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AMORIS CAUSA por Whisperyuki

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Notas del capitulo:

Holis gente.

 

Antes que nada una disculpa, he estado hasta el cuello de trabajo y cursos. No les digo más porque no les quiero aburrir con mi vida loca.

También me quiero disculpar por el uso de lenguaje un tanto grosero en el capítulo. Se que para algun@s estas palabras van a ser una bobería, pero como generalmente no las uso a mi me suenan feo, jeje.

La casa art nouveau  definitivamente no cuadraba con la ostentosa y ecléctica decoración interior de la casa Bourne. Confirmado, la riqueza no compraba el buen gusto.

Viktor, sentado en la sala principal se sentía tan fuera de lugar como el cuadro renacentista colgado en medio de la pared; al que le lanzaba torvas miradas de disgusto, mientras jugaba a la guerra del silencio con Yvaylo.

La relación con su representante había llegado a un punto de quiebre absoluto. Despues de otra acalorada discución acerca de la firma con el consorcio de Bourne y la subsecuente amenaza de cortar relaciones por parte de Viktor, Yvaylo le había exigido como mínimo darle la cara al comerciante y decirle frente a frente el porque no quería firmar con él.

Como si ser casi violado por la hija del mismo no fuera suficiente razón.

¿Qué diablos esperaba conseguir Yvaylo con esto? En definitiva el asunto no se iba a solucionar por unas lindas palabras ni considreables sumas de dinero. No,no y no. Ya había hablado con su abogado para ver sus opciones y terminar con su representante. No necesitaba a un hombre que anteponía su seguridad a la entrada de unos cuantos galeones.

Se levantó del sillón y camino al ventanal formado por las puertas dobles y que daba vista al jardín con piscina de la casa, quedando  a un costado de Ginger, quien estaba parapetado en la esquina todo tieso y formal,  con la vista fija en un punto indeterminado en el reducido horizonte. Viktor hizo una mueca ante el mutismo. Extrañaba meterse con el pelirrojo y las agudas respuestas de este.  Ahora Ron estaba  enojado con él, portándose todo digno; tanto así que no respondía las pullas que le lanzaba, solo lo miraba fijamente, se encogía de hombros y le daba la espalda.

Pesado.

 ¿Qué parte de lo siento no entendía el pelirrojo?  Comprendía que hace días se había extralimitado, en todos sentidos, y a pesar de su enojo inicial reconocía que se había equivocado. ¿O era porque había perdido un miembro de su equipo? Ahora que lo pensaba, no había visto a la chica desde ese día (¿Cómo dijo que se llamaba?) Frunció el ceño ante ese pensamiento. Diablos, se estaba cabreando más.

Con más fuerza de la necesaria abrió las puertas y salió a la terraza, necesitaba enfriar su cabeza.

**********************************************

A pesar de la estoica imagen que Ron presentaba en el exterior, estaba quebrado por dentro. Los problemas lo estaban desbordando y su tonto corazón roto no ayudaba en nada. No importaba que tantas vueltas le diera al asunto, su lado racional le vociferaba a todo pulmón lo que su corazón se negaba a ver y escuchar.

Sobre todo ver.

Al encontrar a Viktor en plenos previos con Candice fue la gota que desbordó el vaso de su paciencia. Se acercó a la pareja  y en tono marcial y frío les increpó de su conducta. Candice botó de sobre el regazo de Viktor y bajó la vista avergonzada de ser capturada; Viktor por el contrario lo vio con repudio, como si fuera un zancudo inoportuno. Les ordenó, sin lugar para las quejas, que se adecentaran. Ya listos les mandó marchar delante de él. Candice había pasado de sonrosada a blanca cual cera y Viktor iba rumiando quien sabe que cosas en su lengua natal y de vez en vez volteaba para darle una venenosa mirada. Ron quiso llevarlo junto con él a la casa, pero sabía que la visita aun no terminaba y no era justo para los niños quedarse esperando por su héroe, por muy  descarado que fuera este, así que lo dejó en el orfanato con los otros guardas y a Candice la llevó directo al Ministerio.

La cara de Harry era todo un poema al momento de explicarle por qué daba de baja a la chica en la misión. Su cuñado masticaba clavos cuando terminó.

 Cuando Candice quiso apelar justificando su conducta la mirada combinada de ambos la mandó a callar y aceptar con cierta mesura su castigo: un mes de baja sin sueldo y hoja a su expediente con el incidente.

 Después de que pasara la furia su conciencia hizo acto de presencia y le preguntó si no había actuado más por celos que por ética. Y la jodida conciencia le reprochó sus acciones pasadas y lo hipócrita de las actuales.

La muy maldita tenía toda la razón del mundo.

Así  Ron, cual perro con la cola entre las patas, no volvió a aparecerse por la casa por varios días, no tenía el valor de ver a Viktor. Se refugió en el trabajo de investigación y él hubiera continuado así si uno de sus hombres no le hubiera llamado diciéndole que Viktor estaba actuado todo energúmeno y sin sentido. Sin otra más que hacer acto de presencia y poner en su lugar al búlgaro volvió a presentarse ante él.

Discutieron, y no fue nada lindo. Prácticamente les falto darse con la olla. Ron le hacía ver su irracionalidad a Viktor y este argumentaba sin sentidos, sumándole que éste mezclaba en la discusión su lengua materna hacían menos posible llegar un acuerdo. En lo álgido de la discusión vino algo que Ron no vio venir, Viktor se disculpó por lo ocurrido.

Si tan solo el búlgaro hubiera parado  en ese momento.

Viktor argumentó algo sobre las hormonas y la atracción que ejercía sobre las féminas y la atracción que sentía por cierto tipo de gente y que sí acaso el no entendía de esos temas.

Claro que él entendía. Él mismo sentía esa atracción.  También entendía el otro punto, que solo le decía lo que ya sabía desde hace eones.

No tenía ninguna oportunidad con Viktor.

No cumplía con ninguno de los requisitos que Viktor había mencionado, sobre todo curvas y pechos. Por eso mismo se había autoimpuesto un alejamiento más severo. No importaba lo mucho que le decía Eli que era un total cabezota, él sabía cuándo la batalla estaba completamente perdida. No iba a ser un perdedor total.

Caminó a la puerta, viendo a través del vidrio a Viktor en el jardín, vigilándolo. Siempre había sentido al búlgaro tan lejano, pero tener la certeza de que nunca compartirían algo era desalentador.

Vio en el reflejo del vidrio a Peter Bourne con el semblante desencajado. Dio la vuelta -¿Te encuentras bien?

-¡Mi hermana no está!- Habló el joven en un chillido aterrado.

-Tranquilo, de seguro vuelve dentro de poco.- Ron no entendía el estado del joven. Su hermana ya no era una niña para preocuparse así.

-¡No entiende! Si mi padre no la encuentra dentro de poco…- Gimió de forma lastimera.-Él quería que estuviera aquí para lo de Krum.

Ron arqueó su ceja. En la plática anterior con el joven este, al menos Ron lo veía así, había actuado como cualquier hermano. Había defendido a su gemela, alegando que era una chica dulce, que simplemente había perdido el norte por culpa del exnovio. Que los actuales problemas eran por los roces constantes con su padre

Peter se acercó a Ron, tomándolo de la solapa de la túnica.- No sé porque confió en ti, pero por favor ayúdame.

El ruego conmovió a Ron, que le dio una palmadita en la cabeza rubia.- Está bien.

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Viktor fue testigo mudo de la  interacción de Ginger con Peter. El enano desgraciado se le había lanzado primero a él ¿ahora dirigía su atención al pelirrojo? Apretó los puños y rechinó los dientes molesto.  Generalmente que una presa se le escapara le era indiferente, pero  en este caso era inaceptable. Aunque no tenía idea pero no podía tolerarlo, tal vez porque no se lo había follado, aún.

 Entró hecho una tromba cuando vio a Ginger  abandonar  la habitación con el pequeño puto y dirigirse a las escaleras ¡El muy bastardo iba a follar al renacuajo ese! ¡Qué bolas! ¡Que jodido hipócrita! Después de echarle la bronca de Dios es padre ahora el muy idiota iba a hacer lo justo que le reclamó que había hecho ¡Y era peor! ¡Se suponía que debía cuidarlo!

-¡Viktor!

No pudo patearle el blanco trasero de Ginger ya que Yvaylo y Bourne decidieron aparecer en ese momento. Pero se iba a enterar; cuando pusiera sus manos sobre el pelirrojo.

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Ron estaba en la habitación de Adalind. A honor a la verdad estaba impresionado por la recámara. No era lo que esperaba, parecía tan… ¿incoherente?

La Adalind que él conocía era una joven cosmopolita y mundana. La habitación, en tonos violetas y muebles vintage parecía de una joven más bien soñadora, inclusive infantil.

Todo en su lugar, ni una mota de polvo había, lo mismo pasaba con la ropa. Extraño.

Sobre el tocador, un par de fotografías llamaron poderosamente su atención. Curioso, se acercó y tomó una y la miró con detenimiento.

-Linda ¿verdad?

Ron asintió. La foto decía más de lo que parecía. Era de una mujer adulta y bella abrazando una pequeña niña. A todas luces la madre de los mellizos. A un lado de esta foto había otras dos, una de la familia completa y otra de ambos hermanos. El juego resaltaba del resto de las fotos. Clara evidencia que Adalind extrañaba el pasado.

Acomodó la foto en su lugar. En un descuido tiro una foto de la cual no se había percatado. Frunció el ceño, era una foto actual y tenía una mujer que recordaba conocer, pero no de dónde. Era de cabello rizado y castaño y bastante joven en comparación al jefe de familia, quien  abrazaba melosamente,  mientras los hijos sonreían forzadamente y formaban un vacío con sus cuerpos.

-Sabes, antes no era así, pero desde que padre se separó de mamá las cosas han ido en picada.

 Antes de siquiera pudiera preguntar la puerta de la habitación se estrelló precipitadamente, entrando Bourne por ella y hablando con un peligroso siseó.- Será mejor que te comportes niña y bajes a disculparte.

Lo que pasó después bien podría catalogarse como un verdadero desmadre.

El tipo se puso de un rojo tirando a violeta al percatarse que en el cuarto solo Ron y Peter estaban. Con pasos furiosos llego a donde su hijo y lo sujetó de la camisa levantándolo del suelo- ¿Dónde está tu hermana?

-Papá…- boqueó el chico, luchando por aire.

Ron quedó sorprendido por el arrebato. No era propio intervenir en una riña familiar…

-¿Dónde está la puta de tu hermana?- El hombre sacó su varita y amenazó con ella al chico, que miraba con horror la punta de esta se tornaba en rojo vivo.

Ron se alistó. Con sumo sigilo saco su varita y mandó una alerta silenciosa a sus hombres, escondiéndola después en su manga. Debía actuar con cautela para evitar que hiriera al niño. Levantó ambas manos -Señor, si me permite…

El hechizo de desarme lo golpe de lleno al mismo tiempo que registro la voz lanzándolo, dándole tiempo a que el apoyo redujera al hombre, ya que se había distraído con Ron.

Desorientado y en el suelo tomó su cabeza entre sus manos mientras las náuseas y su cerebro dejara de bambolearse por golpearse la cabeza.

¿En qué nueva mierda se había metido?

Harry iba a amar esto.

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Viktor corrió por las escaleras al escuchar el barrullo en el piso de arriba, era imposible no oír semejante escándalo.

No quería perderse la bronca que de seguro le estaba echando Bourne a Ginger por estar tocando la cereza de su hijo.

Llámenle morboso.

Se declaraba culpable.

Tuvo que desembarazarse tanto de Yvaylo como del guarda, que lo seguían pisándole los talones. Dio vuelta a la izquierda y abrió la puerta en donde había captado el ruido.

Nada era como lo esperaba.

El padre en el suelo reducido por uno de los aurores, Peter temblando como hoja tocándose la mejilla enrojecida y Ron sentado en el suelo sujetándose la cabeza.

¿Exactamente qué había pasado?

Peter empezó a llorar como plañidera.   

Bourne despertó y se puso a vociferar por todo lo alto – ¡Tú y la puta de tu hermana son mi ruina! ¡Deja que ponga las manos sobre los dos! ¡Malnacido! ¡Hijo de putaa!

Ron se recompuso. Lentamente, no fuera a caerse por el mareo, se levantó le hizo señas al auror que tenía sometido a Bourne, este asintió, y a pesar de los empellones que el hombre le daba al auror, pudo levantarlo del piso, sacándolo de la habitación y llevándolo a la zona de desaparición de la casa.

El pelirrojo pellizcó el puente de su nariz ¿Qué tenía esta familia que acababan en la oficina de aurores en menos de una semana? Lo único que se imaginaba era que Viktor esparcía su virus de locura.

Tenía que actuar rápido, el primer paso era hablar con el chico, pero cuando se dio la vuelta Viktor estaba frente a él, en cuclillas, reconfortando al rubio.

No era momento de celos banales, así que se tranquilizó, debía hacer su trabajo. Fue a donde el chico, se puso en cuclillas y le hablo lo más tranquilo posible- Hay que levantar cargos.

Peter lo miró a través de los brazos de Viktor como si le hubiera salido otra cabeza. - Pero es mi papá.- balbuceó.

– Te atacó.- Trató de razonar Ron.

-¡No puedo hacerle eso!

Viktor le lanzó una mirada reprobatoria, levantó al chico, sosteniéndolo aun y empezó a caminar fuera de la habitación.

-¡Viktor! ¡Viktor! ¿A dónde se supone que vas?-  Yvaylo empezó a caminar al paso de Viktor.

-A casa.

-Pero, pero ¿Qué pasa con Bourne? ¿Qué va a pasar con el contrato?

Era la gota que derramó el vaso de la paciencia de Viktor.

-Con una jodida ¿Qué no entiendes? No voy a firmar con el bastardo, menos con lo que acabo de ver. Y por cierto estás despedido, cualquier cosa que quieras decirme se lo dices a mi abogado, lo conoces, así que no tendrás problemas en ubicarlo.- Viktor vio con satisfacción la incredulidad del ahora ex representante, viéndolo con la boca muy abierta y a mitad del pasillo. Siguió caminando sin mirar atrás, llegó al patio y se plantó frente al auror que custodiaba la zona de aparición.-Llévanos.- pidió-exigió.

El auror ni  se inmutó.-No.

-¡Con un carajo!- Gritó Viktor. Volteó para localizar a Ginger, que iba llegando a la zona- Dile que se mueva y nos lleve.

-No se puede.- Respondió Ron.

-¡Oh vamos! ¡Eres el jodido Guardián de los Secretos!

-No podemos llevarlo.

-¡No podemos dejarlo aquí! ¡Imagina lo que le va a pasar!

Ron se mordió el labio, había temido que el chico, a pesar del abuso del padre, y que por lo visto no era la primera vez que sucedía, quisiera proteger al energúmeno. Lo inesperado era la reacción de búlgaro y toda la razón que tenían sus palabras.

Pensó rápido y meditó todas las opciones. No podían retener a Bourne sin cargos, este regresaría a su casa  y se encontraría al muchacho, y si había reaccionado de esa manera por no encontrar a la chica en su cuarto solo Merlín sabía que le haría. No podía llevarlo a la casa de seguridad y tampoco lo podía dejar en la casa de algún amigo, lo encontraría en cuestión de nada.

Decidido tomó la mano de Viktor y la de Peter, le hizo una seña tranquilizadora al auror para que supiera que estaba todo en control; aparentemente porque no tenía la más remota idea real de lo que estaba haciendo.

El conocido remolino de la aparición conjunta los envolvió. Cuando todo se aclaró para el trio estaban frente a la puerta de caoba de un departamento.

Su departamento.

En serio Harry iba a amarlo. Solo esperaba que le dejara el trasero  lo  suficientemente funcional para poder caminar después de que se lo pateara.

Notas finales:

Gracias por leer.

 

Ahora si ¿que les pareció? Comentarios, quejas, sugerencias en review,

 

Por cierto, si todo sale bien y mis jefes no se alocan para el 25 les tengo un regalito.

 

Besos de nutella, bye bye. 


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