Prólogo
Pov Ji Yong ---
Soy Kwon Ji Yong, tengo veinticuatro años y soy Licenciado en Lenguas Extranjeras de la Universidad de Seúl, trabajo como consultor en una editorial y actualmente estoy soltero, soy un chico baste ordinario a los ojos de los demás, vengo de una familia de clase media, con un pensamiento un poco liberal, a que me refiero con liberal, bueno, soy el hijo menor y el único varón, se supone que mi misión en esta vida seria la de prolongar el apellido de mis padres, pero como si la vida se quisiera burlar de ellos, soy homosexual, con esto obviamente mi familia debería estar decepcionada de mi, pero por el contrario me apoyan, en exceso, esa la razón por la cual me encuentro en estos momentos, corriendo bajo la lluvia como un idiota, un idiota enamorado.
Así que para que sepan el por que lo hago, les contare mi historia…
FLASH BACK----
2 Meses Antes***
Y como si la vida se estuviera burlando de mi, he tenido que salir el día mas sombrío del año, el temido San Valentín, justo hoy Mamá tenia que pedirme que le ayudara con las compras, justo hoy tuve que ir al lugar que más he evitado en mi vida, aquel café donde lo conocí, por que como si fuera un recordatorio adicional, a toda la alegría que desprenden las personas, debo pasar por la tortura de los ojos escrutadores del dueño del lugar.
--Buen día Sr. Lee – Sonríe Amablemente –
--¡Oh!, pero mira nada más a quien nos trajo el viento, es un gusto verte de nuevo Ji Yong – Le sonríe –
--Incomodo – Si, lo se, ¿Cómo ha estado?
--Muy bien, aunque algo triste ya que perdí a mis mejores clientes hace dos años, ¿En definitiva, terminaste con Seung?— Le observa curioso –
Y ahí estaba, la pregunta que temía, ¿Cómo responder sin que saliera vomito de mi boca?, ¿No era suficiente con mi Madre recordándome todo el tiempo su nombre?, trate de sonreír, pero como si mis esfuerzos fueran en vano, su cara me lo dijo todo, una mueca, eso era todo lo que había logrado hacer, de no estar en un lugar publico ya me hubiera arrancado el cabello, aun su nombre me desestabiliza, ¿Podre superarlo?
--Seria tan amable me regala una caja de Magdalenas y unas Galletas de Coco—Intenta de nuevo sonreír –
El silencio lleno el espacio entre los dos, esperaba comprendiera mi evasiva, no quiero hablar de él, no quiero saber de él, Dios, apiádate de mi.
--Claro, con gusto, ¿Deseas llevar una bolsa de uvas recubiertas con tu compra?— Ladea su cabeza--
--Ya no me gustan, pero gracias por la oferta— esquiva la mirada --
Note como su rostro se desilusionó un poco, antes, cuando venia a pasar el tiempo aquí, me sentaba con Seung a comerlas, pero ahora ya no es lo mismo, yo ya no soy el mismo, suspiro mientras espero con paciencia mi orden, miro de reojo el lugar y no puedo evitar que la nostalgia me embargue, aun recuerdo cuando fui feliz aquí, veo nuestra mesa a lo lejos y mi corazón se oprime, por alguna extraña razón veo tu imagen en aquella vieja silla, el escozor en mis ojos me anuncia que lo inevitable esta por ocurrir, no puedo llorar, se supone que ya lo he superado, pero entonces, ¿Por qué recordarte duele?, bajo mi cabeza intentado ocultar mis ojos, no puedo soportar la lastima de las personas, sujeto con fuerza la tirante de mi bolsa y ruego entre dientes que la tortura termine.
¡Ji Yong! – Un grito me saco de mi estado, el Sr. Lee me observa con extrañeza, no quiero que me vea así, el me conoce desde chico, él sabe todo lo que paso, por eso no le puedo permitir verme débil, me obligo a realizar la sonrisa mas hipócrita de mi vida, recibo mi pedido, entrego el dinero y prácticamente corriendo salgo del lugar, no necesito despedirme, creo que él sabe que no deseo estar allí.
No me tomo mucho el regresar a casa, tan pronto como entre me encontré con mi madre, la cual al verme cambio su expresión por una más sombría, no era necesario el decirle nada, le entre la bolsa con las compras y desaparecí por la escaleras haciendo caso omiso a sus llamados, no desea que empezara con una de sus retahílas, ya había tenido suficiente de ellas en los últimos dos años, --patético--, en todo este tiempo, aun no me he podido olvidar de él, por mas que haya seguido con mi vida, su recuerdo sigue presente, entro en mi habitación azotando la puerta al punto de dejarla casi giratoria, me retiro mis cosas lanzándolas al suelo, para terminar por dejarme caer en mi cama, necesitaba un respiro, aun no se, ¿Cómo logre sobrevivir?...
--Seung, por favor—
--Lo siento Ji, pero es lo mejor para los dos—
--Dime, ¿En que me equivoque?—Intenta retener las lagrimas—
--No hagas esto Ji Yong—
Continuara….