El Cuarto Menguante se levantaba por los cielos, iluminando el sembradío de trigo, arroz y sobre el viñedo. Smaug estaba en el bosque terminando los preparativos de la casa que había comprado, así que esa noche regresaría tarde. Los suspiros con olor a menta inundaban el lugar. Se acerco lentamente a la mesa de noche y vio atentamente los viales: “Sol y Luna”. Esos humanos si que sabían crear mitos extraños, su ansia por poder encontrar explicación a todo.
- Otro día en la que mi cabeza casi estalla por una decisión…”solo dime cuando lo hagas”- el día fue agotador de nuevo, como las reparaciones ya casi estaban terminadas querían terminar lo antes posibles para darse prisa y comenzar con la gran montaña, era lógico que desearan con fervor el limpiar su hogar y hacerlo habitable para todos los enanos que estaban dispersos por la Tierra Media. Tomo los viales los alzo por el aire y los analizo unos minutos más
- Rayos- murmuró
Preparo sus cosas para tomar un baño, estaban solos, por fortuna. Se relajo en ellos y limpio cuidadosamente cada lugar de su pequeño cuerpo. De repente los pensamientos y los recuerdos lascivos lo invadían, por el trabajo de ambos los dos tenían días que no se tocaban, solo uno que otro beso robado, unas caricias pero antes de poder seguir alguno de los dos caía dormido por completo.
- Ben…- tenía una erección que debía de ser tratada con urgencia, ¿cómo saldría con semejante “problema”? y mas aún si su amo no estaban en el cuarto, que llegará y lo encontrara “así”….bueno, sería algo muy…muy ¡Bilbo Baggins, deja de pensar esas cosas! Dio marcha y su mano tomo su miembro, masturbándose y diciendo una y otra vez el nombre de Smaug hasta que se corrió. Sus mejillas estaban rojas, no dejaba de gemir y su corazón estaba muy acelerado- tranquilo, respira, respira- cuando todo volvió a la normalidad fue a los vestidores a secarse y cambiarse. Todos dormían , los ronquidos eran aterradores; no sabía como podían conciliar el sueño con ese ruido. En silencio atravesó el salón.
- Buenas noches Bilbo- se asusto, giro sobre su eje junto con su lámpara de aceite
- Casi me matas el susto- susurró
- Lo siento, no era mi intención- se le unió
- Eh….-arqueo las cejas y saco su pipa
- Te acompañare hasta tu cuarto-
- Bien…bien…- los dos subieron, llegaron a la puerta, un silencio incomodo se creo entre los dos- bueno gracias…buenas noches- antes de que pudiera entrar Thorin lo tomo del brazo, abrió su boca pero nada salió
- Yo….yo- Bilbo meneo la cabeza como en busca de una respuesta- yo…mañana ¿podíamos ir a dar un paseo?- eso sorprendió al pequeño haciendo que se sonrojara
- ¡oh! Claro, claro, después de trabajar podemos ir por hidromiel a otra taberna ¿verdad? – eso hizo que el corazón del moreno se acelerara de felicidad, haciendo notar un rubor en sus orejas
- Si, claro, iré por ti al viñedo- después de intercambiar sonrisas Bilbo pudo entrar a su cuarto
- “lo hice”- pensó Thorin
Ya dentro, después de cerrar la puerta tras él, Smaug se le lanzo en cima con una mirada asesina
- Hueles a tabaco ¿me puedes explicar?- los ojos azules del hobbit se abrieron como dos grandes platos
- Yo…yo-
- Vienes bañado, impregnado del tabaco de ese enano y luego tiene una conversación “íntima” frente a mi puerta
- Te recuerdo que es mi cuarto-
- Y yo tu amo ¡todo lo tuyo es mío! – le enseño los dientes
- Solo venía de bañarme, me acompaño hasta acá y es tan fuerte el tabaco…¿por qué te doy explicaciones? – eso enfureció al dragón.
Lo tomo del brazo y lo lanzo contra la cama, se puso sobre él lo miro sin parpadear queriendo lograr que solo con su mirada lo impregnará de él, sólo de él. Bilbo tenía sus zafiros muy abiertos, viendo cada movimiento, sabía que estaba enojado; sentía como le quitaba el aliento y la energía solo con esos ojos dorados. Smaug se acercó al cuello, enseño sus colmillos y el vaho caliente de su boca le erizo la piel al otro dando paso a los gemidos. Los ojos del dragón miraron la entre pierna de su presa quien había ocultado su erección.
- Tu eres mío y de nadie más. Creo que necesitas una mano ahí abajo ¿no?- ladeo su cabeza e inserto los colmillos en el cuello , marcando, lamiendo con la punta de su lengua el área, una de sus manos se deslizaron por debajo de las finas ropas del hobbit, ocupándose de sus pezones y la cola como siempre a la entre pierna, enroscándose en ella y comenzando a masturbarla, sentir todo eso al mismo tiempo hacia que su mente se quedara en blanco
- Smaug…- gimió. El liquido pre-seminal brotaba en gotas, lo pudo sentir por que su cola de dragón se tornaba caliente mojada
- Imaginarme que alguien te haga esto solo hace que quiera quemarlos vivos- los brazos de Bilbo rodearon el cuello del pelirrojo, levanto su cara llena de lagrimas y ruborizada
- Solo contigo he hecho esto…y con nadie más lo haré Smaug- dijo entrecortado por los jadeos. El corazón del dragón se ablando, se sonrojo. Tomo de la cara al ojiazul y con su lengua comenzó a delinear esos pequeños labios hasta que Bilbo cedió y sus lenguas comenzaron a juguetear por si mismas , saboreando cada rincón húmedo de sus bocas. Quería sentirlo, así que deslizo su mano hasta el miembro erecto del ojiazul, separo su cola para darse paso y así hacerlo él, era la primera vez que lo hacía de esa manera, el otro arqueo la espalda al sentir el tacto caliente en su sexo. Llego al clímax, derramándose en toda la mano del ojidorado la cual admiro y lamió sensualmente
- No, no hagas eso…- se enojo el hobbit y se lanzo sobre él, para hacer lo mismo, le quito el pantalón y saco el gran falo, se estremeció por el tamaño pero eso no impidió que lo llevara a su boca
- Bilbo…ngnh- apretó sus ojos ante el placer, sentía como la lengua recorría todo lo largo y lamía la puna que también tenía líquido pre-seminal brotando de el , unas mamadas más y logro correrse, Bilbo trago todo
- Ahh…ahhh- Smaug no lo soportaba más, lo tomo de nuevo en sus brazos y lo monto sobre él
- Aún no…no estoy- pero el dragón se relamía los labios al recordar esa sensación de estreches en el culo de su compañero, sentir su pene caliente y ser apretado una y otra vez por las contracciones del orificio reclamando ser profanado una vez mas
- Estoy en mi límite…abre bien- Bilbo separo sus nalgas y con ayuda de su amante logro colocar poco a poco el gran miembro erguido, dolía un poco por la falta de dilatación pero lo mojado que estaba daba paso a que pudiera entrar sin tanto problema. Una vez todo dentro, Bilbo dejo caer su peso haciendo que gimiera de placer y arqueara su espalda, Smaug entrelazo sus dedos para darle soporte
- Grande…esta mas grande de lo normal…aghh- pero le fascinaba y sin mas Smaug comenzó a moverse – más…más- suplicaba el otro
- Ven…- hizo que se recostara en su pecho caliente haciendo que esa nueva posición fuera exquisita, podía escuchar como el golpeteo de sus cuerpos resonaban por todo el cuarto
- No puedo más, no…me derrito-
- Pero no dejas de succionarme y apretarme, travieso Hobbit- aumento la velocidad , siguió penetrándolo hasta que sus caderas se sincronizaron
- Me corro Ben…yo…ahh- la saliva escurría de sus comisuras ante tal placer que le daban
- Yo también, hagámoslo juntos ¿vale?- unas estocadas mas fueres hasta rozar el punto más sensible de Bilbo y se corrió manchando el abdomen desnudo del dragón. Smaug se corrió al sentir como se contraía el interior, llenándolo todo de semen- esta vez fue única y mas excitante
- C…calla- le reclamo Bilbo escondiendo su cara en el pecho de su amante
- No es la primera vez que lo hacemos
- No, pero no de está manera, estaba muy sensible
- ¿sensible? Si lo eres—
- ¡SMAUG! Me refiero a más…yo, yo…teníamos días que mi amo no me tocaba- pasaba su mano por la espalda del hobbit
- Lo siento, pero la casa está lista solo falta lo mas importante. Bilbo, en dado caso de que tuviera la opción de convertirme en humano ¿lo aceptarías?- el rubio levanto su cabeza
- Pues…si es tu decisión y estás seguro de ellos, si…extrañaré ciertas cosas de ti como mitad dragón- el ojidorado arqueo la ceja con una sonrisa picarona
- ¿te refieres a esto?- alzo su cola
- ¡NO! Si…tus ojos son hermosos, tu pecho tan caliente, tus cuernos…todo d ti es tan bello y legendario como un dragón-
- Gracias…- dijo sonrojado y apenado
- Pero sea cual sea tu decisión la apoyare , eres mi amo. Solo que si es muy peligroso que sigas como dragón o buscar una manera de ser humano y ser dragón cuando quieras, la última vez regresaste muy herido-
- Lo sé, pero es todo o nada, no existe un término medio en la magia-
- Seguiré a tu lado siendo dragón o humano…Smaug-
Al día siguiente se vio a un se veía lleno de vida, radiante, con una sonrisa de oreja a oreja, más de lo normal. Con mucho gusto hacía cualquiera favor que le pedían. Toda la fruta que le ofrecían era an refrescante para mitigar el calor que se hacía notar en sus cabezas. Era un día hermoso, lleno de compañerismo. A la hora de la comida brindaron por un buena cosecha que dentro de meses recogerían para dar paso al cruel invierno. Después de eso estaba pendiente el paseo con Thorin, quien le lanzaba miradas con una sonrisa, inusual en Escudo de Roble.
- Es algo raro- pensó Bilbo –