Cuando le escuché, sonreí como bobo unos segundos, luego mi mano tomó delicadamente su rostro y le alzó hacia el mío. Me acerqué suavemente a los labios de mi pequeño, mientras lo hacía, susurré.
-Yo también te quiero mi niño.
El al oírme sonrío amplio y ese sonrojo que amaba volvió a apoderarse de sus mejillas. Cerré mis ojos mientras depositaba un casto y delicado beso en los labios ajenos. Para mi sorpresa, Ri me abrazó por mi cuello para así, profundizar el beso… Reí suave (ya que sinceramente no me lo esperaba), quité mi mano de su mejilla para poder abrazarlo por su cintura. No sé cuánto tiempo estuvimos así, moviendo cada par de labios para encajarlos a la perfección con el otro, nuestra sincronía era perfecta; ni apresurada ni demasiado lenta. (Nota: Aquello me sorprendió un poco, Ri demostraba que tenía experiencia besando). Al cabo de unos segundos más, mi pequeño se alejó de mi labio jadeante, le miré sonriendo suave.
-Ri…
-¿S..si hyung? –Pronuncio jocoso.
-Tienes que recordar respirar. –Sonreí suave y subo mi diestra para acariciar sus suaves mejillas, él río un poco y luego me abrazó ocultando su rostro en mi pecho.
- ¿Me llevas contigo, cuando te vayas?
Fruncí suave mi ceño y le miré, paralelo a que acariciaba su espalda.
-¿Llevarte a donde, mi niño?
-A tu casa y así estar contigo para siempre. –Subió su rostro y me quedó mirando, más bien miraba mis labios.
-Lamento decir que eso no se podrá.
Mi vista se giró rápidamente hacia la puerta donde estaba Kwon parado, se veía molesto. SeungRi se volteó asustado mirándole.-
-¿J….j-ji?
-¿Se puede saber que está haciendo aquí? –Entró a la habitación con el ceño fruncido y con un pequeño vaso, con remedios dentro, en su mano derecha.
Su actitud me molestó. Solté suave al menor y me levanté.
-Usted no puede estar aquí. El horario de visitas se acaba cuando comienza la cena. ¿Quién le dejó entrar?- Dejó el pequeño vaso con rabia en la cama del menor.
Estaba a punto de contestarle cuando siento unos suaves brazos rodear mi pecho y su rostro enfrente el mío sonriendo suave. Se levantó de puntas y me susurró al oído.
-Y-yo.. l-lo.. a-arreglo.. S-seun..seungie. –Depositó un suave beso en mi mejilla y se separó para verle.
-Me sentía mal y me acompañó ¿Algún problema? –Gruñó. (Ahí estaba Seung)
Me sorprendió (¿Ustedes están de acuerdo conmigo que me paso sorprendiendo?) de igual manera, antes que JiYong le respondiera me acerqué a Seung, tomando el riesgo a que sea violento conmigo ya que no sabía si esa personalidad estaba enamorada de mí, coloqué mis manos en sus hombros y bajé mi rostro lo suficiente para poder susurrar suave.
-Pequeño… ya. Está bien, de igual modo, ya me iba.- Rodó sus fríos ojos hacia mí y me miró fijamente unos segundos, de manera fría y un tanto dura.- Además mañana es sábado y podré llevarte conmigo el fin de semana.
Al oír aquellas palabras su mirada se ablando pero su ceño se frunció.
-No quiero si me dejas esperando nuevamente.
Sonreí suave y mi mano subió de su hombro hasta su mentón para acariciarlo suave. Me incliné un poco para robarle un beso.
-Te prometo estar a primera hora mañana.
-¡Ya basta! Debe irse, ahora. –Pronunció molesto, incluso para hacer énfasis a sus palabras, se ganó en la puerta abriéndola hasta atrás.- Si fuese tan amable y tuviera educación. –Dijo irónico.
“Si no estuviese SeungRi aquí te golpeo” pensé mirándole frío y penetrante. Mi mal humor se estaba apoderándose de mí y ese flacucho (persona delgada sin gracia) no ayudaba mucho. Siento como unos dulces labios vuelven a posarse en mi boca, robándome un beso.
-Te veo mañana ¿vale? A Primera hora. –Me guiñó y se alejó despacio.
-Nos vemos. Ri. –Le despeiné con cariño y al pasar por el lado de JiYong ni siquiera deparé tiempo en mirarle, incluso (en un acto un tanto infantil) le golpeé “sin querer” con mi hombro al pasar.
[Narración SeungRi]
Lo último que vi fue la espalda del mayor desaparecer tras la puerta, estaba en problemas, lo sabía muy bien… no solo había dicho que Seungie era mi novio sino que nos habíamos besado frente a G-Dragon.
“¿Pero eso es malo?, tú lo amas y él igual a ti”Susurró una voz en mi cabeza. Al oírle, (era una voz que siempre me hablaba, si tuviese que compararla con algo sería con Pepito Grillo de pinocho, era una clase de conciencia, no lo sé. G-Dragon me dijo que no debía escuchar esa voz e ignorarla… él le colocó un nombre a esa voz, la llamaba “Ri”) sonreí e ignorando por completo la fría mirada de reproche que me dedicaba Ji me tiré sobre mi cama para acariciar mis labios.
-¿Se puede saber que estás haciendo? –Gruñó colocándole pestillo a mi puerta.
“te ha besado, se siente bien ¿no? Quiero más, debes conseguir que te bese más… me han gustado mucho sus labios” sonreí para mí.
-A mi igual me han gustado.
-¿Qué te ha gustado? ¡Mierda, Seung te estoy hablando!- No me di cuenta cuando se acercó a mí y jaló fuerte mi muñeca. Dolía.
-M-me.. h.-ac..ces da-daño…. ¡S-ssueltame!
-¡No, no te voy a soltar! –Tomó mi otra muñeca y con la misma presión, se encimó. Acercó su rostro al mío. Tenía esa mirada que me daba mucho miedo.
-Te haré dormir... ¿vale? –Siento como su lengua se pasaba suave por mis labios. “no me gusta, no es como la lengua de hyung. Seung sácalo”. Al escuchar sus palabras un miedo se apoderó de mí, “me va a matar, voy a morir... voy a morir, ¡Hyung!”, mi respiración se volvió más agitada y le miré asustado.- Oh… sabes lo que provoca esa mirada en mí, Seung-ssi… -Nuevamente esa lengua, pero ahora en mi cuello. “Qué asco.. ¡Seung quítalo!” .Mi menté evoco las imágenes de cuando Ji me tocaba, no me gustaba; dolía demasiado.
-¡No! –Gruñí y le empujé lejos de mí.
Eso le tomó desprevenido, ya que se trastabilló a escasos momentos de caerse. Me miró con irá y convirtió su mano en un puño. Sentí como perdía el aire y un fuerte dolor hacía que mi cuerpo se doblase, me había golpeado. Caí de rodillas al suelo tratando de recuperar el aire con una de mis manos en mi vientre. Miraba el suelo con mis ojos húmedos, dolía en demasía. En contra de mi voluntad levanté mi vista, ya que él se había arrodillado a mi lado y me tiraba de mi cabello.
-A mí no se me dice No. –Con su mano apretó mi mandíbula para que la abriera, metió a la fuerza pequeñas píldoras y me obligó a masticarlas.- Buenas noches mi Ri. –Tiró con fuerza de mi cabello nuevamente haciendo que bajara mi vista nuevamente.
Me quedé inmóvil tratando de recuperar el aliento cuando siento que la puerta se cierra, dejándome a obscuras. Cierro fuertemente mis ojos y me abrazo a mis piernas, mi mejilla tenía contacto con el frío suelo; “está comenzando Seung… ten cuidado”.
Abrí mis ojos asustado y comencé a revisar la habitación, con mi mirada, para saber por dónde comenzaría esta vez, “¡la pared a tu izquierda!”, miré rápidamente hacia aquella dirección y comencé a respirar agitado a causa del miedo. Algo bajaba por esta misma, era negro, se movía rápido, iba directo hacia mí. Quise moverme pero mi cuerpo ya se estaba durmiendo. Maldije desesperado intentando moverme, pero nada en mi respondía. Veo como aquella sombra comienza a subir lentamente por mi cuerpo, haciéndome daño, quise gritar pero ya ni mi boca me respondía. Subía y subía hasta que llegó a mis ojos negándome toda posibilidad de ver.
-¿Diga? –Murmuré adormilado.
- ¡No me digas que te desperté! –Río.
-Lo has hecho… -Miré la hora: 2:21 am- ¿Por qué llamas a estas horas?
-Te tengo un trabajillo TOP.
Reí por ese apodo. (Ustedes que leen esto no entenderán nada, se lo explicaré. Con quién estoy hablando es con mi mejor amigo desde los siete años: Choi Dong Wook, y desde que creamos un club secreto tenía ese apodo de “TOP” y él de “Se7en”).
-¿De qué trata Se7en?
-Mmm… Me gustaría que nos juntemos para poder hablarlo, hay información muy importante de por medio… -Intentó sonar misterioso para que yo aceptara el trabajo.- Además te va a interesar de inmediato.
- ¿Ah sí?
-Sí.
-¿Y por qué?
-Porque tiene que ver con el dichoso narcotraficante que estabas siguiendo, hemos descubierto algo muuuuy interesante y te necesito.
-Mmm… -Realmente no estaba muy convencido, quería dormir para mañana estar temprano donde mi Ri.-
-¡Anda vamos! No me puedes decir que no.
-Mmh.. ¿Implica trabajar el fin de semana?
-Uuuui.. ¿El TOP tiene planes? –Mencionó burlesco. (Ese Se7en era así, especial)
-La verdad es que sí, saldré con mi novio.
-¿Novio?
-Yeah.
-¡Woah! Me tienes que contar ¿Ne?
-¡YA! Solo respóndeme.
-Tranquilo, comenzamos el lunes.
-Vale entonces acepto.
-¿¡Enserio?!
-See.. ¿Dónde nos juntamos?
-Ábreme. Estoy fuera de tu casa.
Reí al oírle y colgué el teléfono para ir a abrirle. Camino perezoso hasta la puerta y al verle le sonrío.
-Hol.. -No puede terminar ya que me tomó por lo hombros y comenzó a zamarrearme suave.
-¡¿Por qué no me dijiste nada?! ¿No que era tu mejor amigo?! ¿Quién es?! ¡¿Dónde está?! –Miró para todos lados buscando.- ¿Está aquí? ¿Tuvieron sexo?
Al principio su acciones me causaban mucha gracia pero cuando oí lo último me quede callado momentáneamente, un poco sonrojándome, mi imaginación trabajó más rápido y creo en mi cabeza una imagen de un SeungRi sonrojado, desnudo y jadeante aferrado a mi cuerpo mientras pedía por más. Aquello me excitó.
- ¡ARGH BABBO! –Lo separé rápidamente de mí. Me miró sonriendo, una sonrisa que no me gustaba para nada.
-Habla.
-tsk.
-Anda, habla. –Se sentó en el sofá mirándome con una sonrisa ladina, maliciosa.
-¿Qué trabajo hay que hacer? –A toda costa quería cambiar el tema.
-¡Ey! No me cambies el tema. Cuéntame de tu novio. Te has sonrojado y eso es difícil en ti.
Suspiré y me senté a su lado. Rasqué un poco mi nuca y comencé a contarle toda la historia (que ustedes ya saben) acerca del cómo conocí a mi pequeño. No le oculté nada, ni siquiera el hecho que tuviese somnifobia y sus personalidades múltiples.
-Woah… Entonces sí debe ser especial ese SeungRi para que le ames sin importar el hecho que esté internado.
-En realidad no me importa… él es especial para mí, Se7en… Si vieras como me mira… o lo tierno que es cuando se sonroja mientras intenta mantenerme la mirada. No sé qué vi en él, pero desde que lo hice ya no puedo estar lejos de él.
-Joder…me darán diabetes con tanta melosidad aquí.
Arrugué mi ceño y le golpeé despacio su hombro.
-Déjame en paz, es la primera vez que me enamoro así de alguien…
-Lo sé... ¿y qué edad tiene?
Me quedé callado unos instantes, Se7en sacó justo a flote un tema que me traía con un poco de angustia por el qué dirán las demás personas. Me quedó mirando esperando una respuesta, suspiré y le miré.
-17.
Me quedó mirando serio, pero sin reproche alguno en su mirada, sabía que ese tema era un poco incómodo para mí.