La melodía había cesado, una vez más los aplausos no se hicieron esperar, al abrir mis ojos me encuentro con todos mis amigos que me aplauden con entusiasmo, sonreí mientras mi corazón late un poco mas rápido, todos se acercan a mí y me felicitan, Seto aun muestra ese rostro frio pero no dice nada, solo que vuelva mañana para checar otra melodía, pues aquella, pese a que sonaba bien, aun no le terminaba de convencer... accedí mas por petición de Yugi que por entusiasmo... pero en fin... todo sea por el
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-¿y bien Kaiba?- pregunte una vez estando a solas
-aun no- fue todo lo que me dijo, yo baje la cabeza... ha pasado ya una semana y aun no ha encontrado la manera para poder quitarle a Yami esa cosa del cuello
-por lo visto, será más fácil que llegue la fecha de la fiesta a que se pueda abrir esa cosa- dijo Seto molesto, yo lo mire y vi que hacía una mueca
-¿sucede algo malo Seto?- le pregunte, el frunció mas en entrecejo y hablo
-hay algo... que aun no me queda del todo claro... se parece bastante a alguien que yo conozco... pero a la vez son completamente diferentes el uno del otro- susurró, aunque fue lo suficientemente claro para que yo pudiese escuchar
-¿de quién se trata?- el me miro y dijo mientras se levantaba
-su nombre es Atem Atemu, físicamente es idéntico a ti y a Yami, los 3 podrían pasar por trillizos, pero es alguien... mas como la sociedad de alcurnia, mientras que Yami es mas como ustedes ¿si comprendes la idea enano?- pregunto frio y yo asentí...
-¿crees que sean hermanos?- pregunte yo
-lo dudo, según se, Atem no tiene hermanos y Yami no habla de su familia mucho que dijéramos- me explicó
-cierto, aun no quiere decirnos quien era su familia- dije cabizbajo, pensando por igual
TOK TOK TOK
-Yugi, Yami ya está listo, Kaiba, tu también date prisa- habló Joey desde fuera
-ya vamos Joey- le dije, luego escuchamos las pisadas del mencionado alejarse y volvimos a la charla
-¿qué piensas hacer con tu espejo?- pregunto de la nada
-¿a qué te refieres?- lo vi sin comprender
-quien le haya puesto esa cosa en su cuello era porque no lo quería ver, y si tiene tan mala suerte cabe la posibilidad de que lo esté buscando, después de todo me dijiste que cuando lo encontraste le temía a todo ¿cierto? casi no sabía tratar a la gente, era muy frio y no le gustaba que lo tocasen, mas cuando se trataba de una pelea se dejaba hacer a menos de que alguien más fuese lastimado ¿cierto?- yo asentí
-aun así no entiendo qué tiene eso que ver
-muy simple, en el peor de los casos, puede que Yami sea algún tipo de esclavo o que haya sido secuestrado, claro, me estoy yendo a los extremos y poco probables, pero a su forma de actuar, hace pensar que es lo más acertado, y si el realmente escapo, ten por seguro que lo han de estar buscando- me explico
-pero no creo, ya hubiese pasado algo- trate de defenderle
-eso, o tal vez aun no lo hayan encontrado- me termino de explicar
-muévete, antes de que venga ese perro de nuevo- asentí y salimos de su oficina
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La comida había sido alegre y con mucha plática, todos hablaban a veces incoherencias sin sentido, también no podía faltar la pelea entre Kaiba y Joey por tonterías, aunque claro, el también se divertía "a su modo"
Acabó la comida y por desgracia de todos, una fuerte tormenta comenzó a azotar el lugar, Seto ofreció su casa para que pudiésemos quedarnos hasta que la tormenta pasara (más bien fue Joey quien le convenció entre gritos y reclamos), claro que tuvimos que aceptar, y tomando en cuenta la situación a mi me puso a practicar otra canción para ver cuál sería la más adecuada para sonar...
Todos accedimos y terminamos por volver a la sala donde estaba el piano
-¡ha, demonios!- grito Joey, se había ido la luz
-tranquilos, ya van a arreglar la luz- dijo Seto, yo tome la mano de Yugi y logre ver aun entre la oscuridad su sonrisa
-¿hay un lugar donde podamos tomar una velas?- pregunto Tea, Kaiba asintió y Mokuba se llevó a todos, pero por error, creí ver algo detrás mío, he hice un leve gemido
-*Atem*... - un chillido nuevo salió de mi y caí al suelo inconsciente, había hablado y había recibido una fuerte descarga...
-¡Yami!- fue lo último que logre escuchar...
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-así que eran ciertas mis suposiciones- pensé al ver como Yami yacía inconsciente en el suelo
-Mokuba, ve con Yugi por el botiquín, el resto, valla con el mayordomo por unas velas, yo me quedaré aquí para vigilarlo- di mis órdenes y todos asintieron, en cuanto se dejaron de escuchar los presurosos pasos Yami reacciono
-ya era hora de que despertaras, asustaste mucho a todos- dije sin interés, Yami me miro con algo de miedo y movió sus manos y sus labios
-toma, yo no te se traducir- le dije mientras le extendía un cuaderno y pluma
-*¿donde están todos?*- fue lo primero que pregunto
-Yugi y Mokuba fueron por el botiquín y el resto por unas velas- dije sin más, el asintió mientras bajaba la cabeza y, ahora que estábamos a solas me parecía una buena oportunidad
-¿Atem Atemu es algún conocido tuyo?- vi como se tensaba y bajaba mas la mirada pero negaba
-¿es tu hermano cierto?- el me miro a los ojos con miedo y estoy seguro que lo que sea que haya dicho con sus labios era alguna especie de negatoria
-¿por qué te puso ese collar de castigo?- el me miro con los ojos abiertos y entre susurros logre comprender algo
-"cállate"- por lo poco que pude comprender... cerré los ojos y cambié mi pregunta
-¿por qué no intentas quitarte esa cosa de mal gusto?- el bajo la vista y escribió
-*no puedo hacerlo*
-¿por qué? ¿Qué es lo que te detiene? O más bien ¿no quieres?- por la poca luz no podía ver bien sus facciones pero podría asegurar que estaba temblando
-*no le digas a nadie y te lo cuento ¿sí?*- me pidió
-adelante- el solo asintió y comenzó a escribir
-*quien me puso este collar me dijo que era un demonio que corrompía a la gente, y que no debía de cantar... me obligo a usar esto... a cambio... yo... podría estar lejos y ya no hacerle más daño con mi propia voz*- vi que sonrió con tristeza viendo al suelo
-posiblemente el daño que le hacías era solo la envidia que nacía en el, tal vez y tu voz fuera mejor que la de nadie- dije sin pensar, el me miro y una lagrima brilló entre esta oscuridad
-*hice la promesa, yo nunca haría el mas mínimo intento de quitarme esto, a cambio, el me dejaría libre*-
-¿quién? ¿De quién hablas?- mas el solo negó
-*eso no te lo puedo decir, pero ya te he dicho lo más importante... por favor, no le digas esto a nadie, menos a Yugi, por favor Kaiba*- lo mire y al ver esos ojos, que antes mostraban gran seguridad y poder, ahora mostraban temor y debilidad... más de la que el mismo Yugi alguna vez llegó a mostrar...
-está bien, no diré nada- el sonrió y dio una reverencia de gratitud para luego romper la hoja utilizada y tirarla a la basura
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El tiempo paso, las prácticas para el tal concierto dieron sus frutos y Kaiba termino por elegir ciertas melodías muy lindas, a mí, por otra parte me hacía ir a la hora del descanso a su despacho para que sus científicos examinaran el collar que tenía al cuello, ya que, luego de haberle contado el por qué de mi perdida de voz, el me obligo a checar eso o si no le diría al resto la verdad que les había estado ocultando todo este tiempo...
Mas, aun entre ciertos dolores, no pudo encontrar la forma de quitarme el collar, por mi parte no había problemas si seguía con él o no, yo jure que no haría nada para quitármelo... pero lo que me dijo Kaiba me ayudo...
_prometiste que no harías nada para quitártelo, pero no dijiste nada de que otros te lo quitasen así fuera a la fuerza_ ante aquellas palabras pude ver por unos momentos mi luz, accedí "por que el mismo me había amenazado a la fuerza" y terminé en esta rutina; 1º llego y toco hasta la hora de la cena, tengo 15 minutos de descanso en los cuales a según Kaiba y yo hablamos de negocios pero solo me hacen pruebas para ver como quitarme el collar, luego llega la cena, otra última interpretación y luego nos vamos a casa... era una rutina curiosa... pero todo era nuevo para mi...
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-es hoy... dios, que nervios... hay mucha gente- dijo Joey vestido de épocas medievales, usando una peluca y un antifaz que lo hacía ver completamente diferente
-*¿sabes?... no me estas ayudando en nada Joey*- le dije fingiendo molestia, pero el tan solo verlo reí un poco, el igual lo hizo y por fin llegaron el resto de los faltantes, todos, luciendo como condes de la nobleza, Joey se quedo pasmado al ver a Kaiba y yo al ver a Yugi, que lucía majestuoso
-*te ves... increíblemente bien Yugi*- le puse con nerviosismo y él se sonrojo levemente dando un gracias
-perro, no te queda la peluca- dijo con desdén Kaiba, Joey se quito la peluca dejando ver sus rubios cabellos revueltos y algo desordenados, iba a retar a Kaiba pero este se adelanto y le puso una mano en la barbilla para que ambas miradas se cruzasen
-te vez mucho mejor así cachorro- habló con una voz seductora, que ocasionó que Joey se sonrojase
-¿y tú piensas usar peluca Yami?- me pregunto Yugi, yo quien en esos momentos veía hacia afuera sentí
-*¿tu usaras Yugi?... por parte de Kaiba y Joey se ve que no*- puse divertido y el asintió
-no sería mala idea- pero nuestra charla fue interrumpida
-Muto, ya es hora- vi a Seto y asentí
-suerte Yami- lo vi y sonreí, me coloqué la máscara y Seto me anunció como el músico sin nombre "apodo que yo le había pedido pues no quería que se dijera mi nombre" luego de las presentaciones de milagro logré encontrar a Yugi y al verlo me dispuse a tocar, sentándome lograba verlo y el cómo me daba ánimos con las manos para que tocara, yo asentí y comenzó así mi interpretación de diferentes músicos, tal y como había estado practicando durante tanto tiempo
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El tiempo pasó rápidamente, muchas mujeres y hombres hablaban cosas aburridas así que, para no tener que tratar con ellos tome a Wheeler y comencé a bailar al ritmo de la música de Yami, Joey solo me llamaba de forma tímida mientras bajaba por lapsos la cabeza, me acerque a su oído y susurre
-¿sabías que te ves apetitoso cuando te sonrojas?- y di una ligera mordida a su oreja, el solo se puso más rojo y antes de que dijera algo atrape sus labios en un beso para así callarlo
Pero a fin de cuentas nada puede ser eterno, así que, la melodía concluyo, y su tiempo también, era hora de que llegase otro músico a sustituir a Yami, Joey por su parte se alejo casi corriendo como doncella asustada, yo me divertía por sus acciones hasta que...
-*buen día joven Kaiba*- alguien había tocado mi hombro y al voltear vi a quien menos me daban ganas de ver
-Atemu- le hablé por su apellido, ese tipo realmente no me agradaba, mas él me sonreía de medio lado como si quisiera conquistarme
-*he traído a alguien que puede ser mucho mejor que cualquier músico traído aquí ¿qué te parece?*- comenzaba a acercarse demasiado a mi así que me aleje
-a mi me da lo mismo, ahora, si me disculpas- y me fui a buscar a Joey
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Iba caminando tranquilo, apenas iba a buscar a Yugi cuando vi descaradamente a quien menos creí ver en aquel lugar...
-*¡Atem!**- una ligera corriente me recorrió, otro poco y pude haber sufrido una fuerte descarga, por suerte vi como Kaiba se alejaba de este con asco y molestia, por unos momentos respire aliviado pero vi como el rostro de mi hermano mostraba molestia, trague seco, ojala aun no me haya reconocido...
-¡Yami!- di un salto y al ver hacia atrás vi a Yugi sin la máscara ni la peluca, me acerque a él corriendo y lo llevé a otra parte, le hice que me viera a los ojos y comencé a pronunciar como desesperado
-*Yugi... Yugi, tienes que prometerme que pase lo que pase no vas a quitarte ni la máscara ni el antifaz en todo lo que reste de la noche ¿sí?*
-¿qué pasa? ¿A que le temes Yami?- me pregunto preocupado
-*no me llames por mi nombre hasta que esta fiesta se haya acabado... allá afuera hay alguien peligroso, no puedo decirte quien es, tal vez y no nos preste atención pero por favor... esa persona podría confundirte conmigo, pídele al resto que tampoco me llame por mi nombro o estaremos todos en serios problemas... ¡por favor Yugi!*- lo tome con algo de fuerza en los brazos, el asintió y me pidió que me calmara, asentí y trate de hacer lo que me pedían así que, me volvieron a llamar, ya había acabado la última presentación y me pidieron a mí que repitiese unas cuantas de mis canciones
... ... ...
Luego de acabar con mis interpretaciones y poder por fin librarme de la aburrida fiesta al salir choque contra alguien
-lo siento mucho, no lo vi joven- escuché una voz muy familiar, abrí los ojos con sorpresa y alce la vista mientras negaba, el me miro y habló
-¿amo Yami?... ¿es usted el amo Yami Atemu verdad?!- pregunto sorprendido, yo empalidecí por unos momentos y luego sonreí con alegría de oreja a oreja
-*¡Shadi!*- lo abrace, el hizo lo mismo y me sonrió
-amo Yami ¿donde ha estado? he estado muerto de la preocupación todo este tiempo... amo... ¿qué le sucede?- baje la mirada con tristeza, el poso su mano en mi hombro y lo vi con dolor
-*lo lamento mucho Shadi... pero no pienso volver nunca más*- el me miro asombrado, nos miramos y luego de que lograra superar el primer impacto me miro con dolor
-no me diga... ¿el amo Atem cierto?- yo solo asentí, vi como su mirada mostraba ira
-¿qué es lo que le ha hecho amo?- pregunto con notoria molestia, yo negué con la cabeza y una ligera sonrisa para luego tocar con la punta de mis dedos el collar que cargaba
-*me dio mi libertad a cambio de mi voz*- dije con la cabeza gacha pero con una cálida sonrisa
-¡esto no puede ser cierto!- explotó el muy molesto, yo lo vi asustado y asombrado, Shadi no era de los que se enojaban así como así... así que al verlo así, lo trate de calmar, una vez habiendo logrado esto le continué hablando
-*está bien, es mejor así...*- el me miro incrédulo
-¿cómo puede estar esto bien así amo? no me lo explico- dijo aun muy molesto
-*gracias a esto, tengo mi libertad... pero... más allá que eso, gracias a que di mi voz a cambio de mi libertad... e podido conocer el amor... Shadi, estoy enamorado*- dije con alegría y sintiendo mi cara arder de la emoción, fue solo así que Shadi se calmó y me abrazo con fuerza mientras me levantaba un poco del suelo y me giraba un poco mas
-¡amo! ¡Estoy tan contento con usted! ¡qué alegría!- cuando por fin me pude soltar tenía los ojos en espirales y casi estando azul pues me asfixiaba
Cuando logré recuperarme lo mire y le pedí suplicante
-*por favor Shadi, no quiero volver a la mansión... por favor... no le digas a nadie que me has visto hoy, nadie sabe de mi presencia y temo que Atem se entere de mi otra vez...*- el me abrazó protectoramente y me dijo con una sonrisa de hermano mayor
-descuide amo, yo tampoco permitiría que usted volviera a esa horrible vida si ya tiene algo mucho mejor... hap, pero quiero que me diga quién es la o "el" afortunado en conseguir su corazón- me guiñó un ojo y yo me sonroje un poco mientras asentía a sus palabras
-¡Yami!- al girar me encontré con Yugi quien ya no traía su peluca, yo gire rápidamente y comencé a hablarle desesperado
-*Yugi, te pedí que no te quitaras la peluca y que no me llamaras por mi nombre*- el se disculpo conmigo, voltee a ver a Shadi y luego de una ligera reverencia me llevé a Yugi de ahí...
-oye Yami ¿quién era él?- pregunto Yugi una vez que estuvimos lo suficientemente lejos de el
-*¿el?... no es nadie, solo choque con él y le pedí disculpas, eso es todo*- el sonrió y nos fuimos, di gracias porque me creyese y no preguntara mas sobre el...
-*amo Yami... me alegra saber que se ha liberado por fin de su triste vida... me alegró mucho por usted amo... mucho...*- y aquel hombre se marchó
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La velada continuo, por lo que pude ver, Atem estaba acosando mucho a Seto pero este se la pasaba mas con Joey, mientras que cada uno de nosotros nos la pasábamos en nuestras propias redadas, por mi parte, tanto Yugi como yo teníamos otra vez las pelucas y los antifaces, la verdad que prefería ver solo a Yugi, sin mascara ni peluca, pero todo era para su propia protección
Una vez más acabo mi turno para mis interpretaciones y antes de ver a Yugi escuche a Seto en mi espalda que me hablaba muy serio, tal vez y hasta molesto
-tu estúpido hermano no para de molestarme- me tensé ante sus palabras y gire para verlo muy asustado mientras negaba
-*el no es mi hermano*- le escribí rápido y torpemente en mi libreta para luego mostrárselo, el me miro serio y solo bufo
-¿alguna idea para que me deje en paz?- yo negué
-*¿porqué sigues insistiendo en que él es mi hermano?*- pregunte intentando mostrarme molesto, pero su mirada azul clavada en mi me amedrento un poco
-porque he visto como le miras con miedo, Yugi me ha contado de tu repentina paranoia y tú mismo te delatas, tal parece ese idiota te puso el collar que llevas al cuello- dijo molesto, yo me asuste y negué mientras me hacía hacia atrás con miedo
-*el... el no... No es... mi... ¡mi * hermano!- cometí el terrible error de osar chillar un poco y ante ello una fuerte corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo, yo caí al suelo casi al borde de la inconsciencia, Seto se acerco a mi algo preocupado, yo lo mire con trabajo pues comenzaba a ver borroso, mas logre abrazarme a él para no caerme
-*no dejes... que toque a Yugi*- susurre aunque sintiera el dolor de las descargas en mi cuello, Seto me tomo y me llevó a sentarme en una silla para verme algo preocupado, yo solo lo mire y moví mis labios para tratar de formar la misma palabra
... ... ...
Cuando desperté Yugi iba llegando, tal parece había quedado inconsciente por unos minutos, al verlo este me miro algo preocupado, como era lógico pregunto lo que me pasaba pero Seto interfirió diciendo que solo descansaba un poco del estrés, Yugi me miro para comprobar si eso era cierto y yo asentí con una sonrisa y fue ahí que Seto volvió a interrumpir
-será mejor que se marchen ya, Muto, debes descansar, por hoy da tus servicios terminados, mañana a las 2 de la tarde a mas tardar estarás de nuevo con todos tus amigos de vuelta en ciudad Domino- dijo Seto, yo asentí y le di las gracias, el solo se marcho sin decir nada, vimos hacia el exterior y el cómo iba a comenzar un nuevo baile
-*¿quieres bailar una última pieza antes de irnos Yugi?*- le pregunte con los labios, el me miro y asintió mientras sonreía con alegría y un ligero sonrojo se mostraba en sus bellas mejillas
Ni lentos ni perezosos, nos colocamos en la pista y muy juntos comenzamos a bailar al son del vals que se llevaba a cabo, me sentía muy contento estando así de cercas de él, no podía quitarle la vista de encima a esas hermosas gemas amatistas que poseía, sonreía sin poder evitarlo y solo en el podía pensar...
-*Yugi*
-Yami- hablamos ambos al mismo tiempo, reímos un poco pero sin dejar de bailar y Yugi me hizo la señal para que siguiera
-*Yugi yo... hay... hay algo que quiero decirte... hace mucho que quiero decírtelo... ¿p-puedo?*- el me miro con algo de duda mientras inclinaba un poco la cabeza haciéndolo ver adorable, mi corazón dio un salto y él asintió sin dejar de verme, sentí mi cara arder y por más que movía mis labios no salía nada de mi... no podía formular nada y Yugi me lo hizo saber...
Al ver que no podía decirle lo que llevo sintiendo desde hace tanto decidí actuar... sería arriesgado pero si no lo hacía sería inútil... así que, acariciando su mejilla acerque mi rostro al suyo y le di un suave y tierno beso, sintiendo ese dulzor que emanaba su boca, embriagando mis fosas nasales con su delicioso aroma, gracias al cielo no tardé mucho en sentir unos brazos rodear mi cuello y como la boca ajena se abría para mi permitiendo llevar este beso mas allá de lo que en un principio tenía pensado pero que deseaba por igual manera
Fue lento, fue torpe pero por igual fue lleno de pasión, siendo correspondido por ambas partes sin restricciones, mas el aire era vital para vivir, así que nos vimos obligados a separarnos, ambos teníamos un ligero rosa en las mejillas, nuestras respiraciones eran erráticas y un hilo de saliva aun nos unía, Yugi sonrió mas y me lo dijo
-te amo Yami- yo sonreí mas y lo volví a besar
-*te amo Yugi... se mi novio por favor*- Yugi me miro sorprendido y luego se abrazó a mí, continuamos bailando y cuando por fin la balada se había acabado fue que nuestro baile finalizó con un beso
-*creo que ya es hora de que nos marchemos*- reí un poco, Yugi asintió y nos fuimos luego de despedirnos de Seto y por el camino ver a Joey, claro que el también se fue con nosotros alegando que ya no tenía deseos de ver al CEO
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No podía ser cierto, en toda la velada no me había podido acercar para nada a Seto y ahora lo había perdido, así que, cansado de todo esto decidí volver al hotel donde me hospedaba, en cuanto llegue me cambié a unas ropas un tanto mas cómodas y salí a caminar por el jardín trasero
Mientras caminaba por la fresca noche era que miraba al cielo nocturno y pensaba en sin fin de cosas... mas por unos momentos me llegó a la mente Yami, abrí mis ojos por la sorpresa...
-*ha pasado casi un año desde que desapareció ¿por qué diablos me vengo a acordar de el ahora?*- me pregunte con suma molestia, para luego mirar al cielo de nuevo y ver a la luna querer ocultarse tras las nubes oscuras
-después de todo... Yami significa oscuridad... un simple reflejo que muestra lo peor de las personas... no importo cuanto lo atacara, cuanto lo lastimara, el siguió siendo amable y lleno de bondad, el siguió siendo ingenuo y me hacía pensar que mañana todo iba a cambiar pero... aun así... el...
-*Yami, tu siempre me diste donde más me dolía...*- me dije con sumo odio y dolor...
Seguí cambiando sin rumbo hasta que llegue a otro gran hotel, ahí, seguí viendo el cielo, a nadie le importaba que pasease por esos rumbos, mas escuché risas de varias personas, usualmente esas cosas no eran algo que me importase, pero por alguna extraña razón me hizo voltear a un balcón donde asombrado vi a quien menos creí volver a ver en mi vida...
-*Yami...*- ahí estaba el, recargado en el barandal del balcón, viendo al cielo nocturno con una suave sonrisa en sus labios, aun traía el collar en su cuello, mas ya no lucía esa mirada solitaria, sino una completamente distinta, brillaba y lo hacía ver mucho más hermoso de lo que alguna vez lo llegue a ver
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Una vez que llegamos al hotel pude cambiarme de esas ropas medievales y ponerme mi tan acostumbrado uniforme de la escuela, "así me gustaba estar" mientras esperábamos Joey, Yugi y yo por la comida a la habitación yo salí por unos momentos a la terraza para poder disfrutar de esta noche; había sido algo increíble... primero mucha gente aclamándome como cuando era pequeño, luego el ver a Atem de nuevo "algo que nunca me espere" y luego... por fin de tanto tiempo, poder decirle a Yugi el cuanto lo amaba... y para mejoras de mi mundo, el también me aceptaba... así que todo estaba perfecto para mi... me sentía más feliz que nunca
Vi al cielo y volví a sonreír para mis adentros... a fin de cuentas si había sido una gran elección el renunciar a mi voz por mi libertad... ya que no solo había encontrado la libertad que yo siempre desee, sino que encontré amigos y a la persona que me había robado el corazón...
-¡Yami!- voltee la vista encontrándome con Yugi quien iba entrando a la habitación, yo no pude evitar el sonreír
-¿qué haces aquí? vamos, ya llego la comida y Joey se está muriendo de hambre- yo asentí pero antes de poder mover un pie de su lugar Yugi puso su mano en mi mejilla, no pude evitarlo y me acerque a sus labios para besarlo con pasión, el se abrazó a mi cuello y yo apegue mas su cuerpo al mío mientras lo abrazaba por la cintura
-*te amo Yugi... nunca me cansare de decirlo*- el me miro con un bello sonrojo y luego se alejo un poco de mi
-será mejor que nos demos prisa o Joey se pondrá molesto- dijo Yugi, yo asentí mientras caminaba a su lado, era cierto que Joey era una fiera cuando no comía, se ponía de un humor de perros y era difícil calmarlo, aunque claro, la comida para él, todo lo solucionaba...
... ... ...
La cena paso sin grandes problemas, todo fue diversión, luego llegó Seto algo fastidiado por la fiesta, Joey le hizo un poco de burla pero no paso a mayores... volví a salir al balcón viendo al cielo y fue cuando sentí una extraña sensación de que alguien más me miraba, baje la cabeza y asustado me encontré con la mirada fría y afilada de Atem... nos miramos por unos momentos y me hizo una señal
_*muévete, tengo que hablar contigo*_ me asuste, así que asentí y al ver a Joey y a Yugi divirtiéndose en la habitación del segundo decidí dejarles una nota en mi cama
*Yugi.
Tuve que salir por unos momentos por algo urgente, no se preocupen por mí, volveré en un rato
Atte: Yami*
Rogaba que con eso fuese suficiente y que no se diesen cuenta de mi ausencia, luego con cuidado me escabullí de los otros 3 (Yugi, Joey y Seto) para finalmente salir de la habitación y luego bajar por el ascensor hasta la salida; llegue casi corriendo justo a la salida completa del hotel y ahí lo vi, serio y muy molesto, tal y como lo recordaba, puse una mirada igual de fría y me acerque, mas el solo comenzó a caminar en cuanto vio que lo seguía
Así caminamos por largo rato hasta que por fin llegamos a un pequeño lago que estaba bien oculto, mire el lugar y reí para mis adentros... esto parecía como aquella pelea en la que Atem había perdido la voz...
-*¿para qué me has traído aquí hermano?*- pregunte moviendo mis manos
_*¿qué diablos has estado haciendo ahí Yami?*_ yo subí mis hombros en señal de que no me interesaba
-*soy libre ahora ¿recuerdas? tu ya no mandas en mi vida y yo ya no te pertenezco, así que soy libre de estar donde quiera y con quien quiera*- le dije expectante, mas el solo gruñó
_*no, no te lo permito... ¡no permitiré que seas feliz Yami!*_ me amenazó molesto, mas yo lo vi por igual
-*tú no tienes ningún derecho de decírmelo Atem, si tú te has decidido por quedarte solo y sin voz es tu problema, pero yo ya no soy así*- le rugí, el me miro muy molesto y se acerco a mí para darme un puñetazo en la mejilla, yo solo lo recibí sin moverme, sin siquiera poder defenderme
_*tú no tienes permitido hablar... eres solo un demonio con una voz repugnante*_ rugió colérico, yo me enderece de su golpe y lo encare
-*y no he vuelto a hablar, desde que hicimos el trato y que tú me pusieras el collar*- trate de defenderme, pero él me volvió a golpear en el rostro
_*¡no es cierto! ¡Yo te he visto hablando!*_ y comenzó a lazarme golpes por todas partes, yo solo los recibía sin meter las manos, dejando que él se desahogara por completo
-*te equivocas, mi voz no ha salido en todo un año*- le dije mientras trataba de levantarme del suelo pues una patada suya en mi estomago casi me desmaya
_*¡es mentira! ¡Yo te he visto hablar con ese otro con el que te has besado!*_ volvió a patearme aun estando en el suelo, y ahí, tirado, escuche lo que me obligó a ponerme en pie y enfrentar a Atem por primera vez...
_matare toda tu felicidad Yami_ dijo el, dejando salir su propia voz... ante esto fue que por fin me enfadé... Atem iba a darme un golpe más, pero yo no lo permití, sujetando su pie me levante y lo hice perder el equilibrio para que el callera
-*entiéndelo bien Atem... NO TE PERMITO... que toques... a mis amigos*- el me miro sorprendido y luego aun en el suelo me atacó, pero o desgracia, yo también sabía pelear, así que pude defenderme con facilidad
La pelea había dado sus inicios, ninguno se permitía retroceder, así que, mi hermano molesto me hizo saber todo su odio, siempre gritando con sus labios sin voz la ira que me tenía, el odio, el desprecio y todo tipo de palabras hirientes que siempre me lastimaron, mas yo ya no era el mismo, y si algo comprendí el tiempo que he estado con mis amigos es que...
-*yo puedo cambiar mi propio destino Atem*- y lo ataqué, mas no vi que él había sacado un cuchillo y de milagro había logrado que no me diera en un punto vital, mas me había logrado hacer una leve herida del lado contrario de mi yugular, toque un poco mi cuello sintiendo la sangre brotar lenta, mire molesto a Atem
_*¡tú no mereces ser feliz Yami!*_ rugió con dolor, tome sus muñecas con fuerza terminando por hacer luchas, aunque yo logré posicionarme a modo de llevar a Atem hasta el borde del lago
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-*no... Yo cambiaré... mi futuro Atem*- mas este logró zafarse del agarre de su gemelo y lo tomo por el collar mientras lo jalaba, ante tal movimiento, Yami tuvo que soltar las manos de Atem para sujetarse ya que se estaban resbalando ambos
_*no, no puedes ser feliz y esto lo demuestra!*_ rugió mientras continuaba jalándolo justamente del collar, Yami sentía como la tela con la que estaba hecho el collar se iba desquebrajando y decidió hacer algo muy doloroso para ambos
-... yo no pienso... ¡ser como tu Atem!- grito por primera vez, el golpe eléctrico lo recibieron ambos y ambos gritaron, mas el collar al fin cedió rompiéndose por fin y liberando a ambos, Yami que aun se sostenía de las ramas logró evitar caerse, mas Atem no tuvo la misma suerte
En cuanto Yami logro ver que Atem había caído se soltó sin pensarlo y salto al agua para tomar al inconsciente Atem, trato de llevarlo a la orilla pero el peso le estaba ganando y el también estaba a punto de desmayarse por el dolor del golpe más una mano logró tomar a Atem por la parte de atrás de la ropa y subirlo, luego subió a Yami
-¡por dios amo Yami! ¿está usted bien?- Yami logró ver que la persona que les había ayudado era Shadi, razón por la cual sonrió con alegría y asintió a sus palabras para luego ver a su hermano inconsciente
-*llévalo al hospital, no sé cuantas heridas tenga mi hermano*- dijo para luego levantarse
-pero amo, usted también está herido- dijo Shadi, Yami quien ya iba comenzando a caminar se detuvo y con una sonrisa negó, para luego seguir caminando
-amo... ya no posee el collar ¿por qué no vuelve a hablar?- dijo Shadi serio, Yami giro con una amplia sonrisa
-*porque hay algo que quiero que sea lo primero que diga y ahí alguien a quien quiero decírselo primero que a nadie*- Shadi sonrió y asintió mientras le deseaba un feliz viaje, Yami asintió y con todo el deseo del mundo corrió hasta el hotel donde tan solo al entrar en la habitación fue bombardeado con preguntas por Yugi y Joey quienes estaban molestos y no dejaban de repetir lo preocupados que estaban por él en especial salieron los gritos al ver como Yami tenía una serie herida en un costado de su cuello y manchaba su traje, este solo sonrió y le hico señas de que no estaba herido, aunque claro, nadie le creyó y terminaron por llamar a un médico para curar sus heridas
Poco tiempo más tarde Yugi ya se había calmado Yami sonrió y le hizo señas a Yugi
-*hay algo que quiero decirte Yugi ¿puedo?*- el mencionado solo asintió, Yami carraspeo y luego, con mucho trabajo lo logró
-te... te... te a... amo... Yugi...- y todos se quedaron de piedra... Yami había hablado por fin... y lo que había dicho no eran cualquier tipo de palabras, razón por la cual Yugi saltó a sus brazos y uniendo una vez más sus labios en un suave beso Yugi le dijo lo mismo, que lo amaba...
-hahaha... el shock fue grande, nadie habla- dijo Yami cuando por fin se soltó del beso de su amado notando como tanto Seto como Joey estaban en shock, pero gracias a las palabras de Yami, fue cuando Joey reaccionó y fue a verlo
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-te amo Yugi... no me voy a cansar de decírtelo- dijo cuando estuvieron solos en la habitación de Yami y este tenía abrazado a Yugi por la espalda y le besaba la oreja
-Ya... Yami... hmmm...- gimió ante sus caricias, pero se detuvo para voltear a verlo
-¿tu quieres hacerlo Yugi?- le miro expectante, Yugi se sonrojo ferozmente al saber a qué se refería su ahora novio, así que, solo se acerco a sus labios y le beso con amor y pasión
-si quiero Yami- dijo sonrojado viendo embelesado los ojos del otro, Yami sonrió alegré y poco a poco sus besos fueron bajando mas y mas, desde su frente, ojos, nariz, labios, barbilla, oídos y luego a su cuello donde comenzó a besarlo de manera más insistente y apasionada, degustando esa dulce piel y sacando mas y mas gemidos a su amado
Mientras los labios inquietos de Yami descubrían y marcaban esa pálida y virgen piel como suya, lo iba guiando hasta la cama donde con cuidado acostó a su amado Yugi mientras sus manos iban poco a poco y de manera suave desapareciendo las ropas del más chico y por fin llegando a su pecho donde al encontrarse con las rosadas tetillas del otro comenzó a masajear una y besar, lamer y morder la otra sacando mas y mas gemidos y suspiros de placer por parte de Yugi
La ropa por fin había desaparecido, Yami yacía encima de su amado novio lamiendo todo su pecho y con sus manos acariciando su miembro al tiempo que Yugi solo tomaba los cabellos de Yami y de cuando en cuando gemía su nombre, el rojo en sus mejillas era más que notorio y sus ojos entrecerrados solo lo miraban a él, Yami sonrió con amor y deseo al tiempo que volvía a subir a besar esos adictivos labios
-haaa… Yami… haaaa… por favor… haa… tómame… ya…- gimió con suplica el pequeño Yugi, ante esto Yami se sintió a explotar, pero debía de ser cuidadoso, ya que era la primera vez de ambos “en todos los sentidos”
-aun no puedo, tengo que prepararte- dijo para luego bajar dando besos por su cuerpo y pasar de largo el miembro erecto de Yugi al tiempo que bajaba mas y mas hasta la pequeña y rosada entrada del otro, dando una larga y notoria lamida haciendo gritar de placer a Yugi, Yami sonrió para sus adentros y luego volvió a pasar su lengua haciendo que Yugi se retorciera de placer, mas no quedó su labor ahí, también fue metiendo poco a poco su lengua saboreando su sabor y haciendo al otro casi gritar de placer
Poco después de poder meter y sacar con facilidad su propia lengua Yami sustituyo la misma por sus dedos los cuales fue metiendo de forma lenta y pausada de uno a uno hasta que finalmente los 3 estuvieron dentro, Yugi ya no gemía de dolor sino de puro placer, Yami sonrió y finalmente se posicionó encima de su amado, se vieron a los ojos y Yugi asintió y así, sin decir ni una sola palabra Yami fue entrando poco a poco en su interior
Yami cerro uno de sus ojos, Yugi aun era muy estrecho para él y el aun sufría un poco, pequeñas lagrimas caían por sus ojos que se cerraban con fuerza, Yami se acercó a besar sus lagrimas sin dejar de entrar con fuerza pero de forma lenta, hasta que finalmente estando dentro beso a su amado hikari
Sin dejar su labor de masturbarlo por fin Yugi movió sus caderas un poco en señal de deseo por que este se moviera, Yami comenzó de forma lenta y suave mientras acariciaba la mejilla de su amado y besaba sus labios, Yugi se abrazó a su cuello y entonces las embestidas aumentaron de fuerza, poco a poco hasta finalmente hacer gritar al otro de placer, Yami abrazaba con fuerza a su amado Yugi mientras este gemía con fuerza en su oído excitándole mas, pronto las posiciones habían cambiado y ahora Yugi cabalgaba en la erección de Yami y este devoraba con hambre su cuello dejando notorias marcas que para mañana se transformarían en chupetones…
-haaa… Yami… haaaa… ya… ya no puedo… mas… haaaaaaaaa- grito cuando llegó al éxtasis, Yami gimió con fuerza el nombre de su amado Yugi y terminó por dejarse caer a un lado, se abrazó a Yugi aun sin haber salido de su interior de poder recuperar su respiración, Yugi beso los labios de Yami y le dijo cuanto lo amaba, este de inmediato le correspondió diciéndole que lo amaba con fervor
... ... ...
Mientras, en otra habitación muy alejada se encontraba la habitación del CEO en penumbras, este ya estaba durmiendo tranquilamente pero el chirrear de la puerta al ser abierta lo despertó, mas no se movió, pensó que se trataba de algún ladrón o de la servidumbre, pero sin saber la razón sintió como algo se subía a su cama y de pronto un peso encima de el
Giro rápidamente preparado para atacar a la persona que deseara perder su vida frente a él, mas le descolocó la imagen que vio
-¿Wheeler?- pregunto al ver al mencionado con las mejillas rojas como la sangre, sus ojos entreabiertos verlo solo a él, sus labios entreabiertos sacando gemidos obscenos y sus ropas de la escuela desordenadas dejando ver parte de su pecho y uno de sus hombros, y por si esto fuera poco, Joey se acercó más a sus labios y los besó con hambre…
-Seto… maldito mojigato…- más que como un reclamo o un insulto, su voz sonó seductora, llena de deseo, sus labios se alejaron de los ajenos y se bajó de encima de él, Seto estuvo a punto de reclamarle por la locura que acababa de hacer pero solo vio como Joey entraba a las cobijas con él y luego se volvía a subir encima de este mientras poco a poco abría la parte de arriba de sus ropas
-¿estás consciente de lo que haces perro?- pregunto al borde de perder todo su autocontrol, Joey se levanto de su lugar y lo vio, no dijo nada, solo metió una de sus manos hacia atrás y tocó la entrepierna del de ojos azules acariciándolo sin pudor
-¿jugamos?- pregunto provocadoramente mientras quitaba su mano de la zona y se apoyaba a modo de restregar ambas entrepiernas notando así el CEO la erección de Joey
-haaagg… Seto… hmmmggg- gimió mientras cerraba sus ojos con fuerza y el sonrojo en sus mejillas se intensificaba al tiempo que se restregaba con más fuerza y velocidad contra la notoria erección del otro
-maldito perro provocador- susurró el otro mientras lo giraba con fuerza y volvía a devorar sus labios con salvajismo, Joey lo abrazó por el cuello apegándolo más a él, Seto comenzó a quitarle la ropa a una gran velocidad hasta que finalmente Joey estuvo desnudo frente a sus ojos
-delicioso- susurró excitado el ojiazul, Joey sonrió de medio lado y lamió un poco del pecho de Seto
-tome por error una botella extraña… me siento muy caliente… Seto… ¿me ayudas?- gimió cercas de sus labios sin dejar de ver los ojos azules y una de sus piernas rozar descarada la entrepierna del más grande
-atente a las consecuencias Wheeler- sentenció con voy grabe por la excitación sabiendo de antemano que Joey por error había bebido alguna clase de droga afrodisiaca, luego preguntaría si en el hotel tenía semejante cosa, pero por ahora…, Joey sonrió de medio lado y se dejó hacer mientras Seto comenzaba a devorar todo su cuerpo, mordiendo mayormente, Joey solo gemía y lo llamaba por su nombre
Así siguieron hasta que Seto metió de forma brusca un dedo dentro de Joey, este gimió ligeramente molesto, Seto sonrió mientras devoraba una vez más sus labios y movía un poco brusco su dedo en el interior del ojos miel hasta que, sintiendo que ya estaba bien dilatado metió el segundo, Joey se soltó del beso para soltar un gemido de incomodidad, Seto se rio un poco y ahora atacó a una de sus tetillas mordiéndola y jalándola como si de goma se tratase
-haaaa… Seto…- no paraba de suspiras y gemir mientras le enterraba ligeramente las uñas en los brazos al mencionado
Finalmente el tercer dedo había entrado y su entrada ya estaba dilatada, Seto se despojó de sus ropas y tomando su hinchado y adolorido miembro embistió a Joey de golpe haciéndolo gritar y abrir sus ojos de golpe
-¡animal! ¡Maldito imbécil, no soy de goma!- grito al tiempo que le trataba de golpear, Seto sonrió al ver que ya estaba volviendo en si su amado y rebelde perro
-así me gusta- sonrió, Joey lo vio y se abrazó a su cuello, tardó algunos minutos para poder acostumbrarse al intruso, lo que para Seto fue toda una eternidad pues sus deseos de marcarlo como suyo eran demasiados, aunque, pese a todo, el amaba al perro y quería darle bastante placer…
Finalmente la agonía para Seto cesó cuando Joey movió sus caderas y gimió bajito, moviendo sus caderas de forma lenta se agasajaba viendo el sonrojado rostro ladeado de Joey quien solo tenía los ojos cerrados y su boca entre abierta tratando de conseguir un poco mas de aíre, tomando su rostro Seto obligó a Joey a que lo viera
-dilo, di mi nombre de nuevo- le pidió al tiempo que comenzaba a aumentar la velocidad, Joey solo lo veía, más justo cuando estaba a punto de decirle algún insulto sintió como el CEO golpeaba un punto en su interior que le hizo gritar de placer
-hump, parece que es aquí- dijo mientras hacía más fuerza y volvía a golpear aquel punto que hizo que Joey se abrazara a su cuello gimiera de forma mucho más sonora
-vamos, di mi nombre cachorro- le dijo mientras hacía que ambos se sentaran y que Joey pasara sus piernas a modo de rodear la cintura del otro y poder sentarse en su erección
-haaaaaa… Seto… Seto… Seto… ¡Seto!... haaaaa- no cabía en sí mismo Joey al sentir de ese modo tan profundo al castaño, Seto por su parte estaba extasiado, ver de ese modo tan erótico a su perro era algo que superaba por mucho su mente, ni en sus mejores sueños se imaginó verlo así de sensual y violable… ante esta última idea aumentó todavía más sus embestidas haciendo que Joey hiciera su cabeza hacia atrás mientras gemía
Viendo aquella deliciosa carne perlada por el sudor se lanzó a morder y succionar su cuello al tiempo que sus manos agarraban con fuerza su trasero y lo acariciaban sin pudor, Joey gemía sin control viendo al techo y dejándose hacer
-¡¡¡SETO!!!!!- gritó cuando llegó al orgasmo, Seto por su parte al sentir las paredes presionar su miembro de ese modo tan exquisito también se corrió dando un gruñido de placer
Joey dejo caer su cabeza en el hombro del castaño mientras trataba de regular su respiración, pero un nuevo gemido salió de este, Seto curioso pasó su mano por la entrepierna del otro notando una nueva erección, rió divertido
-al parecer el perro esta en brama ¿cierto?- dijo mientras lo recostaba de nuevo y subía sus piernas a sus hombros
-hmmmm- gimió como si fuera un cachorro castigado y suplicante, Seto al verlo así, erótico y sumiso, no pudo más y sin esperar a nada volvió a penetrarlo con fuerza haciendo que la cama rechinase y se combinara con los gritos y gemidos de ambos
Varias poses diferentes, varias formas de demostrarse su amor… hasta que una vez más… (ya la 4º en esta noche) al momento de que Joey llegaba a su orgasmo gritó algo que descolocó al CEO
-¡te amo Seto!- gritó y luego se dejo caer ya que estaba a 4 patas dándole la espalda al mencionado, Seto también se corrió con fuerza, con más fuerza que en las otras ocasiones y se volvió a dejar caer encima del ojos miel, una vez recuperó su respiración giro a Joey para ver como este ya estaba tranquilo y sus ojos entre abiertos demostrando que el sueño le estaba venciendo
-repite lo que dijiste perro- el mencionado solo logró tomar la mejilla de Seto y jalarla un poco
-te amo… maldito mojigato… que no soy… un… perro…- y se quedo dormido, Seto suspiro cansado y sin quererlo sonrió como un idiota
-yo también te amo… cachorro- dijo para luego salir con cuidado del durmiente Wheeler, mas al intentar cambiar las sabanas se dio cuenta de un pequeño hilo de sangre que había combinado con el semen
-valla, valla, Wheeler era virgen- susurró para sí mientras se reía un poco, ese perro le había robado el corazón en sus narices… terminó de limpiar y se acostó al tiempo que pegaba el cuerpo del ojos miel al suyo y así, abrazándolo por su cintura se dormía oliendo su aroma…
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El tiempo pasó y prontamente Yami se volvió en extremo popular, aquella voz que poseía le hacía honor a su apodo de demonio, no por ser mala, sino seductora, era perfecta, haciendo vibrar a todo el mundo, mas Yami solo tenía ojos para su amado Yugi a quien no dejaba solo y cantaba y tocaba solo para él y sus amigos, claro que, "misteriosamente" la relación de Joey y Seto había mejorado drásticamente
Pero por desgracia no todos celebraban... ya que muy lejos de ahí... o tal vez no tan lejos... se encontraba Atem...
-¿cómo puedes... como puedes sonreír tan abiertamente Yami?- pensaba con ira de tan solo recordarlo
-amo Atem, ya está todo listo- dijo Shadi a sus espalda, Atem no se inmutó y solo asintió para luego levantarse muy molesto y comenzar a caminar directo a la limosina
-aunque le haga daño, no voy a descansar hasta que este demonio me confiese sus verdaderas intenciones- gruñó
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Ya habían pasado apenas unos días desde que había vuelto del viaje al que me había hecho ir Seto, me quede viendo el cielo desde la escuela, ¿qué estaría haciendo Atem en estos momentos?... pero lo más importante...
-estoy seguro... Atem si tiene voz, puede hablar pero... lo que sea que lo detiene, es más fuerte que el collar que me había puesto a mí en el cuello... Atem... ¿cuáles son tus cadenas...? ¿No puedo ayudarte?... ¿acaso... solo puedo verte sufrir en silencio Atem...?- pensaba con ira mientras cerraba con fuerza mis puños al grado de ponerlos blancos, mas, como si de una ilusión se tratase lo vi pasar por mi escuela y verme a mí directamente, sorprendido me levante y como si nada salí del salón, por suerte no había nadie, solo me asegure de dejar una nota a los demás
*Yugi
Me fui adelantando, recordé que tengo algo pendiente que hacer, no te preocupes, nos veremos en casa de Joey como acordamos
Yami.*
Y una vez más volví a salir de la escuela, esta vez no me importó que tanto pasara, fui yo quien esta vez hizo que Atem me siguiera, llegamos a una aula que hace mucho ya no se ocupaba, ahí vi un piano que secretamente estaba arreglando y ya casi estaba, solo le faltaban algunos detalles, ahí me quede hasta que escuche el rechinar de la puerta al cerrarse, respire tratando de calmarme, fuera lo que fuera a pasar estaba preparado; me senté frente al piano y comencé a tocar la 1º tecla, sentí un fuerte golpe en mi nuca mas no voltee, seguí tocando hasta que vi como era él quien me miraba molesto, mi vista se desvío de el hacia el piano y continúe tocando
~un niño sin nombre creció...~ comencé a cantar, el me miro molesto, yo lo savia, pero esta vez ya no me iba a quedar callado, cerré mis ojos y continúe, más un fuerte golpe, una bofetada me hizo salir de mi canción, entonces lo mire
Sus ojos centellaban de ira, el ver esos ojos color a la sangre me hizo que un fuerte escalofrió recorriera mi columna, sabía que tal vez y de esta no me iba a salvar pero yo solo lo vi serio
_*cállate, no quiero que cantes*_ me miro muy molesto, yo lo vi por igual
-Perdona me Atem pero yo ya no te obedeceré- su mirada reflejó sorpresa pero yo no me quede callado
-Decidí que sería libre, mis amigos me dijeron que no tenía por qué vivir así... y yo decidí que ya no seguiría así- el me miro con ira, solo infle más mi pecho al tiempo que me levantaba y lo miraba
_*nunca te lo voy a perdonar Yami!*_ rugió de nuevo mientras me intentaba volver a golpear, mas yo solo lo desvié sin problemas
-dime una cosa Atem ¿por qué es que me odias tanto?- lo mire como si fuera un insecto, lo vi de forma fría, pues quería que dejara de hacerse daño, y si dice que yo saco lo peor de las personas... tal vez y yo...
-Tu corrompes a la gente Yami... así que, a partir de entonces, me he odiado a mí mismo y a todos los demás... tú me has corrompido, así que nunca te dejaré ser feliz Yami- me dijo mientras que por la ira que sentía, lagrimas caían por sus mejillas, lagrimas que podrían jurar eran la sangre de su corazón... Atem... ¿qué te he hecho?
-es verdad, Atem es un demonio, no tiene caso ser bueno con un demonio... y si no vas a perdonarme por algo tan ambiguo... ya no quiero ser amable contigo nunca más...- pensé al sentir un nuevo golpe de su parte hacia mi
-incluso si me odiabas yo era tu único aliado, así que era mejor que nada ¿cierto?...- recibí un nuevo golpe de su parte, pero una vez mas y siendo consciente de todo, me deje hacer, deje que me golpeara, no lo iba a detener...
-pero estoy cansado de ser... ¡tu maldito escudo!- grite mientras un fuerte golpe daba en mi mejilla y me hacía caer al suelo
-*¡cállate!*- escuché en susurros, ahora estaba seguro, Atem SI podía hablar, pero había algo que se lo impedía, igual que a mí, el collar que él me había puesto, pero Atem no usaba collares, lo que significaba, que la cadena que le impide hablar es mucho más fuerte que la que yo alguna vez usé...
-yo no soy quien está en el error... eres tú y tu estúpida obstinación...- dije tratando de recuperarme y levantarme pero a cada palabra dicha, a cada respiro mío, un nuevo golpe me llegaba de improvisto por doquier, Atem no se fijaba donde me golpeaba
-lo siento Atem... lo siento por corromper tu corazón... Atem aunque siempre me mostrabas una sonrisa... ni una sola vez me has mostrado tus lágrimas a voluntad...- uno de sus golpes llegó a mi cabeza donde por fin me hizo una herida y sangre calló por esta obligándome a cerrar mi ojo
-tú y yo somos personas detestables Atem, tienes todo lo que te mereces- le grite con dolor pero mostrándome con toda mi ira, con todo mi desprecio hacia él, hacia mi único y amado hermano, hacía lo único que tengo en la vida y que siempre querré...
-soy una persona injusta, por eso te obligué a quedarte a mi lado- le dije mientras recibía otro golpe pero de un tubo de metal que por ahí estaba
-Atem... por favor... no seas miserable...
-con el fin de que seas tan detestable como yo, te he arrastrado conmigo Atem- le dije con indiferencia mientras escupía un poco de sangre y mostraba al demonio que sabía ser y al que siempre le tuve miedo
-por favor no te odies a ti mismo Atem... porque eres mi brillante... y entrometido... ÁNGEL... al que yo alguna vez aspiré a ser...
-y a cómo te veo... ¡te volveré a arrastrar conmigo Atem! ¡Para que seas igual que yo!- quiero que seas libre Atem... igual que yo...
Cerré mis ojos sabiendo que un nuevo golpe de su parte iba a venir, mas solo escuché el golpe del tubo al caer al suelo, al abrir mis ojos me encontré con Atem quien también lloraba pero su mirada yacía ida en alguna parte, luego me vio a mi
-Yami tu... tienes un aspecto extraño cuando pretendes ser un demonio ¿sabes?- y salió corriendo lejos de mí, yo solo lo vi, estaba muy lastimado en todo mi cuerpo como para poder ir corriendo por él, ni siquiera pude hablarle.. Solo... verlo marchar...
Con dolor me deje caer arrodillado mientras tomaba mi cabeza y secaba un poco de la sangre que ensuciaba mi cara, unos minutos más tarde de poder recuperarme salí del salón y camine sin rumbo hasta que llegué a un parque, al ver a los alrededores no vi a nadie, claro, ya era tarde, tal vez las 7 u 8 de la noche... ¿tanto había tardado la pelea que había tenido con Atem...?
~The child without a name grew up to be the hand
To watch you, to shield you or kill on demand
The choice he'd made he could not comprehend
His blood a grim secret they had to command
He's torn between his honor and the true love of his life
He prayed for both but was denied
-Atem... yo... no me arrepiento de lo que hice pero... yo quisiera tener de vuelta a mi hermano... a mi amado hermano mayor...
~So many dreams were broken and so much was sacrificed
Was it worth the ones we loved and had to leave behind?
So many years have past, who are the noble and the wise?
Will all our sins be justified?
The curse of his powers tormented his life
Obeying the crown was a sinister price
His soul was tortured by love and by pain
He surely would flee but the oath made him stay
He's torn between his honor and the true love of his life
He prayed for both but was denied
-yo... soy incapaz de hacer algo, sin embargo... per Atem... Atem no me va a perdonar...
~So many dreams were broken and so much was sacrificed
Was it worth the ones we loved and had to leave behind?
So many years have past, who are the noble and the wise?
Will all our sins be justified?
Please forgive me for the sorrow, for leaving you in fear
For the dreams we had to silence, that's all they'll ever be
Still I'll be the hand that serves you
Though you'll not see that it is me
-más bien, es más probable que vuelva a golpearme pero...
~So many dreams were broken and so much was sacrificed
Was it worth the ones we loved and had to leave behind?
So many years have past, who are the noble and the wise?
Will all our sins be justified?
-Atem... ¿estás bien contigo mismo...?- terminé mi canción... me partía el corazón saber, que tanto tiempo había pasado y volvía a cantar esta triste y dolorosa canción que alguna vez hice a mi hermano sin que supiera... y que aun así solo cantaba para el...
Sentí una lagrima caer por mi mejilla al saber el dolor de mi hermano... Atem... ¿qué puedo hacer para salvarte de ti mismo y de lo que te lastima?... por más que lo pienso no puedo comprenderlo, no sé qué hacer... y temo que lo que te resta de vida acabe así...
-¿en qué te has convertido Atem?- mas sentí una cálida mano secar la lagrima que había caído, al girar a verlo me encontré con Yugi quien me regalaba una dulce sonrisa
-te estuvimos buscando Yami, vamos, nos esperan los demás ¿recuerdas?- yo asentí y me levante mientras lo miraba, se notaba que había corrido mucho, yo por mi parte al verlo recordé que gracias a él es que había conseguido mi verdadera libertad, aunque al mismo tiempo me llegaba a la mente la imagen de Atem con ese deseo de llorar, con esa tristeza y soledad mas allá que su odio hacia mi...
-Yami... ¿quién te hizo eso?- me pregunto Yugi alarmado mientras ponía una mano suya en mi mejilla, yo por fin salí de mi ensoñación y pude observar en su rostro la preocupación y en sus ojos mi propia tristeza, al verlo por unos momentos recordé a Atem, como hace algún tiempo lo vi llorar por la muerte de nuestra madre...
Yugi me volvió a hablar pero no era consciente del momento, sino que estaba perdido, ahogándome en los dolorosos recuerdos de mi pasado con Atem... así que ya no pude mas... abrace a Yugi con fuerza pero sin lastimarlo, me permití respirar su aroma embriagante rogando que con eso pudiera salir de mi pasado y volver a este que era mi presente
-te amo Yugi... eres mi ángel, mi luz- le dije mientras restregaba un poco mi rostro en su hombro, Yugi solo me abrazó más hacia el
-yo también te amo Yami... y siempre te amaré- dijo mientras acariciaba con cariño y suavidad mi cabeza, sonreí aun entre ligeros hipidos y pequeñas convulsiones por el llanto que había desatado sin saber...
-Atem... sin lugar a dudas... te voy a salvar... aun si para hacerlo me veo obligado a arrastrarte conmigo... te voy a salvar...