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AMORIS CAUSA por Whisperyuki

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Notas del capitulo:

He regresado! Más rápido que la última vez, eso sí.

 

Sin más preámbulos les dejo para que disfruten (u odien) la lectura.

El cálido y protector  capullo que envolvía a Ron se estaba volviendo una sauna, así que despertó, justo a tiempo antes que la alarma sonara y despertara a Said, que dormía prácticamente sobre él.

 

Con cuidado se rodó para salir de la cama. Cuando estuvo a punto de lograrlo el fuerte brazo de Said lo asió  de la cintura y lo regresó dentro de los brazos del doctor.

 

-Perdón por despertarte.- Ron se acomodó un poco, la cama lo estaba invitando a volverse a recostar.

 

-Vuelve a dormir.- Pidió Said, mientras raspaba con su incipiente barba el hombro de Ron.

 

-Debo ir a trabajar.

 

-No, no debes.

 

-Sí debo, es lunes.-Ron suspiró. Era un duro golpe de realidad tener que regresar a sus labores; más cuando recién se había reconciliado con Said en la tarde pasada cuando el doctor había regresado de su ronda y habían charlado. Pero bueno, era la vida a final de cuentas.-Duerme.

 

Said rumió sabe que cosas, cabeceó medio inconsciente y lo soltó para volver a caer profundamente dormido en cuestión de segundos. Ron rio entre dientes por el pensamiento de su amante siendo adorable.

 

Procurando  no hacer demasiado ruido se duchó y lavó con cuidado. Vistió su uniforme y botas. No queriendo importunar el sueño del doctor salió sin desayunar, no sin antes dejarle una nota. Vio su reloj ¡Maldición! Ya iba tarde, no tendría oportunidad de pasar a comprar algo.

 

Iba con el tiempo justo para llegar al departamento de Aurores cuando fu interceptado por  Rogers a mitad del atrio.

-¡Weasley! ¿Me permites un momento?

Aunque dijera que no tenía tiempo el hombre iba a ser un verdadero incordio hasta que charlaran. -¿Te parece si te busco en un rato más? Tengo el tiempo medido.

-Solo un momento.-insistió el tipo.

Rogers  no tenía la más mínima idea de lo oportuno. Ron no tuvo más que aceptar su derrota, de lo contrario el hombre iba a ser como un sabueso tras él -Te escucho, Rogers.-El imbécil sonrió, sabiéndose victorioso. Ron se abstuvo de rodar los ojos, solo porque eso se vería completamente grosero e infantil.

-Verás  Weasley, no sé si te has enterado que hay un proyecto para nombrar el “Año Dual” con Bulgaria.-Pausa melodramática; resultado nulo. Ron siguió impasible, Rogers carraspeó molesto.-  El departamento de Cooperación Mágica está en pláticas para que el evento, que es dentro de poco, sea espectacular y queremos la participación de varias estrellas famosas. Y bueno, en el afán de un evento cordial…

Para su total fortuna la secretaria de Cooperación Mágica llegó corriendo a donde estaban, dándole la oportunidad perfecta a Ron para fugarse.- Felicidades por tu arduo trabajo, Rogers. Cuenta con el trabajo del Departamento de Aurores  para que el evento sea seguro. Sí me disculpas tengo que irme.

Un segundo más y hubiera llegado tarde. Llegó a su cubículo y se puso a trabajar de inmediato en sus casos y más reportes. Su concentración se rompió cuando sus tripas gruñeron hambrientas. Se tomó una pausa para beber  una pócima vitaminada. Siguió bebiendo a tragos y regresó su atención a la pizarra, cuando sintió que alguien entraba a su cubículo. -Hola Jefe.-Saludó a Harry cuando vio quien era.

-Hey ¿Qué cuentas?- Harry sonrió y se sentó de  frente a la pizarra, Ron dándole la espalda.

-No mucho, lo de siempre; casos que cerrar, papeles que llenar.  Los reportes son como los  gremlins; si no los termino antes de mediodía se multiplican. ¿Y tú qué haces? Verte  a…- le dio un vistazo rápido a su reloj ¡wow! ¿Ya era más de medio día?-… la una y quince del día fuera de tu oficina indica que todo está tranquilo.

-Ya quisiera.-Harry bufó.- Tengo una junta con el Ministro y los jefes de los demás Departamentos a las una y treinta.

-Oh ¿es para lo del Año Dual?

- ¿Cómo sabes eso? Se supone que nadie sabe hasta el comunicado oficial.-Harry frunció el ceño.

-Tengo mis fuentes.

Harry lo miró fijo, nada convencido.

-Ok, ok, me lo dijo Rogers.

El pelinegro dio un silbido de sorpresa.- Sabes que eso no es nada bueno  ¿verdad?

Ron cabeceó de acuerdo. El hombre era conocido por ser un oportunista, que a toda situación, y al decir toda era realmente toda,   le buscaba como sacarle ganancia. En la mañana pudo ver el interés del hombre brillando en sus ojos. El tipo planeaba  algo  y al parecer el pelirrojo era quien lo “ayudaría”. Un verdadero asco de hombre que, siendo sincero, nunca le agradó. Lo peor es que Rogers solo era una muestra de la amplia fauna burocrática del Ministerio y así se lo hizo saber a Harry.

-Maldición. Un montón de aprovechados. Estos tipos hacen que extrañe mis días de Hogwarts.- Se quejó Harry.- Allí al menos tenía la certeza de quien cuidarme.

-Las maravillas de crecer y ser adultos responsables.-Ron se encogió de hombros.- Mira  el lado positivo, al menos no tienes a un psicópata tras tu cabeza.

-Pero sí a un montón de hipócritas.- Harry suspiró fuerte.- Sabes, algunos días quisiera mandar todo a la mierda.

-Robemos un giratiempo y volvamos para cruciar nuestros traseros, para  darnos  algo de razón antes de meternos en este embrollo.-Ron sonrió por la idea.

Harry rio de buena gana.- Genial, ya tenemos planes para el próximo fin de semana.- se paró y trató de arreglar su más domesticado cabello.- Bien, hora de enfrentar los buitres.- Se perfiló a la salida.

-Espérame, también voy de salida. Debo ir a hablar con unos testigos.

Ambos subieron al elevador, charlando animadamente. Se despidieron en el atrio   y cada uno siguió su camino.

Varias horas después Ron regresó a la oficina. Todo bien, todo tranquilo. Se enfocó en su trabajo. Después de un rato se acercó a la oficina de Harry para charlar acerca de un avance y que necesitaba su aprobación para proceder,  se sorprendió de no verlo ¿aún no salía de la junta? No le dio importancia, regresaría luego.

No avanzó mucho cuando se topó a Harry.-A mi oficina, ahora.

Extrañado, siguió la orden. Cerró la puerta tras si para que la conversación no se escuchara. Fue eso y el hechizo de silencio de Harry que siempre lanzaba que evitó que todo el piso escuchara el grito- ¡DE NINGUNA JODIDA MANERA!- que Ron soltó.

 

*****************************************************

-¿Qué hiciste que cosa?- Preguntó Viktor sorprendido, deteniendo el cubierto  a medio camino a su boca.

-Oh, vamos Viktor ¿Por qué estás tan sorprendido?- Su representante cortó primorosamente un pedazo de pescado y lo llevó a la boca. Delicioso.

-De lo lejos que puedes llegar para salirte con la tuya.

Alana soltó un bufidito de autosuficiencia –Querido, para esta mundo debes tener muchas aptitudes y recursos.

-Y no digamos contactos ¿No es así?

Alana solo soltó una risita a todas luces satisfecha.- Por supuesto ¿Qué sería de mí de no conocer al amigo de un amigo?

-Que resultó ser el mismísimo jefe del departamento de Cooperación Mágica búlgaro.

Ella se encogió de hombros – Solo una mera coincidencia.

-Claro.-Dijo de forma sarcástica Viktor.- Toparse con el jefe búlgaro e  inglés de Cooperación Mágica mientras cenaban fue muy afortunado; más aún que te invitaran a acompañarlos a la mesa.

-Realmente afortunado, sí. Imagínate el honor que ellos prestaran atención a mis ideas.

-Pff. Eso deja muchas cosas al azar. No cantes victoria.

-Oh querido, eso solo era el calentamiento. Aún faltan dos actos para el aria.- Ella bebió un sorbo de su bebida.

Viktor no estaba de acuerdo con el optimismo de Alana. Bueno, él no iba a ser quien rompiera su ilusión. Pero, por si las moscas, debía pensar que iba a hacer en que, el remoto caso, las locuras de su representante funcionaran.

*******************************************************

Ron bebió de su cerveza, la apartó con molestia de su boca y la estampó en la barra del pub, para luego recargarse en ella con los brazos cruzados lleno de pesadumbre.

La vacía botella fue apartada para ser sustituida por una nueva.- ¿Un mal día?- preguntó Elliot, ahora de cabello color celeste.

-Ya ni sé porque estoy haciendo las cosas. Trabajo, trato de ser el mejor en ello ¿para qué?  Para ser una simple marioneta que pueden manejar a su antojo. - Le dio un largo trago a la cerveza hasta casi terminarla.

- Creo que has bebido suficiente por hoy.- Elliot le retiró la botella.

-No, no lo he hecho. Hey, no soy un bebé.- Se quejó Ron, intentando en vano recuperar la botella.

-No, no lo eres; eres un niño grande que necesita alguien que lo escuche.-  Elliot le dio unas palmaditas en el brazo, botando la botella vacía.

-Sí te preocupa que haga una escena de borracho, despreocúpate, me comportare.- Ron cruzó su corazón en juramento. -Dame otra cerveza.

-Claro que no lo harás, porque te daré un café.- Elliot se alejó para regresar con una humeante taza de café negro.

-¿Qué hay con lo de “el cliente siempre tiene la razón”?-refunfuñó Ron.

-Lo siento señor, ese cupón ya expiró. Ahora bebe.

-Mandón.- Ron bebió.- Puaj, al menos le hubieras puesto azúcar.

Elliot rodó los ojos.- ¿Puedes beber  cerveza amarga pero no café amargo? No seas quejica. Cuando vuelva- aún estaba atendiendo clientes- quiero ver esa taza vacía.

-Sí mamá Elliot…

-Te daré tu madre.- Elliot le hizo caroñeta.

Ron siguió dándole traguitos al café por un rato más. Realmente no había bebido demasiado (solo dos botellas); realmente poco, para otras veces que se había puesto borracho tirando a coma etílico.  

-Al parecer si fue un muy mal día ¿quieres hablar al respecto?- Elliot había regresado, limpiando la humedad de los tarros y botellas de la mesada con un trapo.

-El departamento de Cooperación Mágica quiere que acompañe a Krum en una serie de presentaciones para promover el año dual entre Inglaterra y  Bulgaria. Harry dijo algo de “para que la gente miré de manera directa como es el apoyo entre ambos países” o algo así. La idea ya fue aprobada por el Ministro y el Concejo, así que no puedo negarme.

-Un momento  ¿Dónde está la jodida razón en eso?- Elliot ladeó su cabeza, como tratando que las ideas se juntaran para entender. -El caso de Krum fue muy publicitado, pero  así como la super cooperación de los pueblos y naciones pues no.

-Es un “simbolismo”- puntuó Ron haciendo las comillas al aire.-Ah saber en qué infiernos estaban pensando los bastardos.-Sacudió su cabello, alborotándolo.- Lo curioso del asunto es que en la fiesta de James me encontré a Krum con su representante y la tipa estuvo muy insistente acerca de una gira juntos y a saber que…

-Espera ¿te encontraste a Krum y no me habías platicado?-Elliot  lo interrumpió, parecía realmente ofendido.

-Para eso, Elliot.- Ron atajó el berrinche de su amigo.- Es la primera vez que nos vemos desde que regresaste de tus vacaciones con  Nick.

-Bueno, ahora estamos los dos aquí,  así que habla.- Elliot se acomodó frente a Ron esperando el jugoso chisme.

El pelirrojo contó con todo sin omitir detalle.

-Amigo, te comportaste como los campeones.

Ron frunció el ceño, molesto.- Sabes, esta es una “coincidencia” muy grande.- La idea había estado rondando todo el tiempo en la cabeza de Ron; lo que lo cabreaba aún más ya que de ser cierto la tipa había ido demasiado lejos.

-¿Y qué vas a hacer?

-Obedecer, que más.

-¿Así nada más?

-Sí, así nada más. Ya que no tengo opción de negarme pues tendré que hacerlo lo mejor posible. Simplemente lo que me molesto fue no tener  la opción de negarme.

-Has madurado tanto.  Estoy orgulloso de ti.-Elliot enjugó una figurativa lágrima.- Pero a mí no me engañas, no estas feliz.

-No, no lo estoy. -Suspiró, en serio, la alegría de su vida se estaba yendo de tanto suspirar.

Tan absortos estaban en su conversación que no se dieron cuenta hasta que el enorme cuerpo se estrelló en la espalda de Ron.

-¡Sabía que te encontraría aquí!- Said lucía satisfecho de tener la razón. Le dio un beso en la nuca.

Ron rio- Me conoces bien.

-Por supuesto, eres mi pareja ¿no?

-Ooow, ternurita ¿ahora van a tener sexo salvaje  de reconciliación?- Elliot los miraba con brillo en sus ojos.

-Pero ya nos reconciliamos.- Said dijo, sin dejar de abrazar a Ron.

-Joven…

-¡¿Cómo?!-golpeó con fuerza la barra- ¿Por qué diablos no me contaste?- El brillo en los ojos se borró para mostrar las llamas del enojo a Ron.

-Joven…

 -¡Eres un chismoso! Aparte ¿a qué hora pretendes que te cuente si nos acabamos de encontrar?

-Eres malo, muy malo ¿Cómo eres capaz de privarme de suculento chisme?

-Joven ¿podría atenderme?- Un cliente muy molesto sentado un poco más allá en la barra clamaba por la atención de Elliot.

-Sí, sí, ya voy señor.-  No muy feliz fue a hacer su trabajo.

-Es nuestro momento para escapar.- Said le dio una sonrisa traviesa a Ron. En un movimiento rápido dejó varios galeones en la mesa,  lo jaló de la mano  y salieron pitando del lugar.

-¡Ha donde van par de traidores!- Elliot gritó al verlos casi traspasar la puerta

-¡A tener sexo salvaje de reconciliación!- Respondió Said, ladrando una sonora carcajada.

Ron, quien no volteó atrás para ver las caras de los comensales, se sonrojó hasta las orejas.- Said ¿Cómo diablos se te ocurre?

-No me culpes, fue idea de Elliot.-Said sonrió de manera juguetona. Ron tenía tiempo que no veía esa sonrisa de Said, por lo que le dejó pasar el desafortunado comentario en lugar de reñirle. Simplemente dejaría de ir por un tiempo al pub para que el recuerdo se enfriara.

Caminaron así, tomados de la mano, por un largo rato, en completo silencio, solo disfrutando la compañía del otro.

-Quiero ver una película.- Repentinamente dijo Said.- Vamos a mi casa.

-Suena bien.- Ron disfrutaba usar de ese aparato muggle modificado con magia; tampoco era que tuviera planes.

Llegaron al edificio de departamentos de Said, cargando bolsas con comida y bebida, riendo de bobadas. Cuando dieron la vuelta en el último descanso de la escalera Said paró de golpe, cortando la risa. Curioso, Ron vio desde detrás de Said y vio parado a la entrada de del departamento de su novio un hombre ya mayor, con su cabello entrecano, alto (tanto como Said), desprendiendo una autoridad serena y fría.

-Buenas noches Padre. No esperaba verle.- Said acortó la distancia en cuestión de nada.

-Eso es porque no tenía planeado visitarte, Said.- El hombre beso en la mejilla a su hijo, que le devolvió el gesto.- Pero en vista que no has ido a visitarnos y tu madre está preocupada por ti he venido yo a verte. ¿Me presentas a tu amigo?

-Lo siento ¿Dónde están mis modales?- Said le hizo gestos a Ron para que se acercara.- Padre, te presento a mi pareja Ronald Weasley. Ron, este es mi Padre.- Ron extendió su mano.

 -Asad  Trade. Encantado.- Padre acotó mientras le daba un fuerte apretón de mano a Ron. Y una vez más fue consiente, gracias a sus dotes de observación,  de la fría mirada del papá de Said le dio. -¿Weasley? ¿Eres pariente de Arthur Weasley, jefe de la Oficina para la Detección y Confiscación de Hechizos Defensivos y Objetos Protectores Falsos?

Wow, ese era un cargo demasiado largo para recordar –Así es.- Ron respondió orgulloso, no por el puesto que ostentaba su padre, sino por su padre en sí mismo.

-Interesante.

¿Interesante? ¿Qué diablos significaba eso?

-Si gusta pasar, Padre.- Said ya había abierto la puerta, sosteniéndola para permitirle la entrada.

-No me quedaré.-El hombre sacó un reloj de bolsillo y lo miró con detenimiento.- Vine a ver que estuvieras bien y a entregarte esto.- Sacó una invitación de su otro bolsillo.- No faltes.

-No lo haré, Padre.

-Bien, me retiro. Fue un placer conocerle joven Weasley. Espero verle pronto para poder charlar apropiadamente.

 -Lo mismo digo, señor.

El hombre desapareció como una ráfaga, y como tal el ambiente subió unos cuantos grados de temperaturatras su partida. 

-Eso fue, interesante.- Ron dijo. Cuando se dio cuenta Said ya estaba dentro del departamento, luciendo por demás intranquilo. - ¿Todo bien?

-Sí todo bien.-Dijo abatido, sin aportar nada más.

-Hey ¿Qué te parece si vemos “Comando de Guerra” primero?- Ron no lo iba a presionar, pero si podía reconfortarlo. Con un movimiento de varita dispuso de los contenidos de las bolsas en la mesita de centro y puso la película- Trae tu enorme trasero al sillón.- Le dio palmaditas al mullido lugar vacío.

-Ya quisieras que este tonto trasero estuviera sobre ti.- Un poco del ánimo del doctor regreso. Se sentó al lado del pelirrojo, para después acurrucarse junto a él. Convocó una manta, apagó las luces y comenzó la maratón de películas. Ya habría tiempo después para la realidad.

Notas finales:

Listo ¿qué les  pareció?

En fin gente, Ya saben la mecánica, quejas, sugerencias, felicitaciones (sueño lejos XD) o reclamos en review.


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