Algunas ideas de su padre eran malas, otras geniales, pero ninguna tan estúpida como esta, fingir un tratado de paz y una alianza con los Senju mediante un matrimonio arreglado, entre Hashirama y una mujer del clan Uchiha, con los escasas que eran las niñas ningún padre quería arriesgar a sus hijas en esa misión, por lo que cayó sobre él, el plan de hacerse pasar por una mujer y matar al Senju en su noche de bodas, estaba más que sorprendido cuando Hashirama acepto, demostrando que el hombre era un tonto de los grandes, los Uchiha ocuparon para la boda una tradición muy antigua y en desuso, en la cual la novia no podía ver al novio hasta que se casaran, usando como excusa que era para mantener la pureza de la futura esposa.
Es por eso que estaba aquí escoltado por sus mejores soldados, luciendo un vestido de novia disfrazado bajo los afeites que las mujeres le pusieron, lo único que le preocupaba es que pusieron más entusiasmo del debido y absolutamente todo lo que llevaba hasta la ropa interior era de mujer, esta opción había sido escogida sobre la ilusión, porque eso le daría más confianza al Senju ingenuo, fue cuando diviso a su prometido Madara entorno los ojos el peli-café estaba envuelto en un aura depresiva mostrando una increíble falta de dignidad, con disgusto se paro delante de él, debió sospechar que algo iba muy mal cuando al verlo el Senju se animo de inmediato mostrándose demasiado alegre.
La ceremonia se llevo acabo de inmediato, aunque la preocupación de Madara aumentaba sustancialmente con la felicidad del Senju, cuando la ceremonia término fue llevado a la habitación que presumiblemente era la de Hashirama, solo tenía que resistir la tentación de matar al Senju, hasta que este estuviera muy confiado, sin embargo le tomo desprevenido cuando este se desnudo por completo como si nada y se acerco a él, solo un poco más cerca y podría matarlo, lo que sucedió a continuación lo tomo por sorpresa en una falta de definición por la rapidez el Senju estaba encima de él sosteniéndolo por las muñecas con su mocutoun que se encargo de sellar también puertas y ventanas, mientras le decía.
—¡Oye Madara no crees que es maravilloso, con nuestro matrimonio las guerras en nuestros clanes terminaran para siempre, por fin podremos fundar nuestra aldea y cumplir nuestros sueños!
El Uchiha se atraganto ante estas palabras y se lo quedo viendo con ira el peli-café, lo había descubierto quien sabe desde cuando, no habiendo razón para fingir le pregunto.
—¿Desde cuándo sabes que era yo, el que iba bajo este disfraz? El Senju se froto la nuca sonriendo
—Lo supe desde que te vi.
—¡¿Y aun así dejaste que la ceremonia continuara y te casaste conmigo!? ¡¡Tonto, idiota, cabeza hueca!! ¡¿Qué no te das cuenta que este fue un plan urdido para matarte!?—Hashirama seguía sonriente, mientras se felicitaba por dentro por haber engrosado el sello en puertas y ventanas para que no se escucharon los gritos del Uchiha, se encogió de hombros y le respondió.
—Bueno si, pero cuando consumemos el matrimonio, no importara mucho y nuestros clanes se unirán en la paz que tanto ansiamos—Madara abrió los ojos enormemente, debía ser algún tipo de broma o por lo menos esperaba que lo fuera, enfureciéndose más le gritó.
—¡¡Deja de bromear, los dos somos hombres eso es imposible!!
—Eso no cambia nada y que los dos seamos hombres no imposibilita nuestra unión ¿O es que no me encuentras atractivo?—dijo el peli-café deprimiéndose nuevamente, el peli-negro entorno los ojos, centrando su vista en su ex -amigo de la infancia arrepintiéndose de inmediato el hombre era alto de musculatura muy definida, sus ojos bajaron lentamente tragando grueso después de ver la impresionante virilidad del hombre como se supone que “eso” podría acomodarse dentro de él, cuando lo miro a la cara vio al hombre sonriente, ojos ardieron rojos de ira, empezando a gritar nuevamente.
—¡¡Me engañaste desgraciado, imbécil, arrogante!! ¡¡Espera que me suelte y ya verás, te voy a matar Hashirama juro que no quedara nada de ti!!—empezó a retorcerse con violencia preocupando al mayor de los hermanos Senju ya que el hombre podría lastimarse seriamente, usando su jutsu hizo que los tobillos del pelinegro también quedaran atados, con calma se acerco al Uchiha que quería fulminarlo con la mirada.
—Mira Madara, tú me gustas y esto es por el bien de nuestros clanes si yo no te gusto, piensa que esto acabara con las muertes innecesarias de tus hombres, ya no habrá más familias desgarradas y por fin podremos vivir en paz.
—¡¿Acaso crees que voy a caer en esa mentira deja de intentar persuadirme!? ¡¡No soy como esos idiotas que te siguen y si te gusto tanto, entonces suéltame!!
—No puedo, vas intentar matarme o escapar y no voy a dejar a que eso pase, con una sonrisa de niño inocente el Senju se sentó al lado del Uchiha esperando expectante por unos minutos, hasta que por fin le pregunto cansado de esperar—¿Y …no piensas terminar tu ilusión? Pensé que te habrías cansado de mantenerla.
—Idiota no puedo esto es un disfraz no una ilusión, apenas salieron esa palabras de su boca el peli-negro se arrepintió de haberlas dicho, la mirada del peli-café era como la de un niño en una tienda de dulces donde regalaban muestras gratis.
—¿Quieres decir que todo es real?— dijo el Senju entusiasmado, con cuidado retiro el velo Madara agradeció al cielo que las mujeres no se hubieran excedido y le hubieran maquillado el rostro, aunque no estaba seguro si la mirada de veneración de Hashirama era algo bueno, supo que no cuando este dijo.
—Me alegro que no te hayas maquillado, me gustas más así al natural—diciendo esto las manos del Senju bajaron al kimono no teniendo otra opción corto el cinturón con un pequeño kunai y abrió el kimono cuando terminó, miro entre asombrado y entusiasmado la pequeña bata blanca viendo a Madara le dijo—¿Te vestiste así para mí?
—¡No seas idiota!—Exclamo avergonzado el Uchiha— las mujeres se excedieron en el disfraz.
—¡Entonces debo agradecerle por este gran regalo! ¿Me pregunto qué les gustara, no sabes cuáles son sus cosas favoritas Mada?
—¡¿Porque crees que te diría algo como eso!? ¡Y deja de decirme Mada que no soy tu mascota!
—Muy bien cariño—el peli-negro entorno los ojos ante la densidad del peli-castaño, su abstracción no duro mucho tiempo en cuando se dio cuenta que el hombre abrió la bata blanca de par en par dejándolo expuesto, a excepción del kunai sujeto a su pierna no llevaba nada más, trago grueso mientras levanto la vista asustándose ante la mirada de lujuria en los ojos de Hashirama y más ante sus palabras.
—Tan hermoso, tan bello—diciendo esto el peli-castaño, empezó a poner pequeños besos en la clavícula y en el cuello del peli-negro, éste estaba petrificado ante el hecho de que le estuviera sucediendo esto, no solo falló con la misión, para colmo de males iba a perder su virginidad a manos de otro hombre, estaba a punto de darle un pedazo de su mente y una mordiscó cuando una holeada de placer lo golpeo de repente, provocando que un gemido se escapara de sus labios lo reprimió de inmediato, luchando por ignorar al hombre y las sensaciones que le provocaba.
Por su parte el Senju se encontraba besando suavemente las pequeñas prominencias rosadas alternándose de cuando en cuando fue cuando empezó a chuparlas, que escucho el gemido del hombre, sonriendo con picardía empezó a bajar suavemente besando el abdomen plano y tonificado, el hueso de la cadera, los muslos, las pantorrillas después siguió con la otra pierna deteniéndose frente a la prueba indiscutible de que no le resultaba indiferente a su ahora esposo, con suavidad colocó un besó y succiono suavemente una de las esferas arrancando un grito de pasión enloquecida de Madara cuyo Sharingan empezó a girar, se olvido de todo, clan, guerra y todo lo demás cuando sintió su virilidad cubierta por el calor sofocante y húmedo que era la boca de su esposo, luchó contra el agarre de las esposas cuando sintió los labios de Hashirama en los suyos, su lengua rosando sus labios rogando la entrada.
El Senju se sorprendió cuando el beso fue correspondido, fue la señal para soltar el jutsu que sostenía tanto los tobillos y las muñecas del hombre joven, que se aferro a él, con una fuerza y necesidad que lo dejo sin aliento, muy pronto estaban luchando por el control con toda la pasión de sus cuerpos, por su fuerza y tamaño el pele-cafe se encontró pronto en la cima besando a su esposo que se encontraba un poco exhausto para dar pelea y maldiciendo la resistencia del Senju en sus pocos momentos de lucidez.
Recordando algo el hombre se separo de su esposo no podía entrar a lo bruto, conteniendo su deseo se levanto en busca del regalo de su madre para su noche de bodas, se supone que era un aceite para que su esposa le frotara la espalda y le diera un masaje que lo ayudaría a hacerla concebir muchos hijos, besaría a su madre más tarde por el regalo, aunque no iba a frotarlo precisamente en la espalda, con nerviosismo coloco una cantidad bastante generosa de aceite en la palma de su mano, recubriendo su miembro con la mezcla, sin apartar la vista de su esposo se volvió acostar sobre él y lo beso apasionadamente, para distraerlo del dedo que se abrió paso por el apretado haz de músculos.
Madara recobro la conciencia de la situación apenas el dedo atravesó su entrada, no se supone que deberían estar haciendo esto, en estos momentos uno de ellos debería de estar muerto, no haciendo el amor como una pareja de amantes, su breve lucidez se perdió cuando Harashima por casualidad dio el con el pequeño grupo de nervios en su interior que le hizo arquearse de placer, feliz por su descubrimiento el peli-café, empezó a golpear una y otra vez ese punto introduciendo después dos y por ultimo tres dedos, no pudiendo resistir más, se introdujo de un solo golpe en la opresión caliente que le dio la bienvenida, el movimiento brusco le arranco un grito al peli-negro que trato de adaptarse a la extraña sensación, después de un minuto empezó a sentir el empuje lento pero sinuoso, dándose cuenta que ya no había vuelta atrás, Madara soltó un gruñido y fastidiado le grito.
—Déjate de tonterías no soy una mujer soy un ninja, muéstrame que tan poderoso eres Senju—Hashiramima rió cuando se dio cuenta que el carácter del Uchiha había vuelto, si su amor quería ver su poder se lo mostraría, un golpeteo rítmico rápido preciso y continuo ataco una y otra la próstata del Uchiha el cual fue escalando en intensidad y fuerza con cada minuto que pasaba, al final el peli-negro solo se sentía una piel sin hueso, mientras el Senju seguía atacando sin piedad el haz de nervios en su interior sus últimas palabras antes de caer en la inconsciencia fueron.
—Te odio, te matare, juro que lo hare—la respuesta de Harashima, fué.
—Sí, yo también te amo, mi amor.
Una hora más tarde Tobirama rompió la puerta de la habitación, a estas alturas su hermano debía haber matado al espía, no entendía porque tardaba tanto, sus ojos se abrieron con la sorpresa y se volteo de inmediato, ahora el matrimonio no podía ser disuelto, Izuna ingreso en la habitación seguido de su padre preparado para morir de ser necesario, cayendo desmayado en los brazos de Tobirama al fijarse en la escena, mientras el padre trataba de articular cualquier palabra, Butsuma entro dispuesto a destruir a los miembros del clan Uchiha aduciendo traición y también se quedo mudo.
Realista como era Tobirama saco a sus padres afuera, a la vez que llamo a uno de sus hombres ordenándole que pusieran al joven Uchiha en su habitación, los términos de la alianza tendrían que discutirse, pero antes de todo, tomo una de las tantas sabanas que quedaron el piso a causa de la furia amatoria del matrimonio y los tapo mientras mantenía sus ojos cerrados, su hermano debería ser más discreto en su dormir, ver su trasero desnudo mientras yacía sobre su pareja sería un trauma imborrable para cualquiera de los involucrados.
Tajima estaba consternado, el mayor de sus hijos había fayado, no solo eso, lo habían arruinado con ira la cual iba creciendo, observo al jefe del clan Senju, que lo miraba también muy irritado no pudiendo contenerse más gritó.
—¡Tu hijo arruinó a mi hijo! ¡Como piensas, compensarme por esta humillación!
—¡Tú mismo atrajiste la humillación sobre tu casa, al mandar al mayor de tus hijos como cebo para cazar al mío! ¿Ho es que lo hiciste, porqué sabes que tiene esas tendencias y quisiste pervertir al mío.
—Viste el mocuoton allí padre y conoces el corazón del mayor de tus hijos, lo echo, echo esta—dijo Tobirama entrando.
El líder del clan Senju apretó su sien, debió saberlo, miro al Uchiha que hervía de rabia, ahora su hijo mayor moriría sin descendencia, recayendo todo el cargo de preservar su línea de sangre, sobre su hijo menor, por lo que lo dejo sorprendido, las palabras del padre de Madara.
—¡El primer hijo varón que tengan deberá llevar el apellido Uchiha…también la primera niña! ¡Es la compensación que exijo! El hombre miro al Uchiha, preguntándose si los ojos ya lo habían enloquecido, la total seriedad en la mirada de Tajima le confirmo que sí, Tobirama intervino para confirmar la locura del Uchiha.
—Ellos dos son hombres, eso es más que imposible.
—Los hombres del clan Uchiha pueden concebír si son…errr…reciben la simiente de otro hombre es un modo de supervivencia para nuestro clan, una adaptación, si lo quieren ver así.
—¡Es un locura! Nunca hemos podido comprobar algo como eso.
—¿ Acaso alguna vez han podio atrapar a un Uchiha con vida?...¡No me digan que ustedes!
—No somos animales—intervino Tobirama—nunca emplearíamos esos métodos tan poco honorables con los derrotados, solo que es algo difícil de creer, un hombre no está hecho para concebir—casi sintió un dolor de cabeza, al pensar que todo este tiempo estaban peleando prácticamente con mujeres guerreras.
El hombre se calmo —Y nunca lo hubieran descubierto, si no fuera por lo engorroso de la situación jamás lo hubiera dicho, preferimos matarnos antes que nuestros enemigos se enteren de nuestro secreto, seriamos cazados hasta el exterminio, para obligar a nuestros hombres a llevar la simiente de otro hombre, perdiendo nuestro orgullo como guerreros y como hombres.
Butsuma suspiro eso explicaría la ferocidad del clan, a lo mejor los hombres sentían que estaba luchando contra posibles violadores y aun el niño más pequeño representaba una futura amenaza para ellos, probablemente en su situación haría lo mismo, de pronto abrió los ojos con la realización, el Uchiha había asegurado que su hijo ya estaba embarazado ¿Cómo podía ser? Con los ojos llenos de sospechas miro a Tajima preguntándole.
—¿Como sabes que tu hijo, podría llevar la descendencia del mío?— El Uchiha respondió hablando con desagrado del asunto.
—Tú hijo es poderoso, aunque odio admitirlo y los Uchiha amamos el poder, la capacidad de concebir viene con un truco, el hombre debe desear, de disfrutar del acto sexual, eso evita que un niño venga de una posible violación o fuera de los miembros del clan…y después de lo que pude ver, mi hijo disfruto demasiado del encuentro, no me extrañaría para nada que mi primer nieto ya hubiera sido concebido.
—Ustedes ocultan a su jóvenes, que nacen con esa capacidad—No era una pregunta era una afirmación por parte de Tobirama.
—Nadie iría al campo de batalla de saberlo, los hombres de más de 18 lo saben y se enfrentan con valentía, utilizando toda su capacidad contra sus enemigos, pero mi hijo solo tiene 16, esto lo tomara por sorpresa sobre todo cuando su barriga empiece a crecer.
—Tengo que preguntar de donde salen los niños.
—Por supuestos nos abrimos el vientre con un kunai y extraemos al niño ¿De qué otra forma podría ser?—bueno la respuesta era obvia lo que tranquilizo a Tobirama, solo quedaba un lugar y era muy escatológico y doloroso para imaginarlo, el albino miro a su padre y casi se froto la frente, la mirada de superioridad y orgullo que sentía por Hashirama brillando en la cara del hombre, no ayudaría para nada, Tajima ya se sentía humillado, Madara se iba a sentir humillado, y su hermano iba a correr feliz por todos lados anunciando que el Uchi…que su hermano en ley estaba esperando ya un niño.
—¿Hay una posibilidad de que aun no esté…esperando?
—Ptfff ¿Con el poder de ese Senju y la terquedad de mi hijo? Agradezco al cielo que no son animales o vendría una camada en camino.
—Tal vez sobre estima el poder de mi hermano, no es que pueda embarazar con la mirada.
—De lo que yo pude ver no fue la mirada lo que ocupo, con mi hijo.
El albino no supo que responder a eso, cuando una toz de mujer trajo la atención de los hombres, la matriarca de los Senju salió de detrás de las puertas corredizas, extremadamente sonrojada y con una cara de preocupación, acercándose a su marido y le murmuro algo al oído, provocando que su marido abriera los ojos y mirara preocupado hacia la habitación de su hijo, Tobirama los miro cuándo comprendió y por un segundo hizo la misma pose depresiva que tan famoso había hecho a su hermano y pregunto.
—No me digas que le diste el aceite madre.
—Tu hermano no se veía muy animado, ni dispuesto a cumplir con sus deberes conyugales así que decidí que eso le ayudaría a desempeñarlos, a la vez que me aseguraba un nieto, nunca pensé que su pareja fuera a ser un hombre.
—¿Aceite?¡¿Qué tipo de aceite , de que están hablando?!—exigió saber el Uchiha preocupado.
—Es un tipo de aceite que extraemos de las plantas, la cual garantiza la potencia de nuestros hombres cuando regresan del campo de batalla, eso les permite que aunque este heridos cumplan su obligación de procrear más niños, es ligeramente afrodisiaco, pero como mi hermano es un usuario madera, parece tener una mayor sensibilidad a él y teniendo en cuenta que su pareja es un hombre, supongo que el aceite fue frotado en otro lugar que no es la espalda.
—¿Quieren decir que el Senju todavía esta…y que mi hijo todavía lo tiene en el… –El albino miro los espavientos de Tajima tratando de hacer la vergonzosa pregunta.
—Como una raíz dentro de la tierra—un aura de depresión rodeo a los hombres la imagen se había vuelto más traumática, por su parte la mujer había desaparecido, su hijo en ley necesitaría un baño y unas ropas más adecuadas, no creía que el hombre joven, se vistiera con los vestidos de reservados para las mujeres del clan Senju, era hora de mandarle a su consuegra un pergamino pidiéndole las ropas del muchacho y las indicaciones de lo que le gustaba comer.
—Ajeno a los pensamientos de su esposa, Butsuma se sostenía la barbilla pensativo— ¿Dijiste que todos los hombres, de tu clan tenían esa cualidad no es así? —Tajima se puso a la defensiva antes de contestar.
—…Sí.
—Entonces está decidido, los Senju y los Uchiha se volverán un solo clan, aliándose como hermanos y amigos, hay suficientes niñas entre mi clan para que sus hombres encuentren una esposa adecuada, por su parte tienen suficientes prometedores prospectos para que mis hombres encuentren algún esposo apropiado.
—¿Qué estas proponiendo Senju?
—Un tratado —intercedió Tobirama, incrédulo de que su padre hubiera aceptado tan rápido la idea, tal parecía que ya no le preocupaba que las futuras novias tuvieran aditamentos adicionales en otras partes del cuerpo, aunque el razonamiento tras ello era muy lógico, aun con niños de corta edad las “madres “serían feroces y letales, el pueblo no quedaría desprotegido —que tu gente tenga la oportunidad de cortejar a nuestras hijas, a cambio nuestros hombres tendrán la oportunidad de cortejar a sus hijos e hijas.
—Mi pueblo no arriesgara a sus niñas, todas las que hay ya están arregladas en matrimonio, es la razón por la que tuve que poner a mi hijo a través de este predicamento, en cuanto a lo otro dependerá de la habilidad de tus hombres para seducir a los míos ¿Estás seguro que quieres arriesgarte, Butsuma? Mi clan está compuesto en su mayoría de hombres muy guapos, tus hijas caerán rendidas a sus pies.
—Y mi clan de hombres muy poderosos y persistentes, me parece que el riesgo mayor lo correrán ustedes—Estaba a punto de argüir algo el jefe del clan Uchiha cuando se escucharon unos estridentes gritos, provenientes de la habitación de Harashima.
—¡¡Qué demonios!! ¡¡Quítate de encima de mí Hashirama!! ¡¡AAAAH!! ¡¡Quédate quieto!!
—Pero me dijiste.
—¡¡Solo quédate quieto y no te muevas maldito Senju!! ¡¡Cómo es posible que todavía estés...tan entusiasmado todavía!!
—Tú eres el que me pone así Madara ¿Es tan malo que te ame?—el Uchiha suspiro ante la cara de tristeza de su esposo.
—No es que me moleste pero es incomodo, se supone que ya deberías haberte… apaciguado—con una sonrisa el peli-café le respondió.
—Creo entonces que solo hay que solucionarlo—ira del peli-negro exploto al darse cuenta de que como siempre, el Senju lo había engañado.
—Tú #%*#&%#*#&%*.
Todos los presentes se taparon los oídos ante la palabrota, mientras Tobirama corrió hacia la habitación, tapándose los ojos con la mano para tratar de calmar a la pareja, los padres salieron para tranquilizar a los clanes, que ya se habían enterado por las descriptivas palabras de Madara, que sus superiores se entendían de una forma más íntima y personal.
Por su parte en el pergamino, la matriarca de los Senju empezó a escribir, este empezaba así.
Estoy agradecida a usted por brindarme el honor de que su hijo se convirtiera también en mi hijo, usted crió a un hombre saludable, hermoso, fuerte y enérgico, del cual mi hijo está muy enamorado, estoy segura dará a luz un montón de hermosos y rozagantes bebes, en estos momentos está dando unas muestras impresionantes del vigor del que goza.
Horas más tarde cuando recibió el pergamino y lo leyó, la matriarca de los Uchiha se froto la frente, debió saber que el plan de su esposo no funcionaria, el Senju ya había demostrado que era bastante peculiar, por decir lo menos , sin embargo tener a su hijo casado aunque fuera con otro hombre, era mil veces preferible a tenerlo muerto, empezó a empacar las ropas del muchacho, junto con las recetas de los platos preferidos de éste, su retoño iba a estar muy temperamental, tendría que mandarle una advertencia a su nuevo hijo en ley, que no pulsara demasiado fuerte lo botones de su pequeño, si no quería terminar castrado.