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Mi chico con somnifobia. por vvip

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Notas del capitulo:

Holaaaaaaa, de nuevo yo. Me dio mucha pelea mi internet y la página para poder subir este capítulo. Así que por mi esfuerzo y por las patadas que le di a mi modem, amenle <3 

Espero que le disfruten~

 

Cualquier queja o algo, me lo hacen saber. 

<3

 [Narración de SeungRi]

 

 

-¿Aún sigue ahí? –Pregunté en un susurro.

“Sí, sigue ahí” 

-¡Diablos! –Golpee enfurecido la arena.

Cálmate o nos encerrarán nuevamente. ¿Acaso te gusta ese lugar?”

-No... –Murmuré.

 

Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo al recordar esa húmeda, lúgubre y apestosa habitación.

Bien…. La recuerdas bien, ahora cálmate. Te están mirando.”

-Lo extraño… -Murmuré mientras me abrazaba a mis piernas, al mismo tiempo hundía más mis pies en la arena.

 

Me encontraba en la playa. Ese lugar era único espacio al aire libre, al que podía ir… Era bastante bonita; arena blanca, palmeras que daban formaban un camino de sombra hasta la casona que estaba más arriba, agua cristalina y de un celeste muy puro. Para cualquiera, era un paisaje soñado, lamentablemente, para mí, era un infierno. Vigilado casi las 24 horas del día por dos gorilas; les puse nombre: Urticaria al más bajo y de tez clara, solía rascarse continuamente la nuca… y al otro le puse Gallina. Poseía una divertida forma de caminar. Urticaria y Gallina se habían vuelto mi sombra… no me dejaban tranquilo. Sólo podía estar “solo” cuando me llevaban a ese cuarto de forma de castigo o cuando Ji… hacía cosas conmigo.

-¿Sigues aquí, Ri?

Mi piel, con solo sentir su voz, se erizó por completo. Mi ritmo cardíaco se aceleró de inmediato. Giré lentamente la cabeza para verle. El miedo me paralizaba.

-S-s..solo q-que-quería t-tomar a-a-aire J-ji..

Se agachó y tomó mi mentón, lo elevó para que le mirase y pasó una mano por mi mejilla. Un pequeño gesto de dolor, incapaz de ocultar, se apoderó de mi rostro. Aún la tenía hinchada y morada.

-Ouh… ¿Aún duele? ¿Ves? Eso pasa cuando no haces lo que yo quiero que hagas SeungRi.

Intenté zafar mi rostro de su agarre pero no pude, estaba ejerciendo mucha fuerza en este mismo.

-¿Me vas a golpear de nuevo? ¿Ah? ¿A eso viniste? –Gruñí.

Sonrió ladinamente y se acercó a lamer mi mejilla herida.

-Sólo si no haces lo que quiero…

Un gran sentimiento de asco me invadió por completo, aquellas palabras nunca venían con algo bueno; tenía dos opciones… llorar mientras me obligaba a hacer cosas que no quería u oponer resistencia, del mismo modo… al final, me terminaría golpeando porque no le correspondía a sus sentimientos.

Subió su mano para acariciar mis labios, no soporté más. Le mordí fuertemente sus dedos, inclusive, sentí un poco el sabor del óxido de la sangre.

-¡ARGH!! –Gruñó al mismo tiempo que quitaba su mano.

¡Corre!”

No esperé más, me levanté rápidamente y comencé a correr con todas mis fuerzas, directamente al mar. Sabía muy bien que, si alcanzaba a llegar al mar, tendría unos minutos de ventaja.

Cada vez quedaban menos metros que me separaban de mi  ansiada libertad, una vez que sentí las cálidas olas mojar mi ropa, una sonrisa se formó en mi rostro.  Lo voy a lograr, ¡Lo voy a lograr!, me preparé para nadar…cuando sentí un jalón que me obligó ir hacia atrás, haciéndome caer.

Gallina me había alcanzado y me sujetaba fuertemente de mi nuca, dolía.

Estaba aterrado, no por él, sino…por un enfurecido G-Dragon que venía hacia mí.

 

 

[Narración de TOP]

Me sentía un poco exasperado, él demoraba mucho en contestar su móvil. Necesitaba localizar  a Taeyang, si había una persona en el mundo, experta en tecnología y en seguimientos, era ese negro.

Me tiré a la cama  jugando con mi encendedor, estaba demasiado feliz. Por fin, luego de un par de días tenía alguna pista sobre mi menor.

-¿Top? –Me respondió.

-¡Tae! ¡Hola!.

-Es raro que me llames a este móvil.- Murmuró un poco desconfiado.

-Ehm…lo sé, no te llamaría por aquí si no fuese algo importante.

-Sí, me suponía algo parecido…

-Iré directo al grano, necesito ayuda.

-¿No prefieres que nos juntemos en algún lado?

-Te iba a proponer lo mismo. –Sonreí ladino sentándome en la cama, sin dejar de jugar animadamente con el encendedor.- Ven a mi casa, en una hora. ¿Puedes?

-Sólo si me tienes pizza.

Reí suave.

-Vale, habrá pizza.

-Entonces nos vemos allá.

-Te espero.

-¡Yes sir!

Luego de pronunciar eso, colgó.

Mi sonrisa era de oreja a oreja, si se podría describir de alguna forma. Luego de días de desesperanza por fin, tenía una pequeña esperanza, podría saber algo de mi pequeño Riri. (¿De qué diablos habla? Se preguntarán… tranquilos y tranquilas, ya les contaré).

Me levanté y caminé hacia  la cocina, debía tener la pizza sino Taeyang se iba a enojar y necesitaba de él en esos momentos. 

Fue cuando lo vi nuevamente, encima de la mesita central de mi sala de estar…estaba el móvil de mi pequeño bebé. El que yo le había regalado, sonreí amplio y me acerqué a tomarlo entre mis manos… mi corazón volvió a dar un vuelco como anoche... cuando le encontré.

[Flash back]

“¿Un globo? ¿Qué  significa este trozo de globo?” pensaba mientras  me sentaba en mi cama, ya habiendo regresado de la clínica. ¿Por qué regresé? Mi herida me obligó, me dolía un poco y necesitaba un poco de limpieza, cuando llegué a casa me di una larga ducha, necesitaba tener la cabeza despejada para poder pensar.

 Di muchas vueltas en la cama esa noche, no podía conciliar el sueño,  mi mente era un enjambre de pensamientos. Debía pensar como Ri, pero…mi pequeño tenía dos personalidades más. ¿Cómo quién debía pensar? ¿Cómo Seung? ¿Ri? O ¿SeungRi?, era frustrante.

Mi pequeño era inteligente, muchas veces me demostró ser muy hábil y creativo para demostrarme las cosas…él no era de  palabras directas, SeungRi siempre me dejaba pistas para saber lo que él quería. Usaba mi pijama cuando quería pasar la noche conmigo, se sentaba en el sillón cuando quería ver televisión o cuando quería que le mimara me dejaba dulces  en algún lugar visible para mí. El globo, significaba lo mismo en estas circunstancias, me  dejaba un mensaje, quería que fuese tras él. 

Pero….

Si me ponía depresivo, solo pudo ser otro escondite más para sus tesoros….

-¡LOS TESOROS DE RI! –Grité al mismo tiempo que me sentaba en la cama, acción que equivalió a una punzada en mi costado. No me importó, mi mente, rápidamente evocó la hermosa sonrisa en su rostro, cuando hacía girar ese pequeño mueble mostrándome sus tesoros, ahí estaba…el globo completo.

Pero… giré el mueble y no había nada.

-¡Argh! –Me despeiné volviendo a recostar en la cama, mañana debía ir nuevamente a revisar ese mueble, la respuesta estaba allí, quizás mi menor fue más inteligente y precavido y escondió la segunda pista un poco más difícil de encontrar.

 

A la mañana siguiente, a primera hora, me encontraba allí.

Di vuelta el mueble y comencé a revisarle por completo, por detrás no había absolutamente nada…mis esperanzas de encontrar algo estaba bajo el 50%. Fue cuando me fijé en aquel detalle…

El cajoncito del mueble estaba levemente mal cerrado. (Nota: Cualquiera que viera eso, pensaría que era una estupidez y jamás una pista, pero comprenderán que ya estaba desesperado), con mis dedos le abrí.

-Nada. –Mi esperanza cayó por los suelos, un poco frustrado cerré el cajón, pero… algo lo impidió.

Aquel pequeño ruido de choque, llamó por completo mi atención. Saqué el cajón y pude ver el celular pegado a este mismo, por la parte de atrás.”

[Fin flash back]

 

Taeyang llegó pocos minutos después de que llegase su pizza. Incluso, me pilló colocando la mesa. Un par de cervezas más las cajas en el centro de la mesa de la cocina.

-¡Hola Tae! –Saludé desde el marco de la puerta, ahí estaba él. Un moreno más bajo que yo, por varios centímetros. Tenía el cabello color plata, rapado a los lados y largo en el medio. (Se podría decir que poseía una pequeña mohicana). Su ropa era bastante normal, lo más extraño en mi amigo era su cabello.

-¿Y mi pizza?

-Hola Top, ¿Cómo estás? Muy bien, ¿tú Tae? Bien, ah que bueno me alegro.

-¡Ya! –Ríe por lo bajo e ingresa a mi casa, sin pedir ningún tipo de permiso. Al encontrarse el aroma de pizza en ésta misma; sonrió de una manera bastante amplia, yendo directamente a mi cocina.

-Tus modales no han cambiado Tae. –Cierro la puerta divertido por sus reacciones.

Una vez que llego a la cocina, tomo asiento frente a él sacando un trozo de pizza mientras le veía comer.

Hablamos de cosa banales por un rato. Hace tiempo que no veía mi amigo, el trabajo que tenía para él, podía esperar unos minutos…..eso quise  pensar, pero con cada minuto que pasaba sentía que cada vez más, era muy forzaba mi  conversación. Tae se dio cuenta de esto, dejó de lado su pizza y me miró enarcando una ceja.

-Ya escúpelo. ¿Qué deseas de mí?

No pude evitar reír suavemente al escuchar sus palabras. Tomé el celular que tenía en mi bolsillo y le hice resbalar por la mesa, hasta él.

-¿Qué es esto?

-Necesito saber la localización de una persona.

-Vaya…ya entiendo por qué quisiste que viniera a tu casa. –Tomo el móvil mirándole con curiosidad.- Lo que no entiendo, es porqué me llamaste a mí, si en la policía tienes mejores personas en esta materia que yo.

Suspiré un poco.

-Porque eres en el único que confió…además, bajo la ley, el ilegal sería yo.

-¡Wow! ¡Stop stop stop men! ¿Choi Seung Hyun, haciendo algo ilegal? –Realizó una pequeña mueca de diversión.- ¿Quién eres tú? ¿Qué te hicieron?

-Me enamoraron Bae. –Le miré totalmente serio, pero con desesperación inserta en mi mirada. Él se dio cuenta de la situación y se colocó serio de inmediato.

-¿Cómo se llama?

-SeungRi. –Un pequeño dolor se manifestó en mi pecho al nombrar a mi pequeño.

Ni se sorprendió al escuchar que me había enamorado de un hombre, eso era exactamente lo que me gustaba de Taeyang; era una persona reservada y educada, sabía exactamente dónde y cómo preguntar, y también los momentos en cuando no debía hacerlo.

-¿Qué le pasó?

Suspiré un poco pesado. Me pasé mis manos por mi cabello para luego beber un poco de cerveza. Le conté todo, desde el momento que conocí Ri, su enfermedad, sus extrañas acciones, sus moretones, de G-dragon, del caso, de mi herida, de cómo se fue sin decir nada y hasta la pista que me dejó.

Cuando terminé, guardó un poco de silencio, tenía tanto  sus labios fruncidos como su ceño. (Un gesto típico de Tae cuando está molesto), esperé pacientemente a su respuesta, lo que diría ahora sería crucial.

-Hijo de puta…Te ayudaré.

Sonrió, simplemente, de oreja a oreja.

-Gracias Bae, realmente te lo agradezco.

-Ya ya… men, primero veamos qué pistas tenemos para encontrarle.

-Mi pequeño es muy inteligente, me dejó su móvil. Ya lo revisé, no tiene el chip….

-Entonces podrás rastrearlo con el gps que está inserto en todos ellos, en caso de robo. Wowh. Tu SeungRi me ha sorprendido. –Me interrumpió con una sonrisa.

-¡Exacto! Te llamé, porque eres el único que posee la tecnología necesaria para poder ingresar a la página de la compañía hackearla y conseguir la localización de SeungRi.

-¡Muy bien! –Se levantó, tomando la caja  de pizza, no abierta, que estaba en la mesa.

Le miré sorprendido.

-¿A dónde vas?

-A trabajar. Te llamaré apenas tenga la localización. Con esto… -Movió la caja que estaba en sus manos.- Estoy más que motivado. –Sonrió amplio y desapareció de mi vista.

Me levanté para cerrar la puerta, confiaba plenamente en Taeyang, sabía que él podría trabajar eficientemente. Me apoyé en la puerta y suspiré, por primera vez, en tres días, con calma. Cerré mis ojos.

-Ahora…a esperar. –Murmuré.

Me incorporé y luego de limpiar todo el desorden de la cocina, caminé a mi habitación para armar mi bolso. En el instante en que supiera la ubicación de mi pequeño Ri, me iría de inmediato al aeropuerto a tomar el avión más próximo. Armar mi maleta, con todo lo necesario; dinero, armas, pasaportes, ropa y vendas. Me tomó aproximadamente una media hora.

El tiempo transcurría de una forma lentísima que parecía una tortura misma. Miré la hora en mi reloj de muñeca.

“00:30 am”

­-Mm… quizás pueda dormir algo. –Me recosté en la cama para intentar reconciliar el sueño….tarea completamente inútil. Mi mente no dejaba de pensar en los posibles paraderos en los cuales se podría encontrar mi amado y pequeño bebé. “¿Qué estarás haciendo en estos instantes?... ¿Me extrañas cómo yo a ti?” Pensando estas cosas y posibles planes para rescatarle, no me di cuenta cuando me quedé dormido.

 

 

Entre sueños sentía vibrar un celular.  Estiré mi mano para poder cogerle, una vez que le di alcance, miré el remitente: “Desconocido” “¿Quién diablos llama a las 5 am?” pensé  y finalmente contesté.

-¿Aló?

-¿Top?

-¿Mmhmm?

-Joder, ¿estás durmiendo men?

Al escuchar ese “men” supe de inmediato que se trataba de Tae. Abrí de golpe mis ojos y me senté en la cama.

-¿Tae? ¿Lo tienes?

-El mismo que viste y calza…y sí.

-¡Genial! Dime, ¿Dónde carajos está?

-Más lejos que la chingada, bro.

Arrugué mi ceño.

-¿Dónde está?

-Hice todo lo que me dijiste, ingresé en la página y rastreé el número. Al principio tardó un poco,  tuve que llamar a un amigo para que me ayudara con sus contactos satelitales, por eso tardé más. Pero cuando lo encontré…Men no me lo creí.

-¿¡Dónde está?! –Me estaba desesperando un poco.

-¡Ehh! Easy boy.. Está en Méxco.

-¿Eh? ¿En dónde? No te entendí.

-MEXICO. ¿Me oíste ahí?

Notas finales:

México. Un saludo para las niñas de allí <3 

Woah, Ri está bastante lejos ¿no? ¿Top podrá sacarlo de allí? ¿Que habrá pasado con SeungRi? ¿GD le habrá castigado por morderle? ¿Se encontraran SeungRi y Top, en otro nuevo intento de escape?

 

Ya se acerca el fin~


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