Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sospechas por Higary

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi hola, gente bonita!! Antes que nada, ¡feliz Año Nuevo y Día de Reyes atrasados! Ya saben, últimamente me pierdo mucho en el tiempo y por eso me tardo con las cosas (Kyuu: ¬¬0). Vamos a iniciar el 2014 con un pequeño oneshot que se me ocurrió justo el 31 de Diciembre mientras ayudaba a preparar las cosas para la cena (Kyuu: Y lloraba como Magdalena mientras picaba la cebolla) y que escribí en mi nueva laptop XD Es algo sencillo, pero no quería dejar pasar la ocasión para reportarme con ustedes y avisarles que estoy trabajando en mis próximos fics largos (Kyuu: Quienes la tienen en Facebook, ya saben de uno, pero por ahí hay otros dos más), también trataré de retomar mi blog y actualizar las cosas que tengo pendientes desde el año pasado, como la memoria de Shiro y Kai *o* Bueno, espero que esta pequeña y sencilla historia les entretenga algunos minutos, como siempre esperaré sus comentarios con saludos, bombas, golpes, felicitaciones, cebollazos, flores, amenazas, jitomatazos y demás. Sin más pasen a lo que vinieron: ¡¡a leer!!

 

Disclaimer: Como siempre, los personajes siguen perteneciendo a Kishimoto. La idea es producto de una cebolla picada y mi fumado cerebro.

SOSPECHAS

 

Uchiha Sasuke era un próspero abogado de veintisiete años. Podía presumir de tener una excelente vida: familia acomodada, físico e inteligencia envidiables, trabajo excelente, casa propia y una pareja amorosa. Si bien era cierto que el carácter serio y hasta frío de Sasuke dejaba mucho que desear, todos sabían que sólo una persona era capaz de hacerle perder los estribos o volverlo complaciente. Se trataba de Uzumaki Naruto, un joven profesor de Historia, alegre, bromista, amistoso y algo torpe; quien fue su rival de niños, mejor amigo en la adolescencia y actualmente su amado novio. Naruto era el único ser humano (además de su madre) a quien podía tolerarle infinidad de cosas, como el aceptar a su perro Kurama a pesar de que el can disfrutaba destrozando las cosas del Uchiha y mordiéndolo siempre que podía.

 

Dejando todo eso de lado, su vida era maravillosa, pero habíamos comentado que Naruto también podía hacer perder los estribos a su pareja, y no por las locuras con las que a veces salía o eran provocadas por su torpeza (el moreno disfrutaba burlarse de él por esto), sino porque sólo hacía falta que alguien fuera demasiado atento con el rubio para que los celos de Sasuke se desbordaran. Lo aceptaba, era un maldito celoso posesivo y empedernido, pero eso se debía a que estaba consciente del tesoro que tenía a su lado y por eso nunca podía bajar la guardia.

 

Todo esto nos trae a la situación actual, en la cual el abogado llevaba varios días sin poder conciliar el sueño y quebrándose la cabeza imaginando muchos escenarios absurdos. ¿La razón? Desde unas semanas atrás Naruto llegaba tarde a casa, o las veces que estaba temprano inventaba alguna excusa tonta para irse. El abogado sabía que eran mentiras porque no en vano conocía al rubio desde hacía muchos años, además Naruto era pésimo mintiendo. Sasuke ya había formulado decenas de teorías posibles, la que consideraba más acertado (y aterradora) involucraba a una tercera persona con la que su pareja se hubiera relacionado sentimentalmente.

-¡Ni hablar! –golpeó el escritorio- Ese dobe jamás me sería infiel.

 

Ya no podía continuar con la incógnita, de modo que tomó una decisión: llegaría muy temprano a casa y, si Naruto estaba ahí pero inventaba alguna patética excusa para salir, lo seguiría para descubrir de una vez por todas lo que le estaba ocultando.

 

Una vez frente a la puerta de su hogar, el Uchiha reunía valor para entrar de una vez por todas, sin embargo aceptaba (sólo dentro de su mente, claro) que le aterraba la posibilidad de estar perdiendo a Naruto o incluso ya haberlo hecho por completo.

-Esto no puede seguir así.

 

Sasuke abrió de golpe y se adentró en busca de su pareja. Esquivó a Kurama (quien dormía en la sala y apenas si le prestó atención) para dirigirse a la cocina, donde encontró a la razón de sus desvelos vistiendo un delantal naranja mientras cortaba algunos vegetales con expresión concentrada.

-¿Usuratonkachi? –llamó, desconcertado

-¡Ahh! –se sobresaltó y volteó a verlo- ¡Rayos, teme, me asustaste! Deberías hacer ruido como una persona normal. ¡Al menos avisa que ya llegaste a casa!

-Hum… ¿Qué estás haciendo? Tú nunca cocinas.

-Sí, bueno…

El chico soltó el cuchillo y lo encaró con las mejillas rojas al tiempo que mostraba una timidez poco usual en su alegre y extravagante personalidad.

-Es que últimamente has trabajado mucho, te he notado estresado y por eso… eh… quería hacer algo especial para ti –se rascó la cabeza con pena-… Así que le pedí a Hinata-chan unas clases de cocina para poder prepararte una rica cena.

-¿Eh?

-Lo que oíste. ¡Y se supone que sería una sorpresa! –arrugó el ceño y se cruzó de brazos- ¿Qué demonios haces aquí tan temprano? Quería ver tu expresión cuando encontraras todo listo en la mesa. ¿Uh?, ¿por qué me ves así, Sasuke?

El abogado estaba seguro de que en esos momentos debía mostrar la cara más idiota de su repertorio, ¡pero es que así se sentía! Quería darse de golpes contra la pared por haber llegado a dudar de su novio aunque fuera por unos minutos cuando él lo único que estaba planeando era impresionarlo con un dulce gesto.

-Oye, Sasuke, ¿seguro que estás bien? –le tocó una mejilla

-Sí, lo lamento mucho, Naruto –se disculpó por más razones de las que el otro creía y le sonrió-. Ya sé que arruiné tu sorpresa, pero… ¿puedes terminar de preparar esa cena para mí? Me muero por probar lo que aprendiste en tus clases.

-¡Claro! ¡Ya verás que te encantará!

 

Ese día Sasuke aprendió que cuando tuviera alguna duda o sospecha sobre su relación, lo mejor era preguntarle directamente a su pareja, tratar las cosas entre ambos y confiar plenamente en él. Y debería recordarse más seguido que era el bastardo más afortunado y feliz del mundo porque alguien tan maravilloso como Naruto lo haya elegido.

 

FIN

THE END

OWARI


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).