Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

[EXO] No shooting star to guide us. por beiying

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esto no entraba en mis planes iniciales cuando empecé a escribir, pero ha terminado en este oneshot. ¡Aun así espero que os guste!

Link en livejournal (recomiendo leer de aquí porque el formato es más cuqui lmao): http://beiyingg.livejournal.com/2900.html

Minseok solía pensar que cuando Luhan estaba encima del escenario el mundo paraba sólo para contemplarlo. Cuando todo se iluminaba él empezaba a bailar, con movimientos elegantes pero a la vez apasionados, como si estuviese acariciando al aire que le envolvía. Su piel, blanca y tersa como la mejor porcelana de la ciudad, parecía hecha de estrellas cuando la luz de los focos se reflejaba en ella. Luhan cerraba los ojos y sus largas pestañas se estremecían.

 

Y entonces empezaba a cantar. Minseok estaba seguro de que en su voz se reunían todos las pasiones del mundo: el amor de una madre cuando le cantaba una nana a su hijo, la tristeza del canto de un soldado que sabe que va a morir, el frenesí de los gemidos de un amante. Luhan le miraba con esa mirada suya que parecía reflejar la luz de la luna, una mirada sobrecogedoramente triste. Y en ese momento sonreía; las sonrisas de Luhan siempre eran sonrisas melancólicas que dejaban un rastro de amargura en el pecho de Minseok.

 

Finalmente los clientes se levantaban de sus asientos de terciopelo y aplaudían, algunos incluso con lágrimas en los ojos. Luhan apartaba la vista de Minseok, miraba al público sin fijarse en nadie en concreto y hacía una ligera reverencia para salir lentamente del escenario sin apartar la vista del suelo, con mechones de pelo mojados de sudor pegados a sus delicadas mejillas. Normalmente los aplausos duraban hasta varios minutos después de que Luhan hubiese salido del escenario, pero cuando la embriaguez por la actuación se acababa los clientes necesitaban volver a estar ebrios de nuevo, esta vez de alcohol, y Minseok tenía que estar atento para servir todos los whiskys y licores que le pedían. A veces Jongin aparecía por la barra con el cabello revuelto, marcas rojas en el cuello y la mirada perdida y le pedía cualquier cosa con la que pudiese emborracharse fácilmente. Jongin no le daba ninguna explicación, Minseok tampoco se las pedía y el joven moreno volvía al salón privado del que hubiese salido con paso tembloroso pero con una sonrisa arrogante y sobreactuada en el rostro.

 

Después de que Minseok vaciase varias botellas en los vasos de hombres con vicios caros y aspecto adinerado, la delgada figura de Luhan bajaba las escaleras y era recibida por vitores y más aplausos. El joven llevaba ropas de telas finas y ligeras que revelaban sus formas estilizadas y bailaban sobre su piel cuando caminaba. A diferencia de Jongin, Luhan no llevaba nunca el torso desnudo, pero su camisa revelaba lo suficiente como para que no hubiese mucha diferencia. A pesar de todo, Luhan era el más solicitado; sólo los hombres más ricos de la ciudad podían disfrutar de su compañía, magnates acaudalados que pretenían llenar el vacío de sus vidas con el cuerpo del joven. Todas las noches un brazo se posaba sobreprotectoramente junto al hombro del joven, marcando su territorio, haciendo que la multitud se dispersase y los otros clientes volviesen con sus respectivas adquisiciones. Normalmente el dueño que Luhan tuviese esa velada lo llevaba a una de las habitaciones privadas pero había noches en las que preferían presumir de él y lo sentaban en uno de los amplios sillones del gran salón, exhibiéndolo como si fuese un trofeo de caza.

 

Cuando los clientes menos selectos ya se habían marchado y las conversaciones triviales habían acabado, las luces bajaban de intensidad, el humo del opio envolvía la habitación y los ojos de Luhan se oscurecían. Joonmyun le susurraba al oído que debían marcharse y tiraba apremiante de la manga de la camisa de Minseok. Como cada noche, Joonmyun salía solo y Minseok seguía buscando a Luhan entre un amasijo de cuerpos, humo y deseo; veía a Jongin fumando con expresión perdida, completamente desnudo, mientras que alguien deslizaba sus manos por su pecho y le acariciaba el cuello. Baekhyun estaba arrodillado junto a un aristócrata de modales refinados que le sujetaba del pelo con fuerza. Junto a él, Yixing besaba los labios de otro hombre mientras le desnudaban.

 

Luhan le observaba desde un sofá al fondo del salón con marcas rojas por el pecho y los labios hinchados. Contempló como la cara de Luhan se sonrojaba, lo que incitó a su amante a embestir su cuerpo con más ímpetu. A pesar de todo, Luhan seguía sin dejar de mirar al camarero, que apretaba los puños con fuerza. Como todas las noches, una lágrima se deslizaba por su mejilla.


Por eso, cuando cada madrugada Luhan se deslizaba bajo sus sábanas con los ojos húmedos y el cuerpo amoratado, Minseok le limpiaba las lágrimas a besos, una a una, acariciando la piel del chico con sus labios, intentando sanar sus heridas con besos a pesar de que sabía que las heridas que más dolían eran las que no podía sanar. Algunas noches Luhan le sonreía; otras noches se acurrucaba contra su pecho y seguía llorando en silencio. Minseok lo abrazaba y le prometía que se irían muy lejos y nunca más tendrían que esconderse, que podrían estar siempre juntos. Luhan le miraba con los ojos brillantes y reía, casi vencido por el sueño; los dos sabían que eran promesas vacías, pero ninguno lo decía en voz alta.


Todas las noches Minseok y Luhan dormían abrazados, pensando que quizá esa noche podría ser la última que pasaban juntos. Ambos sabían que su historia de amor no iba a tener un final feliz, pero preferían pensar que las verdaderas historias de amor nunca lo tenían.



Notas finales:

Si tienes tiempo y quieres dar tu opinión, gritar tus feels o lo que sea puedes dejar tu comentario aquí o en livejournal, nos leemos ♥

Más en: http://beiyingg.livejournal.com/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).