Aquí estaba yo, atrapado en el salón de clases mientras todo el mundo afuera hace algo con sus vidas. Odiaba la escuela, no porque fuese un mal estudiante o algo así, si no que odiaba estar atascado allí con gente que detestaba. Decir que la escuela apestaba para mí, sería muy poco. Tenía un amigo en toda la escuela y era mayor que yo, por lo que iba dos grados más arriba, lo que finalmente me dejaba totalmente solo en clases. Además era molestado a causa de mi apariencia femenina, tanto por hombres como mujeres. Jamás me sentí demasiado mal por eso. Mi amigo Key dice que los chicos me molestan porque me encuentran atractivo y que las chicas lo hacen porque soy más lindo que ellas. No estoy seguro de si debería creerle, pero a veces el pensar de esa manera me ayuda.
Observé el reloj de la pared, 11:45pm, todavía quedaban 15 minutos para el almuerzo. Dejé caer mi cabeza sobre la mesa y solté un suspiro bastante audible. Intenté escuchar al profesor pero me resultó imposible.
“Taemin” La chica que se sentaba junto a mí me llamó por mi nombre, giré mi cabeza para mirarla, incitándola a continuar. “¿Es verdad que cuando usas los baños públicos debes ir a los de mujeres en vez de los de hombres?” Lanzó.
Me voltee dándole la espalda, alejándome de ella. “No”, contesté con tono aburrido.
“¿Estás seguro? No creo que ellos dejen entrar a alguien que luce como tú en el baño de chicos” Dijo sonriendo con confianza, ganando unas cuantas risillas de los compañeros de clase que nos rodeaban.
“Puedo asegurarte que si dejan entrar a chicas troll como tú en el baño de mujeres, también dejan entrar a chicos femeninos como yo en el de hombres.” Contesté, intentando que pareciera que no me había molestado en lo más mínimo.
Me miró repugnada “Como te atreves a hablarme así, tú marica”
“No te preocupes por esto Jessica. Esta enojado porque sabe que jamás dormirías con él” Una chica a su derecha habló, inclinándose sobre su escritorio.
Me mofé de ambas “Oh, por favor, ninguna de ustedes se acerca ni un poco a mi tipo” Exclamé observándolas de arriba abajo con disgusto.
“Por supuesto que no lo son. Todos aquí sabemos que lo que te gusta es el pene” Apareció diciendo un chico que estaba tras nosotros.
No hice ningún amago de moverme para encararlo. “Quizás lo es, pero aún así tengo estándares más altos” Remarqué calmado.”
“¿Estándares altos? ¿Es así como le dicen a ser el único virgen que queda en la escuela estos días?” Preguntó riendo.
“¿Y qué te hace estar tan seguro de que soy virgen?” Pregunté de vuelta, desafiante, finalmente dándome la vuelta para mirarlo.
“Oh, sólo una corazonada” Exclamó satisfecho.
Estaba preparado para contestarle, pero la campana por fin sonó señalando que era hora de salir a almorzar. Recogí todas mis cosas rápidamente y me encaminé a mi casillero.
Llegué a mi destino con el ceño fruncido. Key, mi amigo, ya estaba en el casillero junto al mío. Abrí la puerta, lancé mi mochila en su interior, agarré mi almuerzo y luego la cerré de un golpe.
“¿Cuál es tu problema? “ Me preguntó Key luciendo un poco preocupado.
“Odio esta escuela, odio a los estudiantes, y odio el hecho de que soy el único chico hay aquí, o al menos el único lo suficientemente valiente como para admitirlo.” Fijé mis ojos en él de manera acusatoria.
“No me mires, ya te dije que soy hetero. El que tú seas gay no significa que yo también tenga que serlo Tae.” Se defendió, sujetando mi brazo y arrastrándome hacia la cafetería.
“No, pero el hecho de que te gusten los chicos sí significa que también lo eres; como sea, diviértete sólo en tu closet” Sonreí satisfecho de mi broma.
“Bueno, tú puedes divertirte completamente sólo en tu desfile de odio” Se sentó en una mesa vacía, luego levantó su mano y escondió su rostro tras ella.
“Bien, lo haré... ¿Por qué estás escondiendo tu cara?” Pregunté inclinando mi cabeza interrogante hacia un costado.
Kibum suspiró y observó a su alrededor antes de susurrarme. “Jonghyun acaba de entrar. Siempre esta mirándome. Todavía estoy esperando que me moleste como todos sus amigos, pero nunca sucede. Y esperar a que lo haga es aún peor.” Echó un vistazo en su dirección, pero al instante volvió a desviar sus ojos. “Me siento tan pequeño bajo su mirada, preferiría que me llamara marica o que golpeara de una vez.” Dijo con sus cejas fruncidas.
“¿Y el no es gay?” Pregunté seguro de que había escuchado a Key mencionarlo antes.
“Pienso que lo dice en broma, jamás lo he visto con un chico en los alrededores de la escuela.” Aclaró. “Maldición, me vio, observa como sólo sonríe.”
Seguí la dirección de sus ojos hasta un chico que estaba parado sólo cerca de la cola de la cafetería. “Key, ¿Cómo podrías haberlo visto con otro chico y si los únicos otros gay aquí somos tu y yo? Así que a menos que hayan estado saliendo en secreto…” Insinué encogiéndome de hombros.
Key rodó los ojos. “Lo que sea, Taemin, probablemente él conozca más chicos gay que los que nosotros conocemos y yo no soy gay” Trató de convencerme.
Sacudí su comentario “Yah, yah. Sólo espero que tengas luz en ese closet tuyo.” Dije sonriendo por el chiste que había hecho.
Almorzamos en silencio por algunos minutos hasta que divisé el idiota de mi clase. Traté de bajar mi cabeza para evitar que notase que estaba ahí, funcionó hasta que uno de sus amigos me apuntó. Comenzaron a caminar en nuestra dirección y se detuvieron junto a mi mesa.
“Oh, hey Taeminnie, ¿Discutiendo con tu novio el lugar donde se darán su primer beso?” Dijo con aires de suficiencia.
“Sí…, y mientras que estamos en eso discutimos donde tomarnos de las manos por primera vez, además de otras cosas que ya sucedieron en la secundaria” Expuse desafiante, sin desviar mis ojos de mi almuerzo.
“No necesitas pretender nada Taeminnie. Eres tan tierno e inocente” Exclamó pinchando mis mejillas antes de alejarse.
Inflé mis mejillas “Key, necesito que me consigas una identificación falsa” Le pedí con la determinación recorriéndome.
“¿Para qué diablos quieres una?” Levantó una ceja, interrogante.
“Estoy harto de ser el único virgen que conozco, y probablemente el único en la escuela. No lo seré más. Iré a un club, conoceré a un chico y terminaré con esto de una vez” Crucé mis brazos sobre mi pecho.
“Tae…, es no es algo con lo que puedes acabar así como así. Se supone que debe significar algo” Apareció ese tono maternal que suele utilizar seguido en estas situaciones.
Volví a recostarme sobre la silla “Que importa, no es como si fuéramos a estar juntos para siempre. Tú no estás con la persona con la que tuviste tu primera vez, ni tampoco lo está la mayoría de las personas en esta escuela.”
Rodó los ojos ante mi actitud. “No, pero no lamento haberlo hecho, porque la personas era y sigue siendo importante para mí” Dijo severo.
“Yo tampoco voy a lamentarlo. De todos modos al final es mi decisión” Continué con los brazos cruzados e hice un puchero “¿Puedes conseguirme la identificación o no?
“Realmente desearía no poder, pero si no la consigues conmigo la conseguirás en otro lugar. Sólo encuéntrame en nuestros casilleros a la salida de clases y la tendré para ti.” Exclamó rindiéndose.
“Gracias.” Dije sonriendo mientras nos levantábamos para volver a nuestros casilleros.
Al principio cuando llegué al club, me sentí completamente abrumado. Jamás había visto tanta gente gay en mi vida, especialmente nunca tanta frotándose los unos con los otros como lo estaban allí. Pronto una de mis canciones favoritas comenzó a sonar y decidí que debía bailar. Soy un bailarín bastante bueno, he tomado clases desde los 8, así que tengo bastante confianza en mí mismo.
Bailé aproximadamente por una hora, y se me acercaron un par de chicos. Tuve que rechazarlos gentilmente. Como esta sería mi primera vez quería ser un poco selectivo. No soy demasiado exigente, es sólo que quería a alguien que no fuese demasiado viejo, alguien que sea atractivo y definitivamente que no esté muy borracho.
Continué bailando, sólo preocupándome por mis movimientos, hasta que se me acercó otro chico. Vestía pantalones negros muy apretados y una polera blanca simple con cuello escote V. Estaba bailando junto a mí, observándome de manera sugestiva.
Se inclinó “Hola, soy Minho ¿Cómo te llamas?”
Lo examiné y era perfecto. Alto, joven, sobrio y endemoniadamente sexy. “Taemin” Respondí, dando lo mejor de mí para parecer o sonar sexy.
“¿Quieres bailar?” Al preguntarme su voz sonaba extremadamente confiada y sensual.
Hubiera amado bailar con su sensual persona, pero tenía otros planes en mente para esa noche. “A menos que tengas otra cosa en mente” Dije sugestivamente, deslizando uno de mis dedos hacia abajo por su pecho. Mantengo la esperanza de que no haya notado cuan fuerte estaba temblando.
“¿Tu casa o la mía?” Fue su única respuesta. A mi mente rápidamente vino la imagen de mis padres en casa, pensando que estaba quedándome con Key.
“La tuya, definitivamente.”