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Baby, I'm howling for you. por sakuranbo_diru5

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Notas del fanfic:

En hiato indefinido.

Notas del capitulo:

Pues he vuelto, con la misma pareja. Es que dan un juego...¡Qué juego dan!

Este fic va acompañado de algunas canciones. Banda sonora, por así decirlo...

La que da título a la historia, no suena en ningún momento concreto, pero es como si toda la fic fuera con ella. 

http://www.youtube.com/watch?v=A3scl0fl0zE Howling for you-The Black Keys

http://www.youtube.com/watch?v=nU6nYcNg7gM Back Hug-DJ Schedule 1. Esta suena en la discoteca, Jiho la menciona.

http://www.youtube.com/watch?v=i0vFid2tKbI Don't Stop the Party-Pitbull (no me peguéis, por favor). Hay un momento que la canturrea P.O

http://www.youtube.com/watch?v=pl_t6IHuw_o Rock that Body (Remix)-Skrillex. No se menciona, pero es una de las que suena cuando están en la discoteca.

http://www.youtube.com/watch?v=RJLI9T-nbNU I wanna touch your soul- Benny Benassi. También de la discoteca aunque no se mencione. Que, por cierto, es parte del remix con el que Jiho "baila" en el último Weekly Idol en el que estuvieron. Cuando tienen que escribir su nombre con...con el culo, vaya.

http://www.youtube.com/watch?v=XNtTEibFvlQ Shots.- LFMAO feat. Lil Jon. Es la que pide Kyung al entrar en la discoteca.

 

Jiho esquivó unos ojos oscuros que lo observaban desde el otro extremo de la habitación. Los siete estaban repartidos por toda la sala de baile, estudiando la coreografía que les presentaban para el nuevo single. El líder estaba de brazos cruzados, apoyado en un woofer, aparentemente concentrado por completo; pero no era más que una fachada. Su mente estaba corriendo de un lado para el otro, rehuyendo los ojos de Yukwon. El bailarín había pillado la coreografía con sólo verla unas pocas veces, así que dedicó el resto del tiempo en mirar al líder, haciendo que se pusiera nervioso. Jiho movía la pierna, inquieto, mordiéndose el interior de las mejillas. Se atrevió a mirar a Yukwon. Craso error. Sonrió de lado y al alto le dio un vuelco el corazón. El mayor lo retó con los ojos, sosteniéndole la mirada. Durante aquellos días no había sido sutil en su apego por Jiho y este lo había notado, pues no era un secreto entre ambos que existía cierta atracción. Siempre habían estado jugando. Al principio fue un coqueteo inocente, después empezaron a ir un paso más allá y se convirtió en algo más pillo, pero sin cruzar la línea; pero desde hacía medio año, aun sin llegar a nada, aquellas bromas se tornaron en poco sutiles y casi clasificables como preliminares. Aquel juego fue creciendo con ellos, de adolescentes a jóvenes adultos. Yukwon le guiñó un ojo y le dejó descansar, centrando su atención en la coreografía. Jiho se revolvió, incómodo en su ropa y respiró hondo.

-Qué chunga la veo…Y me quejaba de Nilili Mambo.-dijo Kyung, parado a su lado.

-Ya…Nos veo lesionados antes de empezar.

-Espero que no.-dijo Taeil, al otro lado.

-¡Y esto es todo! Que se acerquen los de siempre para que les dejemos claros los pasos claves y así ayuden al resto.-dijo el coreógrafo.

Yukwon, Minhyuk y Jiho se le acercaron.

-No hace falta que vengas.-Yukwon le puso una mano en el pecho al líder, deteniéndolo.- Estamos trabajando contrarreloj. Te necesitamos al 100% en el estudio, déjanos esto a nosotros.

-¿Te haces cargo, entonces?

-Sin problema.

Jaehyo respiró aliviado, siendo Yukwon mucho más paciente que Jiho a la hora de enseñar.

-Vale, gracias.-sonrió.

-No es nada. Si quieres, cuando volvamos a casa, te repito lo que nos diga.-sus dedos tamborilearon sobre el esternón de Jiho, a la par que enarcaba una ceja.- Clase particular.

-Sí, maestro.

Bromas que para el resto eran inofensivas, pero a Jiho le dejaban queriendo buscar sitio en sus pantalones. Quería tomar a Yukwon de la muñeca y de un tirón dejarlo muy cerca de sus labios, pero tan sólo sonrió y asintió.

Aquella tarde fueron al estudio, bastante más pequeño que el anterior, pero aún podía acoger a los siete y era mucho más cálido. Yukwon estaba en uno de los sofás, en un extremo de este. Miraba al líder trabajar, concentrado en la pantalla del ordenador y Jihoon, que estaba grabando en aquel momento. Tenía una pierna sobre el sofá y la otra flexionada bajo su peso, apoyado en el reposabrazos. Jiho miró por encima de su hombro.

-¿Os gusta?

-Suena genial.-dijo Jaehyo.

El resto asintieron mirando al líder, que imitó el gesto con determinación y se giró de nuevo.

-Vale, P.O. Puedes salir.-pulsó el botón para que se pudieran escuchar.

-Si lo dices así parece que me tienes secuestrado.

-Algo así. Descansemos unos minutos.

Algunos se pusieron en pie, estirándose. Yukwon cogió uno de los cojines, para tener algo sobre su regazo en lo que apoyarse. Jiho acercó la silla al otro, de un impulso y se frenó poniendo un pie en el sofá.

-¿Cómo lo ves?-preguntó con las manos cruzadas sobre su estómago y las piernas ligeramente abiertas.

-Bien, como siempre. Todo lo que haces está bien.

-¿Todo?-enarcó una ceja y sonrió con picardía.

-Seguro que todo.-contestó con un tono que, claramente, insinuaba más de lo que decía.- Pero cuando quieras lo comprobamos.

-Uuuh…¡Qué chungo!-dijo Jihoon, moviendo los dedos como si lanzara un conjuro.- Voy a por algo de beber a la máquina ¿Venís u os traigo algo?

-Tráeme un RedBull o similar.

-Vale ¿Y tú?-el maknae le puso una mano en el hombro a Yukwon.

-Qué asco.-arrugó la nariz ante la típica elección del líder.- Agua vitaminada, si la hay, si no nada.

-Algún día pagaréis vosotros ¿no?-dijo mientras salía.

-La cena de hoy corre de nuestra cuenta.- le contestó Jiho.- Pagamos a medias ¿vale?

Se dieron cuenta de que se habían quedado solos.

-¿Lo comprobamos ahora o te doy la clase particular?-le preguntó Yukwon, dándole un suave golpe en una rodilla.

-Mhm…-hizo como si se mesara una barba imaginaria.- Igual lo de comprobar, aunque no sé muy bien de lo que hablas, la verdad…

-Vayamos comprobando cosas.-empezó a enumerar con los dedos.- Lo que compones está bien, el rap está bien, la voz está bien…-asintió, aprobando lo que decía. De pronto se quedó callado, aparentemente pensando.- Bésame. Sigamos comprobando cosas.- Jiho se acercó y le besó la mejilla, aunque sabía que no se refería a eso.- No joder, Jiho…

-Ya, ya…

Ni siquiera se plantearon cómo llegaron a eso; lo veían venir. Yukwon bajó la pierna que tenía en el sofá. Jiho se detuvo sobre sus labios unos segundos, estirando aquella tensión todo lo que pudiera, con cuidado de que no se le rompiera en la cara. Eliminó la distancia que quedaba entre ellos, capturando sus labios entre los suyos. Yukwon lo tomó del cuello e inclinó ligeramente la cabeza para besarlo mejor. Tanto tiempo, tantos años a punto de caer en un momento así los había dejado sedientos y Jiho gruñó, sin romper el gesto, cuando sintió la lengua del otro. El alto se apoyó en el reposabrazos del sofá para guardar el equilibrio; peleando con el impulso de atraer a Yukwon sobre su regazo. Se separaron para tomar aire, dedicándose una mirada lasciva antes de volver a besarse. Jiho mordió con suavidad los labios del otro. Se escucharon voces amortiguadas y se separaron. El líder se giró en la silla de oficina, acercándose al ordenador y dejando a Yukwon con la mano sobre los labios, para ocultar cualquier indicio de que hubieran estado besándose.

-Lo vuestro.-dijo Jihoon, acompañado de Jaehyo cuando entraron.- Qué callados estáis ¿Quién ha ganado?-les tendió sus bebidas.

-Ambos.-contestó Jiho, girándose con un aspecto despreocupado.

Yukwon lo miró, lamiéndose los labios con cuidado, como saboreando, aunque realmente estaba comprobando que la suave dentellada del otro no hubiera dejado marcas.

-Sep.-asintió, bebiendo de su agua vitaminada.- Pero exijo una revancha.

-¿Cómo os habéis retado?-preguntó Jaehyo.

-Con un trabalenguas.

-Aish.-Jiho se llevó una mano al rostro, ante el símil.

-Me gusta verte así de animado, Kwonnie. Por una vez no parece que estés dormido.-Jaehyo le puso una mano en el hombro.

-Preparar un álbum y unas promociones siempre me activa.

-¿Y el resto del tiempo?-preguntó Jihoon riendo.

-El resto del tiempo es aburrido.

El maknae rio con fuerza y esa voz atronadora que lo caracterizaba.

-Gracias ¿eh? El resto del tiempo te aburrimos.

-Tú no, Jiho.-le sonrió. Por fuera parecía que se lo dijo para seguir con la broma, pero el líder sabía que estaba siendo sincero.

-P.O, se te oye desde un piso más abajo.-dijo Minhyuk.

-¡Qué mentira! Con la suave voz que Dios me ha dado.

-¡Sí, claro!-Kyung aplaudió, entrando en el estudio tras el bailarín principal y Taeil.

Jiho se quedó pensando en cómo estaban haciendo risas y metiéndose los unos con los otros y segundos antes Yukwon y él se estaban besando. Se quitó la gorra, pasándose una mano por los mechones rubios.

-Vale, venga ¡Se acabó el cachondeo, a currar!-les dijo.- ¡Kyung, para adentro!-señaló a la cabina.

-Sí, bwana.

Fueron pasando las horas y seguían en el estudio. Jiho estaba pegado a la pantalla, mientras el resto se revolvían en el sofá, alguno hasta dormía.

-Nos morimos de hambre aquí detrás.-dijo Jihoon, pero el líder no le escuchaba.

-Yukwon, dile algo, a ti siempre te hace caso.-le dijo Minhyuk.

-Y que se enfade conmigo ¿no? Además, eso es mentira, no me hace siempre caso.

-Una mierda que no.-le dio en los costados haciéndole levantarse al huir de las cosquillas.

-Está bien. Vale.-dijo, adecentándose la camiseta.- Pero si hoy muero mi fantasma os perseguirá, y lo sabéis.

-Es verdad, lo haría.-asintió Kyung, mientras el otro se acercaba al líder.

-Jiho yah…-le puso una mano en el hombro y se inclinó un poco hacia él.

-Qué sutil es. Qué arte tiene.-comentó con sarcasmo Taeil.

-¿Qué quieres?-no obstante despegó la mirada del monitor y lo miró, quitándose los auriculares.

-Llevamos horas aquí metidos y cansados las cosas salen peor. Que es verdad que tienes toda la razón del mundo y poder, mucho poder, oh gran líder, de retenernos aquí. Pero eso, que las cosas salen peor.

-Te escucho.

-Tenemos hambre ¿Nos vamos ya? Son casi las doce y media. De la noche.

Jiho frunció el ceño, meditando.

-Está bien.

-¡Sí! ¡Toma!-exclamó el resto.

Yukwon se estaba girando, con un gesto triunfal, cuando el otro lo tomó del brazo y lo retuvo.

-Pero tú te quedas. Repetimos tu parte y aún me tienes que enseñar lo de la coreografía.

Kyung y Jihoon se echaron a reír hasta casi caerse.

-¿¡Por qué!? No es justo, Jiho…-se sentó de nuevo en su hueco del sofá, de morros y brazos cruzados.

-Coged sus carteras, que hoy pagaban ellos.-recordó el maknae.

-Dejadnos una al menos.-les dijo el líder.

-Tomad.-Minhyuk lanzó sobre el regazo de Yukwon su cartera.

-Venga, no hagas pucheros. Cuanto antes empecemos antes terminaremos.-cuando todos hubieron cerrado la puerta se quedó esperando a que se levantara.- ¿Ahora no quieres estar a solas conmigo?

-No si tengo hambre. Cuando tengo hambre el resto me da igual.

-Yo tengo algo que puedes comer.

-No estoy para bromas, Mr. Playboy.

-Hablo enserio. En el bolsillo de la chaqueta tengo una chocolatina.

-¡Ah! ¡Solucionado! Jiho, por favor…Mañana madrugo y vengo a grabar.-le rogó juntando las palmas de las manos.

-Se necesitan mínimo dos personas.

-Pues vienes conmigo. Estoy cansado, Ji.

-Terminamos hoy mejor.-se puso en pie y tiró de él.- Ay, con lo pequeño que eres, qué guerra das.

-Que te den. Todavía te muerdo. Me pilla tu cuello a tiro.

-Sí, hombre…Espera. Sí, muerde. Qué coño.

-Estoy hambriento y cansado, además de algo molesto contigo. No me apetece jugar.

-Venga. Te desestresas, paso un buen rato, grabamos y nos vamos. Dejamos el baile para mañana.-le pasó una mano por el pelo, despeinándole.

Yukwon suspiró, cansado. Darle a Jiho lo que quería y estaría un paso más cerca de cenar y dormir. Y tampoco era un requisito tan terrible. Observó al alto que lo miraba, sin haberlo soltado aún, esperando con una pequeña confiada sonrisa. Primero, en lugar de morderlo, le lamió el cuello y Jiho tomó aire entre dientes. Luego arañó la piel con los dientes y finalmente mordió en condiciones. El alto tuvo un momento en el que pensó que sus rodillas eran de gelatina. Yukwon besó la zona mordida antes de apartarse.

-Ya está ¿no?

-Sí, tira para adentro. Me has puesto la piel de gallina.-se frotó los brazos.

-No me hagas la pelota.-cerró la puerta de la cabina.

-Si en el fondo te lo estás pasando bien.-conectó la comunicación.

-¡De fábula, Jiho! Vamos a darle a esto, que tengo hambre.

El alto sonrió antes de ponerse a trabajar.

Al de un rato Yukwon se apoyó en el atril que tenía enfrente.

-Jiho…Te pago el RedBull que bebas en lo que queda de mes, pero vayamos a cenar, por favor.

-¿Pero no has comido a media tarde?-preguntó con un bolígrafo entre los dedos.

-¡No, joder! Estábamos grabando…-le miró, como un perro abandonado.

Jiho suspiró y miró al reloj.

-La una. Vale, vámonos ya.

Yukwon salió, fingiendo estar a punto de desfallecerse.

-Gracias.-cogió su cartera.

-Espera que recoja.

-Cerramos con llave y ya.

-Al menos déjame guardar los documentos.-el otro le tiraba del brazo.- Eres como un grano en el culo.

-Soy lo que tú quieras, pero comamos algo.

Finalmente y gracias a los comercios de la zona de Hongdae que no cerraban, pudieron cenar.

-¿Estás conmigo o en el cielo?

-En el cielo.-Jiho rio ante la respuesta.- Me tenías muerto de inanición.

-Estás a dieta. Es lo que hay.-alzó las manos en muestra de inocencia.

-No me lo recuerdes. Aún estoy enfadado contigo.

-¿Por qué? ¿Por lo de adelgazar rápido?

Yukwon asintió antes de hablar.

-Por tener el metabolismo acelerado, cabrón.

-A ti lo que te pasa es que estás frustrado. Necesitas un polvo, macho.

-Tal vez. No lo descartes nunca.

-¿Te hace uno en la trastienda?

Yukwon intentó no titubear.

-No, luego me voy a casa. Tú vete a la trastienda si quieres.

-Qué soso.

-Ya sé que tú cuanto más activo y ocupado, más te apetece; pero, yo, hoy estoy cansado.-siguió jugando.

-Eso es verdad, soy así-admitió.- ¿Has terminado?-miró a sus platos.

-Sí. Llévame a una cama.

Jiho sonrió de lado, poniéndose en pie.

A la mañana siguiente a Yukwon le dolía en el alma madrugar y despertarse con el pitido del despertador.

-¡Jiho, te voy a matar!-gritó desde su cama.

-¿A mí por qué?-le contestaron desde otro cuarto.

-¡Porque tengo muchísimo sueño!

-¿Y lo pagamos el resto o cómo va esto?-preguntó Taeil, que compartía habitación con Yukwon y Kyung.

Se encontraron en el pasillo.

-Tampoco llegamos tan tarde.-se defendió el líder.

-Pues tengo sueño acumulado, yo qué sé…-se llevó las manos al rostro.

-Hoy te dejo salir antes, lo prometo.

-Me conformo con que no me retengas o que si lo vas a hacer me dejes dormirme en el sofá.

-Tienes mi regazo, si quieres.-le buscó el cuello, para hacerle cosquillas a base de arrumacos.

-No, no quiero, eres demasiado huesudo.-contuvo la risa y se encogió intentando huir.

-Me partes el corazón, Yukwon.

-Ya será para menos. Sólo tienes que salir a la calle y te lloverán personas que quieran.

-Creo que, en el fondo, no tengo ni que salir del piso para eso.

-Qué sabrás tú…-el alto por fin le soltó y pudo mirarlo.

-Es más, puede que ni de este pasillo.

-A ver, paso, pareja de dos.-dijo Taeil pasando por el medio.

Jiho miró con ansias de matar al vocalista principal y después volvió a la conversación. Yukwon tenía una mueca en el rostro que decía “Al pasar te has llevado lo que quiera que estuviera pasando entre nosotros”.

-Me conoces bien.-es lo único que dijo, mientras bajaba la mirada antes de adecentarse el pelo, disparado en todas direcciones.

El líder sonrió, porque era cierto que le conocía bien y no tenía más que hacer memoria para saber que sí, probablemente no tendría ni que salir del pasillo. Después de todo, había sido él el que le había pedido que le besara.

-Eso creo, sí ¿Estás enfadado de verdad?

-No, me parece que no. Pregúntame otra vez cuando me haya despertado del todo, porque ahora no estoy seguro.

Le pasó un brazo por los hombros y echaron a andar a la cocina.

-Coméntame así rápido lo de la coreografía. Antes de ir para allá.

En la sala de baile la misma rutina del día anterior invadió la estancia. No sólo por el ensayar la coreografía. Cuando Yukwon tenía que bailar se transformaba, era cuando más seguro de sí mismo estaba y cuando más se atrevía a jugar y provocar a Jiho. Cada uno estaba en un extremo del cuarto, pero no impedía que cruzaran miradas y pasar desapercibidos ciertos gestos. El bailarín estaba parado, con los brazos en jarras y la respiración acelerada, mientras el coreógrafo intentaba que a Jihoon le saliera un paso en concreto. El líder se le quedó mirando, siendo innegable que, por asqueroso que sonara,  la fina capa de sudor que lo cubría le quedaba bien. Yukwon le pilló observándole y sonrió satisfecho, guiñándole un ojo.

-Qué gilipollas es.-dijo el alto más para sí, camuflando una sonrisa mirando a otro lado, aun estando seguro de que el otro le había leído los labios, pero no iba a mirar. No señor.

-¿De quién hablas?-le preguntó Jaehyo.

-De Yukwon.

-¿Por qué?-se sorprendió.

-Porque sí. Mírale.-intentó no reír cuando el otro le hizo un gesto exageradamente obsceno, sabiendo que Jaehyo también miraba y el registro de la broma tenía que ser distinto.

-Un poco tonto sí que es, sí…

¿Podía ir y besarlo? Cuando hubiera menos gente, obviamente ¿Pero podía? Se habían besado el día anterior, pero no estaba seguro.

-¿Siempre que vengamos aquí vas a estar así? Porque si eso me avisas y me doy una ducha fría antes.-le dijo cuando terminó el ensayo y fueron a ducharse y cambiarse.

-Siempre, siempre…No lo sé, pero muchas veces probablemente.

-Eres un cabrón ¿Lo sabías? Y las fans insisten en que eres un ángel, una mierda como una casa.

-Me pones mucho, Jiho, ya lo sabes.-dijo fingiendo estar hastiado de recordárselo.

-Sí y tú me torturas.

Se habían sincerado anteriormente sobre la atracción que sentían mutuamente, pero nunca habían llegado a nada en especial. Pero ahora que se habían besado todo se había revolucionado. Aun así, seguían conteniéndose.

-Debes pagar por ello.

-¿Desde cuándo?-sonrió Yukwon, parándose a la puerta de los vestuarios una vez entraron el resto de miembros.

-Desde ahora, nueva regla.- lo tomó del mentón y lo besó, sin darle oportunidad a rechistar.

“Maldito Jiho y sus ganas de correr riesgos” pensó. El alto lo estrechó contra la pared, moviendo los dedos de su mandíbula a su cuello y sujetándole la cadera con la otra mano. Yukwon movió una rodilla entre las piernas de Jiho, haciéndole estremecerse de golpe.

-Esto va a acabar muy bien o muy mal.-dijo el líder en voz baja cuando se separaron para tomar aire.

-Lo sé.-estiró un poco el cuello para besarlo de nuevo, mordiéndole.- Pero nos lo hemos guisado nosotros solos y ambos lo veíamos venir.

-No te quito razón. Movámonos antes de que esto se nos vaya de las manos aún más.

Ambos entraron a tiempo para escuchar a Kyung quejarse porque alguien le había escondido la toalla y Jihoon se escondía en una esquina con dicho objeto, aguantando la risa.

-¿Dónde estabais?-preguntó Minhyuk, callado y observador como era siempre.

-Nos hemos quedado fuera hablando.-contestó Yukwon.

-¿De qué?

-Del ensayo de hoy.-solucionado.

-¿Te sale el paso del estribillo bien del todo?

Y así se enfrascaron en una conversación cualquiera y la que tenía pendiente con Jiho quedó en un segundo plano.

Los días fueron pasando sin cambios, ni avances ni retrocesos en cuando a su relación, por llamarlo de alguna forma. Seguían bromeando y provocándose el uno al otro, recibiendo de cuando en cuando alguna mirada rara por parte del resto.

-Atentos, por favor, atentos. Que con esto…-Jiho hizo unos últimos retoques y guardó el trabajo hecho en el ordenador del estudio.- Terminamos la grabación del álbum.-alzó las manos triunfal, girando sobre sí mismo en la silla.

Todos aplaudieron y vitorearon el final de la grabación.

-¡Esto hay que celebrarlo!-exclamó Kyung.- ¡Es una obligación!

-Qué nervios y qué ganas.-dijo Jaehyo con los ojos brillantes de ilusión.

-Salimos esta noche ¿no? Ahora que somos todos mayores de edad y hemos vuelto a resurgir de nuestra cenizas.-propuso Minhyuk

-Hecho.-dijeron todos.

-¡Vamos a salir todos juntos!-Jihoon tomó a Taeil de los hombros, lo sacudió y luego empezó a cantar una canción de un cantante con nombre de raza de perro que decía algo así como “Que no pare la fiesta. Don’t stop the party!”.

-No vale bailar nada de las canciones nuevas, que entonces descubrimos el secreto.-dijo Jiho.

-No creo que nos dé por ponernos a bailar eso.-rio Yukwon.- ¿En serio? ¿Tú crees que va a surgir la oportunidad de que suene algo a lo que le podamos adaptar la coreografía de Very Good?-se sujetó el estómago, sin poder controlar las carcajadas sólo con imaginárselo.

-No te rías tanto, te recuerdo que “el baile del caballo” triunfó a nivel mundial.

-Sí, joder, pero con la canción incluida.-se quitó unas lágrimas de tanto reír.

-Ya verás ya…Como hoy te vea dar un solo paso parecido cobras.-le amenazó.

-Con esos bracitos no me metes ni miedo.

-¡Uih, lo que te ha dicho!-dijo Jihoon.

-Ahora verás.-saltó del asiento y empezó a perseguir a Yukwon, pese a lo pequeña que era la habitación.

-¡A que rompéis algo!-les dijo Jaehyo.

-¡No me cogerás con vida!-le gritó Yukwon, aferrándose al marco de la puerta del estudio, mientras el otro le tiraba de la camiseta hacia adentro.- ¡Me la vas a ceder y es nueva!

-¡Es que si suelto te vas!

-¡Anda no!-Jiho cambió de táctica y le abrazó la espalda, inmovilizándolo.- ¡Maldito!

-Estos dos…-comentó Kyung.

-El rock y el hiphop siempre han hecho buena pareja.-dijo Taeil.

-¿Qué insinúas?

-Nada, que son dos estilos que se llevan bien.-se encogió de hombros.

-Qué ganas tengo de salir esta noche.-le susurró al oído mientras los otros discutían sobre la combinación de estilos.

-No te lo voy a poner fácil.-sonrió con malicia, disfrutando de las palabras del alto en su cuello.

-No esperaba otra cosa.-le soltó y volvió a su sitio como si nada hubiera pasado.

-Pues volvamos al piso a ponernos decentes. Que yo, al menos, apesto.-dijo Minhyuk cogiendo sus cosas, deseando salir de fiesta.

-Eso siempre.-le vaciló Kyung.

-A la próxima que necesites ropa interior ya te estás confeccionando algo con el papel higiénico.

-Doble uso…

-¡¡Kyung!!-le gritaron todos.

-Le reventaba la cabeza ¿eh?-se quejó Jihoon.

En el piso Jiho y Yukwon se estuvieron evitando de forma conjunta y acordada, para evitar distracciones, pues sabían que en la discoteca acabarían acercándose; si les había pasado en el estudio cómo no les iba a pasar con las luces bajas, rincones, alcohol y música. En cuanto llegaron al local, Kyung se acercó al DJ y le pidió que pusiera la canción de “Shots” de LFMAO y Lil Jon. Obviamente, después de eso le pidió al camarero siete chupitos de soju, siete de tequila y siete de vodka para empezar. Después cada uno se pidió algo para beber en vaso largo o en botellín.

-Lo vamos a hacer muy bien. Esta va a ser la juerga padre antes de ponernos seriamente a trabajar y nadie se correrá una así hasta que terminen las promociones.-les dijo el líder a todos.

Jaehyo ahogó una risa.

-¿Qué?-le preguntó Taeil.

-Lo de corrernos.

-Este es tonto.

Empezaron la noche sentados todos en corro en unos sofás y taburetes, en una de las distintas zonas a los lados de la zona de baile, algo elevada.

-¿Qué bebes?-le preguntó Jihoon a Yukwon.

-Cerveza ¿Tú?

-No sé lo que es, me lo ha recomendado Kyung.

-Que no te pase nada.-le dio unas palmaditas en el hombro.- ¿Quién crees que se va a pasar hoy?

-Pues o Kyung o tú.

-¿Yo?-se sorprendió, alzando las cejas.

-Sí, porque no sueles salir tan a menudo como otros.

Yukwon asintió porque tenía razón. Echó un ojo a Jiho y vio que al lado de su vaso había una lata de RedBull, sea lo que sea que estuviera bebiendo iba mezclado con aquella bebida. Le chistó al alto para llamar su atención. El líder miró al origen del sonido y se encontró con los ojos de Yukwon.

-¿Qué?

-Una y no más de esas ¿eh?-miró a su bebida.- Que te ponen demasiado alterado y no creo que eso sea bueno.

-Vale.-sonrió, rodando los ojos, y volviendo a su conversación con Taeil, contento de que el otro estuviera pendiente de él.

-Ni que fueras su hermano mayor.-le dijo Jihoon.

-No es eso, pero no creo que sea lo mejor para su corazón, ni para el de nadie, y no es el primero que se bebe hoy. Sin alcohol, claro.

-Nos cuidamos los unos a los otros ¿no?

-Eso es.-asintió. Era verdad, lo hubiera hecho por cualquier otro.

Al de un rato empezaron a esparcirse por el local. Algunos a la pista de baile, otros se quedaron en los asientos, se acercaron a saludar a un conocido…Y luego estaba Jiho, que le daba a todo e iba de aquí para allá. Apareció detrás de Kyung, asustándolo, tomó a Jaehyo de una mano y le hizo girar sobre sí mismo…Y finalmente se encontró con Yukwon, que lo miró con una ceja enarcada, como si dijera “¿A mí qué me vas a hacer?”.

-¿Cómo va la noche?-lo tomó de la cintura como si fueran a bailar algo de bailes de salón y pegó la frente a la suya, haciéndole reír a él y a Minhyuk que estaba al lado. Habían bebido, de momento todo hacía gracia y tampoco es que le estuviera metiendo mano.

-Bien, divertida ¿Y tú?

-Achispado.-chocó la mano con Minhyuk.- Vuelvo luego.-le susurró al oído.

Aquella noche tocaron las canciones adecuadas, haciendo que Yukwon y Jiho se buscaran mutuamente entre la multitud, visualmente o físicamente. Lo que mejor se le daba al bailarín era clavar la mirada en los ojos del otro, sin dejar de bailar, sabiendo que le estaba poniendo malo.

-Anda, mira, “Back Hug”- dijo el líder, refiriéndose a la canción que sonaba en aquel momento y aprovechó para abrazarlo como decía la letra y susurrarle el momento “I like your sexy back”.- ¿Cómo de borracho vas?-le preguntó.

-Lo suficiente como para que no me importe ir contigo a algún lugar más alejado ahora mismo.

-Yo igual. Ya estoy yendo.

Se alejaron de la zona más ocupada, acercándose a donde habían estado sentados antes, ahora del todo vacío. Yukwon se sentó en una barandilla y Jiho se apoyó a ambos lados.

-Has hecho un trabajo estupendo.-le felicitó al líder.

-Vosotros también. Me ha gustado mucho pasar tanto tiempo todos juntos para sacar lo mejor de cada uno. Ahora conocemos mejor las virtudes de cada cual.-le habló con los párpado pesados.

Yukwon aprovechó que ahora estaba más alto que el otro para adecentarle el pelo, que no era más que una excusa para acariciarle y concentrarse en algo además de lo gracioso y distorsionado que era todo lo demás.

-No me mires así.-le dijo en voz baja.

-¿Por qué?-no se había dado cuenta, por una vez, de que estuviera mirándolo de alguna forma especial.

-Porque entonces no puedo aguantarme.-le pasó la mano por la espalda para que no se cayera de espaldas cuando se abalanzó a besarlo.

Rodeó el cuerpo de Jiho con las piernas, para guardar el equilibrio. Yukwon partió los labios, confiando que el otro hiciera lo mismo, para poder sentir su lengua sobre la suya. El líder lo cargó y lo siguió besando antes de dejarlo en el suelo.

-¿Y si nos vamos mejor a un sitio más apartado?

-Vale.-le tomó de la mano y se dirigió a los sofás.

Jiho se soltó un momento, para acercarse a una camarera y pedirle dos vasos de chupito, sal, limón y una botella de tequila.

-¿Una botella entera?-preguntó ella extrañada.- ¿Seguro? ¿Qué intentáis olvidar o qué no queréis recordar?-lo miró de arriba abajo y se fue a traerles el pedido.

-Tiene razón.-le dijo Yukwon, cuando se sentó a su lado, tan cerca que su espacio personal que éste era de los dos.

-No es por eso, es para que nos soltemos más y todo nos importe aún menos.

Llegó la botella de alcohol y con ella los “Trae, esto se bebe así” “¿Seguro? ¿No es un truco barato para chuparme el cuello?” “No, qué poco te fías de mí” “Juraría que se hace en el dorso de la mano” “¿Quién es el genio aquí?”. Al final, la botella ya por la mitad, Yukwon estaba tumbado sobre unos cojines, o puede que las chaquetas del resto, y Jiho encima devorándole el cuello, la sal y el limón desaparecidos hacía tiempo. El líder succionó hasta el punto de hacerle daño. Una de las manos del bailarín estaba dentro de la camiseta de Jiho y la otra en su omoplato.

-Voy borrachísimo.-el alto rompió en una sonrisa, besando en los labios de nuevo al otro.

-Jiho…-le tomó la muñeca y llevó su mano hasta su entrepierna.- Te juro que si hubiese una cama me acostaba contigo ahora mismo.- con todo el alcohol ingerido los filtros mentales habían desaparecido.

-A los baños, a los baños. No es una cama, pero qué más da. A tomar por culo.

-En eso pensaba.-gimió cuando el otro presionó su mano.

La cabeza les daba vueltas, los párpados les pesaban y las palabras eran difíciles y densas sobre sus lenguas. Esta vez fue Jiho el que le dio la mano al otro, huyendo a los baños del local. Entraron, abriendo la puerta dejándose caer contra ella y empujando, besándose de nuevo. Yukwon se giró en el mismo momento que se escuchaba a alguien vomitar en uno de los cubículos. Jiho le pasó un brazo por la cintura para frenarlo cuando echó un paso atrás de puros reflejos. Una persona se asomó por dicho espacio y no resultó ser otro que Jihoon.

-¡Hey, estáis aquí! Jaehyo lo está echando todo.

Yukwon se tambaleó, bastante borracho y se giró para dedicarle una mirada al alto, que hablaba por sí misma.

-Nos vamos a casa. Sólo veníamos a avisar.- no tenía la sobriedad suficiente para pensar en la tontería que acababa de decir.

-¿Tan pronto?

-Sí, que estamos pasadísimos.

Volvieron a por sus cosas y cogieron uno de tantos taxis que se paseaban por la zona, esa calle de bares era un buen lugar para hacer dinero un sábado a la noche. Yukwon le dio las señas de la casa al chófer, con Jiho tirando de su camiseta para que se pegara a él. La mano del bailarín acabó sobre la bragueta del otro, mientras miraba por su ventanilla de forma despreocupada para no levantar las sospechas del taxista. A ellos les pareció una técnica sofisticadísima, pero el hombre al volante podía escuchar sus respiraciones pesadas, pero decidió ignorarlas; no sabía quiénes eran y estaba acostumbrado a llevar todo tipo de parejas.

-Por Dios que lleguemos ya.-rogó Jiho.

Yukwon lo miró con los ojos nublados y un sonrojo por la lujuria y el alcohol ¿Cuánto tiempo llevaba deseando algo así? Hacía mucho ya y su mente cada vez era más incongruente.

-Ji…-lo llamó, pero no tenía nada que decir.

A la hora de pagar al chófer no tenían ni las ganas ni las ideas suficientes como para hacer cuentas, así que le dieron el dinero y no esperaron a las vueltas.

-Nota mental: Llevar parejas borrachas y cachondas más a menudo.-dijo el hombre para sí, mientras se marchaba.

Entraron a trompicones en la casa, dejando los zapatos de cualquier manera y las chaquetas donde cayeran. Jiho arrinconó a Yukwon contra la puerta de su habitación, besándolo con fuerza y robándole los sentidos.

-Por fin, por fin.-decía el líder entre besos.

-Lo sé…

Ambos lo sabían, por supuesto que lo sabían. La única pregunta en sus mentes en ese momento era “¿Por qué hemos tardado tanto tiempo?”. Jiho giró el picaporte y cerró tras ellos, por costumbre más que otra cosa. Yukwon le quitó la camiseta y de un suave empujón lo tumbó en la cama. El alto le observó, apoyado sobre sus codos, mientras se sentaba a horcajadas sobre sus caderas y se quitaba su propia camiseta. Jiho se mordió el labio, reprimiendo una sonrisa por estar viendo un cuerpo que casi nadie había visto en mucho tiempo. A penas desde las promociones de “Nanrina”. Le pasó una mano por el abdomen.

-¿Por qué te ríes?-le preguntó Yukwon, también sonriendo.

-Porque estoy con un tío al que tantas personas desean…-se echó a reír.- ¡Y no lo tienen!

-Lo mismo digo.-lo tomó del cuello y lo besó.

Jiho le puso una mano en el hombro y cambió de posiciones, para después sujetarle las muñecas por encima de su cabeza; devorándole el cuello, el pecho y el abdomen. Besa aquí, lame allá, acaricia en este otro lado…Yukwon gruñó en el momento que se escucharon ruidos en el pasillo, como si alguien entrara dando tumbos y reconocieron las voces del resto. Se detuvieron en el acto, mirándose.

-Da igual. No nos oirán.-dijo Jiho.

Besó de nuevo a Yukwon, que suspiró, pero se separaron de golpe, sobresaltados cuando se escucharon golpes en la puerta.

-¡Jiho, mamón! ¡Eres un flojo!-era la voz de Kyung, que pensaba que estaría molestando el deseado descanso de su mejor amigo.

Alguno de los otros lo alejó de la puerta, diciendo algo como “Déjale dormir la mona”. Iban a volver a besarse cuando se escuchó un estruendo, algo caer, romperse y voces.

-¡Que aquí se está intentando foll-…!-empezó a gritar Yukwon, pero Jiho le puso una mano sobre los labios para callarlo.-Joder.-masculló.

Se quedaron en silencio, esperando a que el resto se fueran a dormir. El líder soltó al otro y le hizo tumbarse sobre su costado, para abrazarse a su espalda y hundir el rostro en su cuello. Pero el alcohol les jugó una mala pasada y se quedaron dormidos.

 

A la mañana siguiente Kyung, Minhyuk y Taeil estaban más muertos que vivos en la mesa de la cocina, mientras Jaehyo seguía durmiendo en el sofá, donde se había desplomado, y Jihoon se daba una ducha.

-Me duele la cabeza.-se quejó Kyung.

-Una y no más. Una y no más…-dijo el vocalista principal.

-¿A qué hora se fueron Jiho y Yukwon?

-No mucho antes que nosotros. P.O me dijo que se los encontró en el lavabo cuando acompañaba a Jaehyo y que iban bastante perjudicados.-contestó el rapero.

-No tendrías que haber aporreado su puerta…Por cierto ¿Ha dormido Yukwon en el otro cuarto, Bbomb?

-No ¿No ha dormido en su cama?

-Esta mañana no estaba…

En aquel momento se abrió la puerta del cuarto del líder, pero en lugar de salir éste, salió Yukwon; y en lugar de pasear un torso tatuado, paseaba un torso lleno de chupones y marcas. Se acercó a la nevera, sin inmutarse del silencio que había creado, la abrió y sacó unos botellines de agua.

-Hey.-les dijo mientras daba un trago y se volvía al cuarto, cerrando de nuevo la puerta.

Pasaron unos segundo en el que cada cual sacó sus propias conclusiones.

-¿Tan pedo iban que han dormido en la misma cama?

-¿Yukwon pilló cacho y yo no?

-¿Se han acostado?

-¡Que van a haberse acostado!-exclamaron Taeil y Kyung a la vez.

 

Yukwon se despertó, con todos los huesos de su cuerpo doloridos, sus extremidades pesadas y un fuerte dolor de cabeza. Hicieron falta un par de segundos para que reconociera la habitación del líder y con ello, que recordara lo sucedido la noche anterior. Había algunas lagunas mentales, pero sabía perfectamente lo que habían hecho y lo que no. Se tumbó sobre su espalda, aún con un brazo de Jiho por la cintura, quien seguía durmiendo profundamente. Necesitaba beber agua, estaba deshidratado por la resaca. Besó el hombro del líder y se levantó a por agua, no sin reparar antes en su reflejo en la pantalla del ordenador que tenía el otro en el cuarto. Sonrió idiotamente cuando vio un chupón en el cuello y otro bajo la clavícula.

-El tequila…-dijo para sí.

Salió del cuarto con la cabeza bien alta, orgulloso de sus marcas de guerra. Aún le costaba andar recto, así que puso toda su concentración en ir a la cocina, abrir la nevera y coger agua. Saludó a los que allí estaban y volvió al cuarto. Jiho se despertó cuando el otro volvió a meterse en la cama.

-Te he traído agua.-le pasó un botellín, mientras seguía bebiendo.

-Qué resaca…-aceptó la botella.- Lo de ayer…-se pasó una mano por el rostro.- Estuvo bien.

-Muy bien.-asintió, tumbándose de nuevo a su lado.

-¿Sabes que casi les gritas a estos que estábamos intentando follar?-le dijo sonriente.

-¿Ah sí?-se echó a reír.- De eso no me acordaba. Ay, mi cabeza.-se llevó una mano a la sien.- Pues me mosqueo ¿Me han jodido un polvo? ¡Dos veces, de hecho!

-Claro, cuando lo del baño…Creo que tenemos que hablar de esto, ya de una vez por todas.

-Bueno.-se acomodó en la almohada.- No creo que quede mucho por decir. Nos atraemos y le ponemos remedio. Ahora…Como te pille trayendo a alguien al piso para follar por follar estando yo libre, te parto las piernas.-lo amenazó con el dedo y una sonrisa.

-Trato hecho ¿Se lo decimos al resto?

-No…Dejemos que lo encuentren solos, que sufran un poco rebanándose los sesos.

-Qué malo eres.-suspiró.- Estoy jodidísimo…

-Y yo.-le acarició la cara y besó la mejilla.- No saldría de aquí en todo el día.

-Pues no lo hagamos. Para ducharnos y ya.

-Perfecto. No sé ni qué hora es…Es que me la sopla.

 

Los otros cinco estaban parados delante de la puerta del dormitorio del líder. Minhyuk estaba de brazos cruzados, con un dedo sobre el mentón, Jaehyo estaba envuelto en una manta, hecho polvo, Taeil pensaba con la cabeza inclinada a un lado, Jihoon se mordía los labios y Kyung fruncía el ceño.

-No se oye nada.

-Yo creo que sólo están demasiado resacosos como para moverse.

-Yo también, ayer en el baño se tambaleaban muchísimo.-dijo Jihoon.- Seguramente no sabían ni en qué cama se metieron.

-No es tan raro que dos tíos duerman juntos en este país.-Jaehyo se encogió de hombros.

-No, no…Yo callo y observo. Entre estos dos hay algo.-Minhyuk señaló a la puerta.

-Aunque lo haya…¿Qué hacemos aquí parados?-Taeil fue a sentarse al sofá.

-Estamos haciendo una montaña de un grano de arena.- Kyung encendió la televisión y se dejó caer al lado del mayor de los siete.

Al final hasta Minhyuk se alejó de la puerta, dejándolo pasar.

Al de un rato salieron del cuarto, a por más agua y ya de paso quedarse un rato con el resto.

-Qué pasa, familia.-Jiho le dio una palmada en el hombro a Jihoon.

-Vaya cara muertos traéis.

-Joder.-el líder se sentó en un hueco que encontró.- Creo que me bebí hasta el agua de los floreros.

-¿Dónde está mi camiseta?-Yukwon miró a su alrededor.- Dentro ¿no?

-Sí, supongo.-le contestó el otro de forma casual.

-Oye, Kwonnie…-Minhyuk se le acercó y le tocó un punto en el cuello.- ¿Esto, qué?

-No sé.

-¿No sabes?

-No.-se encogió de hombros.- Puede que por culpa del tequila de ayer.

-Una reacción alérgica ¿no?-no le creía nada.

-No, alguien tomaría la sal y el limón de mi cuello.-dio un trago a una botella de agua, como si lo que acabara de decir fuera lo más normal del mundo.- Me voy a dar una ducha y luego a la cama o donde me desplome…El suelo del baño, probablemente.

Minhyuk no estaba conforme con la respuesta obtenida. Cogió su chaqueta y se calzó.

-Me voy a mi piso.

-Vale. Hasta luego.-se despidieron de él.

Tras comer algo, que no llegó a digerir porque lo vomitó todo y darse una ducha, Yukwon volvió al cuarto de Jiho a recoger su camiseta. Resultó estar en el diván que había puesto a modo de sofá, rincón para la ropa o simplemente rincón para lo que fuera, la mitad del tiempo no cumplía su función y tenía todo tipo de cosas encima. Se recostó en él, aprovechando el extraño orden en el que estaba, incapaz de dar un paso más y apreciando el silencio de ese cuarto. El resto estaban en el sofá y los que, como él, tenían una resaca horrible en sus camas. Agradeció el frío de la superficie de piel del diván y se quedó allí, sin importarle si se dormía o no.

-Kwonnie…Si te quedas ahí no les pones al resto muy difícil lo de pillarnos y, además, te dolerá todo.

-Es imposible que me duela algo más…

-Uih, si no nos hubieran interrumpido sabrías que sí que es posible.

Se echó a reír pese a lo agotado que estaba.

-Cállate, joder. No me hagas reír. Yo a ti no te veo tan mal.

-La resaca no es para todos igual. Sólo me duele la cabeza y se me ha pasado bastante.

-Yo no puedo ni comer…¡Ni comer, Jiho!-le miró.- ¿Sabes lo que es eso? ¿¡Tú lo sabes!?

-Estás a diet-…

-Como digas dieta te vomito en los zapatos.-lo interrumpió.

-Vente con nosotros al sofá, estamos viendo una película, te distraerás.

Yukwon suspiró. No le apetecía mucho, pero sabía que Jiho insistiría así que se puso en pie y se fue al salón con él, Taeil y Jihoon. Se recostó, con interés nulo en ver la televisión, él sólo quería descansar ¿Tanto pedía? Usó su brazo, flexionado, como almohada y deliberadamente se echó a dormir, pero sonrió para sí cuando sintió una mano colarse bajo su camiseta y acariciarle la espalda y el estómago.

 

Un joven se subió los cuellos de la chaqueta, protegiéndose de un viento que sólo sentía él, frunciendo el ceño pese a llevar gafas de sol. Algunas de las personas con las que se cruzó se giraron para mirarlo, porque ni había viento ni apenas luz. Entró al local a cuyos pasos había dirigido.

-Está cerrado, abrimos en media hora.-le dijeron.

-Tranquilos, no me quedaré mucho.-se quitó las gafas de sol y las guardó en el bolsillo.- Quería hacer unas preguntas…Ayer noche estuve aquí con unos pocos amigos ¿Hay alguien que tuviera turno ayer?

-Sí, yo.-le contestó una chica.

-Mi nombre es Minhyuk.-le miró de arriba abajo, apoyándose en la barra con una seductora sonrisa.

-Soy lesbiana.-le cortó antes de que siguiera.

El otro se aclaró la garganta y puso recta la espalda.

-¿Serviste ayer tequila?

-¿Me estás vacilando?

-Concretaré mi pregunta…Quisiera saber si serviste tequila a estos tíos.-sacó su teléfono móvil y en la galería de imágenes abrió una foto en la que salían Jiho y Yukwon.

-Ah, pues sí. Me acuerdo porque se pidieron una botella entera.

-Vale, no me digas más. Me voy…-se giró.- Que tengáis buen turno de noche.

-Gracias…-se quedó mirándolo, extrañada.- Para que luego digan que el trabajo de camarera es poco gratificante.

Minhyuk se marchó a su piso, con una orgullosa sonrisa de oreja a oreja. No diría nada, dejaría que los otros jugaran a ser sutiles durante un rato más y que el resto lo averiguaran a su propio ritmo.

 

-Me voy a la ducha.-le dijo Jiho.

-Vale.-Yukwon lo miró con una mueca y encogiéndose de hombros, mientras seguía jugando a los videojuegos.

Se sentía mucho mejor después de haber dormido durante toda la tarde, Jaehyo seguía durmiendo en su cuarto y el resto se habían ido a aprovechar el buen tiempo y coger algo para cenar. Volvió a fallar por quinta vez la misma pantalla y dejó el mando en el sofá con un bufido, cruzándose de brazos. Se quedó pensando en qué hacer, si seguir intentándolo o apagar la consola cuando escuchó el ruido de la ducha de fondo, y menos mal que no había nadie allí para ver la perversa sonrisa que apareció en su cara. Se mordió los labios y se puso en pie. Se aseguró de que Jaehyo dormía y después se coló en el baño, sin hacer ruido. Jiho estaba de espaldas a él, lavándose el pelo. Yukwon se quitó la ropa en silencio, reprimiendo una sonrisa, pero rompió en una carcajada cuando al abrir la mampara el otro se giró, sobresaltado. Obviamente.

-¿Qué haces aquí?-se retiró agua de los ojos.

-Ahorrar agua, que hay que cuidar el medioambiente.-le tomó de las mejillas para acercarlo a él y besarlo, mojándose el rostro con las gotas que caían de Jiho.

Sintió más que vio la sonrisa del líder, que lo tomó de los hombros, empujándolo bajo el agua y contra la pared. Yukwon se estremeció.

-Está fría.-sonrió, mirando al otro, deseando que volvieran a besarse cuanto antes.- No hay nadie en casa. Bueno, está Jaehyo, pero duerme.

-Bien.-tomó al bailarín de las muñecas, sujetándolas al lado de su cabeza contra la pared.

Besó a Yukwon, succionando un poco su lengua, la cosa no iba de ser romántico, si no de saciar un deseo carnal. Jiho volvió a besarlo, casi sin dejarle tiempo para respirar, pero quería llevarlo al límite como en la discoteca. Empezó a mordisquearle el cuello, mientras el otro se estremecía por el vapor que los rodeaba e iba templándole la piel. Sonrió de lado, contento de la atención que estaba poniendo el alto en hacerle temblar y tomó aire entre dientes cuando sus caderas se juntaron con las de Jiho; empapando su cuerpo. El líder se ensañó con su clavícula y su hombro. Agudizó el oído, para comprobar que no se escucharan voces fuera del baño; pero además de sus respiraciones y el agua chocar contra el plato de la ducha no pudo escuchar nada más. Quería tocar al alto, pero tenía las manos firmemente sujetadas contra la pared y no estaba del todo seguro de querer fingir resistencia. Jiho tomó la decisión por él, moviendo las manos por sus brazos, luego los hombros, el pecho, estómago y finalmente sus caderas; mientras sus labios seguían el camino trazado por ellas. Yukwon le miró, mientras escalofríos le recorrían la espina dorsal, anticipándose a lo que fuera que iba a pasar. No esperaba que Jiho le hiciera una felación la primera vez que estaban juntos, pero tampoco esperaba realmente que pudieran acabar en una discoteca bebiéndose casi una botella entera de tequila. El bailarín se estremeció, masculló un “Ay Dios” y llevó su mano a los mechones rubios del otro cuando sintió su miembro en su boca. Echó la cabeza atrás, golpeándose ligeramente contra la pared y cerrando los ojos ¿Por qué se le daba bien? ¿Tenía un talento innato como con todo lo demás?

 -Jiho.

Gimió  sin preocuparse de que se le fuera a oír. Al Diablo con todo. Su miembro estaba en la húmeda cavidad del otro, qué le importaba el resto. No obstante, le daba miedo mantener contacto visual, así que siguió con los ojos cerrados, mirando como mucho al techo. Quería moverse, pero no debía hacerlo. Jiho le sujetaba las caderas, cosa que también le estaba gustando, sentir sus manos inmovilizándole. Quería que el alto le dejara más marcas como la del cuello y por qué no en la cadera. Las marcas de sus dedos. El aire que entraba en sus pulmones era cálido por el vapor, pero la pared seguía contrastando con la temperatura de su piel. Con la mano que le sujetaba la cabeza al líder, enredó los dedos en los mechones rubios, no sabía ya ni por qué. Sonidos desesperados y frustrados abandonaban sus labios. Los músculos de su abdomen empezaron a tensarse, como unas cuerdas de guitarra a punto de romperse. Lo llamó con la voz descorchada y una mirada que hablaba por sí misma. Pero Jiho no se apartó, no se inmutó, no hizo ninguna mueca. Yukwon se llevó la mano libre a los labios, mordiéndose los dedos en el momento que se vino en la boca del otro. El alto tragó sin romper el contacto visual y poniéndose en pie lentamente, como si estuviera dando tiempo a que las mentes de ambos asumieran lo ocurrido.

Al principio Yukwon fue reacio a besarlo pero tenía que hacerlo, vamos, sobre todo después de aquello. Cuando se acercó a él pudo sentir cuánto lo deseaba, contra su cuerpo. Se mordió el labio antes de besarlo y llevó una mano al miembro del líder, masturbándolo. Jiho tomó aire entre dientes, repentinamente, y gruñó, apoyándose en la pared de nuevo. Estaba muy pegado a Yukwon y éste podía sentirlo respirar contra él. Su diafragma expandiéndose y contrayéndose contra sus costillas y estas contra las suyas propias. El oxígeno pasando por su garganta hasta sus pulmones. El bailarín movió un poco el cuello, para besarlo en la mejilla, porque parecía que se fuera a ahogar. Todas las dudas merecían la pena sólo por los sonidos que abandonaban los labios de Jiho, muy cerca de su oído, lo cual le hizo sonreír de lado con una perversa y satisfecha sonrisa. Estando con el líder sentía una confianza similar a estando sobre el escenario.

Con lo que pudo haber sido un intento de decir el nombre de Yukwon o un gruñido, Jiho eyaculó en la mano del otro y sobre su abdomen. Se quedaron inmóviles unos segundos, respirando pesadamente. El líder se apartó un poco. Yukwon miró abajo, al semen resbalando por su piel y llevó los dedos a dicha sustancia, con una media sonrisa curiosa. Ante aquella escena obscena y primitiva, que excitó las partes más perversas de su mente, Jiho lo tomó de la mandíbula y lo besó con fuerza.

-La mejor ducha de mi vida.-admitió.

 

El resto llegó para encontrarse a un Jaehyo con mejor aspecto en el salón, junto a los otros dos, al cual con aspecto más relajado. Yukwon se sentaba sobre su pierna flexionada, con el codo apoyado en la rodilla de la otra, que tenía subida al sofá y leía un manga que tenía apoyado en el muslo. Jiho estaba en el suelo, con la espalda apoyada en el mueble.

-Parece que estáis mejor ¿Tenéis ánimo para cenar?-preguntó Taeil.

-Tenemos, tenemos.-contestó Jaehyo.

-Hyung ¿Seguro que estás mejor? Eso te pasa por mezclar.-se le acercó Jihoon.

-¡Pero si todos mezclasteis!

-Ya pero tú eres el vivo ejemplo de las leyes de Murphy. Si algo puede salir mal, saldrá y siempre es a ti.

Yukwon ahogó una risa.

-Anda, mira quién está de mejor humor.

-Sí…-contestó en un siseo, pasando una hoja de forma desinteresada.

-Jiho ¿Y esa sonrisa de satisfacción?-le preguntó su mejor amigo.

-Me he dado una buena ducha.

-Qué cerdo eres.

-¡Pero si no he dicho nada!

-Pero te conozco como si te hubiera parido.

-¿Y tú te has vuelto a duchar?-Taeil tomó un mechón del cabello de Yukwon, aún húmedo.

-Sí, me ha dado por ahí.-ni se inmutó y siguió con su lectura.


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