Observe mi reflejo en el espejo cuerpo completo, el traje se asentaba perfectamente a mi esbelta figura, rozando mis caderas y haciéndolas más visibles, mis piernas largas y torneadas se encajaban perfectamente en el traje beige que usaría, todo parecía de ensueño, los arreglos ya habían sido escogidos, centros de mesa, la música, el banquete, cada mínimo detalle ya había sido pedido y supervisado por mi minucioso gusto, solo faltaba comprobar que mi atuendo no necesitara arreglo alguno.
- ¿Y bien? – Salí del probador para que la joven que me estaba atendiendo corroborara lo que ya sabía – Le queda perfecto –le asentí y sonreí tristemente al ver a mis amigos.
- Como siempre el todopoderoso Key luciéndose – Onew bromeo conmigo antes de darme un par de palmadas en la espalda, seguido por la triste mirada de Minho.
- Realmente te ves muy bien Key – sonreí por lo dicho
- Tu igual te ves muy bien Min – sonreímos ante el acorte que le hice a su nombre, usualmente no solemos tratarnos así pero debido a las circunstancias sentimos que debemos estar más unidos que nunca.
- ¡Sabía que no pude haber escogido mejores padrinos! – la linda voz de Taemin resonó por todo el lugar, estaba vistiendo el símbolo de la pureza.
- Gracias Taemin – Onew respondió por Minho y por mí, él sabía que todo aquello nos estaba destrozando, tanto Minho como yo estábamos muriendo por dentro, sintiendo como todo nuestro ser se desgarraba poco a poco.
- Te ves genial amor – instintivamente me refugie en el regazo del más alto al ver como Jonghyun abrazaba por la cintura a nuestro maknae, me dolió mas – si era posible – el corazón al verlo con el traje que llevaba, este, como todo lo que sería parte de la boda, había sido escogido por mí, desde el más significante al más insignificante detalle corría por cuenta mía, todo estaba planificado como la boda que yo deseaba a lado de Jonghyun, solo había un error, yo no estaba en el lugar de novio.
- Tú también – Taemin beso cortamente los labios que se le ofrecían, sentí que mis lágrimas saldrían más fui abrazado por Minho que me miraba igual de destrozado que yo.
Caminamos hacia la caja para pagar todo lo que llevaríamos, todos nos veían felices, solo podía escuchar los comentarios de las mujeres sobre la bella pareja que formaban, instintivamente volví mi mirada hacia ellos, la sonrisa de ambos era grande y hermosa, más la de mi puppy, veía con tanto amor a Taemin que no podía hacer nada más que alegrarme por su felicidad.
Aunque lo intentara, no podía, simplemente no podía, nadie podía ser tan inhumano para obligarme a asistir a la boda del hombre que amaba, una boda que era mi sueño plasmado en toda la extensión, nadie excepto yo que soy un masoquista de primera.
- Key – la voz de Jinki me saco de mis pensamientos, reuniendo fuerzas me levante para abrirle la puerta - ¿Acaso no piensas arreglarte?
- No puedo – lagrimas nuevamente salieron de mis ojos - ¡No puedo ir y fingir que todo aquello me gusta!
- Tienes que ir –
- Llorare como un idiota de solo verlos
- Pensaran que son lágrimas de felicidad – Me abrazo con tanta fuerza que no pude evitar aferrarme a él y llorar como no lo había hecho antes – Ahora, termina con esto Kibum – acaricio mi mejilla de forma paternal antes de desaparecer por el umbral de la puerta.
- Te ves bien - Minho estaba a mi lado evitando escuchar las palabras que el padre le decía a la feliz pareja del centro
- Ya me habías visto el traje – sonrio de manera melancólica a mi tristeza
- Siempre el atuendo luce mejor en el día del evento.
- Supongo – regrese la mirada al cuadro frente mío - ¿Qué nos queda ahora?
- Ser felices por su felicidad – baje el rostro al saber que el único egoísta aquí era yo – y resignación ante todo esto
- Minho – mi voz salió en un suspiro antes de que me abrazara con fuerza
- Ya..ya .. to... Todo va a estar bien – sentí como Minho se quebraba gradualmente mientras me abrazaba.
- ¡Los anillos! – la voz exaltada de Jonghyun nos trajo a la realidad apartándonos de inmediato, sentir mis mejillas arder al ver las miradas de todos sobre nosotros, Minho me acaricio una última vez antes de llegar con ellos y entregar la pequeña cajita, no hubo ninguna sonrisa al entregarlos, sin embargo pude notar como una lagrima traicionera se asomaba por sus ojos cuando vio a Taemin, sin esperar más regreso a mi lado sorprendiendo a todos, a excepción de Onew y mía que bien sabíamos que no tanto el como yo no podríamos aguantar y retener todos nuestros sentimientos.
- Minho – lo abrase fuertemente mientras se aferraba a mi cintura –
- Key .. ¿Qué no queda? – me hizo las misma pregunta mientras escuchábamos los votos de ambos
- Resignación… resignación y olvido - cerré los ojos gradualmente mientras esperaba que Minho sellara mis labios, ambos podríamos ayudarnos a cerrar la herida que surgió en nuestros corazones, pero por mas que espere jamas llegaron, solo sentí un tiron y al pelinegro apartarse de mi.
Abrí los ojos y note como Minho se encontraba tirado en piso secando un poco de sangre que comenzaba a salir de la comisura de sus labios, cuando vi a la persona que lo dejo en ese estado note los ojos furiosos de Jonghyun que me reclamaban, gire para encontrar a Taemin, seguro se encontraría sumamente consternado pero no, ahora estaba junto a Minho mientras le preguntaba alarmado sobre su estado.
- ¿Qué piensas que estás haciendo? – el tono tan frio me helo la sangre, realmente estaba molesto ¿Pero porque? Había sido el quien me dejo a un lado.
- Lo mismo que tu
- ¡No me tientes Key! – quise seguir reclamándole cuando me cargo en brazos mientras hacia todo por escapar, levante la mirada y vi a Minho , se veía feliz, al chocar nuestras miradas formo una sonrisa burlona, sus ojos me decían algo muy claro *Hazlo pagar* sonreí de igual manera mientras seguía pataleando por ser soltado, el idiota me aventó al vehículo que ellos usarían, le grito al chofer tan alto que hasta mi me sorprendió, intente bajar pero su mirada me paro. Cuando al fin llegamos a nuestro departamento me metió de un tiro haciéndome molestar.
- ¡¿Qué mierda te pasa?!
- ¡¿Qué es lo que te pasa a ti que te vas con cualquier idiota?!
- ¡Minho no es ningún idiota!
- ¡¿Ahora lo defiendes?! ¡¿Acaso te gusta?!
- ¡No tienes derecho! .. No tienes derecho – baje mi voz paulatinamente mientras lagrimas se desbordaban po mis ojos - ¡Fuiste tu quien me abandono!
- Key ..
- ¡Key nada! Tu fuiste el que me dejo por Taemin
- ¡Fuiste tú y ese idiota los que nos orillaron! ¡Ustedes y su molesta incapacidad por ocultar sus sentimientos! –
- ¡¿….?!
- ¡Oh vamos! Siempre estaban el uno a lado del otro susurrándose al oído, se buscaban con la mirada, se reían de nada y por todo ¡Era tan irritante! Pero sobre todo doloroso ver cómo nos destrozaban el corazón sin impórtarles.
- …- me quede sorprendido ante aquello, y luego solo atine a sonrojarme torpemente, en aquellos momentos Minho y yo no parábamos de adularlos y siempre reíamos por lo estúpidamente enamorados que estábamos.
- ¿Ahora lo recuerdas?
- El…yo… nosotros …
- ¡¿Qué?! –
- ¡Hablábamos de ustedes grandísimo idiota!
- Key – estuve a punto de largarme cuando su mano me atrapo - ¿Hablas enserio? – tener su rostro tan cerca del mío me obligó a cerrar los ojos, sentí su lengua delinear mis labios e introducirse gradualmente en mi boca, me recorría por completo haciéndome sentir sumiso, nos separamos por falta de aire, ambos con una sonrisa.
- Ahora debes planear una segunda boda – me beso el puente de la nariz mientras me sonreía tiernamente – una magnifica y esplendida boda que sea completamente tuya – cuando estuve por contestar escuchamos la puerta abrirse, Minho traía de la mano a Taemin, los cuatro sonreímos como idiotas, ahora solo me preocupaba una cosa.
Opacar absoluta y rotundamente la boda fallida.