gino me ha hablado mucho de ti en sus cartas, por eso decidí venir cuanto antes para conocerte en persona y ayudar en lo que se pueda. Y permíteme presentarme- le pasó al bebe durmiente a Schneizel y saltó de su asiento para pararse frente a mí y extenderme su pequeña mano- mi nombre es V.V Gi Britannia Weinberg.
—Mi tío es diseñador de modas, uno muy reconocido a nivel mundial- me explicó mi novio el cual se comió un bocadito, de esos de chocolate que tanto me encantan mientras yo estrechaba la mano de su tío,- de hecho él me ha hecho toda la ropa que uso.
Ahora entendía las etiquetas de la ropa de mi novio las cuales en los bordes tenía las letras V.V con unas hojitas platinas dando a conocer la marca de la ropa: muy bonita, sencilla, y muy elegante.
—V.V-chan, supongo que ya te contactaron unas ciertas personitas para lo de unos trajes y eso- mi suegra habló casualmente como no queriendo y no. Jaja, mi suegra es la mejor.
—Oh, sí: ya negocié con ellas y todo ello está listo. Únicamente lo que falta son los novios y la demás familia.
—¡¡¡NII-SAN!!! ¡¡¡NO PUEDO CREER QUE SEAS CAPAZ DE CONSENTIR ESTO!!! ¡¡NO PUEDES HACERLOOOO!!
Chilló mi suegro sobándose los chichones en la cabeza aunque de plano, una imponente mirada por parte del chiquito lo hizo doblegarse a los pies de este.
—Te callas, gusano rastrero, que no tienes voz ni voto en esto.- se dirigió a Lelouch hasta ponerse frente a él y mirarlo de manera fija-Lulu, cariño, ¿Estás realmente seguro de querer casarte con este hombre y vivir con él a su lado por siempre?
—Sí, estoy seguro tío. Amo a Suzaku, lo amo con todo mi corazón- Lelouch apretó mi mano dándome una mirada tierna, misma que yo le devolví- y quiero estar con él para siempre.
—Maravilloso, era todo lo que necesitaba escuchar- V.V-san aplaudió y de paso pateó el trasero de mi suegro- ¿Lo ves, Charles? Lulu está con él porque lo ama y no porque Suzaku-kun lo tenía bajo amenaza.
—¿Bajo amenaza?- murmuramos todos mientras el rubio más pequeño asentía.
—Este gorila neandertal cerebro de mandril que tengo por hermano me llamó a las cuatro de la mañana hace unas semanas diciéndome que Lelouch estaba siendo amenazado por un bastardo asaltacunas- gruñó tronándose los dedos y de paso el cuello- Pensé que se trataba de una jodida broma y lo peor lo hizo cuando yo estaba en un evento en París por motivo de la semana de la moda presentando mi nueva colección, me llamó diciéndome que Lelouch se iba a casar con el malnacido depravado. Demonios, Charles, mira que frustrarme el sueño por unas estúpidas tonterías tuyas. Ya decía yo que eras un verdadero imbécil.
—¡¡¡Y NO ME EQUIVOQUE NII-SAN!!! ¡¡¡KURURUGI SUZAKU ES UN ASALTACUNAS DE LO PEOR!!! ¡¡¡ME QUIERE ROBAR A MI BEBE!!!
—Oh, Charles,- V.V-san se acercó a mi suegro para tomar su rostro en sus manos y mirarlo con comprensión, hasta pude oír los violines de fondo- ¿Así que era esto el meollo del asunto?
—¿Me apoyarás ahora, nii-san? *u*
—¡¡¡¡NI MADRES PENDEJO!!!! ¡¡¡¿COMO CREES QUE IBAS A ACEPTAR?!!! ¡¡¡¡¿ES QUE ACASO NO RECUERDAS LA CONVERSACION QUE TUVIMOS CUANDO NUESTROS HIJOS ENTRARON A LA ESCUELA!!!! ¡¡¡”TIENES QUE HACERTE A LA IDEA DE QUE LELOUCH YA NO SERÁ TU BEBITO: CRECERÁ, VA A CONVERTIRSE EN UN HERMOSO Y FUERTE DONCEL EL CUAL SE VA A CASAR Y VA A FORMAR SU PROPIA FAMILIA”!!! ¡¡DEJA DE COMPORTARTE COMO UN ESTUPIDO, DEJA DE HACER EL RIDICULO Y PONTE A HACER REALMENTE LO QUE TIENES QUE HACER, IDIOTA!!
—Creí que mi suegro era quien llevaba la batuta.
—Oh, no, Suzaku-kun: mi marido no tiene autoridad- mi suegra me sonrió cómplice junto a la pequeña Nunnally- la tengo yo y en segunda instancia la tiene mi adorado cuñado. Él es mi cómplice.
—Marianne, preciosa, tienes que ver los hermosos diseños que preparado para ustedes- mi ahora nuevo tío dejó de lado sus rencillas de lado con mi suegro para volver a lo que había venido.- díganme la fecha de la boda y donde se efectuará.
—Es en un mes, V.V-san, y no hemos decidido el lugar aún- me rasqué la cabeza pensativo ante lo cual este frunció el ceño y luego se recompuso.
—Mmmmmmmm no habrá problema, debo ver bien que es lo que haré- V.V-san se acercó a Kanon-san para acariciarle su abultada pancita – Kanon, cielo, ¿Cuánto tiempo tienes?
—Ya casi cumplo los ocho meses, aunque este pequeñín estará aquí dentro un tiempo más después de que se efectúe la boda.
—Maravilloso, eso es maravilloso. No perdamos tiempo: debemos ir a la fábrica de telas de Pendragón por muchas de estas. Tenemos mucho trabajo que hacer.
—¿Tienes los diseños ya preparados, papi?
—Por supuesto, bebe, únicamente quedan traer las telas, que los novios escojan sus diseños para ese día y lo demás es pan comido.
Días después anduvimos haciendo malabares y de todo arreglando lo de la boda: los diseños de V.V-san son tan hermosos que ya me había puesto a fantasear en cómo se vería mi amado novio en su traje de ceremonias. Ah, tan lindo.
Por lo pronto, ambos estábamos viendo a los invitados que íbamos a agregar a las listas: por lo pronto, todo el hospital ya estaba invitado, mi suegra ya había invitado a sus semes favoritos, incluyendo al aterrador Midori-sensei, y por lo demás sería un coctel de yaoi.
—¿Qué sucede, Suzaku? Te noto algo pensativo.
Lelouch y yo nos encontrábamos en los jardines de su mansión, todo el mundo andaba en su salsa y lo bueno que nadie nos prestaba atención. Lo bueno era que su ojo ya se encontraba mejor.
—Solo estaba pensando que tu tío es una persona en verdad especial, mira que echarse la enorme responsabilidad de tener todos los trajes de nosotros para la boda, y de paso darle una paliza a mi suegro. Eso sí fue algo sorprendente.
—Bueno, papá respeta muchísimo a tío V.V y le cela muchísimo puesto que es su único hermano. Aunque tío V.V tiene un genio que no le hace falta que nadie le defienda.
—Eh, Lelouch, tu sabes…- me encontré hasta titubeando por la pregunta que iba a hacer pero de plano no sabía cómo hacerlo- etto…hay algo que quisiera preguntar pero creo es inoportuno.
—La pregunta en cuestión es acerca del padre de Gino.
Quien me respondió no fue Lelouch sino que fue el mismo V.V-san el cual venía con Gino y con mi suegra. Me sentí como un idiota por la pregunta y de plano no supe que hacer o decir.
—No es nada del otro mundo, Suzaku-kun, eso debido a que yo lo he superado y porque Gino sabe quién es su padre y por decisión propia no ha querido acercarse a él.
—Será mejor que hablemos esto en otro lado, es algo más íntimo.
Mi suegra nos condujo a una salita especial dentro de la mansión para que pudiésemos hablar con comodidad y sin que mi suegro nos anduviese molestando.
—Papi, si es algo que te incomoda…
—No, bebe, no es incomodidad: Suzaku-kun ha pasado a ser un miembro importante de esta familia, y en las familias no hay secretos- el pequeño se sentó en las piernas de Gino- así que es hora de que ustedes tres sepan la verdad de todo.
“Hace muchos años, exactamente 28 para ser concretos, tanto Charles como yo residíamos en esta mansión. Él ya se había casado y tenía a sus hijos, Clovis en ese entonces era un bebe. La historia se centra en que Charles era un tipo sumamente celoso y sobreprotector conmigo. Me traía para todos lados con escolta y no me permitía salir sino era acompañado. Le entiendo, yo era su única familia después de la muerte de nuestros padres y él solo me había criado con ayuda de nanas y sirvientes.
“Hubo una ocasión donde me salí de casa y fui solo a la ciudad. Deambulé y fui a parar a un pub luego de vagar por horas sin encontrar nada interesante. Pedí un trago suave para relajarme y disfrutar de la velada. Después de horas, un hombre muy atractivo, se veía joven, se acercó a mí y comenzamos a hacer plática. La verdad me cayó bien y resulto que teníamos gustos similares. Me tuve que ir o Charles armaría un escándalo pero prometimos seguir viéndonos.
“Poco a poco esas salidas se convirtieron en citas amorosas, él me sedujo a base de palabras dulces y su atractivo encanto. Le conté a Marianne acerca de ello y me apoyó pensando que por fin habría encontrado a mi persona ideal.
“Luego dimos el famoso gran paso que dan todas esas parejas, pero lo único que ocurrió fue el inicio del fin.
“Marianne y yo salimos de compras ya que debía hacerle unos diseños, en ese entonces daba mis primeros pininos en el mundo de la moda, cuando por azares del destino vimos al que era mi entonces novio con una mujer y un par de niños. Sentí que algo se me rompía por dentro y Marianne me sacó de ahí antes de que pasara algo peor. Esa noche lloré como nunca y nunca quise volver a enamorarme.
“Pero ahí no termina: poco tiempo después empecé a sentirme mal y en el colegio llegué a desmayarme en varias ocasiones. No me resistí a la idea, y por las fuertes sospechas, compré una prueba de embarazo casera la cual arrojó todas mis sospechas: estaba encinta. A pesar de que aún no era planeado, yo ya quería mucho a mi bebe. Pero el detalle era otro: mi familia.
“No se los quise decir, no aun, porque tenía miedo. Pero mi error fue dejar la prueba a la vista de cualquiera y mientras un día en que Marianne había salido, Charles encontró la prueba y comenzó a hacerme preguntas. No quise decirle la verdad y después se puso furioso, a tal grado de golpearme- ante esto dimos un salto-y me corrió de la casa diciéndome que era de lo peor: un cualquiera, de todo me tachó. Hice mis maletas, recuerdo que era un día lluvioso, y aun así me echó. Me fui a pie de la casa con la lluvia azotando fuertemente, caminé por los senderos del bosque esperando llegar pronto a la ciudad pero me encontraba cansado, débil y golpeado. Lo ultimo que recuerdo fue caer a los pies de un frondoso roble en medio de la terrible lluvia.
“Desperté en el hospital ya que alguien me había encontrado y me había traido ahí, por suerte mi bebe y yo estábamos a salvo. Una hora después de que regresé entró Marianne con los niños y diciéndome que me iba a ayudar y que no me preocupara por nada…
—A propósito, mama, ¿Qué hiciste cuando te enteraste?- Lelouch me tomó de la mano y ambos miramos a mi suegra la cual sonrió un poco nostálgica acomodándose su cabello.
—Ese día llegue a casa y noté que la servidumbre estaba muy sospechosa, podía escuchar los gritos fúricos de Charles y como rompía cosas en su despacho. Schneizel, quien se había quedado en casa, me dijo lo que había ocurrido: que Charles había golpeado fuertemente a V.V y que lo había corrido de la casa. Me puse furiosa y fui al despacho. Me valió un pito que anduviera rabioso, después de que le ordené a Sayoko y a Jeremiah que se llevaran a los niños, le di a Charles la madriza de su vida- mi suegra lo decía con tanto orgullo que hasta miedo me dio- lo dejé más molido que un edificio en derrumbe y le tiré unos buenos dientes: eso le enseñará a no golpear donceles. Pero lo peor fue cuando me enteré el motivo por el cual lo golpeo: V.V esperaba un bebe. Nunca gocé una piñata humana tan bien. Saben chicos- mi suegra nos miró serena y tranquila- un bebe es un regalo, es una personita muy especial que viene a alegrar nuestras vidas. ¿Para que echar a V.V de esa manera? Es un ser humano, del cual se aprovechó ese patán hijo de $”#%” que ya les contaré lo que le hice al imbécil. Yo en vez de hacerle lo que Charles, no lo iba a regañar. Lo apoyaría, porque para mi es como si fuera un pequeño más. Después de ello, mandé a buscarlo con toda la guardia ya que estaba herido. Un par de horas más tarde me llamaron del hospital diciéndome que V.V estaba internado; eso me ameritó darle otra madriza a Charles y de paso encerrarlo por todo un mes en prisión. Después de que V.V mejoró le reiteré mi apoyo y le aconsejé de lo que debía y tenía que hacer. Pasando el mes, hice que Charles le pidiera perdón de rodillas a V.V por lo que le había hecho. El maldito juró no volver a hacerlo ya que si lo hacía, ahora si lo dejaba a tres metros bajo tierra.
—Retomando el relato- V.V-san suspiró volviendo a su historia- después de lo dicho, la verdad no quería realmente que nadie me viera, no tanto por la vergüenza y ello: a mi me vale un pito lo que diga la gente. Pero en sí no quería encontrarme con ese imbécil, no quería tener que verlo.
“Marianne me llevó al hospital para la primera consulta de mi bebe ya que no sabía cuánto tiempo tenia y quería saberlo. Ahí conocí a una que cambiaría mi vida. Mi nuevo médico. Al principio fui tosco con él ya que estaba aún resentido, pero él nunca me devolvió el mismo trato. Al contrario, se esforzaba mucho en entenderme y en esmerarse. Trató durante los nueve meses el ganarse mi cariño, bueno lo consiguió cuando cumplí el cuarto mes. A veces solíamos salir a comprar un helado, de día de campo, e incluso a las compras para el bebe. Él se desvivía por atenderme y procurarme.
“Pero tenía miedo a enamorarme, no quería salir herido de nuevo. Además que me sentía tan insuficiente, ¿Cómo alguien más se fijaría en mi siendo apenas un niño y de paso con el hijo de otro? Esos pensamientos me carcomían a cada segundo, pero lejos de todo, tenía a mi bebe y eso era lo importante.
“Sin embargo, eso no fue lo más oscuro. Marianne puso a mi disposición un pequeño local donde hacia negocios con mis diseños y tenía a varias ayudantes, me iba bien y tenía buenas ganancias. Un día llegó la que era la esposa del padre de mi hijo, reclamándome que por su culpa su marido le era infiel, que mi bebe únicamente lo usaría para sacarle dinero a su marido y una sarta de estupideces más. Yo no iba a tolerar que me ofendiera ni a mi hijo, le dije unas cuantas verdades y un par de mis ayudantes la agarraron para llevársela pero ella me dio un empujón y me golpeé provocando que se me rompiera la fuente. Se me adelantó el parto y de inmediato me llevaron al hospital.
“Había algo que iba mal con él bebe, y lo supe después de que mi médico me atendiera lleno de pánico por saber lo ocurrido: él bebe no podía acomodarse y al parecer estaba teniendo problemas. Yo me sentía mal, el dolor era horrible, tenía miedo y no sabía que podía pasar. A pesar de sus palabras reconfortantes, el miedo me mataba. No supe que pasó después, la pérdida de sangre, el shock de mi cuerpo, no supe nada más únicamente los gritos aterrados de él pidiéndome que resistiera.
“Desperté sintiéndome muy aturdido y débil, miré mi cuerpo y note que ya no tenía a mi bebe. Desesperado grité buscándolo y al poco tiempo llegó una enfermera con Marianne y con ella todos mis sobrinos. Después que me calmé Marianne me explicó todo: debido a la pérdida de sangre y mis demás complicaciones mi corazón no lo había resistido, él trató de revivirme durante tiempo pero el medico a cargo le detuvo diciéndole que era en vano. Me dieron por muerto. Él se marchó destrozado sin decirle nada a nadie. A los pocos momentos, mientras me hacían una cesárea post mortem para sacar rápidamente al bebe, regresé a la vida pero quedé como en una especie de coma. Duré casi dos semanas así.
“Cuando Marianne me trajo a mi bebito, del cual me dijo anduvo muy chillón, no tengo palabras para describir todo eso. Por fin le tenía en brazos, mi bebe, tan chiquito y regordete. Su cabecita apenas tenía una pelusita rubia y sus ojos ya era claro que los tendría azules. No cabía en la felicidad por tener a mi bebe en brazos. Pero había algo que no me dejaba en paz: ¿Qué había sido de él? Marianne me dijo que trataron de localizarle sin éxito: había desaparecido para siempre creyéndome muerto. Aun así, y porque no deje de buscarle, crie a mi bebe siendo apenas un adolescente y con mucha ayuda. Gino creció siendo un niño feliz, sin la necesidad de tener un padre, únicamente con nosotros como su familia.
—Se preguntarán que fue del padre de Gino y de su esposa- asentimos a la pregunta de mi suegra- bueno, comencemos por ella: luego de que me enterara por las ayudantes de V.V, y después de que este se estabilizara, la busqué y la dejé hecha puré. Además de demandarla por agresiones, por homicidio en primer grado e intento de homicidio en contra de un nonato- le miramos con cara de estupefacción ante lo cual continuo- V.V fue declarado muerto y eso ya es considerado homicidio a pesar de que esté vivo, leyes britannians. La llevaron a prisión y ahí purgó una condena de varios años, y no los 30, ya que su marido la sacó- refunfuñó molesta- pero a este lo demandé por estupro y todos los demás cargos que se me vinieron a la cabeza: cabe decir que también me lo madreé. Dentro de lo dicho, el juez dictaminó que ninguno de ellos podían acercarse a V.V ni a su hijo a menos de 20 metros o serían enviados a prisión.
—Papi, todo por lo que pasaste por mi culpa- lloró Gino y de inmediato el mencionado se volteó y lo abrazó con ganas. Lelouch lloraba de manera silenciosa y lo abracé para tranquilizarlo.
—No es culpa tuya, bebe, no tienes la culpa. Sabes, cuando me enteré que te estaba esperando me emocioné muchísimo. Tú estabas ahí conmigo, mi pequeño pedacito de cielo. Cuando escuché tu pequeño corazoncito esa tarde en la primera consulta, cuando sentí tus primeras pataditas, cuando calcaste tu pequeña manita sobre la mía cuando te leía esos cuentos, cuando saltabas asustado por las noches de tormenta o cuando me notabas inquieto, cuando me pateabas porque estabas o no de acuerdo cuando estaba haciéndote tus primeras ropitas y te decía como te iba a vestir, todas esas aventuras viví contigo teniéndote en mi vientre. Al tenerte entre mis brazos me sentí feliz, demasiado feliz, no cabía de la felicidad. Los desvelos y noches sin dormir, a pesar de ello, con trabajo y demás salimos adelante. Tus primeras comidas, tu primer diente, tus primeros pasitos, tu voz llamándome mamá, aunque le cambiaste a papi pero me llamas de los dos, cuando fuiste al kínder, haría lo que fuese por ti. Únicamente me importabas tú y nadie más, no cambiaría nada, mi bebe, nada lo cambiaria. Te amo mi bebe.
—¡¡¡PAPIIIII TE AMOOOOOO!!! TuT
Ambos se abrazaron y lloraron, hasta yo lo hice y es que eso era algo demasiado fuerte. V.V-san salió adelante sin la ayuda de ese patán, y lo hizo sin echarse para atrás. Eso si era ser madre, y de las que tienen los pantalones bien puestos.
—Pero aún queda un hueco, tío V.V, ¿Quién era ese hombre el cual estuvo contigo? ¿Cuál era su nombre?
—Jamás lo olvidaré, Lulu, después de 27 años que no lo he olvidado. – suspiró secándose las lágrimas y sonriendo de manera nostálgica- nunca he podido sacarlo de mis pensamientos. La persona que fue mi apoyo, mi amigo, y quien se ganó mi amor se llama Kyōshirō Toudou.
—¡¡¡¡¿¿¿¿SENSEI????!!!!
Gino y yo gritamos en shock saltando del sofá y mirándonos perplejos. Le dirigí una mirada rápida a Gino para que no hiciese nada estúpido ya que tenía un buen plan.
—¿Lo conocen?- V.V-san nos miró con un brillo especial en su mirada y una faz de anhelo en él.
—Le conocimos en una conferencia en Londres, era una persona amable pero siempre con una sensación de tristeza en su mirada. Después de tres días le perdimos la pista ya que fue una aparición relámpago puesto que estaba en desidia sobre si volvería a ejercer después de años- y no mentía, prácticamente Gino y yo le convencimos de que volviera a ejercer y dejara de ser un maestro en la academia de medicina.
—Lo entiendo, me hubiese gustado una vez más.
Duramos un ratito más y después Gino, Lelouch y yo nos quedamos en el cuarto haciendo planes.
—¿Por qué no le dijimos nada a mi papi?
—Porque no sería aún lo adecuado, debemos reunirles a ambos pero hay que planearlo bien- les miré decidido- ambos ya han sufrido muchísimo y merecen ser felices. Pero con calma.
—¿La haremos de casamenteras, mi amor?- Lelouch se abrazó a mi y yo lo rodeé con mis brazos.
—Por supuesto que sí, mi vida, hay que hacerla de casamenteras. Y lo vamos a lograr.
Por la noche cenamos sin problemas y con planes maquilándolos en mi gran cabecita.
—¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA EL APOCALIPSIS NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!
El grito de mi suegro me despertó y me hizo correr a la sala donde estaban reunidos todos los varones de la casa: no mujeres ni donceles, ¡¡Ni mi Lelouch!! Pero eso sí: estaban unos Kaede-san, Asami-san, Mookyul-san, Midori-sensei y un tipo castaño de ojos azulados. Todos ellos luciendo muy molestos y de plano con rabia y un tanto de miedo.
—¿Qué pasa? ¿Por qué grita suegro?
—Ha ocurrido el apocalipsis, Marianne ha hecho su jugada letal.
Mi suegro chirrió molesto y aterrado temblando y yo quería saber qué demonios estaba ocurriendo.
—¿De que habla?
—Se los han llevado, a nuestros respectivos maridos- habló lúgubre Midori-sensei y yo ya me temía lo peor. Gino por su parte chillaba Rollo-chan, Rollo-chan.
—¿A dónde? ¡¿A dónde se los han llevado?! – agarré a mi suegro de las solapas reclamándole por mi novio y porque tenía mala espina en todo esto.
—A las Vegas, a la ciudad del pecado.