*Mi ángel, mi luz... mi salvación...*
Por suerte los días que pasaron ya no volví a ver a mi hermano, Yugi no se separaba de mi y eso lo agradecía, no creía poder soportar estar solo ya que a mi mente volvía mi hermano Atem... aun así, habían veces en las que mi mente se separaba de mi cuerpo y vagaba hacia Atem y su dolor, incluso hubo un momento en el que llegue a pensar que no debí de haberme ido de su lado, que debí de seguir a su lado sufriendo junto a él, incluso pensé que no merecía ser libre si el, que llevaba más tiempo atado ya había sufrido tal vez mucho más que yo...
-Yami... ¿me estas escuchando?- de pronto reaccioné, al ver a mi costado encontré a Tristán que me miraba algo molesto
-lo lamento mucho ¿qué me estabas diciendo?- pregunté algo culpable
-de hecho solo te pregunte si estabas bien- dijo este mientras continuábamos caminando
-Yami has estado muy pensativo desde que te peleaste con esos delincuentes- dijo Yugi muy preocupado, yo lo mire y le sonreí
-lo siento mucho, es solo que... no puedo dejar de pensar en ese momento- dije mientras continuaba viendo al frente, la verdad era, que les había dicho mentiras, había mentido diciendo que unos delincuentes me habían acorralado y me querían asaltar y yo había luchado contra ellos, gracias a mi cambio de actitud desde que volví a hablar pudieron creerme ya que ya no me dejaba como antes, pero... creo que el único que no me creyó fue Seto, pues en cuanto encontró la oportunidad de hablarme en privado me pregunto si había sido Atem...
Por más que lo niego y lo niego, creo que ya es estúpido seguirle negando a Seto la verdad... el ya la sabe, Atem es mi hermano y no lo puedo negar... de hecho, no sé cuánto tiempo más podré negarlo... aunque... no lo hago por que quiera, más bien... porque no quiero que Atem me odie mas... el siempre me despreció... así que... creo que es mejor que nos quedemos así... separados el uno del otro...
... ... ...
Era un nuevo día, mis heridas ya estaban casi curadas por completo, ya era solo cuestión de quitar los últimos curitas y vendajes y estaría como nuevo pero... ese día... justo al ir caminando de regreso de la escuela con el resto lo encontré...
Teníamos que pasar a través de un puente para poder llegar a casa de Yugi ya que todos íbamos a ver una película en un cine que estaba pasando de su casa, pero ahí... justo en el puente, a mitad de él se encontraba Atem... mas no estaba solo...
-¿padre...?- pregunte algo asustado pero por suerte nadie me escuchó, ya que todos miraban al frente a los mencionados
-oye Yami, ese se parece a ti, hasta podría pasar por tu reflejo- dijo Joey divertido sin notar la situación en la que se encontraban el resto...
-¿Yami?... ¿pasa algo malo?- reaccioné ante la pregunta de Yugi, al verlo note que él se veía preocupado, yo volví a ver al frente notando como mi padre se levantaba de forma molesta y Atem, aunque se mostraba serio y molesto se hacía hacia atrás con miedo... gracias a Yugi yo también aprendí a leer los labios y logré comprender un poco lo que pasaba
-*te dije que no volvieras aquí Atem*- hablaba mi padre molesto
-*solo estoy buscándolo, no es para tanto, lo haré volver arrastrándolo y humillado*- dijo igual de molesto y serio, mas mi padre le dio un fuerte puñetazo que lo lanzó al suelo
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Había venido para ver a Kaiba, bueno, esa era mi escusa, pero la verdad es que había venido para ver a Yami... a preguntarle cómo se sentía vivir en libertad, lejos de todo lo que te daña... pero alguien abrió la boca y mi padre se enteró de que me vi con Yami, y ahora era esta nuestra pelea, el me había interceptado justo a mitad de camino
-¿se puede saber qué diablos haces Atem?- su mirada echaba chispas de enojo
-*vine a traer a Yami, el no debe de salir*- dije con señas
-te dije que no volvieras aquí Atem- me dijo con ira mi padre
-*solo estoy buscándolo, no es para tanto, lo haré volver arrastrándolo y humillado...*- iba a decir algo mas pero mi padre me dio un fuerte puñetazo que me envió al suelo, tome mi mejilla con dolor y lo vi con ira
-no te atrevas a verme de ese modo o tendré que mostrarte quien es el que manda aquí Atem- rugió, yo baje la vista molesto y dolido... era verdad... por su culpa... yo... soy lo que soy...
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Vi sus ojos y algo en mi explotó, comencé a temblar, no tenía miedo, no hacía frio... era... ira... mi padre... había lastimado a Atem y por lo visto... el no se podía mover...
-muchachos... nos veremos en la estación dominó dentro de 1 hora... Tristán... tomaré por unos momentos tu motocicleta, por favor... no me llamen por mi nombre o estaremos todos en peligro- dije sin verlos, solo estando expectante de que mi padre no volviera a lastimar a mi hermano
-¿Yami que planeas hacer?- pregunto Yugi muy preocupado, yo los vi y gire dándole la espalda a mi padre y viendo al resto
-confíen en mí y yo les explicaré todo en la estación ¿sí?, por ahora, Tristán- el mencionado, que gracias al cielo hoy traía su moto y un casco me cedió todo junto a las llaves para arrancarla, me puse el casco a modo de que cubriera mi rostro y me subí
-andando, corran antes de que nos descubra ese sujeto- dije antes de encender la moto
-¿y tú que harás?- pregunto Yugi preocupado
-¿que no es obvio?... voy a salvar... ¡a mi hermano!- y arranque, logre ver como todos los demás corrían lejos, esto me alivió y continúe hasta que llegue y me puse justo entre ambos, rápidamente tome a Atem y lo hice sentarse en la parte de atrás; arranque sin esperar a nada, escuchamos reclamos por parte de nuestro padre pero no me detuve, sabía que si lo hacía, iba a ser mucho peor
-¡¿que haces?! ¡ Bájame!- grito asustado pero en un hoyo que había en el suelo la moto salto, Atem se abrazó con fuerza a mi espalda y me pidió que redujera la velocidad, así lo hice... pero una vez que nos alejamos por varias cuadras, detuve la moto y antes de que se bajara me quite el casco
-¡¿Yami?!- escuché su voz, lo vi serio y el desvió la vista
-*no deberías de haber venido idiota*- dijo tratando de bajarse, pero yo solo le puse mi casco y tome otro que ahí estaba
-no te bajes, te alejaré de él lo suficiente- el me golpeaba el hombro con fuerza pero al arrancar se volvió a sujetar con fuerza de mi, ahora que recuerdo... la primera vez que yo también me subí tuvimos que subirnos 3, Tristán era quien majeaba, yo iba en medio y Joey iba detrás de mi sujetándome, estaba sujetado fuertemente de la espalda de Tristán mientras le pedía por igual que redujera la velocidad pero este no me hacía caso... sonreí para mis adentros
Así continúe condiciendo hasta que llegamos a un pequeño inicio de bosque, ahí me detuve y quitándome el casco le hice una señal a Atem
-ya puedes quitarte el casco, no nos moveremos de aquí por un tiempo- Atem por fin se soltó de mi y se bajo rápidamente cayendo de rodillas, yo se acerque a él y le quite el casco, luego de que recuperara sus colores lo abrace, aun sabiendo que me iba a atacar... pero por sorprendente que pareciera el también me abrazó
-Atem... tu... ya... ya no tienes porque fingir... yo no te juzgo... puedes ser tu mismo frente de mi... recuerda que soy un demonio, puedo ver tu verdadero ser- dije esto entre burla y dolor, Atem estrujo los costados de mi ropa y talló su rostro en mi pecho, escuché pequeños hipidos salir de el junto a convulsiones, yo solo lo abrace mas a mi, sabía que eso era lo que necesitaba...
Tardamos un rato estando así, hasta que finalmente el se calmó y me miro, yo por fin pude sonreírle con cariño, con todo ese amor de hermanos que tenía hacia él, el me miro y sonrió un poco, bese su frente y me levante al tiempo que le estiraba mi mano
-ven, hay alguien que quiero presentarte Atem- el me miro y tomo mi mano aun sin creerme, dejamos los cascos en la moto y comenzamos a caminar pero en silencio...
Tardamos varios minutos en poder llegar, de hecho tuve que obligar a Atem a que subiera de nuevo a la moto ya que caminando no íbamos a llegar nunca a nuestro destino, luego de muchos tapujos y golpes por su parte fue que pudimos llegar
-¡Yami!- grito Yugi una vez que nos vio bajar a ambos, se abalanzó a mí y unimos nuestros labios con amor
-discúlpame por haberte preocupado amor- le dije mientras me perdía en sus hermosos ojos amatista
-ejem...- (sonido chafa de carraspeo) al girar la vista vimos a Atem quien me miraba molesto, yo sonreí un poco y separé a Yugi, fui con Tristán y le entregue las llaves de su moto dándole las gracias, luego fuimos a la casa de Yugi
Una vez estando ahí fue que todos sentados "aun en presencia de su abuelo" yo tuve que decir la verdad y ver a Atem al mismo tiempo
-bueno pues... supongo que ya es hora de que los presente- dije entre preocupado y emocionado
-muchachos... el es Atem Atemu, ya lo han de conocer por el famoso empresario Atemu... pero... bueno... el... el es...- comencé a tartamudear
-soy su conocido- dijo el de modo seco, lo vi asombrado pero el miraba a los demás como insectos, yo baje la vista por unos momentos y luego la subí
-Atem... ya... ya no tengo nada que ver con ellos pero, genéticamente soy su gemelo menor, el era mi hermano pero... gracias a él tuve mi libertad- dije alegre mientras pasaba mi mano por mi cuello recordando la gargantilla que me había puesto, todos mis amigos lo vieron y luego a mí, yo mire a Atem y respire, esto iba a estar algo pesado...
-Atem, el es Tristán, de él era la moto en la que nos fuimos, ella es Tea, este es Joey un gran amigo y el... como ya abras visto es algo mas... es mi preciado ángel... es mi novio, se llama Yugi Motou y este señor es su abuelo Salomón- dije señalando a cada uno de los presentes al tiempo que besaba a mi pareja, Atem solo bufo mientras desviaba la vista, yo suspire y baje por unos momentos la mirada
-es bueno saber que al menos eres sincero esta vez- sonreí, el me miro y yo le sonreí con algo de arrogancia, se molestó conmigo y se levantó pero por suerte el abuelo me dio un botiquín, con trabajo hice que se volviera a sentar e hice que me pusiera la mejilla que estaba lastimada
-entonces debo suponer que fue él quien te puso ese collar al cuello ¿cierto?- dijo de la nada Joey serio, lo mire por unos momentos y hablé algo divertido
-no te conviene estar cercas de Seto, se te pega lo roñoso Joey- dije y todos reímos, mas Atem nos sacó de nuestra ensoñación
-¿Seto está con esa basura?- giramos para verlo, se mostraba sumamente molesto y de brazos cruzados, Joey se acerco a nosotros con la clara intención de golpear a mi hermano pero no lo iba a permitir, por suerte Yugi y Tristán lo detuvieron, nosotros nos olvidamos de sus gritos y lo mire serio
-no lo insultes Atem, son mis amigos- el solo bufó molesto, lo mire serio y continúe curándolo
-así que a fin de cuentas sigues siendo el mismo idiota, sigues siendo un demonio que corrompe... basura- dijo el, solo baje mi mirada y continúe curándolo
-maldito demonio... ¡no me toques!- y me lanzó un puñetazo que me lanzó al suelo "no muy lejos ya que estaba arrodillado" todo gritaron mi nombre pero nadie se acercaba
-¿ya has terminado? porque yo aun no, aun tengo que curar tus heridas que no has tratado Atem- le dije serio, el me miro y tomé su brazo descubriendo así su piel y dejando ver moretones y heridas muy notorias, cerré mis ojos por unos momentos tratando de controlar mi ira hacia mi padre... no creí que él fuera capaz de hacerle algo así a su propio hijo pero... a estas alturas... ya no se qué pensar de ellos... ni de mi...
-aléjate Yami... me repugna que estés tan cercas de mi maldito demonio- no paraba de decirme, pero yo lo ignoraba
~angels have faith, I don´t wanna be a part of his sin
I don´t wanna get lost in his world, I´m a prey in this game~
Comencé a cantar y gracias a ello el pudo callarse, todos guardaron silencio mientras la melodía surgía suave en mis labios y continuaba vendando las heridas de Atem, pero un fuerte golpe en mi estomago me hizo callar... otra vez... el me estaba atacando
-¡te dije que no cantaras Yami!- me había pateado, lo mire con un ojo cerrado por el dolor pero continúe curando sus heridas
~It´s a cruel demon´s fate... There will be no escape, ´coz he´s falling far from grace...~
-¡que te calles maldición!- y esta vez un puñetazo fue dirigido a mi rostro, no pude evitarlo y escupí algo de sangre, continué una vez más acomodando sus vendajes y así seguí, mas él me tomo por la parte del pecho y obligándome a verlo a los ojos irradió ira mientras me sacudía
-¡¿por qué?! ¡¿Por qué diablos no te defiendes maldición?!- gritó iracundo, yo solo lo vi serio, igual que aquella vez que perdió su voz... era increíble que fuera consciente de eso y aun así... yo...
-¿por qué habría de hacerlo?... no eres mi enemigo Atem... eres mi hermano... eres mi ángel... y yo soy tu demonio... ¿no lo recuerdas o qué?- dije frio, no quería, no quería volver a aquellos crueles días... pero... no podía dejar solo a mi hermano... así que, el, asombrado me bajo, yo me solté con algo de trabajo y continué curando sus heridas
~The child without a name grew up to be the hand
to watch yoy, to shield you or kill on demand
the choice he´d made he could not comprehend
his blood a grim secret the had to command
-cállate Yami... hablo enserio... no quiero escucharte- dijo con dolor y reconociendo su voz... asustado de mi... lo vi a los ojos y baje la vista
-no me importa lo que pase Atem... te voy a arrastrar conmigo- dije, pero esta vez el me lanzó una patada, sabía que venía, pero no la esquive, fue solo entonces que vi como alguien pasaba de filo y tomaba por la ropa a Atem
-óyeme bien pedazo de idiota, Yami tal vez no te ataque pero yo soy otra historia, te lo advierto, deja en paz a mi amigo o te las veras con todos nosotros- dijo muy molesto Joey, yo lo vi sorprendido, vi como Atem iba a golpear a Joey así que, por primera vez en todo este tiempo yo le di un golpe en el estomago que lo hizo perder el equilibrio, lo libere del agarre de Joey y lo saqué al jardín trasero, ahí el se soltó de mi agarre atacándome por la espalda, lo recibí de nuevo y lo mire molesto
~so many dreams were broken and so much was sacrificed
was it worth the ones we loved and had to leave behind?
-no quiero escucharlo Yami- grito mientras me atacaba, yo callé y atrapé la mano con la que me iba a lanzar un nuevo golpe
-te dije Atem... ¡que estaba arto de ser tu maldito escudo!- el ocupó su otra mano y me golpeo la otra mejilla
-yo nunca te lo pedí idiota- en cuanto me logre equilibrar le di ahora yo un golpe a el
-ya te lo dije... incluso si me odiabas... yo era tu único aliado... te recuerdo... que soy una persona detestable...- dije mientras lo volvía a atacar, el me golpeo, yo dejaba que todos sus ataques me llegaran, aun si los podía o no esquivar, deje que todos sus ataques llegaran, no me defendía de ellos, pero si lo golpeaba por igual
-tu corrompes a la gente Yami... ¡nunca serás feliz! ¡No hay nadie que te quiera! ¡Todos te odian y usan!- grito mientras me continuaba atacando
-y por eso te corrompí a ti también, soy una persona detestable... y quería que fueras igual a mi... y te dije... ¡que te arrastraría conmigo de ser necesario una vez mas Atem!- y le di un golpe tan fuerte en el rostro que salió volando y cayó de espaldas, fui a su lado y lo levante por las ropas, el logró asestarme un golpe en el estomago pero yo no lo solté, con trabajo tome aire y le di otro puñetazo en el rostro
-no me jodas... este estúpido mundo no es justo y tu no debes de ser feliz Yami- rugió, mientras me alejaba de el con un nuevo golpe, una vez mas lo recibí mientras a lo lejos escuchaba la voz de todos mis amigos gritarme que debía de alejarme de él o sino, de defenderme, pero no podía... ya no quería hacerle más daño a mi hermano...
-el mundo no es justo Atem... nunca pensé que lo fuera... por eso... decidí que confiaría en mi propia fuerza y que alcanzaría todos mis objetivos- Atem por fin dejo de atacarme para verme, esta vez fui yo quien lo atacó a el
-solo necesito construir... ¡el mundo que se presente ante mí!- y por fin, con un certero golpe en la boca del estomago él se desmayo, lo vi caer al suelo inconsciente y luego, con dolor me deje caer arrodillado mientras me tomaba la cabeza... ¿cuando me hice una herida otra vez?...
-¡Yami!- escuché por fin los gritos de Yugi, cuando me di cuenta el estaba a mi lado viéndome preocupado, sonreí con cariñó y acaricié su mejilla
-fue difícil, pero creo que le gane esta partida- el me miro entre molesto y sorprendido pero fue un golpe en mi nuca que me hizo caer de bruces encima de mi hermano
-¡idiota! ¡Ese imbécil pudo haberte matado si seguías así Yami!- rugió molesto Joey "ya que él era el único que siempre me golpeaba la cabeza... y con esa fuerza ¬.¬"
-Joey... te agradecería que no me golpearas la cabeza... suficiente tuve con los golpes de Atem... soy resistente pero no hago milagros- le dije haciendo un leve puchero para que los demás se calmaran pero Joey inconsciente me dio otro fuerte golpe en la cabeza que casi me desmaya...
-¡fíjate Joey o lo vas a matar!- dijo Tea en mi rescate, yo reí un poco mientras aun me sobaba la cabeza por el golpe, al final logre ponerme en pie y vi a mi hermano, me incline y toque su cuello, tal parece no le había hecho gran daño, respire aliviado por eso
-¡¿y todavía lo piensas ayudar?!- grito molesto Joey, voltee a verlo mientras hacía tapujos para poder poner al inconsciente Atem en mi espalda
-tu harías lo mismo por tu hermana Serenyti- con eso lo callé, cuando por fin tuve a Atem en mi espalda vi a mis amigos
-ustedes harían esto por cualquiera... Atem es mi hermano, sin importar las heridas él sigue siendo mi hermano, y eso, yo jamás lo negare- dije mientras daba un paso
-pero antes tu lo negabas- dijo Tea yo baje la mirada con una triste sonrisa
-cierto... no quería causarle más problemas, por eso... y por el...- baje mi vista recordando sus lagrimas de odio y el cómo me miraba, sus crueles palabras y demás... sin embargo sacudí mi cabeza tratando de olvidar todas esas crueles cosas y seguí adelante
-¿y se puede saber a dónde exactamente lo piensas llevar?- pregunto el señor Motou
-cuando hice el pedido de Kaiba, no fue gratis, si bien no me pago, me dio una pequeña cabaña para 3 personas a las orillas del mar, ahí pienso dejarlo hasta que se calme- dije caminando pero entre Tristán y Joey me lo quitaron y lo colocaron en la espalda del primero
-¿y piensas dejarlo solo ahí?- pregunto Yugi
-claro que no, pienso quedarme con el... solo será cuestión de tiempo- dije mientras todos pedíamos un taxi... qué curioso que me estén ayudando luego de la paliza que me dio
-¿qué clase de tiempo? ¿Hasta que se recupere y te vuelve a apalear?- pregunto molesto Joey pero sin soltar a mi hermano
-no... dentro de 2 semanas Atem y yo cumpliremos por fin los 18 años, entonces Atem podrá ser libre de mi padre, pero debo de convencerlo... tardaré demasiado pero tengo que hacer algo para liberarlo de sus propias cadenas- dije viéndolo y curando en el camino un poco de sus heridas
-valla... los hermanos son un desastre juntos- se burló Tristán para aligerar el ambiente, todos nos vimos entre todos reímos un poco
-discúlpenme que lo haya mantenido tanto tiempo oculto, no tengo cara para verlos después de todo lo que ustedes han hecho por mí- dije avergonzado pero sin dejar mi labor
-idiota ¿para qué estamos los amigos si no?- los vi y ellos me regalaban una dulce y conciliadora sonrisa, yo sonreí mas y agradecí... de verdad era muy feliz con todo esto... nunca lo iba a negar...
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-¡el desayuno está listo Atem!- le grite desde la cocina al mencionado que solo me dio una dulce contestación
-¡púdrete!- respire cansado de esta actitud infantil por su parte, suspire una vez mas y subí, me las había arreglado para desaparecer todos los candados de la casa, es mas, Atem me obligó a llegar a los extremos de tener que desaparecer las puertas de toda la casa y ser cambiadas por simples cortinas y aun así Atem se las ingeniaba para poder esconderse de mi... aunque claro, un año fuera y valla que todo un cambio puede pasar...
-¡a la mesa Atem!- rugí mientras lo tomaba por la ropa de la espalda y lo jalaba hacia el comedor donde con trabajo lo senté, el me miro con ira pero pisándole un pie logre que abriera la boca y le metí de golpe el bocado
-te dije que me volvería un demonio y te arrastraría conmigo a donde fuera y como fuera... así que ¡abre el jodido pico!- dije mientras volvía a abrirle la boca y comer otro bocado, el me miro molesto y ya al fin, al tercer bocado el tomo la cuchara por iniciativa propia para comenzar a comer, al ver esto pude sentarme en la mesa y comer también
-¿cuánto tiempo piensas mantenerme aquí?- pregunto colérico, yo lo vi por unos momentos para luego regresar mi vista a mis alimentos
-hasta que cumplamos los 18 años, una vez lográndolo podremos alejarnos ambos de nuestro padre...- dije bajando la mirada, Atem solo hizo un gesto de desapruebo y siguió comiendo
-¿y qué me piensas hacer hasta que eso pase? ¿tenerme aquí encerrado?- pregunto irónico y con odio mientras me miraba así, yo lo vi por unos momentos recordando el pasado, pero esta vez ya no sería igual, me lo había jurado a mí mismo y no me iba a fallar...
-a menos de que cambies tu actitud me obligaras a que sea así y hay un montón de lugares que quiero que conozcas... pero como te dije, primero tengo que hacer que te vuelvas como yo, tengo que corromperte un poco mas Atem... y entonces tu también conseguirás tu propia libertad- le dije mientras sonreía sin ningún atisbo de maldad o de odio, el me miro y me lanzó la taza, me dio de lleno, lo vi molesto pero no dije nada
-idiota- dijo como si nada y continuamos desayunando, una vez acabando le hice "a la fuerza" aprender como lavar platos y así, con forme del día le mostraba cómo funcionaba una casa, como cocinar, lavar, tender, barrer, sacudir, tirar basura y demás cosas... y entre pleitos idiotas y lanzadera de cosas y acomodo de las mismas se nos pasaba el día entero...
Duramos en este... "armonioso caos" durante 3 días, pero Atem enfermó de fiebre, nada grave, por suerte mis amigos habían traído el medicamente necesario y en la escuela decían que estaba enfermo, gracias a ello era que podía quedarme en casa con Atem todo el día...
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Simplemente no lo entendía... yo había tratado a Yami de la peor forma, no quería estar cercas de él, pero era tan insistente como mi sombra... no había lugar donde fuera que él no estuviera ahí... incluso trate de escapar por las ventanas pero descubrí muy a mi pesar que estaban clavadas a modo de no poder salir...
Pero por si fuera poco, terminé enfermo, tal vez y la vida que estábamos tratando de llevar Yami y yo no era la adecuada para mi... pero al menos, me sentía más aliviado... ahora que volvía a hablar... había olvidado lo que sentía gritar hasta quedarse afónico... pero... incluso ahora...
-vamos, tienes que comer- dijo Yami sentado a un lado de mi cama mostrándome la cuchara, yo solo gire la vista
-no quiero comer nada- dije sintiéndome miserable...
-¿cómo es posible que luego de todo lo que ha pasado sigas a mi lado Yami?- pensé con ira mientras veía como Yami volvía a tomar una cuchara y me la mostraba, gire mi vista a modo de no verlo
-déjala ahí, comeré después- dije avergonzado de que tuviese que hacer tanto
-no lo haré (giro a verlo) si lo hago no vas a comer nada, ya te conozco, asique, si quieres come tu solo pero yo te vigilaré hasta que te lo acabes todo Atem- dijo serio, yo lo vi molesto y dejo la bandeja con comida en mi cama, lo mire y luego al plato
-¿y luego me dejaras en paz?- pregunte fastidiado, el asintió y bufe cansado, tome el tazón y comencé a comer, poco a poco saboreando la comida... muy a mi pesar tenía que aceptar que, en todo este tiempo de vivir encerrado en esta casa Yami sabía cocinar muy bien
Luego de haber acabado la comida Yami por fin me dejo solo, dijo que ahora tenía que descansar, yo solo me recosté no tenía ganas de discutir con nadie...
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Una vez que Atem acabó su comida me lanzó una almohada para que me fuera, le dije divertido que tenía que descansar, el por fin se recostó y yo salí, entre media hora más tarde viendo que Atem dormía tranquilamente, al verlo así pude respirar un poco más tranquilo, tenía algo de fiebre pero estaba normal, no habría razón para ponerle medicamentos... sonreí abiertamente y luego de verle se me ocurrió algo
-ha pasado ya el tiempo y desde hace años que ninguno nos damos un buen regalo... no sería tan mala idea...- me lo pensé un poco mas y finalmente salí de casa corriendo, sabía dónde buscar el regalo que le daría cuando cumpliéramos años los 2...
Luego de las compras que me llevaron al rededor de 2 horas "lo que a calculo siempre dormía Atem cuando se enfermaba" entré y guardé el regalo, fui a ver a mi hermano a su habitación y vi como estaba bañado en sudor, lo vi algo preocupado pero en cuanto toque su frente el despertó algo desconcertado, yo me preocupe al notar que tenía mucha fiebre
-¿qué pasa?- pregunto el
-tranquilo, tienes una fiebre muy alta, te la tengo que bajar- dije mientras iba al baño y sacaba un cuenco con agua fría y un paño, al humedecerlo y ponerlo en su frente este gimió por el frio
-no... quítalo... tengo frio- dijo este mientras se trataba de cubrir con las cobijas, yo cerré mis ojos con pesar y de golpe le arranque las cobijas dejándolo con una sabana muy delgada
-tengo que hacerlo, si no la fiebre no bajara y estarás en peligro de sufrir un colapso- el me miro molesto pero ya no me dijo nada, solo se encogió en la cama tratando de calentarse
-¿por... que... Yami?- pregunto luego de un rato de silencio
-¿"porque" que, Atem?- le mire mientras volvía a humedecer el paño, exprimirlo y ponerlo en su frente
-¿por que... aun luego de todo el dolor que te hice... sigues... a mi lado...? ¡Que esta frio maldición!- rugió lo ultimo pues tenía que limpiarlo pasando el paño por sus brazos
-lo siento, tengo que limpiarte- dije sin dejar de verlo
-aun no... Respondes mi pregunta... Yami- me dijo, lo vi algo sorprendido, por lo regular solo cuando se enfada me llamaba por mi nombre pero, tal parece que la fiebre lo hacía ser más dócil...
-sinceramente la pregunta es estúpida... Atem... tu y yo somos hermanos, somos gemelos, a nosotros nos une un lazo aun más fuerte que el de los hermanos que se llevan por años... nosotros nos desarrollamos en el mismo vientre al mismo tiempo, de pequeños cuando mamá vivía pasábamos cada momento del día juntos, siempre agarrados de las manos... éramos el apoyo del otro... tal vez y tu no lo recuerdes pero yo si... por eso lo hago...- dije sin dejar mi labor de limpiarlo
-que... i... idiota... eso... ya paso- dijo mientras titiritaba de frio, yo baje la cabeza algo deprimido
-es por eso que lo hago... quiero recuperar a mi hermano, a ese niño alegre que me protegía... además... ya te lo dije, somos hermanos, por mucho odio que me jures yo siempre estaré ahí...- Atem ya no me dijo nada, así que, luego de otro rato de silencio le dije
-¿sabes? tal vez y te moleste pero Joey me dijo algo hace tiempo, algo que yo si sabía pero que no sabía cómo expresar... el dijo "los hermanos están para cuidarse y protegerse, para ser el soporte del otro, para darse ánimos y ayudarse cuando uno este en problemas y por sobre todo, estar a su lado cuando estés en los peores momentos de tu vida, ese es el trabajo de un hermano, sin importar que sea el mayor, mediano o menor"- dije con una sonrisa mientras recordaba que esas palabras me habían servido de mucho aquella vez, Atem se soltó de mi agarre y me dio un golpe pero gracias a que estaba enfermo no lo sentí tan fuerte, iba a volver a golpearme pero tome su mano sin mucha fuerza, luego bese la palma de su mano
-por favor... deja de golpear a todo el mundo o te quedaras mas solo de lo que ya estas...- lo solté un poco y me volvió a golpear
-yo no te pedí que te quedaras a mi lado, yo siempre he tratado de alejarte de mí y tu... tu siempre me molestas con tu estúpida sonrisa, con tu estúpida calma... ya... ¡ya estoy arto de ti!- me grito mientras se levantaba y me abofeteaba, yo solo me deje hacer
-lo se...
-¿ha?
-dije que lo se... tu siempre me odiaste... desde la muerte de nuestra madre... desde antes tu ya me odiabas, pero luego de su muerte... ese odio se incrementó a como está ahora...- por fin regrese la vista a Atem, el solo me miraba con una expresión confusa, como si estuviese resolviendo un terrible problemas de matemáticas...
-ya lo sabía... por eso... siempre trate de buscar alguna forma para que ya no me odiaras mas... no quería tu odio... pero... vi que te sentías mejor luego de golpearme así que... decidí que si ese era el único modo para que no te sintieras tan mal yo... yo te ayudaría... por eso lo hice- dije mientras mantenía la cara gacha continuando pasando el paño
-¿por qué nunca te alejaste de mí si tanto te lastimaba?- pregunto el más tranquilo
-eres mi hermano Atem... luego de la muerte de mamá fuiste todo lo que me quedó... papá nunca contó ya que el siempre me dio miedo y siempre me trató como a basura, así que tú eras lo último que me quedaba, la última persona que sabía que no me iba a dar la espalda... pero... cuando cumplimos los 17 fue que vi lo que yo ciegamente no quería entender...- dije dolido
-¿qué fue lo que viste?- pregunto serio, baje mas mi cabeza y luego lo vi sintiendo como una lagrima caía por mi mejilla
-que tu también me habías dado la espalda... por eso pedí mi libertad... porque ya no tenía a nadie a quien sujetarme... no quería vivir así, así que supliqué mi libertad... ese día fue nuestro cumpleaños, y fue el ultimo día que nos vimos tu y yo... un año ha pasado desde entonces y ahora ya no estoy solo- el desvió la vista y yo baje otra vez la mirada
-¿y si yo te di la espalda por qué sigues ayudándome? debiste de darme la espalda igual que como hice yo- dijo, y pude jurar que era culpabilidad lo que sonaba, yo terminé al fin de limpiarlo, deje la bandeja en el suelo y me subí a la cama para abrazar a mi hermano, le di un beso en la cabeza sin soltarlo
-porque eres mi hermano... sin importar todo lo que digas... en mi corazón tu siempre serás mi hermano... mi dulce, mi querido y mi heroico hermano mayor... Atem... yo nunca te voy a traicionar... porque eres todo lo que tengo... eres mi gemelo y te quiero... te quiero con todo mi corazón- le dije sin soltarlo, el me abrazó y pude sentir lagrimas caer pos sus mejillas y empapar mis ropas
-idiota... tu siempre... consigues darme donde más me duele...- dijo el sin soltarme, al contrario aferrándose más a mi
-perdóname... trate de cambiar pero... me di cuenta que, teníamos que hacerle frente a nuestros demonios... y esa única forma es esta... Atem... te prometo que destruiré las cadenas que te atan a nuestro padre para que seas libre también... te quiero...- dije sin soltarlo
-haha... idiota... ... ... duerme conmigo Yami, así como antes hacíamos- me había sonado como una pregunta y yo asentí, nos acomodamos y dormimos abrazados el uno al otro, entrelazando nuestros dedos como cuando éramos pequeños, lo vi dormir, tal parece la fiebre bajo bastante con esto, sonreí más tranquilo y aunque tenía los ojos cerrados, lo cuidé...
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Luego de aquello las cosas entre Yami y Atem fueron mejorando algo lentas pero eran ya notorias, Atem ya no le atacaba tanto y Yami podía estar a mas de 4 pasos cercas de él sin recibir un ataque de su parte, un día Yami le dijo a Atem que irían a pasear, pues las intenciones de Yami no eran mantenerlo atrapado sino mostrarle la libertad...
Salieron a dar un paseo junto a los amigos de Yami, Atem solo se mantenía al margen pero noto incluso como Yami era capaz de dejar de lado a todos y a todo con tal de estar a su lado
-¿en dónde estamos?- pregunto Atem a Yami
-este será el mejor día de tu vida Atem... te lo prometo... si no, puedes golpearme- dijo con una sonrisa, Atem lo miro y por un momento un leve rosa cubrió sus mejillas, mas no le duro mucho ya que este atacó a su gemelo menor
-no te hagas el genial idiota- dijo mientras se burlaba un poco, Yami le miro con un leve puchero que nunca le había visto y le siguió... Atem se la paso observando más que nada a Yami pues a cada nueva acción este mostraba una faceta que nunca le había visto y en todo el día se pregunto
-¿de cuánto estuvo privándonos nuestro padre a los dos...?
-¡miren, una casa del terror- grito Joey, Yami sonrió con una ligera gotita anime por su cabeza
-ammm... yo paso...- dijo este, Atem lo miro confuso y tomo la mano de su hermano
-pues yo quiero entrar- y sin más se dirigió al lugar dejando al resto en silencio
-¡¿ha?! ¡no, espera! ¡Atem eso es trampa!- grito tratando de zafarse de este pero no lo logro y al final terminaron entrando esos 2 juntos y hasta atrás sus amigos
En partes Atem se arrepintió un poco de su idea, la verdad es que la casa era algo aburrida, podía notar los disfraces baratos aun pese a la gran oscuridad que invadía el lugar, los efectos de sonido eran muy superficiales y no le asustaban, no había nada que le llamara la atención... solo el simple hecho de que su gemelo iba abrazado a su brazo y con ligeros temblores aunque tenía la cara seria se veía algo pálido, este se burlo un poco por la falta de valor de su gemelo, incluso, tan cobarde que a cada que salían los actores a asustarle, este daba un ligero salto y luego bufaba molesto
Poco después de salir de la casa del terror pasaron a comprar un poco de agua, luego a los puestos pequeños donde tenían que disparar a un obsequito, ahí, Atem y Yami se la pasaron compitiendo y ganando sin fin de juegos, cuando se aburrieron pasaron a mas, pasaron incluso a una montaña rusa donde por primera vez ambos estuvieron de acuerdo que era divertida y solo ellos se subieron de mínimo otras 3 veces juntos, Yugi se notaba algo celoso pero también se divertía al ver a ambos gemelos discutir tan infantilmente sobre a donde ir después
Los juegos y las horas pasaron a gran velocidad, Atem se la paso de maravilla como nunca antes en su vida y por primera vez ante todos ellos sonrió y se rio hasta reventar, pasando por todo el gigantesco parque, yendo de un lado para el otro el día se les escapó de las manos, ahora todos estaban algo sucios con harina, confeti y espuma (cortesía de Joey, Yugi y Tristán quienes habían comprado los materiales) habían asistido a una reunión de músicos, cantaron en karaokes donde descubrieron que Tea no tenía odio para eso pero, Yami iba a cantar pero al ver a su gemelo dijo que pasaba, Atem tampoco cantó "muy a su pesar" pero los demás si... y valla que fue una tortura para los demás, solo hasta que Yugi paso denotando una suave voz como la de los ángeles, ahí, Atem pudo ver la forma en que Yami lo miraba, tan ido, sonriendo como un idiota enamorado... si... era un idiota enamorado... por un momento desvió su vista a aquel chiquillo que le había robado a su hermano...
Era ahora que se arrepentía el haberlo dejado ir... la verdad que Yami no sabe es que, luego de la muerte de su madre, su padre tenía la idea de abandonar a Yami en un orfanato "dado a que de los 2, Yami se parecía mucho mas su madre en carácter mientras que Atem se parecía más a su padre" pero Atem le dijo que no lo hiciera ya que lo quería solo para él y luego de mucho rogar su propio padre abandonó a Yami volviéndose así el juguete de Atem... y lo peor fue que Yami nunca lo supo... solo... se dejaba hacer...
Hasta que su día había llegado, a los 17 años Atem ya no podía mas con él, había jurado matarlo, lo iba a hacer, pero no lo logró, muy por el contrario, decidió que ya era hora de usarlo de verdad como el juguete que debía de ser... había pensado en ponerle el collar y tratarlo como a un animal, tomarlo a la fuerza en aquel lugar pero... sus ojos llenos de suplica, sus palabras... Atem sintió la ira invadirle y por eso le había concedido su libertad... porque sabía que no iba a sobrevivir...
-*eso no es verdad...*- se encontró a si mismo negándose sus propios pensamientos
-*tu y yo sabemos que liberamos a Yami porque sabíamos que al menos el sí podría ser libre, no como nosotros, si él era libre, por lo menos una parte de nosotros también lo sería por igual...*- pese a que era su voz la que sonaba, era como si se tratase de otra persona quien se lo dijera, Atem bajo por unos momentos la vista...
Cuando veía a Yami habían ocasiones en las que esa voz aparecía en su cabeza, era ese demonio que Yami despertaba en el, esa voz era su propio corazón corrompido por la oscuridad... y aun así...
-*le dimos la libertad porque Yami no merecía vivir así... y tú lo sabes bien... en el fondo aun amas a tu hermano tato como él te ama a ti...*- le dijo su voz
-pero el ama a ese tipo Yugi- se maldijo
-*pero tú tienes su amor de hermanos... siempre podrás estar ahí para él así como él lo hizo para ti... ¿o nos equivocamos?*- sonó con sarna aquella voz, Atem miro por unos momentos a Yami el cómo reía y divertido aplaudía a sus locos amigos que cantaban ahora en coros de 3 desafinados que caminaban por las calles pero que, curiosamente causaban mas risa que nada
El tiempo pasó, luego de aquella tortura y burlas por el recorrido siguieron en su camino pasando incluso por un teatro para infantes, vieron a los payasos hacer sus acrobacias, encontraron un espectáculo de delfines y focas, pasaron a comer unas hamburguesas y pizzas, fueron a parar a la casa de los espejos e incluso entraron a ver el tarot donde les dieron su fortuna, compraron amuletos que Atem sabía que no servían que pero tal parece Yami si creía
-es muy dulce tu hermano... cuando lo conocí no sonreía tan fácil ¿sabías?- de la nada apareció Yugi a su lado, Atem lo miro molesto, pero Yugi solo le sonrió con dulzura
-es la primera vez que veo a Yami tan feliz, por lo regular se la pasaba pensando en ti, lo sabía pues a veces, aunque no hablaba se le escapaba susurrar tu nombre... yo leo los labios así que lo pude saber- Atem giro a ver a Yugi pero este miraba al frente como Yami luchaba un poco con Joey sobre a qué juego irían después
-hump... después de todo lo que hice, el no debería ni dirigirme la mirada- dijo este molesto, Yugi palmeó un poco su espalda y le sonrió
-Yami no es rencoroso, te ama demasiado como para hacerte algo así... trata de abrirte un poco más a él, ya verás que lo pones aun más contento...- Atem lo miro y Yugi miro a Yami por unos momentos con tristeza
-a decir verdad... tu lograste lo que nosotros con trabajo logramos en un año, todo eso lo lograste tu en apenas media semana... eso ya es mucho ¿no crees?... a fin de cuentas... yo podre estar en sus brazos pero tu... tu estarás siempre en su corazón- dijo serio mientras veía a los ojos a Atem...
-patrañas... eso es una estupidez- dijo sin soltar el contacto visual, pero Yugi lo rompió y negó con una sonrisa algo amarga
-ya no lo lastimes mas... ábrete a quien te quiere ayudar, solo así lo lastimaras menos de lo que ya lo haces de por si... Yami es bueno, te ama demasiado... tanto... como para ponerte primero que todo y que todos...- luego se fue caminando hacia sus amigos donde Joey ya tenía sujeto a Yami por las mejillas y las estiraba mucho, igual hacía Yami con las mejillas del otro
Luego de otro rato, fue por fin que llegó la noche, todos estaban esperando los fuegos artificiales, mas a Atem de último minuto se le ocurrió tomar a Yami quien, desprevenido no pudo siquiera decir algo, pues estuvo en varias ocasiones a punto de caer, mas el agarre "lo ayudaba a recuperar el equilibrio”...
-Atem... espera... ¿a dónde me llevas Atem?- pregunto una vez que logró equilibrarse, mas Atem no le decía nada... así siguieron hasta que por fin ambos llegaron a una rueda de la fortuna donde Atem "de forma muy agresiva" metió a su gemelo a la fuerza a un carro, habló un poco con el dueño del juego y luego de recibir más dinero Atem también se metió al juego
Una vez el mecanismo comenzó a correr dieron varias vueltas hasta que, estando justo en la cima la rueda de la fortuna se detuvo, Yami miro a Atem con algo de desconfianza, más que nada temía que este volviese a ponerle otra vez un collar como la vez pasada, sin embargo trato de no pensar mucho en ello
-¿qué pretendes trayéndome hasta aquí Atem?- pregunto algo serio ya que quería volver con su pareja
-me molestas... me irrita demasiado que pases tiempo con ese idiota que se nos parece- soltó de la nada pero sin verlo, solo recargado en la ventana viendo hacia fuera sin interés, pese a que sus palabras sonaban molestas su rostro denotaba aburrimiento
-¿y qué esperabas?... Atem, el cariño que no me dio mi familia lo vine a recibir en brazos de alguien más, eso es algo natural- dijo Yami defendiendo al ausente Yugi sin comprender mucho de lo que pasaba
Aunque fue solo así que Atem se giro a verlo con notoria molestia, se levantó y colocando sus brazos a los lados de Yami acorralándolo en su asiento fue que le miro y le dijo de manera más demandante
-tu me perteneces Yami, a mí y a nadie más- dijo molesto, destellando chispas de ira y enojo en su mirada, mas Yami no se inmuto ni se intimido, había visto muchas veces esa mirada en el... sin embargo, no era miedo lo que reflejaba su mirada... más bien era... asombro...
-¿que... dijiste...?- pregunto sin creerlo, mas Atem se acerco todavía mas a una distancia peligrosa entre ambos rostros, rozando narices y chocando alientos
-te dije que tú me perteneces, eres mío y no pienso dejarte a nadie, eres mi perro- dijo mientras se acercaba mas a él, pero Yami tomo una de sus mejillas y la jalo a modo de lograr alejarse de el un poco
-soy tu hermano, no tu mascota- le dijo mientras lo jalaba un poco mas con un ligero puchero, luego rio un poco y le dio un ligero beso en su mejilla
-siempre estaremos juntos Atem... nunca podría abandonarte... hermano- y le dio un suave abrazo que Atem correspondió, se quedaron así un largo rato hasta que el cielo nocturno fue iluminado por luces de colores, fue solo así que ambos hermanos se separaron y vieron al cielo
-increíble... esta es la 1º vez que veo fuegos artificiales... son hermosos- dijo Yami embobado mientras que Atem solo lo miraba a él, a su gemelo
-idiota- susurro solo para sí mismo mientras cerraba los ojos con una sonrisa
-oye Atem... volvamos a hacer esto otra vez ¿sí?- pregunto de pronto Yami, Atem abrió los ojos encontrando a su hermano muy cercas de su rostro pero le sonreía dulcemente, Atem, al ver tan cerca a Yami solo asiente embobado en aquellos rubíes que poseía su gemelo, admirando la luz que desprendían y que nunca había visto mientras estuvo encerrado en su casa...
-está bien... volveremos a hacerlo alguna vez...- dijo para luego girar a su gemelo y darle un suave rose en sus labios, Yami lo vio asombrado y solo paso 2 de sus dedos por sus labios viendo al vacio con un suave rosa en sus mejillas, mas luego le sonrió con alegría a su hermano y se abrazó a el mientras le daba un beso en la mejilla
-este idiota no entiende lo que pasa a sus alrededores... no ha entendido aquel beso y tampoco mis sentimientos... bueno... así es Yami... es oscuro e inocente... ... ...
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-comételo- ordeno frio Atem, yo vi con una gotita estilo anime la comida que acaba de servir... era... algo negro... sacaba humo y al tratar de cortarlo crujía mucho... trague duro y vi como se sentaba frente mío observándome
-amm... ¿qué es esto Atem?- pregunte inseguro, mas temiendo que haya encontrado una nueva forma para matarme...
-comida que yo he hecho así que cállate y trágatelo- dijo mientras empuñaba un cuchillo de cocina y se quitaba poco a poco el delantal blanco que originalmente era mío... admito que me impresioné demasiado, pero sonreí con alegría, volví a tomar la cuchara y con alegría hablé
-gracias por la comida- y comencé a comer...
****10 minutos más tarde****
-¡Atem! ¡¿qué fue lo que paso?! ¡¿Por qué esta Yami en el hospital?!- llegó corriendo Joey mientras Atem estaba viendo hacia una puerta en específico
-lo más seguro es que intentaste matarlo- dijo molesto Tristán, sin embargo Atem no se quedo callado, giro a verlos con molestia
-no... El solo comió un homelet- dijo frio como si nada
-¿ho...
-me...
-let...?
Preguntaron Joey, Tristán y Yugi terminando las frases
-déjame adivinar... ¿cocinaste tu un homelet?- pregunto Tea, Atem se sonrojó un poco y desvió la vista molesto, todos abrieron la boca asombrados y justo cuando Yugi iba a decir algo salió el doctor
-doctor ¿cómo esta nuestro amigo?- pregunto Tea
-no se preocupen, ya está a salvo, la intoxicación que sufrió no fue nada grave, gracias al cielo lo trajeron a tiempo- dijo con una pequeña risilla el doctor mientras Atem bajaba un poco la vista con un notorio sonrojo y cerrando sus manos en puños
-ha, cierto, el joven ha pedido ver a su hermano- dijo el doctor mientras miraba al interesado, Atem asintió y entró, posteriormente entraron sus amigos
-¡Yami!- casi gritaron sus amigos al verlo aun azul y pálido pero extendiendo una mano con un intento de sonrisa
-¿cómo te sientes Yami?- pregunto Yugi siendo el primero en llegar al lado de su pareja
-e... el... el huevo... sa... sabía...- comenzó a tartamudear Yami mientras miraba únicamente a su hermano
-¿algún problema con el homelet idiota?- dijo cruzándose de brazos, pero Yami solo sonrió
-de... deli...cio...so...- y se quedo dormido... un silencio sepulcrito inundo la habitación y nadie notó que el rostro de Atem estaba tan rojo como un jitomate (dado a que el estaba hasta atrás)
-¡haaaa! ¡Yami ya la falpo!- dijo con cascadas en los ojos Joey mientras se cubría sus lagrimas con su antebrazo mirando al cielo
-¡cierra la boca Joey!- rugió Tea mientras le daba un golpe en la cabeza, todos se quedaron callados, Atem bajo un poco la mirada y luego salió antes de que alguien lo viese, una vez recargado en la puerta pasó una mano por toda su cara roja
-ese idiota... estuve a punto de matarlo y todavía viene y me dice que sabía bien mi comida?!... idiota- susurré una y varias veces más la palabra idiota... por alguna extraña razón no me sentía enojado, solo algo avergonzado y muy feliz, mi corazón daba vuelcos de alegría y sentía que no podía reprimir una sonrisa sincera... ese demonio idiota...
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Sin embargo no todo puede tener un buen final ¿cierto?...
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-vuelve a explicarme como se supone que es esto Yami- le exigí mientras caminábamos para hacer las compras, mas él, por más mal que lo trababa siempre me regalaba una sonrisa y me mostraba las cosas
No es que fuera un idiota, solo quería ver sus expresiones... quería verlo todo de él, todo lo que había estado reprimiendo en él y que a su vez me reprimían a mí, Yami era amble conmigo pese a todo y siempre, con su tranquilidad me mostraba las cosas, claro, no fue fácil llegar hasta aquí, tuvimos muchos problemas los primeros días... aun me sorprende ver la resistencia de Yami para con mis golpes
Pero... justo al ir caminando de regreso a casa...
-neee... demonio idiota... ¿que harás cuando cumplamos cumpleaños?- pregunte viendo al frente tratando de mostrar que no tenía interés
-¿hu? ¿Que quieres decir con lo que haré?- pregunto inocente
-supongo que una vez que cumplamos los 18 te desharás de mi para volver a tu estúpida vida libre- dije dolido aunque trate de que no se mostrara, mas Yami solo se rio un poco y cuando me di cuenta el ya tenía su brazo rodeando mi cuello
-idiota... tu eres mi hermano, ¿cómo podría deshacerme de ti? además ¿para qué lo hago si tu ya lo intentas a diario Atem-chan?- dijo divertido, y dio un salto hacia atrás pues logró esquivar una de mis poderosas patadas
-donde me vuelvas a llamar “Atem-chan” estarás muerto...- rugí mientras el se reía un poco y se disculpaba, bufe molesto y continuamos caminando
-así que tan tranquilos se mantenían ocultos de su padre...- escuchamos una tétrica voz a nuestras espaldas, giramos asustados los 2 al tiempo que soltábamos las compras recién hechas
-papá- susurró Yami
-padre- susurré yo preparado para lo que fuese, desgracia fue el saber que estábamos solos, no había nadie cercas, y no creo que Yami fuera de los que corría, desgraciadamente a mí se me había criado que era mucho pero para mí el correr lejos, además de que mi padre no venía solo... 3 sujetos mas iban con el... sus malditos guardaespaldas
-¿creyeron que podrían escapar por siempre?... ¿Atem... Yami?- pregunto de forma lúgubre, ambos tragamos duro y sin dejar de verlo nos acercamos al otro los 2, aun de espaldas tome con suavidad su ropa y la jale un poco, sabíamos ambos leer los labios, cosas que mi padre nunca supo hacer...
-*Yami... huye rápido*- y sin esperar a nada me lancé a pelear contra algunos de los matones de mi padre mientras escuchaba el grito de Yami, sin embargo eran peleadores expertos así que rápidamente uno de ellos me tiro al suelo, vi como justo iba a golpearme en el estomago, cerré los ojos sabiendo que después de esto iba a volver a mi antigua prisión... bien, al menos pude saber que era ser corrompido por la libertad...
-haaagggg...- escuché un gemido, al abrir los ojos vi que aquel gorila que me iba a golpear había caído a mi lado y justo a sus espaldas se veía Yami muy molesto con su puño cerrado, fue fácil saber que él había atacado a aquel tipo, sin embargo su mirada pacifista y su sonrisa habían desaparecido para dejar ver un rostro frio y muy serio, tanto así, que parecía otra persona
-muévete Atem que no te pienso dejar solo- dijo mientras me ayudaba a ponerme en pie con una mano
-no seas idiota, te va a matar nuestro padre- dije mientras me ponía de espaldas a él cuidando su retaguardia mientras el cuidaba la mía
-ya te lo dije grandísimo idiota... somos hermanos, los hermanos están para cuidarse... yo jamás te voy a traicionar Atem- nos giramos para vernos por unos momentos y vi una gran sonrisa en su rostro, no una alegre, sino una que me ayudaba a clamarme, a saber que todo estaba bien... sonreí también y gire a ver a los que nos faltaban acabar
-Atem... ¿recuerdas a qué hora nacimos tu y yo?- dijo de pronto, yo desvié un momento la mirada para tratar de verlo pero solo pude ver un poco de su cabello
-no, recuérdame- le dije creyendo que era una grandísima estupidez
-bien... son las... 4:55 de la tarde y... nosotros nacimos a las 5:12 de la tarde... lo que significa que...- no terminó la frase a propósito
-lo que significa que si logramos mantenernos por lo menos hasta que sean las 5:12 de la tarde lograremos nuestra libertad- dije yo comprendiendo los planes de mi gemelo
-bien... solo hay que aguantar... ¿listo hermano?- me dijo, yo reí un poco y asentí
-ya basta de balbuceos, ¡quiero que los metan al auto!- rugió nuestro padre mientras con un chasquido los 3 gorilas se iban sobre nosotros
-no hay que separase y lograremos vencer Yami- le dije, el afirmó y comenzó la batalla
Había que admitir que eran profesionales por una buena razón, sin embargo, descubrí que Yami no era tan idiota en esto de las batallas como yo pensaba, muy por el contrario, era alguien a quien se le debía de tener cuidado, claro, nuestra primera idea fue rápidamente borrada ya que lograron alejarnos, sin embargo lográbamos la idea y nos volvíamos a poner espalda contra espalda, claro, recibíamos posiblemente más ataques pero era Yami quien no se separaba de mi, desgraciadamente vi que era él quien recibía más golpes, sin embargo no separaba su espalda de la mía
-¡¿pero qué diablos haces?! ¡si te atacan aléjate idiota!- le regañé muy molesto, mas él, jadeante solo sonreía
-pero tú me dijiste que no debíamos de alejarnos o sería nuestro fin... descuida, estoy acostumbrada a recibir golpes gracias a ti... esto no es nada... ¡cuidado!- grito mientras me empujaba para ser él quien recibiera todo un golpe de lleno y a mi lograr alejarme de el
-¡Yami!- grite al verlo caer, molesto ataqué a ese hombre en sus partes nobles y luego con una patada en la cabeza logré alejarlo de mi hermano, posteriormente fui a su lado y lo moví un poco
-Yami, háblame, vamos idiota, no me dejes ahora...- dije pero no me respondía
-hahaha, no me digas que ahora ha dejado de ser tu juguete para volver a lo que eran antes... que patético Atem- se burló mi padre, yo solo rugí molesto
-te equivocas padre... Yami no es un objeto... ¡es tu hijo y es mi hermano!- grite molesto mientras lo veía, mas por verlo a él y una sádica sonrisa que él hacía, no vi que uno de esos tipos me golpeo en el estomago sacándome todo el aire y haciéndome caer de rodillas
-no seas estúpido Atem... tu mismo me dijiste que era un mero capricho, que cuando ya no lo quisieras lo ibas a tirar a la basura, al final habías hecho justo eso, lo habías botado como a la basura que es- dijo con veneno, mas yo lo vi muy molesto
-te equivocas... es verdad que en algún momento llegué a pensar que él era solo un objeto sin valor pero... el... me ha enseñado... ¡que todo el mundo vale!- dije mientras me levantaba y lo veía con fiereza, el solo me miro como a un insecto y bufo molesto
-creo que no debí dejar que tu hermano te llevara a su lado... te has vuelto una basura como el... pero no importa, te tendré que reeducar otra vez- dijo esto último con fastidio y un escalofrió recorrió mi columna al recordar esos momentos tan aterradores de los cuales, inconscientemente había salvado a Yami
-no... no dejare... ¡no dejare que me arrastres a eso de nuevo padre!- rugí aun con algo de miedo, mas el solo se rio burlonamente *no quiero... desaparecer en mi propia oscuridad...* fue lo que pensé
-no dejare... que le pongas un dedo encima a mi hermano- cuando me di cuenta Yami ya estaba a mi lado, demostraba una decisión aun mas grande que antes, lo vi y susurré bajo su nombre, el me miro y me sonrió solo a mi
-yo quise cambiar padre... quería estar con gente que me acepte y que me necesite, quería cambiar para poder ser feliz pero... no dejare... que le pongas un dedo encima a mi única familia... y si para eso tengo que volverme el demonio que sé que soy... créeme que no me importará tirar todo por la borda... ¡no dejare que le pongas un dedo encima a mi hermano Atem!- rugió poniéndose de nuevo en guardia, yo me coloqué a su lado y ambos así en guardia miramos a nuestro progenitor
-ha!... no me digan que creen que podrán contra mi- dijo burlón, mas escuché una pequeña risa burlona de parte de Yami
-¿eso crees?, bien, puede que no podamos contra ti pero... mira la hora padre...- nuestro padre hizo un ademan y vio su reloj de mano
-5:22 pm ¿qué hay con eso?- pregunto sin mucho interés, Yami sonrió victorioso mientras bajaba su defensa y yo también sonriendo solo mire a Yami como lucía, como todo un verdadero demonio... pero lucía esplendido...
-padre... hoy, hace 18 años exactamente mi hermano mayor Atem y yo nacimos...- mas mi padre lo interrumpió
-¿y eso que tiene que ver?- pregunto molesto, ambos, como hermanos cruzamos los brazos a la altura de nuestro pecho con autosuficiencia
-que según a las leyes de estado ya somos mayores para vivir bajo nuestro propio yugo, ya no te necesitamos más- dije yo
-hump, no me hagan reír, ustedes nunca podrán alejarse de la familia Atemu- y sin embargo esta vez fue Yami quien lo calló
-te equivocas padre... porque en el preciso momento en que Atem me lanzó por la cascada yo renuncie a mi apellido, acepto ser desheredado...- dijo autosuficiente
-error... AMBOS... renunciamos al apellido Atemu...- dije mientras lo miraba con una sonrisa, Yami me sonrió y luego miramos a nuestro padre que nos miraba sorprendido
-eso es imposible- rugió este
-hump, se ve que no nos conoces padre... contamos con el apoyo de las corporaciones Kaiba y su fundador... estamos bien respaldados y tenemos un buen abogado así que... RE-NUN-CIA-MOS!!!!!- grito molesto Yami, mi padre lo vio por unos momentos sorprendido y luego iracundo
-grrr... ¡vámonos!- grito mientras se subían los 3 gorilas a la limusina
-no vuelvan a acercarse a la compañía Atemu nunca mas... desde ahora los desconozco como parte de la familia- y se marchó... Yami y yo lo miramos sorprendido... no podía ser cierto...
-¿acaso... nosotros...?- dije sorprendido
-¿... ganamos...?- nos miramos con una gran sonrisa y nos abrazamos con ímpetu mientras dábamos algunos saltos y golpeábamos suavemente la espalda y hombros del otro
-¡no puedo creerlo! ¡Somos libres!- gritaba yo
-¡totalmente libres!- dijo el mientras reíamos y pequeñas lagrimas salían de nuestros ojos... ahora éramos oficialmente libres y ya nada nos podría detener...
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-¡¡¡¡¡¡FELICIDADES A LOS CUMPLEAÑEROS!!!!!!!- cuando entramos a la casa de Yami nos encontramos con toda una celebración en grande, todos los que conocíamos estaban ahí, muy a mi pesar debo de admitir que ambos sonreímos con alegría, aunque claro, no duro mucho ya que todos se dieron cuenta de nuestros moretones, y la cosa se puso peor cuando tuvimos que confesar sobre nuestra pelea contra 3 profesionales , claro, luego de un buen regaño también fueron más felicitaciones ya que Yami contó que habíamos renunciado a nuestro apellido y que ahora éramos libres
-¡que cumplan muchos más!- comenzaron a gritar todos mientras mostraban un pastel de cubierta de chocolate con relleno de 3 leches con duraznos de adorno "el favorito de Yami y el mío" prontamente ya estábamos comiendo con alegría, todos nos dieron regalos a los 2, incluso ese muchacho Joey, quien era novio de Kaiba me dio un pequeño presente por parte del faltante, yo le agradecí y Yami me sonrió mientras divertido me picaba una costilla que me dolía
Mas risas y alegrías, desafinadas por parte de sus amigos e incluso lo que no me espere... Yami me había hecho un regalo alegando que este era nuestro primer cumpleaños juntos desde la muerte de nuestra madre, yo asentí y al abrir el regalo me encontré con…
-¡¿una guitarra eléctrica?!- dije sorprendido, no solo porque no sabía tocarla, sino que, por impresionante que pareciera, me encantaba y siempre había querido aprender a tocarla
-descuida, yo te enseño- dijo alegre Yami sin ningún doble sentido, yo asentí y le di mi regalo... si, luego de que Yami me tuviese la suficiente confianza para dejarme salir fui a comprar algo para el
-¡un teclado! ¡Atem gracias!- y se abalanzó a mí en un efusivo abrazo
-¡idiota! ¡recuerda que estamos lastimados imbécil!- le grite mientras trataba de alejarlo de mi lado pero muy por el contrario el solo se reía y me abrazaba mas, todos reíamos, sí, yo también... por fin sabía la verdadera sensación de ser libre... ya nunca más volvería a callar...
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-¡vallan con cuidado chicos!- dijo Yami mientras se despedía con la mano de los demás, ya era de noche y ellos ya se habían ido
-mira nada mas... Joey dejo unas botellas... qué curioso, no tienen etiqueta...- dije mientras las inspeccionaba
-lo mejor será dejarla entonces, no queremos que nada pase- me dijo Yami pero ya era tarde, en cuanto entró a la sala yo acababa de darle un sorbo a una botella
-¡oye! ¡Te dije que no debíamos de tocarlas!- me regaño
-¡callate y toma!- y haciendo que se sentara en el sofá le empine una botella para que bebiera...
*****5 minutos más tarde*****
-waaa... nunca pensé que el mismo día que cumpliera 18 iba a beber- decía un Yami con un notorio sonrojo en sus mejillas y un vaso con vino en la mano
-cállate idiota- decía Atem estando en las mismas situaciones que su gemelo
-por cierto... ¿ahora qué hacemos? ya se acabó el pastel y no hay mas regalos- dijo Yami inocente, Atem lo miro mientras se servía mas y le servía a su hermano
-no sé qué es lo que quieras hacer- dijo el otro sin interés
-huummmm... ¡ya se! ¡Vamos a cantar juntos, así como antes hacíamos!- dijo Yami con una sonrisa y tomando mas la actitud de un niño pequeño, Atem lo miro por unos momentos y luego desvió su vista a su baso
-no quiero Yami, ya te dije que no quería volver a cantar nunca más- dijo mientras bebía, mas Yami le quito el vaso de la boca e hizo que lo viera directo a los ojos
-eso no está bien... ya eres libre, ya no hay razón para que sigas prisionero... ahora eres libre y puedes hacer lo que tú quieras- decía Yami
-hoo... ¿enserio? ¿Eso significa que también puedo violarte aquí mismo si así lo quiero?- dijo el otro, Yami lo miro por unos momentos y se puso más rojo que un tomate mientras negaba nervioso
-idiota- susurró Atem volviendo a beber... el silencio reino en la sala por un rato, pese a que era un silencio algo pesado, la verdad ninguno lo notaba pues estaba metido en sus cavilaciones
-está bien... cantaré... pero solo contigo- dijo de la nada Atem sacando a Yami de sus pensamientos, este lo miro y sonrió de oreja a oreja
(N/A: ambos cantaran, así que, para no confundirse, cuando Atem cante sus diálogos serán en negritas y cuando cante Yami su dialogo será en cursiva. La canción es "Libre como el viento" de Warcry)
~ Se, sé muy bien lo que,
que decir mas no voy a mentir, lo siento
lo que opines de mi me da igual
si creo que es verdad lo gritaré
al viento...
~ Estoy cansado de oír tu voz, cada vez más
hablas de todo sin saber, cállate ya
que pretendes decir
que me vas a mostrar
que andas pensando en mi o me intentas cambiar
para hacerlo, tendrás que esforzarte algo mas
Por increíble que pareciera, mientras cantaban el dolor en sus pechos, las palabras salían, no había necesidad de voz, no había necesidad de escribir en papel sus palabras... no había necesidad de nada... solo de verse, verse a sí mismos y volver a unir ese hilo que habían destruido tiempo atrás para protegerse
~ no elegí ser así, pero así seguiré
no me ha ido tan mal creo que me ha ido bien
estoy tan arto de escuchar tus insultos
siempre desde la oscuridad bien oculto
~ que pretendes decir, que me vas a mostrar
que andas pensando en mi o me intentas cambiar
para hacerlo, tendrás que esforzarte algo mas
~ no elegí ser así pero así seguiré
no me ha ido tan mal creo que me ha ido bien
¡Así que...!!!
Sus pensamientos se volvieron uno, la voz salió sin problemas, en ese preciso momento solo ellos existían en ese lugar... no había nada mas...
~ Seguire escuchando al corazón
~ así he vivido y viviré
no haré de mi boca una prisión
ni mi pensamiento enterrare
libre como el viento quiero ser...
~ SEEEEEEGUUIIIIREEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!
~ seguiré escuchando al corazón
así he vivido y viviré
no haré de mi boca una prisión
ni mi pensamiento enterrare
libre como el viento quiero ser!
~ Seguiré escuchado al corazón
así he vivido y viviré
no haré de mi boca una prisión
ni mi pensamiento enterrare
libre como el viento quiero ser...
~ Se...
se muy bien lo que, qué decir
mas no voy a mentir
lo siento, lo que opines de mi
,e da igual, si creo que es verdad
lo gritare...
al vientoo.....
Al final... la canción acabó, ambos hermanos se vieron a los ojos... sonrieron y continuaron bebiendo entre risas y alegrías... al fin… habían logrado restablecer aquel vinculo que habían sellado hace tanto tiempo atrás…
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El tiempo se nos pasó rápido, pronto fuimos desheredados por parte de nuestra parte, pude hacerme un poco más cercano a Kaiba y a Yami, incluso me hice un buen amigo de Kaiba pero me di cuenta que no tenía verdaderas intenciones para ninguno, Yami me enseñaba a como tocar y de cuando en cuando iba a los parques para tocar, me salía beneficioso pues la gente me pagaba por algo que me gustaba hacer, también Yami trabajaba como mesero, ya que ambos vivíamos bajo el mismo techo, gracias a la ayuda del señor Motou entré a la escuela pero salí en poco tiempo, en realidad yo ya había acabado mis estudios (me había obligado mi padre) así que, realmente era yo quien "más o menos" trabajaba, pero... se le podría decir que era una buena vida... aunque... a decir verdad...
-¿estas seguro que no quieres venir Atem?- me pregunto Yami en la puerta y con mochila en mano
-ya te dije que no- le dije de brazos cruzados y viéndolo desde el umbral de la puerta
-bueno... les diré a los muchachos- y salió, yo lo vi partir y suspiré con algo de tristeza
-Yami se va a molestar por esto... pero es lo mejor...- me di media vuelta y entré a la casa
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-¡Atem! ¡mira, traigo pastel y pizza!- dije entrando con algo de trabajo a la casa, ya era tarde, por eso de las 6 más o menos, al entrar no vi a nadie, aun había luz de día así que no era necesario prender las luces, al ver a mi alrededor vi todo tranquilo, deje las cosas en la mesa y caminé hacia la habitación de Atem, comencé a buscar por toda la casa mientras lo llamaba pero no lo podía encontrar... por alguna extraña razón sentí una fuerte opresión en mi pecho
-¡Atem!- grito al no verlo temiendo que nuestro padre haya roto su palabra y se lo haya llevado... mas al llegar a la sala encuentro una caja para CDs y una nota encima con la letra de Atem que decía "Yami" con temor la abro lentamente viendo y comenzando a leer su letra...
* Lo más seguro es que cuando encuentres esto ya esté yo muy lejos de ciudad Dominó... no me mal interpretes pero, necesito estar lejos
Han pasado 5 minutos desde que te marchaste a la escuela, admito que durante días estuve luchando por saber si sería una buena idea el escribir esta carta o no, al final, decidí que no serviría de nada si no conocías su contenido, después de todo no nos veremos por mucho tiempo.
Bien, lo que quiero decirte es extraño, muy extraño, no sé si para ti pero si para mi... yo... yo me tengo que ir, no me siento cómodo ahí contigo, a tu lado... porque tu ya tienes una vida, yo aun no, y decidí que no sería una carga, decidí que yo también empezaría una vida, una nueva y verdadera vida
Debo de darte las gracias, porque al final terminaste por corromperme tal y como me juraste, y gracias a ello fue que pude conseguir mi libertad de nuestro padre, me siento contento por eso y también te estoy muy agradecido, hammm... no soy alguien de muchas palabras pero... tenía que decirlo...
Ahora que ya poseo libertad, es mi turno de buscar una vida de verdad, me iré de tu lado para poder encontrar el lugar al que se que pertenezco, no puedo vivir tu vida hahaha... me marcho para buscar mi propio camino, el tuyo esta aquí, junto a estas personas, el mío, desgraciadamente no está junto al tuyo, yo buscaré por mi propia cuenta, para que así, algún día pueda volver y verte a la cara con orgullo, llevarte a donde esté y con el pecho inflado decirte: "esta es mi vida ahora"
Por ahora no tengo el valor de verte a la cara, no luego de todo el daño que te he hecho, así que, primero voy a cambiar para poder mostrarme ante ti... no espero que me comprendas, pero de todos modos, no creas que te desharás de mi, solo estaré lejos
A fin de cuentas, seremos hermanos gemelos, pero no somos iguales, tendremos vidas por aparte, solos busco un lugar al que pertenecer... cuando tenga la cara suficiente volveré a verte, espero que cuando eso sea pueda decir con orgullo que he cambiado, hasta entonces, nos veremos Yami... *
-idiota... ya me siento orgulloso de ti... no te odio... Atem... ¡¡¡eres un idiota!!!- comencé susurrando y luego le grite con mayor fuerza a la nota mientras lagrimas caían de mis mejillas, al girar la nota vi algo mas
* Yami significa oscuridad, pero también la oscuridad muestra calma, serenidad, elegancia... muchas dotes que no sabía...
P.D: te dejo el CD, una pequeña muestra de lo que pasó el día de nuestro cumpleaños... nos veremos algún día... hermanito... *
Cansado me deje caer arrodillado al suelo, vi la nota por ambos flancos mientras limpiaba algunas de las abundantes lagrimas que caían de mis ojos, suspire viendo al cielo y vi el CD que me había dejado mi hermano, así que, sin nada más me puse a ver el contenido del disco... en él solo vi un video
"Libre como el viento"
En cuanto lo puse pude vernos a nosotros ebrios cantando perfectamente, siendo uno en una misma voz, sin necesidad de música, mas sin embargo, solo mostró unos segundos donde cantábamos ambos, luego, por impresionante que parezca, la canción volvió pero esta vez con música, música de verdad... he de admitir que el video era increíble, solo nos veíamos nosotros mismos pero en diferentes escenas, cuando comíamos, cuando estuvimos peleándonos por tonterías en la casa, cuando salimos a la feria y diversas situaciones donde solo él y yo nos veíamos...
-Atem...- susurré con una triste sonrisa, el video acabó y con él un pequeño mensaje donde Atem se despedía de mi con la mano sonriendo de medio lado así, solo como él sabía, baje mi mirada y mas lagrimas comenzaron a caer
-haaaa (suspiro-quejido) está bien Atem... nos volveremos a ver pronto...- susurré mientras veía el techo
RIING RIING
-¿diga?- conteste al teléfono
=¿Yami? ¿haaa... qué tal? solo llamo para saber si estás bien= escuché del otro lado la voz de Yugi
-¿ha? ¿ha pasado algo malo?- pregunte tratando de no sonar destruido por la desaparición de Atem
=por mi parte no, solo... sentí la necesidad de llamarte ¿tu como estas?= pregunto, suspire y hable
-se fue... Atem se marchó de casa dejando solo una nota... se fue y no sé cuando vuelva... pero... al menos me prometió que nos volveríamos a ver- dije llorando pero con una sonrisa
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-haaa (suspiro) bien, ya estoy aquí- dije mientras caminaba tranquilo, ya había desempacado y ahora caminaba por las calles de esta nueva ciudad... era mi turno de comenzar una nueva vida... si Yami lo logro sin hablar, lo mismo haría yo... ahora que era libre, era mi turno para buscar mi camino...
-¿y como se supone que voy a hacer eso?- pregunte molesto mientras me sentaba en una fuente y sacaba mi guitarra, me iba a poner a tocar pero vi a unos sujetos rodear a alguien y pedirle dinero, bufe molesto y me acerque
-más les vale que lo dejen en paz, ya he llamado a la policía así que...- deje mi frase sin terminar, los que rodaban al otro idiota se echaron a correr y yo solo los vi
-esto no puede ser... ¿oye? ¿estás bien?- gire mi vista mientras le preguntaba, mas sin embargo a quien encontré fue a un chico idéntico a Yugi, solo que este era más moreno, como yo y vestía como un rocanrolero, al verlo a los ojos algo en mi se prendió
-si... gracias... soy Heba- sonrió mientras se presentaba, yo lo había ayudado a levantarse y ahora estábamos tomados de la mano, no pude evitarlo y me sonrojé
-yo soy Atem...- dije ido en sus bellos ojos
-¿ha? ¿y a que se debe que estés por aquí? nunca te había visto- me pregunto mientras sonreía amablemente
-estoy en busca de un nuevo inicio, una vida diferente a la que alguna vez llegue a tener- susurre, el sonrió de medio lado de modo autosuficiente y se acercó a mi
-pues te voy a ayudar- y unió sus labios con los míos en un suave beso... creo que esto fue... amor a primera vista...
*El fin de esta historia...
Para dar paso a una mejor...*
(N/A: les gustaría una ova de
algunos años mas tarde o así le dejo?)