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Del odio al matrimonio, solo hay un paso por Ameno

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Notas del capitulo:

Me pidieron una continuación y aquí está, espero la disfruten (la añadí a est fic porque es parte de la misma historia).

Tratando de ignorar al hombre que se vestía frente a él, Madara se irguió sentándose en la cama, después del intento de asesinato numero cuarenta,  se había dado por vencido, los intentonas siempre terminaban de la misma forma en la cama y haciendo el amor apasionadamente con Hashirama, el shock inicial al saber que la semilla de su esposo no solo crecía en su interior, sino que lo hacía por partida doble, se disipo rápidamente para ser remplazado por un kunai que intento  clavar desesperadamente en el pecho del peli–café pero  jamás le llego la inspiración de cómo lograrlo, cuando el hombre en cuestión atrapo la mano con el kunai sujeto su cintura y empezó a llenarlo de calientes besos, como si nada más importara en la vida.

Por si fuera poco la pasión del Senju parecía aumentar cada día en proporción con el bulto en su estomago, lo cual era un poco inquietante, sobre todo después de descubrir que el hombre dormía desnudo, su suegra había descartado el asunto extremadamente ruborizada aduciendo que era porque la mayor fuerza de su clan era el amor, el joven cuervo no estaba seguro que opinar a eso de lo que si estaba seguro, es que era que era el primer yerno que le caía bien a una suegra y viceversa, lo que fue un alivio, no quería pasar el día deseando que la encontrara un clan rival, como parecían que muchos de los hombres de su clan sentían hacia sus respectivas suegras, por más respeto que les tuvieran.

—No me gusta tu ropa—exclamo el peli-negro viendo al Senju terminar de ponerse las sandalias.

—Lo sé y aunque quisiera pasar a tu lado desnudo todo el día, no puedo, tengo algunos asuntos oficiales horriblemente aburridos de los que encargarme, un trabajo infame para un recién casado  —hombros del peli-café se hundieron mientras decía envuelto en un aura depresiva—he tratado de que Tobirama o mi padre me reemplacen por un rato, pero se niegan rotundamente, uno alega que te está haciendo un favor al alejarme de ti y el otro que es mi sueño y yo debo ser el encargado de hacerlo realidad.

—¡No me refería a eso pervertido! ¿Alguna vez piensas en otra cosa?

—No veo porque lo haría, estoy recién casado y mi esposo se ve extraordinariamente  hermoso, mientras nuestros hijos crecen en su interior ¿Pero si no es eso lo que quisiste decir, entonces qué es? ¡Ah, ni te imaginas, otros clanes han pedido unirse a nuestra aldea! ¡Es maravilloso!

—Hablaba acerca del estilo de ropa que usas, en cuanto a lo otro, no lo sabía ¿Es en serio?

—Si la aldea crecerá más grande y fuerte, ahora mismo tengo una reunión con los Sarutobi y después con los Uzumaki ¿Estás seguro que no quieres ir?

— Tengo que reunirme con mi padre y mi hermano para escuchar los informes de cómo marcha mi clan ¿Y cómo está eso  de que los mudaron casi al centro de la aldea?

—Tobirama y yo juntó con tu padre, decidimos que debido a las habilidades secretas de los Uchiha es mejor que se ubiquen en un lugar más seguro, solo por si algún clan rival decide que quiere poner sus manos sobre algún hombre o mujer de los Uchiha ¿Y porque insiste en llamarlo tu clan? ¡Todos somos miembros de la misma aldea,  somos hermanos!

—Déjame a mí juzgar eso, podre llevar tu simiente pero eso no significa que confié en ti y en tu clan todavía.

—No entiendo porque, yo y estoy seguro que todos los miembros de mi clan sentimos mucho amor por los Uchiha—dijo el Senju sentándose en la cama, besando en la boca a Madara.

Tobirama que estaba recién entrando suspiro al sentir la firma de shacra familiar en el aire, con un movimiento rápido atrapo al muchacho que se dirigía a toda velocidad, con una espada pequeña hacia Hashirama gritando con todas sus fuerzas.

—¡Quítale  las manos de encima a mi hermano, Senju!

Después de arrojarlo justo a un lado de la pareja en ella, miro incrédulo a su hermano que abrazó al chico diciendo

—¿Cómo te encuentras hermanito?   

—¡Suéltame no soy tu hermanito, mi único hermano es Madara al que tu …tu le hiciste eso, desgraciándolo para toda la vida!

El peli-café estaba a punto de argüir algo a eso, cuando el albino lo tomo del brazo levantándolo de la cama.

—No tenemos tiempo para discusiones infantiles, Hashirama, debemos conversar con los representantes de los otros clanes que desean formar parte de esta aldea.

—¡Ya se eso, no necesitas recordármelo! Porque insistes en venir todas las mañanas por mí a recordarme mis deberes.

—Porque si dependiera solo de ti, el único deber del que te ocuparías es de mi cuñado, el ya lleva gemelos  ya has hecho más que suficiente con él—exclamo mirando a su hermano después volvió a ver a Madara y le dijo seriamente--tal vez sería conveniente que estuvieras presente también, tanto, como uno de los líderes del clan Uchiha, como por ser esposo de Hashirama.

—En mi estado no lo considero conveniente.

—Todo lo contrario es más que beneficioso, piénsalo, la reunión con los Uzumaki será justo después de la de los Uchiha.

El peli-café siguió a su hermano mientras se dirigían a la sala de consejo, preguntándole cuando se encontraban a una buena distancia.

—A que se debe el cambio de opinión con respecto a Madara, al principio no querías que estuviera presente en las reuniones como yo tantas veces lo insistí.

—No estaba seguro que en verdad esperaba un hijo, pero el hecho es que lo está y por partida doble, lo que me produce un enorme dolor de cabeza por cierto, no quiero ni saber cómo le hiciste.

—Bueno ya sabes cuándo, un hombre y una mujer, o cuándo un hombre conoce a un hombre del Uchiha y se enamoran púes.

—Deja de hacerte el gracioso ¿Desde cuándo llevas practicando decir eso?

—Desde que supe que Madara y yo vamos a ser padres, así sabré que decirle a mis hijos cuando pregunte porque el vientre de su papi es tan grande.

—Bueno no es mi asunto, cuántos hijos piensan tener, en respuesta a tu pregunta, ahora que Madara está embarazado su tendencia al odio parece haber disminuido, aparte de su natural rebeldía  y una excesiva  tendencia a la violencia, ni él ni su clan representan un peligro para la aldea, representan más bien un activo poderoso, aunque odie admitirlo mi hermano en ley, es un hombre bastante inteligente y extremadamente previsor, por lo  que me gustaría que forme parte activa en el consejo para controlarlos un poco, como  tu esposo y  uno de los fundadores de Konohama les produciría un enorme impresión, sobre todo ahora que lleva a tus herederos.

— Yo creo que  estarían muy atemorizados de enfrentarse a unos de sus cambios de humor ¡Hombre! No puedo creer que haya quemado ese bosque con solo su jutsu de gran bola de fuego.

De pronto la imagen de un molesto y embarazado Madara explotando literalmente la sala de reunión del consejo se reflejo en sus mentes,  provocándoles una risa.

—Bueno cambios de humor de mi cuñado son naturales, pero cuento con ello para que el consejo se comporte, los obligara a actuar con cuidado.

—Sabes que si ponen un solo dedo en el o mis hijos, no me contendré verdad—pregunto dejando escapar un poco del shacra  impresionante que tenía guardado en su interior el Senju mientras miraba severamente a su hermano.

—Cuento con ello, el es un Senju ahora y mi hermano aunque me cueste todavía admitirlo, aparte de  que lleva a mis sobrinos  y es uno de los ninjas más poderosos de Konohama después de ti, aunque siento lastima.

—¿Por qué siente lastima por mi? Es bello salvaje y bastante apasionado, no sabes cuánto extraño sus intentos de asesinato, cuando no reconciliábamos era algo tan increíble—dijo el peli-café con su suspiro nostálgico.

—Creo que me malentiendes, siendo lastima por él, ponerse al día con tus  ridículamente grandes cantidades de shacra es imposible hermano mío…o con tus ímpetus románticos.

—¡Oye que quieres decir con eso!

—Que mi hermano en ley necesita reposo y tu dedicarte a tus deberes—dijo el albino mientras empujaba al Senju a la sala de juntas, por su parte Izuna ayudaba a su hermano a vestirse  para la reunión del clan lanzándole miradas críticas al vientre abultado, tenía sentimientos encontrados sobre el estado de su hermano, aunque estaba feliz por ser tío, no lo era tanto por el hecho  de que su hermano era el llevara el milagro de la vida en su interior.

—Por más que mires, no va a cambiar nada hermano.

—Lo sé ¿Pero no te sientes incomodo sabiendo que llevas la simiente de otro hombre en tu interior  y para colmo la de un Senju?

—Al principio lo estaba…estaba furioso a más no poder, pero Hashirama tiene unos buenos métodos para voltear las cosas a su favor.

—Entonces te convenció con su lengua de plata, no me imagino que cosas dulces te dijo, pero en mi opinión todas son mentiras.

—…Err… mmm…sí…su lengua también tuvo algo que ver.

— Izuna abrió los ojos cuando vio la vacilación de su hermano, de todas las personas que componían el clan Uchiha, jamás pensó que su hermano disfrutara ser tomado ¿O sería cosa del Senju? Con el rostro serio lo miro y luego suspiro, no conseguiría cambiar nada aunque lo preguntara.

Adivinando la preocupación  de su hermano menor Madara, le respondió a la pregunta no realizada—Nunca pensé ser el amor de otro hombre…Hashirama y eso es algo que quiero que no salga de esta sala, es un caso especial ¡¡Es un enorme tonto, blandengue, con casi sin ninguna dignidad, que le gusta estar dejando clones para escuchar las conversaciones de otras personas!!—exclamo el muchacho lanzándole un bola de fuego al clon, para su sorpresa lo que salió de una de las vigas fue un gato, que se fue corriendo asustado.

—¡Oh! Pobre –exclamó Madara  un poco compungido, le encantaban los gatos, como a la mayoría de los de su clan.

—Vámonos hermano hablaremos después, tenemos que recibir los informes de nuestros hombres—Asintiendo con la cabeza se marcharon rumbo  a la casa donde se habían congregado los Uchiha.

Por su parte el gato de color negro corrió rápidamente a la sala de reuniones, donde sentándose frente al peli-café, se transformo en un ninja que apareció arrodillado frente a él, refrenando un poco el descontento, por haber estado a punto de ser quemado vivo, le hablo —Menudo temperamento tiene su honorable esposo señor Hokage, acaba de intentar asarme como a un pollo, pero comprendo porque no desea aceptar esta forma de alianza, debo felicitarlo sus hijos serán muy fuertes.

—¿No se veía muy furioso, verdad?  No quiero que se altere demasiado es peligroso.

—Lo comprendo, su estado de salud debe ser muy delicado.

—En esto momentos temo más por el mío.

—Compórtate—replico de inmediato el albino.

Los del clan Sarutobi  miraban incrédulos al Hombre que era calificado como el dios de los shinobi, pero lo descartaron de inmediato, era algo común que entre más fuerte el ninja más peculiar se comportaba y el Senju era el más poderoso sin lugar a dudas.

—Mis disculpas por tomarnos el atrevimiento de mostrarle nuestras habilidades de espionaje, fue un error de mis hombres el deslizarse por la casa sin su consentimiento, fue para enseñarle que podríamos ser muy útiles, no esperábamos que los rumores que se divulgaban a gritos por la comunidad ninja, fueran ciertos y toparnos con su honorable espo…so.

Butsuma que escuchaba todo en silencio y  había optado por ser un observador para ver cómo se cumplía el sueño de su hijo entorno los ojos, por alguna razón los ninjas tan herméticos cuando se trataban de los secretos de sus clanes y los mensajes o pergaminos que tenían que entregar, eran peor que lapidas abiertas o vendedores anunciando mercancías a los transeúntes, cuando se trataba de la vida personal de los otros ninja, sin poder contenerse ante la idea que estuvieran desacreditando a su hijo pregunto.

—¿Se puede saber qué es lo que los otros clanes dicen, sobre la unión de mi hijo?

—Que los Senju y los Uchiha estaban a punto de exterminarse entre ellos y como una acto desesperado por buscar la paz, optaron por lograrlo mediante un matrimonió contra-natura, por supuesto los otros clanes no imaginan quien es el escogido y puedo asegurar sin temor a equivocarme que sentirían envidia de saberlo, un guerrero tan fuerte como lo es Madara unido al “Dios ninja” sus descendientes serán poderosos.

Tobirama contuvo un bufido, posiblemente era la forma más diplomática de comentar, que los otros clanes pensaban que eran débiles y lo menos ofensivo que se le ocurrió decir al jefe del clan Sarutobi, después de soportar durante varias semanas las bromas e insinuaciones de sus propios  hombres, sobre la potencia  de su hermano y sobre quien era en verdad la esposa en el matrimonio, había sentido cierto grado de satisfacción cuando éste anuncio, destilando orgullo que iba a ser padre de gemelos, callándolos a todos…aunque después se sintió irritado cuando miraban a Hashirama con algo parecido a la veneración.

El pequeño Hiruzen que había escuchado aburrido la conversación,  la interrumpió preguntando.

—¿Entonces el gigante de ahí, ya no va a casarse con mi prima?

El pli-café miro al niño, dedicándole una gran sonrisa antes de responder—No, yo ya estoy felizmente casado y ¿Sabes qué? Dentro de poco  voy a ser padre.

—¿Pero su esposa no es un hombre? ¿Como es posible? ¿O  es que los varones pueden tener bebes al igual que las niñas?

—Hay hombres especiales que tienen esa capacidad y mi esposo es uno de ellos, pero no te preocupes solo los hombres del clan de mi esposo tienen esa habilidad.

—¡Hashirama!-- Exclamo el albino preocupado de que se revelara tan pronto el secreto del segundo límite de línea sucesoria, que poseían los Uchiha.

—No te alarmes Tobirama, los Sarutobi forman parte de nuestra aldea ahora, no creo que quieran traicionarla revelando uno de sus más grandes secretos.

—…Ya veo… así que en lugar de ser una muestra de debilidad como creían los otros clanes, es una estrategia para unir los dos clanes más poderosos en uno solo, por medio de sus representantes más fuertes, debo decir que me siento enormemente agradecido por la oportunidad de unirme a su aldea.  Si no es muy atrevido de mi parte, puedo preguntar ¿Por qué no ha revelado a los otros clanes que usted va a ser padre, señor Hokage? Eso detendría las esperanzas de algunos padres de que sus hijas, tengan el honor de llevar al hijo del “dios de los ninjas” en su seno.

—Mi esposó no lo ha estimado conveniente, es un secreto de su clan y por supuesto solo ellos pueden decidir cuándo es el momento conveniente para hacerlo.

El pequeño Hiruzen levanto la mano atrayendo la atención del Hokage nuevamente, quien lo miro sonriente pensando en lo mucho que le gustaban los niños y que si Madara accedía  tendrían por lo menos media docena.

—¿Si?

—¿Por qué escogió un niño? Niñas son más bonitas.

—¡Hiruzen!¡Mis disculpas señor Hokage, no fue la intención de ofender a su honorable espo…so!

—¡Oh, un pequeño conquistador! No se preocupe, no me ofende lo que salga de la boca de los niños inocentes. Mi esposo es muy hermoso, en mi opinión más que cualquier mujer u hombre que haya visto antes.

Butsuma y Tobirama intercambiaron miradas eso no era un pequeño conquistador, parecía más un pervertido en ciernes, el albino decidió que tendría un ojo de ahora en adelante en el pequeño para suprimir esas peligrosa tendencias.

Mientras tanto en la reunión de los Uchiha Madara suspiraba profundamente, el informe que sus hombres habían traído resultaba demasiado extraño por decir menos, por supuesto no se podía esperar que Senju y Uchiha se aclimataran a vivir juntos después de unos cuantos meses, con tanta sangre y muerte en su pasado en común, pero lo habían hecho bastante bien hasta ahora, tal vez  excesivamente, personalmente prefería la fría indiferencia que algunos parecían tener hacia ellos, que …el interés que parecían haber despertado, en parte de la población masculina.

—¿Pueden explicarme lo que dice en este informe? Me parece que no lo he entendido bien.  

—Señor, como será de su conocimiento, algunos de nosotros han empezado  recientemente, a cortejar a  algunas señoritas que hemos encontrado dignas, para volverse nuestras  esposas y formar parte de nuestro clan, sin embargo han surgido algunos leves inconvenientes al ir a visitarlas.

—¿Los cuáles son?

—Tuvimos que rechazar los requerimientos e insinuaciones amorosas, de algunos miembros de la  aldea, específicamente de  algunos hombres, señor.

—¿Y?

—En vista que no podemos usar armas, en contra de ellos para no romper la paz recién lograda... pues las prometidas decidieron desalentar sus avances, por ellas mismas corriendo en  nuestra defensa  señor.

Madara se froto la sien ¿Cómo habían pasado los Uchiha de ser conocidos como el “clan de la guerra” a  tener  que ser defendidos por sus novias? La mirada  de su padre clavada en su abultado vientre le dio la respuesta, por lo que se abstuvo de comentar, todo era culpa de Hashirama,  había caído bajo su hechizo quedando como resultado descubierta una de las peculiaridades  de su línea sucesoria.

—Se puede saber cómo término todo—pregunto con muestras de fastidio.

 Con cuidado el hombre del clan Uchiha coloco un ramo de lirios blancos  sobre la mesa y otro de rosas rojas de un color casi negro —Nos dijeron que las rosas son para usted y los lirios blancos para nosotros.

Madara descarto las flores esas tonterías solo las kunoichis las entenderían ¡Ellos eran hombres por dios! No aprendían en lenguaje floral

—Esas son las consecuencias de haber fallado en la misión hijo — Dijo sin preámbulos Tajima haciendo que el muchacho contuviera las ganas de entornar los ojos, este había sido el argumento de su padre los últimos tres meses, nadie había previsto que el Senju actuaria de esa forma, por lo cual no era su culpa, como tan insistente deseaba remarcarlo su padre—Pero  tengo que reconocer que tal vez es mejor así, las ventajas superan a los inconvenientes y algunos ideas de tu marido no parecen tan malas, como la de formas escuelas para que los niños aprendan lo básico del camino ninja y la de asignar misiones según el grado habilidad del ninja, sin embargo  considero bastante iluso e infantil, su deseo de paz con los clanes de otros países como los de Kumo por ejemplo.

—Hashirama es un soñador e idealista y es bastante terco no escucha a nadie en ese particular, pero a diferencia de los otros habitantes, no parece guardar rencor contra los Uchiha  bridándonos nuestro debido lugar en la aldea como uno de los clanes más fuertes, solo tenemos que acostumbrarnos a coexistir pacíficamente con los demás clanes…en la medida de lo posible.

—Yo aunque deteste al Senju por haberle hecho esto a mi hermano, creo que es menos antipático y desagradable que su hermano, el parece el único que esta de nuestra parte, además siendo el Hokage y esposo de mi hermano nos da un mayor prestigio y status, a la vez que nos brinda cierta protección.

—Es por eso que hice este plan, en vista de es un ninja poderoso pienso que es hora de que ocupes otros métodos Madara e inclines más la balanza a nuestro favor, he hablado con tu madre para que te instruya sobre lo que debes hacer—el aludido se estremeció por nada del mundo seguiría cualquier indicación, el ultimo ardid de su padre lo dejo con gemelos, estaba a punto de replicar cuando su hermano menor intervino.

—¡Padre, pienso que no es conveniente Madara está esperando, no debes ponerlo en tensión!

Tajima reprimió un suspiro—Supongo que tienes razón y no es el momento adecuado.

—No necesitas preocuparte padre, esta mañana el propio Tobirama me invitó a asistir a la reunión que se celebrara con los Uzumaki para establecer una alianza con ellos, pienso que hemos ganado terreno importante, por supuesto a causa de mi estado, decline la invitación.

 —Iras a esa reunión.

—¡Pero padre!

—Te he dicho que vas a ir, esta es una oportunidad importante para nuestro clan, estamos siendo tomados en cuenta por medio de ti, no permitiré que la desperdicies.

—¿Sabes lo que dirán de mí, cuando sepan que estoy embarazado? Por ahora  solo rumoran que me acosté con Hashirama, no están seguros de ello si me muestro delante de otros clanes en mi condición, ya no serán solo especulaciones, sería un golpe a mi orgullo, además ahora soy un Senju puedo desobedecerte padre.

—¿Y solo por eso piensas a desamparar a tu clan, a tu gente, a tu propio hermano, por tu orgullo? Necesitamos mantener la ventaja que hemos obtenido hasta ahora, con tu embarazo y tu matrimonio ¿Serías capaz de dejar que nos aíslen en el sector más alejado de la aldea, reducidos al ostracismo, hijo?

El cuervo embarazado se mordió los labios indignado y furioso cuando sintió una mano pequeña y delicada en su hombro volviendo la cara vio a su madre que le sonreía, que lo calmo diciéndole.

—No te alteres Madara  no tienes más que ir a esa reunión,  tu padre está preocupado por el bienestar de nuestro clan  y si piensas en ello tarde o temprano todos se enteraran de la condición especial que aqueja a los hombres Uchiha, así que es mejor que lo sepan  porque tú así lo decidiste, solo permite que tu madre te arregle de manera apropiada.

—No soy un niño madre, puedo vestirme solo.

—Lo sé, pero no hay nada mejor que una mujer para volver más bello a un hombre hermoso—Madara hizo una mueca tenía la batalla perdida desde el momento en que su madre se entrometió en ella, soltando un suspiro resignado la siguió.

Mito Uzumaki era una mujer hermosa, pelirroja delgada y de busto prominente, poseedora de un carácter fuerte y decidido, su clan y ella habían decido que casarse con el dios de los shinobi, sería de un beneficio mutuo tanto para ellos como para la aldea naciente, por supuesto los rumores de que Senju Hashirama se había casado con Uchiha Madara llegaron hasta ellos, pero un matrimonio entre hombres estaba condenado desde el momento en que no podía nacer un hijo de esa relación, admiraba la fuerza del hombre que estaba a punto de conocer el amor estaba obligado a nacer después fruto de la convivencia, después de todo en esos momentos no había camino más digno para una mujer, tal vez más adelante hubiera más posibilidades para el sexo femenino.

Con pasos firmes atravesó la puerta junto con sus escoltas y su padre, todos se  sorprendieron  al ver al lado de un Senju todo sonrisas, a un osco pero hermoso joven de cabellera negra de picos suaves que apuntaban al suelo, cuyo kimono negro adornado con el símbolo del abanico dejaba notar su esférico abdomen Mito se fijo especialmente en la mano grande y fuerte de Hokage  que descansaba amorosa sobre el estomago del muchacho y comprendió, tendrían que encontrar otra forma de sellar la alianza entre sus clanes, los Uzumaki necesitaban la protección y apoyo del poderoso ninja,  pero no había venido a interferir en un matrimonio ni a separar a un padre de sus hijos, con calma y elegancia se sentó mirando con interés a los hombres frente a ella mientras su padre hablaba con una enorme contrariedad dibujada en su rostro.

—Es un honor conocerle señor  Hokage, hasta nosotros llegaron los rumores de que usted  se había casado ¿Puedo suponer que el joven a su lado, es su esposo?

—Sí lo es.

—Podría saber cuál es su nombre

—Me llamo Madara, Uchiha Madara, no es necesario que le pregunte a mí esposo como si yo no existiera.

—¡ Eres  un Senju ahora, Madara!

—No fue mi intención ofenderlo señor Madara, es un honor y un placer para mí conocerlo.

—Para nosotros también, espero disculpe a mi esposo está un poco temperamental hoy—exclamo Hashiram—La pelirroja contuvo una risita, el peli-negro parecía tener fuego en la sangre tal vez eso fue lo que conquisto al peli-casfé, aparte de la belleza salvaje del  Uchiha.

—Soy yo el que debe disculparse, si no es irrespetuoso ¿Para cuándo?—dijo el hombre pelirrojo señalando el abultado vientre del joven frente a él.

—Dentro de cinco meses, creo que nuestra noche de bodas fue muy impetuosa y Madara quedo embarazado al instante.

El pelirrojo casi se ahogo ¿Qué clase de poder tenía el hombre, que podía embarazar ha otro hombre con una sola noche? Adivinando lo que pasaba por la mente de su padre la pelirroja intervino, dirigiéndose al peli-negro pregunto con amabilidad.

—Todos hemos oído hablar de su doutjutsu ¿Este es otro tipo de jutsu?

—Podría decirse que sí, es otro límite de línea sucesoria.

—Así que su clan decidió en muestra de fe y buena voluntad enviar a su guerrero más fuerte, para unirlo en matrimonio al ninja más poderoso, debo decir  que estoy verdaderamente sorprendido ante semejante compromiso por la paz, su clan es famoso por amar la guerra, aparte de su ferocidad señor Madara, nunca imaginamos que tuvieran semejante grado de compromiso, para mantener una alianza.

Tobirama y Butsuma contuvieron una mueca y el intercambio de miradas, no había sido así precisamente, pero no iban a ser ellos quienes los sacaran del error, Hashiramma estaba sonriente como  buen mentiroso que era no se molesto en aclarar el error, mientras  abrazaba amorosamente a su esposo que como todo  Uchiha cuando no sabía que responder o como actuar, su cara no reflejaba nada.

—La reunión fue muy bien no crees Madara, hemos logrado la alianza con dos clanes muy prestigiosos, solo espero que los Uzumaki se sienten cómodos en las habitaciones que les asignamos.

—No estaré seguro que es un éxito, hasta que pase algún tiempo y en cuanto a lo otro estoy seguro que se sentirán cómodos, le acabas de asignar una de las mejores habitaciones de esta casa— exclamo  el peli-negro que trataba de quitarse las sandalias.

—Deja eso, el desvestirte es mi privilegio como tu esposo.

—exclamo el Senju, poniéndose frente al chico que volteo la cabeza avergonzado de inmediato, ante el espectáculo que le ofrecía su esposo, molesto consigo mismo, por después de cuatro meses y una vida sexual muy activa, no se había acostumbrado a verlo sin ropa.

—Porque siempre haces eso.

—¿El qué?

—Dormir desnudo, me incomoda ¡Y no pongas esa cara de niño inocente, no te queda!

—Porque sé que te gusta mucho, verme sin nada.

—¡¿Y quién te dijo semejante mentira?!

—Tú, mejor dicho tu cuerpo—exclamo besando el pie de su esposo, cuando le quito la sandalia.

—No hagas eso mis pies están sucios.

—No lo están, están muy limpios y al igual que tú son muy hermosos.

—Deja de decir esas cursilerías, me disgustan—exclamo Madara, luchando inútilmente para evitar que la sangre se le subiera a las mejillas.

—¿En serio? Tan malo soy dándote cumplidos—Exclamo el peli-café deprimiéndose ligeramente a la vez que procedía a retirar el elegante kimono negro.

—Eres horrible haciéndolo, ahora suéltame, no podemos hacer el amor hasta que nazcan los bebes, recuerda lo que dijo el médico, no es conveniente.

—Pero puedo estar a tu lado, abrazándote y abrazándolos a la vez a ellos ¿O no puedo “mi hermoso demonio de fuego”?

 —Deja de preguntar tonterías, como si siempre no te salieras con la tuya, pero te advierto  dime así  en público y estas durmiendo en la suelo por todo un año—replico el peli-negro acomodándose, para que su esposo se acostara al lado, no le diría ni bajo tortura, que el también extrañaba estar con él.

Notas finales:

Por sus comentarios y revisiones ¡Muchas gracias!


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