Tarde de un sábado bochornoso, estaba nublado pero hacía calor, sentado en mi escritorio revisando en el periódico lo que fue mi último caso, después de ese juicio no volvería a pisar el estrado jamás, haría de mi vida otra cosa, algo que realmente me guste.
Un baño caliente, eso necesitaba, algo que me relajara, que me hiciera olvidar todas mis presiones.
Todo listo para mi baño, la tina humeando vapor y pocas burbujas saliendo de esta, llevaba puesta mi bata y unos zapatos de hule, saque el zapato derecho y seguido el izquierdo, empecé a desamarrar la cinta que hacía que la bata estuviese sujeta, a punto de tirar la bata sonó el timbre que indicaba que alguien quería verme, pero decidí ignorarlo.
Volvió a sonar y gruñí, amarre mi bata y coloque mis zapatos otra vez, camine con el ceño fruncido hasta la puerta y la persona que se encontraba tras esta no dejaba de tocar, ya en la puerta con todo mi humor tirado por la venta la abrí, cabreado pues mi baño caliente se helaría.
—¿Kris? ¿Qué quieres?—le mire dudoso, pues de todas las personas realmente no esperaba verlo, no después de lo que paso.
—Por favor tenemos que hablar. — me miraba suplicando, pero ¿Por qué quería hablar conmigo? —Es algo importante, por favor— sus ojos me rogaban que lo hiciera, no tenía ni la menor idea de porque quería hablar conmigo.
—Que sea rápido, estaba a punto de tomar un baño de burbujas y lo interrumpiste. — le dije serio y el asintió, me hice a un lado indicándole con mi mano que entrara, rápidamente lo guie hasta el sillón de mi sala y nos sentamos. —Habla. —
—Yo, yo no sé cómo decirte. — puso sus manos en su cara ahogando un grito. —Pensaras que estoy loco o me echarás de tu casa gritándome. — en ese momento agarro aire y cerró los ojos inhalando y exhalando. —Cásate con Luhan. — lo soltó y mis expresiones en ese momento se acabaron, recuerdos llegaron a mi cabeza.
-Luhan te amo.- lo tome con mis manos y el con sus mejillas sonrojadas me miraba con sus ojos más brillantes que nunca.
-¿En verdad?- susurros salían de su boca, sabía que era por la emoción.
-Jamás te mentiría con algo así.- quite un rubio y sedoso mechón de su cara y baje la palma de mi mano por sus mejillas que ahora eran rojo intenso.
-Yo también te amo.- se puso de puntitas y me dio un casto roce de labios, cerré mis ojos, y así nos quedamos, pudo ser una eternidad, pero esa eternidad se acabo. –regresemos a casa Kris-hyung se puede molestar.- me mostro un lindo puchero que lo hacía ver más hermoso de lo que ya era, tomo mi mano y entrelazamos nuestros dedos para irnos caminando.
—Por favor Sehun, entiendo que no te lo esperabas, pero te lo pido con todo el corazón. — Salí de mis recuerdos y observe a Kris, esperando que todo fuera una broma, pero el en ningún momento se rio, se miraba serio, preocupado ¿Qué pasaba?.
—Ni de broma. — le dije serio y este me miro suplicando. —¿Esperas que me case con la persona que me abandono, que rompió todo en mi? Que equivocado estas, yo no vuelvo a ver a Luhan ni en pintura, ¿Acaso no recuerdas como me engaño? — le mire y sentía mis ojos arder, recordar esos momentos me hacían querer llorar.
—El no te engaño Sehun. — dijo y me burle sarcásticamente.
—¿Qué no me engaño? Claro. — rodé mis ojos y sentí como las lagrimas salían de mis ojos. —Lo vi con mis propios ojos, nadie me platico Kris, yo lo vi, escuche como le decía a aquel tipo que lo amaba, vi como se basaron, lo hicieron enfrente de mí, y desde ese día no tuve contacto con Luhan, ni siquiera para decirme “Sehun nunca te ame, fuiste un juego para mi, una distracción”. — mis mejillas estaban húmedas por mis lagrimas.
Sehun, te espero a las 5:30 en la orilla del rio Han.
---Luhan---
Había una nota pegada en la pared, y sonreí, faltaba media hora, pero tenía que salir ya, para no llegar retrasado.
Llegue a aquel lugar puntual, observando y buscando a Luhan, a lo lejos se podía observar una persona, así que corrí para acercarme.
-Yo te amo.- Luhan dijo con su voz suave, yo me quede observando la escena desde atrás.
-¿Estaremos juntos?- el sonreía con sus manos en la pequeña cintura de Luhan.
-sSi.- le dijo en un susurro con la cabeza abajo, el otro tipo lo tomo de la barbilla, mirando sus ojos, para sonreírle y besarlo en los labios.
Lagrimas tenía en todo en mi rostro, y no dejaban de salir, los observe besándose y como el otro lo acurrucaba en sus brazos, sentí como una bala atravesaba mi pecho, Salí corriendo del lugar, llorando.
—Si no tienes nada más que decir, vete. — le dije con rabia ¿Cómo podía venir a decirme que me casara con Luhan?
—Te lo ruego Sehun. —
—Eh dicho que te vayas. — las lagrimas en mis ojos no dejaban de brotar.
—A Luhan le quedan 3 meses de vida. — dijo con sus ojos llenos de dolor.
—¿Q-Que? — susurre, ¿Cómo le podían quedar 3 meses de vida? Tenía que ser una broma. —No bromees con algo hace. —
—¿Bromearía con algo así? — tenía los ojos hinchados, quería llorar y Kris no era de los hombres que lloraran.
—¿Qué sucede con él? — le pregunte, me sentía mal ¿Qué tenía Luhan? ¿Hace cuanto paso eso?
—Le detectaron cáncer en el corazón. — dijo tapando con sus manos sus ojos, tratando de que sus lagrimas no salieran.
—¿C-Cáncer? — no me lo esperaba. —¿Cómo? —
—No saben cómo, dicen que se le genero un tumor, empezó teniendo dolores en el pecho y me decía que le faltaba aire, se cansaba con cualquier cosa pesada, un día lo lleve al médico, le hicieron pruebas, de todo, cuando me entregaron los resultados, se le diagnostico una enfermedad coronaria, estuvo en tratamiento y visitaba el doctor mínimo una vez a la semana, había veces que iba hasta tres días, estuvo con el tratamiento como dos meses, hasta que dijeron que la enfermedad había avanzado y que. — hizo una pausa tratando de no llorar. —tenía cáncer, a mi me callo como baldé de agua fría en la espalda, y el solo se quedo sin palabras, siempre dice que algún día todos vamos a morir y que a él le toco de esta forma, el Jueves de esta semana le dijeron que la enfermedad avanza muy rápido y que le diagnostican a lo mucho tres meses de vida, si no es que en menos. — gotas de agua fueron saliendo lentamente sobre sus ojos. —Te lo pido Sehun, cásate con él. — su mirada me suplicaba que le dijera que si ¿Pero porque yo?
—El no me ama. — fui serio, Luhan me dejo hace más de tres años ¿Cómo me recordaría? Yo aun lo amaba, pero él a mi no, y eso perfectamente lo sabía.
—El te ama mucho, nunca ah dejado de hacerlo. —
—¿Y porque le dijo a el que lo amaba? ¿Por qué se beso con el si nosotros éramos una pareja? — pregunte tranquilo.
—Es algo muy difícil Sehun, es mejor que él te lo diga todo. — suspiro y coloco sus manos en su frente. —Le escuche decirle a Baekhyun que le hubiera gustado casarse contigo, pero ya que moriría solo se llevaría el lindo recuerdo que le hiciste vivir. — mis lagrimas aun salian, aun no asimilaba a Luhan con esa enfermedad.
—Yo, Yo no sé, ¿su novio? Aquel al que le dijo te amo ese día ¿Dónde está? —
—Solo te diré esto y espero que con esto comprendas un poco. — me miro y yo asentí dándole entender que continuara. —El digamos que se aprovecho de una situación y comprometió a Luhan a algo que él no quería, pero no le quedaba otra opción, meses después de eso él se fue así como así, solo le dijo a Luhan que ya no lo necesitaba. — me explico ¿Por qué Luhan nunca me lo explico? El solo había dejado que me fuera. —Te lo ruego de rodillas Sehun, Luhan es mi hermano ¿Cómo crees que me tomo eso? Me siento muy mal, cada día que pasa deseó que se detenga el tiempo, mi hermano menor está a punto de morir y no puedo hacer nada. —
—¿Y yo en qué manera ayudo? — dije sarcástico, pues si iba a morir, ¿Qué caso tenia casarme con él?
—Entiendo que de todas maneras morirá, pero el morirá feliz. — sus ojos rojos y sus mejillas rojas con abundante agua alrededor de ellas. —Te lo suplico, solo son tres meses, te casas con él y pasan tiempo juntos y cuando él se valla te dejo en paz, lo harías muy feliz, algo que te agradecería toda mi vida. —
—Te llamare luego. — respondí serio, tenía que pensarlo.
—Te lo ruego, hago lo que quieras, te doy la mitad de la herencia que me dejaron mis padres, te doy la casa en Seul, te doy el mercedes que use en la universidad, te doy las acciones de la empresa que maneja JongDae, pero te ruego que lo hagas—
—Ya te dije que te llamare. — me dolia verlo llorar, Luhan era su hermanito, al que siempre protegía, al que cuando murieron sus padres cuido con toda su alma, al que le toleraba todo fuese lo que fuese, Luhan era lo único que tenia. Podían ser millonarios y ser dueños de las empresas más importantes de Corea, pero para Kris, su hermano valía mucho más que eso.
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Habían pasado tres días desde que Kris vino a mi casa, y hoy me iría a vivir a su casa, si había aceptado, yo no había dejado de amar ni un poco a Luhan, y si el moriría no lo volvería a ver más, tenía que aprovechar los tres meses que tenia con el que ahora solo quedaban 11 semanas y media.
Kris había pasado por mí para llevarme a su casa, y ya estábamos afuera, era igual a como recuerdo, un barandal blanco de unos 8 metros, un hermoso jardín lleno de flores, albores de frutos, y plantas hermosas, un camino que conduce a la puerta de ladrillos grises que lo hacían lucir elegante, la puerta color marrón rojizo con una chapa dorada y a un lado de esta un aparato donde ponías una contraseña o hablabas para poder entrar, Kris tecleo los números y giro la perilla y entramos, la casa era hermosa, sillones de piel color blanco, fotos por todas partes, floreros y adornos elegantes, era como un castillo.
—¡Luhan! — Grito Kris debajo de la escalera en forma de caracol. Se escucho como abrieron un puerta y pasos bajando las escaleras.
—Kris Hyung, ¿A dónde te fuiste? — su hermosa voz tal y como lo recordaba tan dulce y pacífica, tan suave. —¡Sehun! — me miro sorprendido parpadeando varias veces, le sonríe, sabía que pensaba que estaba soñando.
—Lamento no avisarte, Sehun vivirá aquí unos días. — Los ojos de Luhan se abrieron dándole un aspecto más adorable, sonrió tímidamente y agacho la cabeza.
—Hola Luhan— le dije tímido, lo extrañaba mucho, no había cambiado nada seguía hermoso, su hermosa melena rubia como el oro y tan sedosa como hebras finas, su menudo cuerpo delgado resaltando su estrecha cintura, sus ojos tan brillantes como el sol, su hermosa sonrisa, su piel tan blanca y lechosa, seguía siendo perfecto.
—Hola. — Dijo serio con la mirada abajo, sabía que se sentía culpable por lo que paso, pero le haría saber que lo olvide.
—Lo siento me tengo que ir. — decía Kris con su celular en la mano, atendiendo una llamada.
Un silencio incomodo nos acompañaba mientras seguíamos en la misma posición, lo quería romper pero no tenía idea de cómo.
—Sehun, yo, yo sé, que tú me odias, lo lamento mucho y comprendo que no me quieras dirigir la palabra. — decía triste, mirando sus manos que se enredaban entre sí. —Solo espero que mi presencia no te incomode. —
—Nada de eso, vine a pasar tiempo contigo, yo ya olvide lo de antes. — me volteo a ver y pareció comprender todo.
—No hagas esto por lastima, comprendo si te quieres ir no te obligare a estar aquí. — dijo y estaba a punto de volver a su habitación pero lo detuve.
—Sabes que no soy de esas personas, si estoy aquí es porque en realidad quiero estar contigo. — lo abrace y me correspondió hundiendo su cabeza en mi pecho, mientras yo me abrazaba a su cintura.
—Gracias Sehun. — me susurro y yo solo lo apreté mas a mi cuerpo, bellos momentos estaban en mi cabeza, sentir su cuerpo pegado al mío me provoco mil sensaciones, como enamorarme por primera vez.
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Hoy le pediría matrimonio a Luhan, el no lo sabía, solo Kris y yo, ya habia pasado una semana después de que llegue, un día después le dije a Luhan que volviéramos a ser novios y el estaba tan feliz por eso, cuando le conto a Kris que éramos otra vez pareja se le iluminaban los ojos, y a Kris ni se diga.
Kris me había dicho que la boda seria aproximadamente en un mes, pero yo quise apresurar las cosas y seria la semana que entra, le compre la más bella sortija que había, era de oro con diamantes incrustados alrededor y un hermoso diamante con forma de corazón en medio, sabía que le encantaría, pedí que grabaran al reverso de este nuestras iniciales L&S<3 y era perfecto.
Luhan se veía hermoso, sus pantalones ajustados blancos y con un lindo suéter rojo lo hacían lucir adorable.
—Sehunnie— dijo con su linda vocecita, lo voltee a ver e inflo las mejillas tiernamente. —El doctor dice que se me caerá el cabello, yo quería saber si podría teñirlo. — dijo triste, su hermoso cabello se iría, esos hermosos mechones desaparecerían.
—¿Qué color deseas? — le pregunte, cualquier cosa que quería Luhan yo se la daba.
—No te burles, pero lo quiero, em. — estaba apenado. —rosita. — en un bajo susurro lo dijo con un lindo color rojizo en sus pómulos.
—Mañana lo pintaremos, y de paso el mío también quiero un cambio de look. — le dije sosteniendo unos de mis mechones y él me miro sonriendo.
—¿A dónde iremos Sehunnie? — pregunto curioso, pues lo llevaba por una parte de la ciudad donde algo retirada.
—Sorpresa. — le mostré la lengua y el solo me miro enojado. —Te va a gustar, quita esa cara. — seguíamos caminando y el venia a un lado de mi con su brazo atravesado en el mío.
Seguimos caminando hasta llegar a un parque, no había tanta gente y se miraba muy pacifico, tome a Luhan de la mano y caminamos hasta una banca.
—¿Por qué vinimos aquí? — me vio dudoso y yo solo alce los hombros.
—¿Cuál es tu canción favorita? — aunque ya sabía cuál era se lo pregunte.
—Tengo muchas Sehunnie. — sabia que diría eso. —Pero me encanta una de Super Junior. —
—¿Cuál? — pregunte rápido.
—Pues em. — se miraba apenado. —Marry u. — dijo en un susurro y yo sonreí.
—¿Me estas proponiendo matrimonio Lu? — le mire juguetonamente.
—No, no, no, es un malentendido. — movía sus manitas negando.
—Ósea que no te quieres casar, mm que mal, tendré que regresar esta sortija a la tienda. — sostenía las sortija en mis manos y Luhan se quedo con sorprendido, tenía la quijada en el piso y sus ojos súper abiertos. —Quita esa cara. — le dije y me acerque aun mas a él. —¿Te casas conmigo? — su expresión era un poema, pero luego la remplazo por una sonrisa en toda su cara.
—¡ACEPTO! — Grito a los cuatro vientos, y me abrazo fuertemente. —Soy la persona más feliz de todo el mundo, ¡Te amo! — me beso y yo me sentía tan feliz, verlo de esa manera me hacía muy feliz, se separo de mi y pude ver que estaba llorando.
—¿Qué pasa Lu? — le pregunte preocupado.
—Te amo muchísimo— oculto su rostro en mi pecho y yo solo me deje abrazar, si Luhan era feliz yo lo era más.
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Regresamos a casa después de haber ido a la peluquería, nuestros looks eran un poco raros, claro Luhan se veía hermoso pero yo parecía un maniático.
—¿Qué carajos te paso a ti? — Kris me miro como si estuviera enfermo.
—Sehunnie y yo fuimos a un cambio de look, el me dijo que eligiera su tinte, pero no me decidí así que los pusimos todos. — dijo observando divertido mi cabello. —Me iré a duchar para la cena. — nos dijo y se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla a Kris y otro a mí, pero en los labios.
—¿Realmente te pintaste así el pelo? — me miro curioso y lo tocaba.
—Se me mira bien. — dije y el puso una cara graciosa.
—Gracias. — le mire sin entender. —No cualquiera se pone un arcoíris en el pelo por su novio. —
—Prometido, y en una semana esposo. — le corregí y el se rio.
—Te lo agradezco mucho. —
—Lo amo Kris, es lo mínimo que podría hacer. — le dije agachando la mirada y él se acerco para abrazarme.
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—Oh Sehun, ¿Aceptas a Wu Luhan como tu esposo, para respetarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? — pregunto el ministro que nos estaba casando, en una capilla en la isla jeju.
—Acepto. — le respondí, y Luhan me miraba sonriendo.
—Wu Luhan, ¿Aceptas a Oh Sehun como tu esposo, para respetarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? —
—Acepto. — Luhan dijo rápidamente sonriendo.
—Bueno si nadie quiere interferir con este feliz matrimonio, pueden besarse. — Luhan me miro sonriendo y se coloco en puntas enredando sus brazos en mi cuello, presionando sus labios contra los míos, mientras todos en la capilla aplaudían y gritaban emocionados.
Nuestra luna de miel seria en una cabaña hay mismo en Jeju, solo nos quedaríamos esta noche y mañana, cuando la fiesta estaba acabando nos fuimos de ahí en el auto de Kris, quien al dejarnos en la cabaña se fue diciendo un “Diviértanse” y guiñando su ojo.
Luhan gemía sobre mis labios, mordiéndolos y succionándolos, mientras estaba debajo de mi cuerpo, acariciaba cada parte de el, jadeos llenos de ternura inundaban aquella habitación, su cuello blanquecino siendo succionado por mí, un camino de besos sobre su plano abdomen, sus lindos bóxers blancos abultados.
Ambos estábamos desnudos, Luhan se miraba hermoso, sus mejillas rojas, mordiendo sus labios con los ojos entrecerrados, grabe totalmente esa imagen en mi cabeza mientras dilataba su entrada con mis dedos llenos de lubricante.
Movíamos nuestras caderas con lentitud seductoramente, el gemía mi nombre de la manera más excitante del mundo, metía y sacaba en una fricción muy excitante.
Luhan se corrió en nuestros abdómenes y yo lo hice dentro aun de el, Salí con cuidado y me beso.
Esa fue la mejor noche de mi vida.
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A Luhan le quedaban dos meses, desde que vine a vivir aquí no había pasado nada, pero hoy a Luhan le dio un dolor en su pecho, me dolía verlo así, se miraba muy frágil, su piel estaba algo pálida y había pequeñas manchas negras debajo de sus ojos.
—Cariño, no te muevas mucho, ya te dije lo que necesites pídemelo. — le dije pues intentaba ponerse de pie.
—Hunnie, no quiero estar aquí. — me miro triste y acaricie su pelo.
—Y lo estarás si no me haces caso. — le sonreí y lo bese. —¿Qué necesitas? —
—Solo acuéstate conmigo— se hizo a un lado y me acode aun lado de el, coloque mis manos en su delgada cintura y la atraje más hacia mi cuerpo, el acomodo su cabeza en mi pecho y se acurruco mas. —Sehun. — me hablo y le voltee a ver. —Cuando me valla serás feliz ¿cierto? No llores por mí, ya una vez lo hiciste, y no te vez lindo, se muy feliz ¿Si? — me miraba sonriendo con los ojos aguándose.
—S-si. — le susurre débilmente.
—Prométemelo, no quiero que estés triste por mi culpa Sehunnie, se muy feliz, por ti y por mí. — puso su dedito menique cerca de mi rostro esperando mi respuesta.
—Yo lo prometo. — le dije y enrosque mi dedo con el suyo.
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A Luhan le harían hoy una quimioterapia, el nos sonreía a Kris y a mi vestido con una bata azul cielo y una gorra del mismo color.
—Hyung, tómame una foto. — le dijo Luhan a Kris dándole su celular y este le miro raro. —Quiero ver como luzco. — le explico y Kris puso el teléfono frente a Luhan, este hizo una pose tipo Sailor Moon y su hermano tomo la foto.
—Lindo. — Le dije y me miro sonrojado.
Minutos después se llevaron a Luhan, Kris y yo nos quedamos en silencio, mientras él veía fotos de Luhan y lloraba yo solo rezaba porque me dejaran a Luhan mas tiempo.
Un día después, le explicaron a Kris que realmente no se podía hacer nada por Luhan, que la quimioterapia no le había servido de nada, y que no sabía porque le sugirieron eso, dando por mortal la enfermedad de Luhan, Kris lleno de rabia le grito al doctor, pues le hicieron a Luhan algo que duele mucho para nada, aparte de que probablemente iba a perder su hermosa melena.
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Pasaron diez días después de la quimioterapia de Luhan y este ya había perdido su pelo, a él parecía no importarle pues le gustaba usar divertidos gorros y sombreros, aunque se mirara demasiado lindo me dolía verlo así, pero el aun en ese estado siempre sonreía.
—Sehun ¿Qué gorro se mira más lindo, el de panda o el gatito? — me mostro primero colocándose uno y luego el otro.
—Difícil. — puse mi mano en mi barbilla simulando estar pensando. —El gatito. — le sonríe y se coloco el de gatito.
—Sehun, ya que perdí mi cabello, puedes teñirte de natural el tuyo. — me miro con sus ojos brillando, sabía que quería llorar.
—No lo hare, ¿No se me ve lindo así? — le sonreí y el asintió. —Entonces no hay razón para hacerlo. — bese su mejilla y lo cargue como una princesa. —Compre un obsequio. — le dije y el sonrió mostrando todos sus dientes.
Quitaba con cuidado el papel de envolver, dejando solo una caja blanca con tapa, la levanto y saco su contenido.
—Ropa y gorros de pareja. — grito emocionado. —Hay que usarlas ya. — me dio la mía que era más grande y el fue al baño a cambiarse.
Ya con nuestra ropa puesta fuimos a que Kris nos viera.
—Hyung, míranos. — inmediatamente Kris puso sus ojos en nosotros y sonrió.
—Muy varonil Sehun. — bromeo pues los suéteres que usábamos tenían unos ositos el de Luhan era rosa y el mío azul, y nuestros gorros tenían orejas de oso.
—Mira Hyung, si nos abrazamos los ositos toman sus manos. — abrace a Luhan por la cintura atrayéndolo a mi cuerpo. —Lo miras. — dijo señalando y Kris asintió feliz, ver a Luhan de esa manera lo ponía muy contento. —Sácanos fotos. — le dijo, Luhan en cualquier momento quería fotos, aunque estuviéramos comiendo, en cualquier lugar.
—Miren y sonrían. — dijo y nos volvimos a abrazar, la sonrisa de Luhan resplandecía en todo el lugar. —Listo. —
—Mas Hyung, mas. — Y así no la pasamos tomándonos fotos de diferentes poses y maneras. Luhan haciendo muecas, Luhan haciendo Aegyo, Luhan y yo besándonos, y Luhan con Kris y ahí se nos fue toda la tarde.
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—¿Para qué es eso? — me miro Kris, pues traía un canguro gigante y este tenía un canguro más pequeño en su bolsa cangurera, y atrás venían unos empleados de Kris ayudándome con un ramo de 130 flores, 60 globos de helio, cajas con chocolates, bombones, dulces, paletas, gomitas, y otra caja un poco grande.
—Un regalo para Lu. — dije simple y él me miro alzando una ceja. —Hoy cumplimos dos meses de casados. — le explique y él me miro sonriendo.
—Esa cosa es el doble de grande que mi hermano. — señalo el canguro, y yo rei, era grande, no más que yo pero si mas que Luhan. —Le encantara. — levanto su pulgar arriba en señal de aprobación.
—Andando chicos, llevemos esto arriba. — les dije y ellos sin oponerse iban detrás de mí.
—Lulu. — asome mi cabeza por la puerta semi abierta, Luhan veía la tele animadamente y volteo sacudiendo su manita.
—Sehunnie, mira están dando hora de aventura. — señalo la tele y sonrio. —Anda ven. — Entre y atrás de mi venían todas aquellas cosas que compre, y Luhan casi se cae de la cama al ver aquello. —Hunnie ¿Qué es eso? — miro sorprendido todo.
—Feliz aniversario de dos meses. — lo bese en sus labios y el sonrió y grito de felicidad.
—Es hermoso, te amo. — dijo mirando todo y luego me miro triste. —Yo no te compre nada. — inflo sus mejillas haciendo un lindo puchero.
—Tu sonrisa es el regalo perfecto. — lo tome de las mejillas y le di un beso en la frente, el inmediatamente se sonrojo. —Ve todo lo que te compre. —
—Amo el canguro, es hermoso y su hijito. — abrazaba como podía al canguro. —Flores, ¡Oh! Son muchísimas, hermosas, ¡DULCES! Ay de todos colores y sabores, ¡Globos! Oh ese tiene forma de corazón, oh un gato y un conejo, ¿Esto qué es Sehunnie? — señalo la caja secreta.
—Ábrelo. — le dije y el con sus delicadas manos empezó a romper el papel rosa metálico que cubría la caja gigante.
—¡Una pijama de ciervo! — grito sonriendo y sacando aun más cosas. —¡oh! Una cajita mas pequeña. — las sostuvo con sus manos, levanto la tapa y saco su contenido. —Un collar, es lindísimo. — lo miraba sonriendo. —Pónmelo. — me lo dio y lo ate en su cuello dándole un beso en la mejilla.
—Mira. — le mostré el mío que era la otra parte del collar, eran dos piezas de rompecabezas y al juntarlas formaban un corazón, estas tenían grabado el nombre de Luhan en mi collar y el mío en el de él, con un I <3 you en cada parte.
—Es hermoso Sehun, te amo demasiado. — me dijo con los ojos cristalizados.
—Sonríe. — le jale las mejillas haciendo en su cara una sonrisa extraña. —Mucho mejor. — los dos reímos.
—Le diré a Kris-Hyung que nos saque fotos. — me dijo sonriendo y llamando por el pequeño teléfono que tenía en su mesita para cuando necesitara algo, Luhan estaba muy delicado y no debía hacer mucho esfuerzo.
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Esta semana Luhan se había puesto mucho peor, tosía seguidas veces, le dolía el pecho, se cansaba hasta para ir al baño, sabía que el ya estaba cerca de irse.
—Sehunnie, ya no tengo hambre. — dejo su avena en la mesita y me miro. —¿Qué pasa Sehunnie? —
—Nada, solo que ya me despidieron de mi empleo. — me miro triste, el pensaba que por estar con el lo perdi. —El utimo jucio al que fui lo gane, la gente con la que trabaje me pago una cantidad gran cantidad de dinero, mas lo que me pagaban en el despacho, hoy me llamaron diciendo que tenían otro caso, pero les dije que ya no podía y me hecharon. — le sonreí y el me miro extrañado.
—¿Por qué no hablaste con ellos? —
—Desde hace tiempo quise renunciar, ser abogado no es lo mío. — dije simple.
—Hunnie te amo. — me abrazo y oculto su cabeza en mi pecho, sentí sus lagrimas humedecer mi camisa y rápidamente yo llore.
—Te amo mucho mas ¿Lo sabes? A pesar de todo te amare siempre. — veía borroso debido a las lagrimas en mis ojos.
—Sehun, solo quiero decirte una cosa, recuerdas que el ministro dijo “hasta que la muerte los separe” — respiro hondo. —Cuando muera, tú prometiste que serias feliz, busca a alguien mas, sal a citas, consigue otra pareja, solo se muy feliz ¿Si? — no le podía responder, las palabras no me salían, las tenia atoradas en mi garganta al igual que mis sollozos. —Yo voy a estar bien Sehun. — se levanto de mí y me miro sonriendo, se acerco hasta mis labios y me beso, un beso donde nuestras lagrimas se cruzaban un beso que no sabía que podría ser el último, que esa podría ser nuestra despedida.
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—K-Kris. — mis palabras no salían, no podía pronunciar nada, me sentía vacio, no podía ni respirar.
—Mande. — el aun no me miraba, estaba de espaldas.
—Lu-Lu- Luhan, el, no, el no, despierta. — tartamudeaba, ¿Cómo decirle que su hermanito no quería levantarse?
—¡NO PUEDE SER! ¡ES UNA BROMA! — su rostro en menos de un segundo estaba lleno de lagrimas. —Mi Luhannie. — se fue corriendo dejándome llorar a solas.
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—El está en un lugar mejor, ve el lado bueno Lu dejo de sufrir eso dolores e incomodidades que tenia, el es una persona muy fuerte siempre tenía una sonrisa en su rostro. — le daba ánimos a Kris, el mas que yo los necesitaba, Luhan era la única persona que le quedaba.
—Gracias a ti. — le mire sin comprender. —Su sonrisa la tenia gracias a ti, le diste mucho amor, mas del que necesitaba, realmente te agradezco lo que hiciste, el fue la persona más feliz gracias a ti, eso no sé como pagártelo. — ambos teníamos los ojos rojos llenos de lagrimas, ya había pasado una semana y nadie la podía superar.
—A Lulu no le hubiese gustado que lloremos. — le dije jadeando como pude, no me salían muy bien las palabras.
—Lo sé, y quisiera estar feliz, pero no puedo, lo extrañare demasiado, yo amaba a Luhan. —
—El siempre estará con nosotros. — le palmee el hombro y le sonreí como pude.
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—¿Qué es eso? — Ya habían pasado 9 meses desde la muerte de Luhan, y Kris estaba en la puerta de mi departamento con un libro súper grueso forrado de un lindo color rosa con rayas y bolitas blancas.
—Todas las fotos que tomamos con Luhan. — me entrego el libro y yo lo tome. —Es un bonito recuerdo de el, cuídalo mucho. — me dijo y se fue así como así.
Abrí el libro de pasta gruesa y empecé a pasar hoja por hoja, desde fotos el día que le pedí ser novios, el día que le pedí el compromiso, en el matrimonio, la foto que se tomo en el hospital el día de su quimioterapia, cuando usamos esa ropa de parejas, el día de nuestro aniversario y miles de fotos mas en ese álbum, y en la última página en una hoja color rosa decía con la caligrafía mas bonita.
“Sehun, recuérdalo se feliz, busca la felicidad, no lo dudesJ
Hazlo por mí, por nuestro amor.
Te amo mucho.
Luhan.