Key estaba temblando, sus ojos parecían pelotas de golf por lo abiertos que estaban y estaba tan pálido como la nieve. ¡No era posible! ¡Tenía que ser una broma!
Se había estado sintiendo mal últimamente y ahora se encontraba sentado frente a un doctor. Pensó que tal vez algo que comió le hizo mal o que quizás estaba sufriendo de alguna infección en el estómago, pero esto era… simplemente… inaceptable. ¡No podía ser cierto!
El doctor comentó. “Entiendo que la noticia lo impacto Kibum, pero debe tomar una decisión. ¿Quiere tenerlo o no?”
Tenerlo. Key miró hacia su estómago y las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Un bebé. Un bebé de verdad se encontraba allí, esperando para poder nacer. Era un milagro, pero no para Key. No para la famosa diva que se preocupaba por su aspecto sobre todo lo demás. Un embarazo solo haría que engordara, sin mencionar el caos que esto generaría entre las fans. Cómo reaccionarían los demás miembros. Este niño era su ruina, pero no podía matarlo. No era culpa del bebé. No podía matar a un pequeño inocente y privarlo de conocer el mundo. Key dejó escapar un sollozo y acarició su vientre con su mano, sintiendo el bulto de tres meses en su estómago. ¿Cómo pudo suceder? Bueno… él sabía cómo sucedió. Jonghyun y el han estado saliendo por un año, de manera que era normal… que llegaran tan lejos. Pero ahora él, un hombre, ¿embarazado? ¡Era simplemente absurdo!
“¿Sr. Kim?” el doctor lo llamó para captar su atención. “Tengo que revisar a otro paciente ahora. Aquí está mi número.” El doctor le dio a Key un pedazo de papel con un número escrito. “Llámeme cuando sepa que hacer, pero no espere mucho o no podremos practicarle un aborto. Tiene hasta el siguiente mes para decidirlo.” Le sonrió al idol, quien seguía conmocionado por la noticia, y abrió la puerta para que pudiera salir. Key caminaba como si estuviera en trance, no supo cómo, pero ya se encontraba en los dormitorios que compartía con los otros cuatro miembros. Cuando el maknae vio que su “Key eomma” había regresado, se acercó inmediatamente a abrazarlo con una enorme sonrisa en el rostro.
“¿Cómo te fue Key hyung?” preguntó Taemin. Alzó una ceja al no obtener respuesta. “¿Key hyung?”
Key simplemente se separó de él amablemente y caminó hacia el dormitorio que compartía con Jonghyun. Cuando Key entró, su novio estaba sentado frente a su escritorio revisando algunos papeles, probablemente su horario de mañana. Lo miró e inmediatamente le sonrió.
“Hola bebé, ¿cómo te fue?” Key solo negó y se acostó en su cama. Jonghyun caminó hacia él, preocupado. “¿No te fue bien?”
No hubo reacción.
“¿Kibum?”
Key solo miraba el techo, sin prestar atención a quien estaba sentado a su lado en la cama. Jonghyun se preocupó más y más conforme pasaba el tiempo y trató de hablar con su novio, pero no obtuvo respuesta. Luego de un rato, suspiró y caminó fuera de la habitación, dejando a la diva con sus pensamientos. Fue solo entonces que Key comenzó a llorar nuevamente. Era un llanto silencioso, las lágrimas caían por sus mejillas pero nada más. Casi no se movió y parecía como si estuviera muerto.
Un bebé. El solo pensarlo lo asustaba, lo aterraba. No podía tenerlo, pero tampoco podía matarlo. Lo quería, pero no debería. En realidad, no sabía qué hacer. Un hombre embarazado llamaría bastante la atención, ¿¡y encima era un idol!? Las noticias volarían por todas partes, ¿y si descubrían que Jonghyun era el padre? Las fans no se quedarían tranquilas. A Key no le preocupaba mucho la reacción de las shawols, pero sí de los miembros de SHINee, y en especial de Jonghyun. ¿Qué dirían? ¿Se molestarían? ¿Lo echarían del grupo? No, tal vez no lo echarían. SHINee perdería fans y probablemente lo odiarían. Creerían que es un fenómeno. Es un fenómeno, alguien anormal que puede hacer algo que no debería. No quería ver sus reacciones, sus caras de enojo, no quería nada que el bebé trajera consigo, excepto al pequeño. Lo quería, al pequeño dentro suyo, a ese pequeño ser dentro suyo. Ya lo amaba mucho, incluso a tan pocas horas de saber de su existencia.
Key respiró hondo y sacó el papel con el número del doctor de su bolsillo. Lo miró por un momento y luego lo escribió en su móvil.
Respondieron al otro lado de la línea.
“Buenas. Soy yo, Kim Kibum.”
“…”
“Sí.”
“…”
“Sí, quiero tenerlo.”
“…”
“¡Ah! Sí.”
“…”
“Sin embargo, doctor… tengo algunas condiciones…”
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Onew fue quien se dio cuenta.
“Ey… ¿dónde está Key?” preguntó el líder y los demás comenzaron a mirar en todas direcciones en busca de la diva.
“Ahora que lo mencionas, no lo he visto hace rato. Actuaba raro luego de que volvió del hospital.” Dijo Jonghyun. “Iré a ver si se encuentra en nuestro dormitorio.” Los otros asintieron y siguieron con lo que estaban haciendo antes de que Onew preguntara.
Todo estaba tranquilo por el momento, el único sonido provenía del libro que Onew leía, cuando este pasaba las páginas, pero de pronto escucharon un sonido extraño que venía del dormitorio de Key y Jonghyun. Todos fueron y vieron a Jonghyun golpeando su cabeza contra la pared, Minho lo jaló.
“¿¡Qué rayos estás haciendo!?” preguntó cuándo vio la sangre en la frente del otro. Calló de pronto cando vio las lágrimas cayendo por las mejillas del vocalista principal.
“¿Qué sucedió?” preguntó. Jonghyun cayó al suelo, llenando el silencio con sollozos. Taemin caminó hacia el escritorio de Key donde encontró una nota y la leyó en voz alta.
“SHINee.
Gracias por todo lo que me dieron y por todo lo que compartimos, pero debo irme. Sé que es algo repentino, pero por razones médicas, debo dejar SHINee y SMent. En verdad lo siento, espero puedan perdonarme. No traten de encontrarme, porque no podrán, sin importar que tanto me busquen. Los amo a todos y espero que nunca me olviden.
Onew. Eres como mi hermano mayor y si respeto a alguien, ese eres tú. Eres un cantante increíble y un líder maravilloso. Cuida de todos ahora que me he ido. Trata de no estar tan triste, ¿de acuerdo?
Minho. Gracias. Es todo lo que puedo decir. Gracias. Eres alguien a quien puedo confiarle casi todo y sabes que nunca te he ocultado algo, excepto esto, el motivo por el que me voy.
Taemin. Eres el idol más lindo y adorable que jamás haya visto. Espero no te pongas tan triste ahora que tu Key eomma se fue. Me gusta más tu rostro cuando sonríes, se fuerte ¿de acuerdo? Eres como un hijo o un hermano pequeño para mí.
Jonghyun. Te amo. Te amo como no tienes idea, es difícil escribir esto. Cuando te conocí, algo dentro de mí cambió, como si abriera los ojos por primera vez. Eres mi luz Jjong, y cuando el tiempo pase, porque así será, pensaré en ti. Sé que será en vano decirte que no estés triste, pero no hagas que los demás estén tristes, y trata de mantenerte alegre para las fans.
Los estaré vigilando siempre, y me siento muy feliz de haberlos conocido.
Kim Kibum, alias Key.”
Todos tenían las mejillas húmedas ya que habían estado llorando desde el principio de la carta. Minho poco a poco dejó a Jonghyun, estaba muy sorprendido por la noticia como para sostenerlo y el cantante principal comenzó a romper cosas. Tiró lo que se encontraba cerca suyo sin importarle que fuera, pero sin lastimar a los demás miembros. Manteles, papeles, Ipad. Muchas cosas de valor rotas, solo por haber escuchado lo que decía la carta. Una pequeña y simple carta.
Y por esa carta, el futuro de SHINee cambió.