- ~Narra eunhyuk~
Caminaba por las calles como un idiota… ¿Qué es lo que hice mal? De lo más seguro estaba confundido. Si, Debía ser eso, es imposible que el no me ame, si tan solo ayer dijo que me amaba. ¿O quizás no fui lo suficiente para el? Mi estado es realmente patético… Por lo menos la lluvia disimulaba mis lágrimas.
*Flash back*
-Hyuk, ¿Qué pasaría si un día me muero?
-Eso no ocurrirá… Siempre estaré a tu lado, y no dejaría que nada te ocurriera.- Dijo el pelirrojo alegre.
-Pero, ¿Sabes que algún día nos tendremos que separar? ¿No?- El castaño miraba de reojo la reacción del otro.
-Cuando eso pase, te encontraré en mi otra vida.- Lo miró dulcemente y se aferró al brazo del menor.
Donghae solo se limitó a sonreír y darle un pequeño beso.
*Fin Flash Back*
¿Por qué? Justo el día de nuestro aniversario… Yo debí ser el idiota…
El, ya no me ama. Debía olvidarlo. ¿No?
Solo recordar sus palabras hacían que mi cuerpo se debilitara. Caminé hacia arrastras a un pequeño banco, me desplomé en el y seguí llorando como idiota.
*Flash back*
-Deseo terminar esto.
-No juegues con eso hae.- Dijo el pelirrojo algo preocupado con una risa nerviosa.
-No estoy jugando hyuk jae… Esto ya no es posible.- Dijo con un tono frío.
-P-pero… Yo… Hae, yo te amo.- Las lagrimas comenzaban a brotar.
-Lo siento. Yo ya no.- Dijo para darse la media vuelta y comenzar a caminar.
-E-espera…-Dijo el mayor tomándolo por el brazo.
-Por favor. Suéltame.- Dijo sin siquiera voltearse.
Lo solté y continúo con su camino hasta llegar a su auto y marcharse de aquel lugar.
*Fin flash back*
Sentía como la lluvia me empapaba cada vez más. No se en que momento llegó. Pero allí estaba siwon mirándome.
-Hyuk, ¿Qué haces aquí? Te estás mojando.- Poniendo su paraguas arriba de el.
-Ah. No te preocupes siwon, yo ya me iba.- Fingí una sonrisa que al parecer no ocultaba mi tristeza.
-Ven, yo te iré a dejar. En este estado agarraras un resfrió.- Me tomo del brazo para levantarme y me llevo en su auto.
Llegamos al departamento y de despidió de mi con un abrazo.
-Hyuk, sea lo que sea que te haya pasado con hae… Por favor sé fuerte.- Sonrío.
-¿C-Como lo sabes?- Dije algo sorprendido.
-Se te nota a millas.- Hizo una reverencia y se marchó.
Cerré la puerta y lentamente me deje caer apoyado en ella. Mi vista estaba fija en el techo, me mantuve así por varios minutos. Finalmente decidí cambiarme y dormir, no quería saber de nada ni de nadie. Nuevamente mi almohada era testigo de mis lágrimas. Hasta quedar dormido profundamente.
Riiing~ Riiing~
Maldito celular. Debí haberlo apagado, adormilado lo tomé y me fijé en la hora. 7Pm… Vaya… Solo dormí 3 horas. Contesto la llamada sintiendo llantos tras el aparato.
-¿Quién es?- Dije con voz adormilada.
-Soy yo… Kyu.
-¿Qué quieres?, No tengo gan…
-Hae tuvo un accidente.- Interrumpiendo.
-¡¿Qué?!- Me levante de un salto vistiéndome con lo primero que encontraba.
-El, chocó… Aún no sabemos bien que ocurrió, pero iba sobrio… Así que creemos que el auto resbaló por causa de la lluvia.
-Voy para allá.- Corte y fui lo más rápido posible por mi auto.
Maneje lo más rápido que podía. No me importaban las señales de transito, yo solo quería verlo a el. De alguna forma estacioné y corrí hacía el establecimiento, llegué a una sala de espera. Allí estaba teukie y los demás sujus.
-¿Dónde está?- Dije alterado.
-Esta en el segundo cuarto, pero no puedes pasar hyuk… El está muy delicado.- Dijo leeteuk tomándome del brazo.
-No me importa.- Me solté bruscamente y corrí hacia su respectivo cuarto.
Allí estaba el. Conectado con miles de cables y esa maldita maquina que podría anunciar el final.
Caminé lentamente hacia el, con lagrimas amenazando con salir y apoyando mi cabeza en su pecho, su corazón aún latía, lo abracé delicadamente me eché a llorar, una mano comenzó a acariciar mi cabello débilmente. Era el. Levante la mirada y el me miraba con una pequeña sonrisa.
-Viniste tonto… ¿Ves lo que ocasionas?- Río levemente haciendo una mueca de dolor.
-Hae… Yo…- El llanto se apoderaba cada vez más de mi y un nudo en mi garganta se formaba impidiéndome decirle todo lo que quería decir en ese momento.
-No llores tanto… Te ves feo.- Me miró con esa dulce mirada de siempre.
-¿Qué te ocurrió? ¿Por qué? Que…-Miles de preguntas venían a mi cabeza.
-Veras...
*Flash back*
.:Narra hae:.
Baje de mi auto y ahí estaba hyuk esperándome con esa sonrisa de siempre. Me partía el corazón verlo así. Maldigo el día en que me uní a esta maldita empresa, solo lo hice por hyuk, si hubiera sabido que no nos dejarían estar juntos, hubiera preferido ser pobre.
-Fishy~.- Corrió hacía a mi sonriendo.
-Hyuk, tenemos que hablar.- Tenía que ser fuerte. Lo alejé de mí evitando su abrazo.
-¿Qué paso?- Maldita sea. Su mirada de ingenuo me volvía loco.
-Deseo terminar esto.- Dije lo más frío que podía.
-No juegues con eso hae.- Créeme que hubiera querido que fuera un juego.
-No estoy jugando hyuk jae… Esto ya no es posible.- Claro, todo por culpa del maldito presidente.
-P-Pero hae… Yo… Te amo.- Comenzó a llorar. Soy un idiota.
-Lo siento. Yo ya no.- Ahora veo que si era un buen actor. Me di la vuelta rápidamente para ir a mi auto, las lágrimas amenazaban por salir y debía verme fuerte.
-E-Espera.- Maldita sea hyuk, no me detengas.
-Por favor. Suéltame.- Ni siquiera voltee a mirarlo. Sabía que si lo hacía me arrepentiría de mi decisión, pero aunque quisiera no podía estar con el. El presidente ya me tenía amenazado, ya no podía hacer nada. El solo soltó mi brazo y me fui lo más rápido posible a mi auto, solo partí rápidamente y comencé a llorar.
¿Como pude hacer eso?, me siento terrible, debo ser la peor persona de este mundo. Las lágrimas nublaban mi vista y la lluvia me dificultaba manejar. Me hundí en mis pensamientos, olvidándome del espacio y tiempo en el que me encontraba, solo reaccioné cuando una camioneta roja se acercaba peligrosamente hacía a mi, no alcancé a evitarla y solo pensé… “Te amo eunhyuk”. Mi cuerpo salía disparado por la ventana del auto, mi vida pasaba frente a mí en solo unos segundos, mis recuerdos con hyuk. Todo. Finalmente sentía como mi cuerpo se estrellaba contra el pavimento y arrastraba unos metros. La gente corría hacía a mi, ¿Por qué no morí en ese instante?, señoras llorando y otras tanto preocupadas, mi cuerpo, no se movía, solo un intenso dolor recorriéndome y la sangre surgiendo de mi cabeza. ¿Será que conoceré el cielo? ¿Volveré a ver a mi padre? Mi vista se nublaba cada vez más al punto de visualizar todo en negro. No recuerdo que habrá ocurrido conmigo durante ese lapso. Solo al despertar, me encontraba en el cuarto de un hospital. Debí morir.
*Fin flash back*
-Hyuk, ¿Recuerdas cuando te dije que pasaría cuando yo muera?
-Si lo recuerdo. Pero no morirás hae, yo prometí cuidarte, si es necesario contratare a los mejores médicos para mejorarte fishy.- Las lagrimas caían como una cascada recorriendo las mejillas del pelirrojo.
-También prometiste encontrarme en otra vida.
-Hae… Te amo… No me puedes dejar, lo eres todo para mí. Si mueres mi vida desaparecerá junto contigo.
-Hyuk, tú también lo eres todo, sabes que nunca te dejaré. Siempre estaré en tu corazón, eres la razón de mi sonrisa y mi único complemento.- Dijo seriamente mirándolo a lo ojos.
-Entonces…
-Quiero que me beses.
-Fishy… -El pelirrojo se acercó a la boca de menor besando sus labios delicadamente, quería recordar cada centímetro de su boca. Ambos trataban de demostrar sus sentimientos por el otro, eso que siempre resolvían con un sincero beso de amor.
Lentamente hae dejaba de mover sus labios, separándose de el mayor diciendo casi sin fuerza.
-Te amo…
La maldita maquina comenzaba a sonar, un equipo de médicos alejaba a hyuk de hae tratando de revivir a hae, sin ningún resultado positivo. En cambio, eunhyuk lloraba tratando de empujar a los médicos, el amor de su vida estaba muriendo, y lo contemplaba con sus propios ojos, al ver que cubrían su cuerpo con la sabana, eunhyuk se dejaba caer, llorando y golpeando el suelo.
*Narra hyuk*
Ya ha pasado un año de tu muerte mi querido hae.
¿Sabes? Suju se disolvió, y supe lo del presidente. Así que tomaron acciones legales por las amenazas a las que te tenía sometido. Pago un cuanto de dinero y quedó libre, SM está a cargo de otra persona y algunos de los chicos se fueron a otras empresas, o quedaron como Mc’s de uno que otro programa. Todo ah sido tan difícil sin ti. Me trato de imaginar si estas mejor sin mí allá arriba, debes estar con tu padre, dijiste que siempre estarías conmigo en mi corazón, y al parecer te hace falta venir un poco más seguido. Últimamente no hablo con nadie, mi vida se ha vuelto aburrida. Eras el único que hacía mis días felices, a veces siwon llega a rezar conmigo, ¿Escuchas mis rezos? Espero que si. Heechul me ha dicho que no lo hiciera, que al fin y al cabo dios no existe, ese maldito ateo siempre me molesta, pero sé que me escuchas. Aún recuerdo nuestro último beso, fue el mejor de todos. Tengo tantas cosas que contarte que no se por donde empezar, veo que los chicos se adelantaron en venir a dejarte flores. Tu tumba es muy bonita, parece un verdadero jardín gracias a las fans, si tan solo pudieras verla. Estuve pensando, y me gustaría encontrarte lo más posible en nuestra otra vida, sé que si estuvieras aquí me dirías que no y me regañarías. Pero no puedo evitarlo. Solo quiero estar contigo, espero que nunca nada nos vuelva a separar, aunque pensándolo bien, siempre estuvimos juntos. Nuestras almas siempre se pertenecieron. Solo venía a dejar mis últimas flores a tu cuerpo ya fallecido, pues estoy seguro que nuestras almas se encontraran ¿no?
Deje las rosas rojas arriba de la lapida y me marché. En el camino les dejé mensajes a todos mis seres queridos, espero me hayan entendido. Me detuve en el puente de la carretera, baje del auto y me apoye del barandal para mirar el río que cruzaba, estuve algunos segundos sintiendo el aire fresco recorrer mi cara. Sentí como mi celular sonaba. Era un mensaje de siwon. “Te extrañaré, espero que todos nos reunamos de nuevo en nuestra otra vida. Se feliz”. Era la señal. Subí al barandal sentándome en el, tomando mi ultimo suspiro y dejándome caer al vació. Mis recuerdos con hae transcurrían, y mi cuerpo chocaba contra el agua y algunas piedras golpeándome hasta morir. Por ti voy hae.~~~~
-¡Ya levántate!, llegaras tarde a la escuela.
-Ya voy mamá.
-Ya, estás listo, vete.
Esta mujer, a veces era molesta, pero al fin y al cabo era mi madre y la quería. Me senté en un banco desocupado de la esquina del salón y veía como eran mis nuevos compañeros. La clase comenzaba normal. Aburrida como todas. Cuando la puerta se abre entrando un chico de cabello castaño hacia al lado. La profesora indicó el asiento de al lado mió y continuó.
-Hola.- Dijo en un susurro.
-Hola.- Conteste cortésmente.
-Me llamo donghae, mucho gusto.
-Yo soy eunhyuk, el gusto es mió.- Parecía ser muy simpático y… ¿Atractivo?
-Espero seamos buenos amigos.
-Estoy seguro que nos llevaremos de maravilla.