La gala de la MBC había terminado. SHINEE, Infinite, B1A4 habían terminado ya de trabajar hasta las horas extras en la radio portátil de Shindong y habían decidido apuntarse a una fiesta privada (no anunciada a la prensa, para que les dejaran tranquilos y sociabilizaran todos los participantes entre sí). Ya que habían tenido que pasar el fin de año fuera de su casa, las compañías habían alquilado un local hasta primera hora de la mañana (desayuno incluido) para que pudiera desmadrarse a gusto sin tener a la prensa carroñera encima.
Así fue cómo acabaron Jonghyun de Shinee, Myungsoo de Infinite y Sandeul de B1A4 juntos y tirados en un sofá, en uno de los reservados del local, más mareados que despiertos en el primer día del año 2014. Cómo llegaron hasta ahí compartiendo el alcohol (o eso parecía que era, tampoco estaban muy dispuestos a seguir tomando) era un misterio hasta para ellos. Tal vez querían huir del acoso de algunas noonas bastante pesadas que no querían darse cuenta que a ellos lo que les molaba no eran los palitos de hueso artificial, sino verdaderos palotes. De otra clase. Además, habían perdido de vista a sus compañeros y estaban demasiado borrachos como para buscarlos en medio de la marabunta del local. ¡Que fueran a por ellos! Eso fue el pensamiento interno de cada cual. Pero claro, no podían beber más, no podían bailar, no podían hacer nada… y estaban aburridos… MUY ABURRIDOS.
Jonghyun levantó un poco la cabeza y por primera vez desde que había “despertado” de su media vigilia por el alcohol distinguió a sus involuntarios compañeros de copas. Le sorprendió ver al siempre hiperactivo e infantil Sandeul pasado de rosca. Estaba tan colorado que si hubiera estado en otro ambiente, Jonghyun hubiera apostado que le alguien le había gastado una broma y le había puesto todo el colorete posible. Myungsoo tenía por el contrario la cara pálida y a punto de echar todo el pote. ¡Quién lo diría del siempre tímido y callado L! Aunque el miembro de Shinee sabía que eso era todo fachada pero bueno…
- Ahí va…
La trabada lengua de Myungsoo sonó en medio de la música disco machacona que les llegaba de lejos y ambos hombres, le prestaron atención, curiosos.
- ¿Quién?
Sandeul abrió exageradamente los ojos vidriosos en un intento de distinguir a dónde estaba mirando Myungsoo que estaba sentado entre ellos dos, pero desistió. Veía doble, triple… Bueno no veía muy bien.
- Mi compañero, Dongwoo.
Jonghyun afinó la mirada y efectivamente distinguió a un excesivamente hiperactivo Dongwoo tocando todos los culos posibles, sin distinción, aprovechando la multitud y que estaban todos borrachos.
- ¿Sigue tocando culos?
Myungsoo asintió, intentando contener una arcada. El miembro de Shinee observó intrigado la osada operación. Él sabía la afición del miembro de Infinite. Era casi legendaria entre los grupos masculinos. Nadie entendía por qué lo hacía. Hasta él mismo fue víctima de uno de sus ataques en el pasillo de uno de los stages en los que habían coincidido. Al principio se mosqueó, pero luego apareció un muy malhumorado Hoya al rescate. Le pidió perdón y le explicó que lo hacía cuando estaba muy estresado. Hasta se arrodilló. Pobre hombre, siempre arreglando los desaguisados de Dongwoo… Y eso que parecía tonto.
- ¿Por qué lo hace?
La adormilada voz de Sandeul se filtró por los oídos de los otros dos hombres. Jonghyun alzó de hombros, sin darle importancia, y sin perder de vista las carreras que se pegaba el mencionado para que las noonas no le pillasen.
- El médico de la compañía dice que no lo puede evitar. Que es un fetichismo suyo.
Myungsoo alzó la mano derecha e hizo un movimiento que quería aparentar indiferencia, peor que debido a la borrachera parecía que estuviera espantando una mosca insoportable.
- Oh… Como mi líder, entonces…
Myungsoo y Jonghyun se volvieron a la vez. ¿El líder de B1A4 tenía un fetichismo? ¿Ese palo espigado era fetichista? ¿En serio?
- Bueno, en realidad, si lo pienso, todos mis compañeros tienen un fetichismo. Menos yo, claro.
Escucharon a Sandeul emitir un sonido que parecía casi un gimoteo de desesperación.
- ¿En serio? ¿De qué tipo?
Myungsoo estaba centrándose un poco. Pero sólo un poco y hablar le daba náuseas. Y, sinceramente, no quería hablar de los locos de sus compañeros. Además, hacía un rato había visto una escena en el baño que le había destrozado. Bueno, que había sido la culpa de que se hubiera pasado con el alcohol y hubiera empezado el 2014 como una mierda. Había pillado a Sungyeol y a Sungjong follando como si no hubiera mañana contra uno de los lavabos del local, a la vista de todo el mundo. Maldito Sungjong y sus jodidos fetichismos de hacerlo en público. Rodó los ojos al recordarlo y casi le sobreviene otra arcada.
- Resumiendo, a Baro le pone besar a tíos. Dice que él es hetero, pero sólo se empalma besando a tíos. A veces le dan ataques y me pilla a mí por banda sino está Shinwoo o Gongchan y me babosea entero. – Alzó los hombros, como si fuese un sinsentido que sólo entendiese su compañero.- A Gongchan le pone ver a otras personas follar. Le hemos pillado colándose en habitaciones ajenas. De hecho hace un rato ha ido al baño y no lo he vuelto a ver. Sospecho que debe de estar al achecho. Lo graba con su móvil y ahí lo revisa después en casa. El problema es que luego nos obliga a verlo y a pajearnos con él cuando se aburre. –Rodó los ojos exageradamente como si fuera algo molesto.- Shinwoo está obsesionado con las clavículas y los hombros y morderlos. Los demás se dejan, pero a mí me pega porque dice que no le dejo morder… ¡Pero es que me hace daño! Y a Jinyoung le ponen los cachetes. Especialmente los míos. Un rato hace gracia, pero que se tire más media hora meneándolos ya no tanto. Luego me duelen…
Ambos hombres volvieron a escuchar ese sonido extraño que parecía un gimoteo y observaron casi con lástima toda la perorata que había soltado Sandeul. ¿En serio? ¿En ese grupo estaban así?
- Qué putada, tío… No quiero vivir en tu casa. – Susurró casi agotado Myungsoo, al menos en su dormitorio, no les atacaban físicamente hablando….
- Un momento… -Soltó Jonghyun de repente.- ¿Por qué te atacan todos a ti? Quiero decir, por lo que has dicho…
Sandeul quedó en silencio, como reflexionando profundamente. Su cerebro no daba para mucho… Myungsoo logró enderezarse sobre el asiento lo suficiente como para alcanzar ese vaso de alcohol a medio consumir que tenía encima de la mesita.
- Pensándolo bien, Sandeul. Vives en un lugar tranquilo. Al menos no tienes a una pareja que les gusta hacerlo a todas horas y con público delante….
Jonghyun y Sandeul salieron de su ensoñación, sorprendidos ante la confesión del “hombre de negro”.
- ¿Cómo dices? –Logró articular Jonghyun, casi pálido ante la idea. De repente se había acordado de una escena parecida hacía unos meses que le había puesto de los nervios. Había pillado a Kibum y a Woohyun teniendo sexo en la cocina de su apartamento. Después se había pasado una semana negándose a comer cualquier caldo. Ese mango de la cuchara sopera había estado en el culo de su compañero y por mucho que dijese que lo había desinfectado. Hasta había comprado otro secreto y lo había cambiado. Por si acaso.
- A mis dos mejores amigos del grupo. El friki del café y la travesti. –Hizo una pausa, aún con la lengua torpe. Frunció el ceño. – Sungyeol y Sungjong.
- Espera… ¿Estás diciendo que esos dos están liados? –Sandeul pegó un gritito al escuchar esa confesión y tras la aclaración de apodos.
- Oh… sí. Todo fue culpa del idiota de nuestro líder. –Chasqueó la lengua.- Les dijo que si tanta energía tenían para discutir y arrasar con lo que hay a su alrededor y jodernos la vida, que se jodieran entre ellos. Y como son idiotas y tal para cual, decidieron tomárselo al pie de la letra.
Vieron cómo se tomó un largo trago, hasta dejar el vaso vacío y esperaron expectantes a lo que iba a decir Myungsoo.
- Quiero decir, no me molesta que hayan salido del armario. A fin de cuentas, el veterano fue Woohyun. Pero hay una habitación preciosa que usar y no ponerse al lío delante de cualquiera de nosotros…
Hizo una mueca de repelús. Sandeul asintió en silencio, en comprensión compasiva.
- ¿Y por qué no le dices a Gongchan que vaya a la casa de estos cuando la pareja se ponen a follar? ¿No dijiste que le ponía ver a los demás…? -Jonghyun hizo el gesto con su cadera.
- Ahora que lo dices… -Sandeul parecía que empezaba a poner las neuronas a funcionar.
- Luego tenemos a Dongwoo que para desesperación de Hoya, es un toca culos. Todos menos el de Hoya. Aún tenemos apuestas en casa sobre quién se la mete a quién. – Tras un intento de arcada, se volvió a dejar caer entero sobre el respaldo del sofá.
- Fijo que Hoya es el… el…
- El de abajo, el uke, al que se la meten… -Le ayudó Jonghyun a Sandeul, que parecía el más despierto de los tres. Aunque le estaba sobreviniendo un espantoso dolor de cabeza.
- Pues yo creo que no. Tiene más mala hostia… Imposible. Lo que le pasa es que es un celoso. –L Intentó justificar su “apuesta”.
Jonghyun y Sandeul negaron con la cabeza. Ambos estaban convencidos de lo contrario, pero iban a dejar soñar a Myungsoo un rato. Además, no tenían ganas de discutir con él.
- Luego tenemos a Gyu. Lo siento por las yaoistas, pero es hetero. Aunque mejor, porque tiene una personalidad terminator que como para aguantarle.
- ¿Es tan siniestro como parece? –Preguntó Sandeul, intentando incorporarse un poco.
- Seguro que las mata callando…
- Qué ironía…
Jonghyun alzó una ceja. Myungsoo lanzó algo parecido a una carcajada histriónica, pero prefirió ignorarla. Era la versión siniestra de algunas emociones, como los gemidos de Sandeul.
- ¿Por qué lo dices?
- Jonghyun… ¿ y si te digo que colecciona mechones de pelo de las mujeres a las que se tira?
- ¿Pero las mata primero? –La voz Sandeul era de miedo auténtico.
Jonghyun y Sandeul sufrieron un escalofrío ante el prolongado silencio de Myungsoo.
- No. Pero colecciona pelos. Pelos de ahí… abajo. Woohyun le preguntó que por qué lo hacía y su respuesta fue, que los olía después para pajearse a gusto… Desde entonces dijo que cuando nos cambiáramos de casa que quería cambiarse de cuarto. A saber…
El de Infinite se frotó el puente de la nariz como si de repente le hubiera sobrevenido una jaqueca impresionante.
- Bueno, Woohyun tampoco es el más indicado para sorprenderse.- Intervino Jonghyun, llamando la atención de los otros dos.- Parece tener cierta obsesión por introducir determinados utensilios de la cocina en cuevas ajenas.
Myungsoo abrió los ojos como platos, sorprendido. Abrió la boca para seguir preguntando, pero prefirió cerrarla. Mejor no saber nada. Cuanto menos supiera mejor. ¡Sí, desde luego!
- Y yo me quejaba de mis compañeros. –Gimió de nuevo, Sandeul. –Visto lo visto, los míos son unos santos…
- ¿Y en tu grupo, Jonghyun? –Preguntó Myungsoo.
Ahora que lo pensaba, el de Shinee tampoco vivía precisamente tranquilo. Tenía que aguantar a Woohyun y sus ataques pasionales para con la diva de Shinee y al obseso del pollo.
- Onew… no entraría en la categoría de fetiche. Sólo de enfermo mental por el pollo frito.
Ambos improvisados compañeros asintieron con la cabeza. Sandeul en concreto secundaba la moción. Aunque en su caso, él era un obseso del kimchi.
- Luego tenemos a Taemin que en público dice que no le gusta que le vistan de mujer, pero luego está encantado de “disfrazarse de mujer”. Tuvimos problemas una vez con EunNae porque le pilló con su ropa puesta en una de las sesiones de grabaciones de We Got Married. Lo arreglamos diciendo que era una broma… Pero el verdadero problema… es…
Sandeul y Myungsoo habían alzado los cuellos para acercarse al de shinee, estaba hablando casi en confidencia y no le oían bien. Además, estaban muy muy interesados…
- Es que roba bragas. Nunca lleva calzoncillos. Siempre lleva bragas.
- ¡¿En serio?! –Gritaron los dos a la vez.
Jonghyun asintió para sí. Dejaría que Taemin creyese que no le había descubierto toda esa colección de braguitas, tangas y brasileñas… y que le había pillado poniéndoselas, mirándose al espejo y con una erección impresionante. La verdad es que estaba para hacerle un favor, pero es que a él no le iban esas cosas… y le reventaba la líbido.
- Y… ¿Minho? –La voz de Sandeul sonó dudosa.
- Ese es imposible que esté tan loco como los demás. Se le ve tan serio, recto y lleno de moral… -Afirmó Myungsoo, muy seguro.
- ¿Habéis visto a Gongchan?
Los tres se volvieron al que había interrumpido la conversación. Distinguieron a Shinwoo en camiseta y muy sudado, sujetando firmemente a un Jinyoung sin camiseta colgado de él bastante inseguro al caminar, agarrándole por uno de los cachetes. Sandeul, manteniéndose todo digno, le indicó con la mano la dirección del baño. Los otros dos observaban la escenas entre divertidos y apenados. Ambos habían visto la mordedura en la clavícula de Jinyoung. Ese grandullón mordía a base de bien.
- Deullie, en cuanto encuentre a Channie nos vamos. Vete despidiéndote de tus amigos.
Sandeul asintió ante esa frase de madre “y porque lo digo yo” y vieron a Shinwoo perdiéndose por el pasillo, arrastrando al líder. Al rato vieron a un borracho Baro besándose con Onew, mientras Dongwoo aprovechaba a tocarles el culo. Sin embargo, un ensordecedor griterío, les obligó a quitar la vista y cambiarla de dirección, perdiéndose la estampa de Hoya persiguiendo a Dongwoo como un poseso.
- Espera… ¿ese tío de ahí es…? –Myungsoo casi no articulaba palabra.
- Es… -Intentó ayudarle Sandeul.
- Tranquilos, tíos. ES. –Remarcó Jonghyun pasando auténtica vergüenza ajena. Menos mal que los únicos casi sobrios del lugar eran ellos y nadie se acordaría de todo esto. O eso esperaba por su propio bien mental.
Minho se había subido a la barra, completamente desnudo y se había puesto hacer poses de culturismo. Tanto noonas como hombres estaban totalmente fuera de sí, de excitación. Aquello era peor que una despedida de solteras visitando a un club de boys.
- ¿Sabes, Jonghyun? No nos digas nada, creo que acabamos de encontrar el lado oscuro de Minho.
Sandeul asintió. Jongyun sólo quería llorar. En ese momento cruzó una chica del local con una botella de vodka. Jonghyun la agarró con energía, haciendo casi una floritura, y volviéndose a sentar. Pegó un buen trago a morro y se lo pasó a Myungsoo. Cuando éste acabó se lo pasó a Sandeul.
- Joder. –Se quejó Sandeul ante el calor del alcohol deslizándose por su garganta.
- Jodamos. –Añadió Jonghyun.
- Putos fetichismos…
Volvieron a asentir. E inconscientemente decidieron seguir bebiendo mientras el mundo seguía loco a su alrededor, poniendo en marcha su fetichismo favorito.
¡A fin de cuentas, sólo querían empezar el año con buen pie!