El camino hacia el departamento se le hacía eterno a Shon. Estaba nervioso, Ryan no dijo ni una sola palabra ni se le veía enojado. Quiso decir algo pero nada le salía. Cuando llegaron al edificio, Ryan como acostumbraba, le abrió la puerta del copiloto a Shon ayudándolo a bajar.
Entraron al edificio subiéndose al ascensor que lo llevaría al piso #7, donde vivían.
En el transcurso tampoco se dijeron ninguna palabra, el ascensor se detuvo en el 7mo piso dejando ver una sola puerta en aquel pasillo.
Ryan caminaba delante y Shon le seguía el paso un tanto nervioso. El rubio abrió la puerta dejando que shon entrara primero. El departamento era muy grande, dejando ver a un living muy espacioso y la cocina. Tenía una terraza, dos baños y tres habitaciones, y una oficina donde Ryan trabajaba cuando quería estar en casa.
Ya ambos dentro, Ryan se aproximó hasta donde Shon, abrazándolo por detrás, recargando su cabeza en el hombro del cocinero.
El abrazo era un tanto posesivo.
− ¿Estás bien? −preguntó Shon bajo el abrazo de Ryan.
−Si−respiró en el cuello de Shon dejando ahí un pequeño beso antes de separarse−Debes de estar cansado, te preparare el baño.... −dijo caminando hacia la habitación. −"Acaso no le importó que estuviera a 'solas' con otra persona que no fuera él"−pensó preocupado. Esa actitud era rara en su Ryan.
*~*~*~*~ *~*~*~*
Edward terminó su ducha después de estar 20 minutos en ella. Salió con una toalla en su cintura y otra alrededor de su cuello. Se puso un bóxer y el pantalón de pijama de seda negra dejándose caer en su cómoda cama dispuesto a dormir. Ya cubierto por la frazada y con la luz apagada cerró sus ojos con la intensión de quedarse dormido.
En ese instante escuchÓ un “Ding-Dong” insistente en su puerta. Sonido que ignoró. El sonido se hacía cada vez más constante "¿Quien demonios esta molestando a esta hora?" se levantó furioso dispuesto a golpear a la persona que estaba tocando.
A pasos rápidos se dirigió a la puerta, abriéndola, su furia se detuvo al ver a la persona que lo miraba sonriente marcando sus enormes hoyuelos.
− ¿Sucede algo princesa? −preguntó al pelirrojo quien vestía un pijama rosa con estampados de juguetes y en sus manos llevaba palomitas de maíz recién hechas y refrescos.
−Veamos un película−dijo Charles entrando al departamento, sentándose en unos de los sillones frente al televisor.
− ¿No ves la hora? Además estoy muy cansado−dijo masajeándose el cuello. Sentía como un leve dolor de cabeza se le avecinaba.
−Yo no, es temprano ni siquiera son las once−dijo pasando de canales, Edward por un momento deseo tener el animo y la energía que el pelirrojo poseía.
− ¿Y qué quieres ver? −preguntó sentándose al lado de charles a la vez que cogía un puño de palomitas de maíz.
−Veremos que hay−murmuró Charles.
Pasaba canales en busca de unas películas de comedia o romance, pues odiaba las de terror.
Mientras seguía pasando canales, Edward le arrebató el control retrocediendo, se detuvo en unos de los canales de deportes.
− ¿Porque pones eso? −preguntó enojado Charles−Sabes que odios los deportes−se cruzó de brazos mientras hacia unos de sus pucheros.
−Sshh−lo calló−No vi el juego de hoy en la tarde, tu me arruinaste mi sueño así que veremos lo que yo diga−
−Pero si yo no vengo tu estarías dormido y no viendo eso−
−Además es MI control y MI televisor y gracias por levantarme Chars−
−Anda veamos una peli−dijo mientras hacia pucheros tratando de convencer a Edward con su encanto.
En ese instante anunciaron el nuevo partido que se llevaría a cabo en tres días.
−Tengo que ir−argumentó Edward. Charles lo miraba como si fuera un bicho raro−Y tú iras conmigo−
− ¡¿Qué?! ¡¿Quién te crees que eres?! Además a mi no me gusta el fetbul americano. No lo entiendo y nunca lo entenderé−se negaba a ir.
− ¿Fetbul? Es fútbol−lo corrigió−Anda vamos, te divertirás, no tengo con quien mas ir-
−Eso te pasa por ser un anti-social−dijo Charles.
−Como sea, iremos los tres−afirmó Edward.
− ¿Los tres? −preguntó charles.
−Si, le vamos a decir a Shon−respondió.
−Le vamos a decir suena como si yo estuviera involucrado−dijo el pelirrojo señalándole.
−Oh créeme, y lo estás−
− ¡Ed! Sabes que no soporto ver un juego tan rudo como ese−dijo mirando hacia la pantalla. Justo en ese momento presentaron a un hombre de cabellos negros y ojos aguamarina, dejando a Chales con la boca levemente abierta.
− ¿Qué? ¿La princesa se enamoró de Mathias Boss? −dijo burlón Edward.
− ¿Él es? −preguntó sin quitar la mirada de la pantalla.
−Es el capitán del equipo. No puedo creer que no lo conozcas si es una estrella muy famosa y el mejor jugador−le dijo Edward.
−Es... ¡Es hermoso! −exclamó Charles poniendo sus manos en sus mejillas-Iré... ¡Iré contigo al juego! −dijo entusiasmado.
− ¿Qué no odiabas los deportes y no soportabas ver un juego tan rudo como aquel? −
−Si veré a ese hombre... ¡Amo el fútbol! −dijo subiendo más el volumen de la tv. Edward suspiró.
Ya Charles se había enganchado con ese futbolista y ya tenía con quien ir, solo faltaba invitar a Shon.
*~*~*~*~ *~*~*~*
Shon recibía los tiernos y cortos besos de su novio en su cuello, estaban acostados y de pronto Ryan se había puesto muy cariñoso. No es que Ryan no lo fuera pero, estaba actuando raro. Aun estaba un poco preocupado "¿Como era posible que no me reclamara?" lo apartó de su cuello y tomó entre sus manos la cara de Ryan haciendo que lo mirara a los ojos.
−Ryan−murmuró.
−Estoy bien−dijo el rubio.
− ¿Por qué tan callado? −preguntó Shon.
− ¿Te molesta que esté de esa manera? −preguntó y Shon negó.
−Es solo que no reaccionaste como normalmente lo haces cuando estoy solo con otra persona−dijo acariciando las mejillas de Ryan. Siempre que estaba con él se volvía muy sumiso y parecía un niño siguiendo órdenes de sus padres.
−Lo se, pero esta vez no me puse muy celoso, si me molestó el hecho de que estuvieras a solas con ella, pero sé que no serías capaz de apartarte de mi lado−dijo besando las palmas de las manos de Shon.
− ¿Apartarme de tu lado? − preguntó confundido− ¿Por qué me apartaría de tu lado, si yo estoy contigo así lo quiero y te amo? −
−Sé que me amas, yo también te amo, pero nunca se sabe lo que pueda pasar mientras yo este lejos de ti−dijo Ryan colocando su frente con la de Shon.
−No va a pasar nada−dijo Shon pasando sus brazos alrededor del cuello de Ryan.
−Me perteneces−dijo un tanto posesivo.
−Porque te pertenezco−dijo Shon juntando sus labios en un beso tranquilo.
−Eres mío−susurró Ryan−Solo mío.
*~*~*~*~ *~*~*~*
En una gran casa, casi semejante a una mansión. La música se oía a todo volumen, muchas personas entraban y salían de ella. Alcohol, mucho alcohol y mujeres y hombres bailaban muy pegados.Era una fiesta, una gran fiesta donde celebraban la victoria del partido que jugaron esa noche. La fiesta de Mathias Boss. Una mezcla de disco se podía escuchar, haciendo que te aturdieras por un momento, había una bola disquera haciendo que la sala se viera un tanto oscura con colores rojo, azul, verde, amarillo y morado.
En un mueble de cuero negro, estaba sentado el dueño de la fiesta y de la casa con una rubia de ojos mieles en sus piernas y otra castaña de ojos marrones al lado de él.
Sus compañeros de equipo estaban por ahí también en lo suyo.
− ¿Se están divirtiendo? −les preguntó a las chicas que lo devoraban con la mirada.
−Mucho−dijeron−Pero la diversión apenas está empezando−dijo la rubia. La castaña le susurró algo al oído a Mathias que hizo que sonriera y se levantara del mueble.
Caminando los tres hacia unas de las tantas habitaciones de esa casa.
*~*~*~*~ *~*~*~*
Al otro día Charles tocaba la puerta de su vecino Edward. Llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul y una camisa que se le ajustaba al cuerpo rosada que hacia que su piel se viera un tanto pálida. Su cabello muy bien peinado hacia arriba.
Tenía en sus manos una laptop azul pálido.
− ¡Ed! Ábreme−tocaba−¡AHH!-gritó asustado Charles−Pero que estoy viendo ¡Mis ojos! ¡Que horror! −delante de él, recargado en la puerta estaba Edward con los rastros de haber estado durmiendo plasmado en su cara. Pues se le marcaba la baba seca por su mentón, su cabello era un desastre, estaba desaliñado y aun en pijama− ¿Quieres matarme? −preguntó entrando al departamento.
− ¿Qué quieres? −preguntó Edward rascándose el marcado abdomen mientras bostezaba.
−Deberías estar bañado y cambiado−Fue a sentarse en la mesa−Dijiste que a las tres tendrías que reunirte con la pareja que se van a casar.
−Si, apenas son las doce−
−Como sea ¡Investigue sobre el sexi Mathias! −dijo sonriendo.
−Ahora vengo−Edward caminó hasta perderse en su habitación. Para minutos después regresar con el cabello más ordenado y la cara limpia.
−Él es tan sexi, descargue fotos de él−empezó hablar Charles.
"Hay no" pensó Edward. “Porque a mi".
−Lo malo de él es que no tiene una mujer fija, pero ese no es el problema−dijo Charles−Oh ¿Adivina? −
− ¿Qué? ¿Ya te vas? − Charles lo miró con mala cara−No, bueno casi. Pero... ¡Tengo las entradas! −espetó feliz.
− ¿En serio? −preguntó emocionado, se ahorraría ese trabajo.
Charles asintió sonriendo.
− ¿Cuándo las conseguiste? −
−Hace poco, por internet, las traerán en media hora−dijo.
− ¡Eres la mejor persona y princesa del mundo! −dijo abrazándolo recibiendo un leve codazo al decirle “Princesa”.
−Lo se... Ahora me voy ¡Iré de shopping! −dijo Charles levantándose de la mesa.
−Iría contigo pero estaré ocupado−dijo Edward pasándole la mano por el perfecto cabello rojo de Charles.
−Oye! tarde mucho en peinarme−dijo quitando las manos de Edward de su cabeza−Ve a buscarme a las 5 te avisare donde ¡Es una orden! Y se puntual ya que entramos a trabajar a las 5:30 ¿Okey? −
−Okey su alteza−dijo sonriendo. Gesto que solo sus dos amigos han visto en el.
−Ahora me voy−musitó saliendo del departamento de Ed−Recoge las entradas cuando bajes−dijo por ultimo Chars antes de entrar a su departamento para luego salir e ir hacia el ascensor.
"Necesito un nuevo look" "Ed y Shon también" pensó sonriendo. Esa tarde estaría muy ocupado.