Estaba sentado en el borde de la fuente, mirando el reloj constantemente, odiaba esperar tanto a una persona, y más a quién le importaba una mierda, como Jessica. No era una mala chica, solo algo... Zorra. Nunca habían cruzado palabra, el plan corría el riesgo de que no funcionara, pero tenía confianza en su mirada encantadora, sus labios irresistibles y su facilidad de palabra. Solo era cuestión de una charla para convencerla.
Llegó más arreglada de lo usual, claro, ahora llevaba ropa de civil, una falda lo suficiente corta, blusa tipo corsé, tacones altos, maquillaje y un cabello perfectamente arreglado, parecía no moverse ni con el fuerte viento, tal vez tardó horas en arreglarlo para que quedara así. Chicas, chicas vanidosas.
Se acercó a paso firme hasta su cita, con una fingida seguridad, Hyuk era experto en lenguaje corporal, llevaba los labios apretados denotando pánico.
-Hola guapetón -guiño el ojo coqueteando descaradamente, Eun no respondió, pasó su brazo por encima de los hombros ajenos, provocando un estremecimiento total de parte de la chica, esto iba por buen rumbo.
-Te preguntarás el porqué de nuestra cita ¿Cierto? –Soltó Hyuk con voz ronca, intentando parecer sexy
-Pues, sí…. La verdad es que me tomó por sorpresa que me llamaras, no pensé que te interesaran, ya sabes, las chicas.
-Y por supuesto que no lo hacen primor
-Entonces ¿Por qué estoy aquí?
-Porque necesito que me ayudes en algo, verás… Hay alguien a quien quiero poner celoso y pensé que serías perfecta para ayudarme –Directo al grano
-¡Oh! Ya veo… pensé que en verdad querías estar conmigo –Hizo un mohín con la boca tratando de parecer adorable, pero solo se veía ridícula, no funcionará, no con él por lo menos
La frenó de repente y la tomó por los hombros, encarando a su víctima, acercándose para provocarla –Necesito una respuesta seria Jess, pero si no quieres hacerlo lo entenderé, debo buscar a otra y… -Con un dejo de reproche no terminó la frase, esperando la reacción de la mujer.
-¡No! A otra no, te ayudaré –Se mordió el labio, sus ojos albergaban esperanzas, esperanza de poder enamorar a ese chico y llevarlo a su habitación –Voy a poder besarte ¿No?
Eunhyuk rió leve -¡Claro! Tendrás que parecer mi novia por un tiempo, incluso puedes alardear, pero al final seré YO quien termine la “relación” cuando cumpla mi propósito –Remarcó la palabra YO e hizo comillas con los dedos al decir Relación porque era una verdadera falacia pero quería dejar las cosas claras.
No le hacía falta una niña encaprichada colgada de sus pantalones buscando un poco de atención, Jessica asintió cerrando el trato
-¡Nada de sexo Jess! –Sentenció, ahora entendía a Hae, era magnifica la sensación de negar algo como eso, se sentía todo un ‘Sex symbol’ Rió para sus adentros por poder estar del otro lado, la chica bajó la cabeza algo decepcionada
-Le estas quitando la diversión al juego cariño –Notó picardía en la voz, pero ese sobrenombre lo enfurruñaba “Cariño” Solo Min podía decirle así, aunque no pondría objeción, es su supuesta novia
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Fueron hasta un parque cerca del centro, sabía perfectamente que a Hae le encantaba estar ahí, él mismo lo descubrió cuando lo seguía en sus días libres, sonaba enfermo, pero si no conocía al enemigo ¿Cómo lo atacaría? Tomó la banca preferida de DongHae y esperaron pacientes. Conversaron durante un rato, ella era bastante atractiva, no podía negarlo, algunos chicos se le quedaban viendo como a un pedazo de carne, Jessica flirteaba con ellos en las narices de Hyuk, buscando una reacción negativa, pero éste solo se carcajeaba entretenido ante tal esfuerzo fallido. De repente la chica se puso pálida, estaba viendo algo desagradable a espaldas de Eunhyuk.
-Vámonos de aquí ¡Ahora!
- Y ¿Quién eres tú para decirme que hacer? Te traje aquí porque estoy esperando a mi víctima
-El tonto de Hae se acerca y no quiero toparlo, podemos esperar a tu “Víctima” en otro lado
Eun volteó lentamente divisando a quien esperaba encontrar –Es justo a quien esperamos dulzura
-¿A ese cabeza de pez? Pudiste decirme antes, es un idiota
Eun tomó la cintura de la chica aun sentada, acercándose lentamente, pegando su aliento sobre el cuello femenino – Anda princesa, solo un par de veces, piensa en que podrás besarme todo lo que te apetezca –Casi pudo escuchar a Jessica sonreír victoriosa.
-¡Iugh! Dos idiotas en celo –La voz masculina rompió el momento, pero era desconocida, claramente más grave que la de Hae, KyuHyun.
-¿Te importa? Ésta es nuestra banca –habló Donghae
-No, la verdad es que no me importa y tampoco veo el señalamiento de propiedad en ninguna parte, así que ándense de aquí que intento pasarlo bien con mi linda novia
Los otros dos, aun de pie, abrieron desmesuradamente los ojos, con un destello de enojo por parte del castaño. Bien, punto para Hyuk.
-Es mejor que los dejemos, no dejaré que arruinen nuestra cita –Kyu tomó a Hae de la muñeca, tirando para alejarse de ahí
-No me moveré de aquí por ningún par de descerebrados, nos sentaremos a un lado
El lugar era suficiente para tener a 4 personas, pero no tan cómodamente, ahora se había convertido en una guerra de parejas, no, más bien era algo entre Eun y Hae.
Hyuk volteó la cabeza para hablar con su novia –Entonces ¿En tu casa o en la mía? –La chica se sorprendió ante tal cuestionamiento, pero comprendió a la perfección que era parte del plan y de paso le estaba dando la oportunidad de divertirse por un rato
-Creo que será mejor la mía, mis padres no estarán este fin de semana, tenemos casa sola Hyukkie, yo pongo el sirope de chocolate y las fresas, tú lleva lo demás
Anonadado, esa era la palabra para describir la expresión de los otros tres, por tal contestación, tan sugerente, pero todos estaban consientes de que no se podía estar saliendo con Jessica sin tener intenciones ocultas, por otro lado, ese sobrenombre “Hyukkie” Era nuevo para todos, a Eunhyuk le molestó un poco ese tomo de confianza, pero decidió funcionaba para su objetivo, cabrear a Lee DongHae; éste último se encontraba desconcertado, él ya había pronunciado aquel apodo, esa vez que se masturbó pensando el HyukJae y el hecho de que esa zorra lo estuviera diciendo con soltura le incomodó un poco.
-De acuerdo dulzura –Guiñó el ojo para después tomar la nuca de la muchacha, fingiendo un apasionado beso, las manos de Eunhyuk viajaban por las piernas de Jessica
Hae solo miraba expectante, no podía creer lo que tenía en frente, Kyu solo lo observaba, como esperando una reacción
-Vamos Kyu, tienes razón, no debemos dejar que lo arruinen –Caminó a pasos grandes en dirección opuesta, con la mirada fija al horizonte, tenso de la espalda.
Su novio lo siguió rápido, caminaron un rato hasta llegar a una heladería, compraron un par de barquillos y los comieron en la mesita del establecimiento. Donghae solo miraba directo a la nada, extrañamente esto lo estaba afectando. No dejaba de pensar en ellos besándose. Jessica había sido su amor por un tiempo, la relación era realmente bella hasta ese estúpido día en el que decidió abandonarlo por un tipo “Más maduro” Pero ella no era el motivo de su inquietud, ella dejó de significar algo en el corazón del castaño desde hace ya bastante tiempo, ni siquiera la odiaba, de ese tamaño era su indiferencia. Se sentía… ¿Dolido? Al ver que HyukJae estaba involucrado, al ver las manos que lo tocaron a él con anterioridad tocando a otra persona, esos labios rozando, devorando, disfrutando a otra persona que no fuera ÉL. ¿Celos? Ni el mismo podía contestarse.
>>>>>FLASH BACK<<<<<<<
DongHae estaba alejándose de una inmensa muralla roja, con lágrimas en los ojos, con media carta entre las manos, dirigiéndose a su habitación, ese lugar espantoso lleno de camas y niños por doquier molestándolo. Él, acercándose a su reducida cama, cogiendo un baúl gastado por los años, abrazándolo con fuerza por el contenido. Pequeño e indefenso Donghae.
>>>>>END FLASH BACK<<<<<
Salió de sus abrazantes pensamientos, regresando al aquí y ahora ¿Por qué coño le regresaban esas pesadillas? ¿Por qué ahora? El rostro de Kyu parecía preocupado, probablemente temía una recaída, admiró por un momento aquel perfecto rostro, perfecto para Hae. Ese joven sentado delante suyo, era su compañero de terapia, cuando fue adoptado en la infancia, sus padres preocupados por su bienestar mental, lo metieron a terapia especial, donde aprendía a convivir con personas, donde hablaba de sus sentimientos, donde debía ser una buena persona. Cosa que no funcionó, él ya era bueno cuando todo comenzó, pero fueron esas estúpidas escuelas privadas a las que lo acostumbraron, en las cuales los profesores se encargaban de meterles en la cabeza a los estudiantes que eran la divina cagada, fue el entorno el que lo volvió así de arrogante, sus compañeros de clase eran de esa manera, sus vecinos eran de esa manera, sus padres eran de esa manera, él solo trataba de porque no quería que nadie se burlara de él por ser diferente, aun en su forma de ser.
Conoció a Kyu conforme la terapia avanzaba, se sentía cómodo a su lado, él también fue adoptado, él también vivió por muchos años en un orfanato, podría decirse que era el único que comprendía sus sentimientos. La mayoría de los otros asistentes a terapia, eran chicos malcriados, amargados, a los que necesitaban readaptar a la sociedad. Era un chico moldeable, pero su interior de corderito aun estaba ahí. Kyu era el único en conocer todas y cada una de las facetas de Hae y viceversa. El tierno, el autoritario, el solitario, el depresivo, el desinteresado, el niño malo, el niño modelo… En realidad no eran una pareja, eran como hermanos, hermanos de un sufrimiento compartido, pero de vez en cuando se satisfacían metiéndose mano, un acuerdo, algo así como amigos con derechos.
-¿Estás bien pececito? –Kyu tomó la mano de su acompañante, confortándolo –Me vale un cacahuate que sea mujer, si quieres que le pegue, yo le pego a Jessica
-No, no te angusties, todo está bien, es solo que…
-¿Qué?
-No es Jessica quien me pone así –Soltó sin miramientos, podía confiar perfectamente en ese chico y necesitaba desahogar su alma
-Entonces quien ¿HyukJae?
-Sí, es que –mordió su labio inferior, inseguro –Siento algo raro, como un dolor en el pecho
-Te gusta –Afirmó Kyuhyun
-¡No! ¿Cómo va a gustarme una cara de mono como esa? ¡Iugh!
-Pues ya lo ha hecho antes ¿Recuerdas? Antes te ha gustado una cara de mono, a que aun no lo olvidas
-No Kyu, otra vez no con el tema de la infancia, lo eh tratado de superar ¿Si? Pero todo lleva su tiempo
-Vale, está bien pequeño –Revolvió sus cabellos –Vamos, te llevaré a tu casa.
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Hace unos minutos que Hae ya no estaba sentado en la banca ¿Dónde mierdas estaba? Pero la chica de la mini falda no dejaba de atacar los labios de Hyuk con vehemencia, acaso ¿nunca respiraba? Eunhyuk tenía los ojos abiertos, realmente no estaba disfrutando ese beso y el motivo por el qué lo tenía que soportar ya se había marchado, así que podían parar. Alejó lo más suave que pudo a la mujer de entre sus brazos
-Vale Jess, que me sangrarás los labios, por cierto, muy buena tu “sugerencia”
-Gracias, tu eres un muy buen besador, justo como imaginé y… esa propuesta sigue en pie ¿Aceptas?
-No gracias, paso –La chica bufó exasperada –Puedes irte si quieres, te llamaré cuando necesite de tus servicios otra vez
-¿Me has llamado prostituta?
-Has sido tú, yo no dije palabra alguna de eso –Alzó las manos inocentes, Jessica golpeó el pecho de Hyuk y se levantó
-Vale, lo pillo, llámame entonces. Cuando quieras, para darle celos a ese tonto o no, estaré lista para ti –Ok, eso sí sonó de puta.
Vio marchar a Jessica y gruñó molesto, no estaba seguro de que el plan funcionara, al fin de todo, Hae se fue con su novio. Regresó con dirección a su casa cuando se encontró a dos personas conocidas, ese par estaba más meloso que nunca ~Bien HyukJae, los uniste en vez de separarlos~ Pensó
Siguió sus pasos para averiguar a dónde se dirigían, llegaron a un fraccionamiento familiar ¿Por qué será? ¡Ah! Sí, porque era el suyo. La pareja entró en éste, estaba claro que uno de ellos vivía ahí, no dejaban pasar a cualquiera. Hyuk observaba a distancia escondido detrás de un arbusto, Kyu y Hae estaban meciéndose en los columpios de la estancia infantil cerca del estacionamiento, conversaban cariñosamente, veía a Hae sonreír de vez en cuando, eso era extraño. Se besaron con ternura, algo rápido, fugaz, pero tierno al fin, Kyu pasó su mano por la mejilla del otro, enjugando sus lágrimas, al parecer. Levantaron y se abrazaron por bastante tiempo, susurrando cosas, confortándose entre sí. Hae fue hasta el edificio más cercano, al parecer era el suyo
Kyuhyun volteó los ojos hasta llegar al arbusto directamente y gritó
-¡Se ha ido! ¡Sal de ahí! -¿Cómo se dio cuenta?
Caminaron en silencio hasta llegar al edificio de Kyu, bastante cerca de ahí
-Intentas darle celos, en serio ¿Esa es tu táctica?
-¿Qué? –Balbuceó Eunhyuk sorprendido
-Con HaeHae no funcionan ese tipo de cosas, si realmente quieres ganar la apuesta, intenta con algo más
-De, ¿de qué estás hablando?
-Algo que tienes que saber de ese chico, es que me cuenta todo. En serio, TODO. Sé lo de la apuesta, se lo que él planea hacerte, pero eso no lo diré, sé que mueres por él, pero de eso me di cuenta yo solito
-Y ¿No estás enojado?
-No, la verdad es que no estoy enojado -soltó con un dejo de melancolía
-Vaya extraño novio que eres
-Ja, si supongo que si... Lo mejor que puedes hacer con baby Hae es ser provocativo, acércate, tócalo, cosas como esas nunca fallan, pero no te enteraste por mi ¿eh? Me rebanaría la cabeza si se da cuenta. Ahora, me voy, ya sabes dónde vive él, puedes molestarlo si quieres.
Kyu cambió de dirección, posicionando la mano a la altura de las orejas, alzando dos de sus dedos en señal de despedida, se acercó hasta uno de los edificios perdiéndose entre las puertas.
-Pero que le pasa a este hombre, primero me odia y ahora me da consejos. Estas personas están locas. -
Compró un cigarrillo y regresó a los juegos cerca del edificio de Donghae, él no había fumado antes, pero le dieron ganas de repente, estaba algo estresado puesto que tenía que sacar un par de coreografías en el trabajo, buscar un método adecuado para conquistar a su presa y prepararse mentalmente para la conversación de rechazo que tendría con Sungmin; él no era idiota, sabía perfectamente que Min no sentía algo verdadero más allá de un profundo cariño, pensó que el truco del "chico enfermo" no funcionaría, soltó la bomba y no le explotó en las narices, lo haría esta noche.
Le dio una calada a su "Benson mentolado" vale, eran cigarros para mujeres pero el mentol cubría el olor a tabaco, no quería que Sungmin lo castrara por fumar, pero ahora no le importaba mucho, solo le importaba la linda sensación de relax que deja cada inhalación, si que funcionaba. Se mecía lentamente en el columpio mientras terminaba lo último de su nuevo vicio, aplastó la colilla con la bota, sacó todo el humo restante de sus pulmones mientras alguien tosía a sus espaldas.
-¡Ya! Idiota, es una zona infantil. -Reconocería esa voz hasta con los ojos vendados, suave pero masculina, volteó para encarar a su ofensor
-Donghae-ssi que haces por acá
-No lo sé, vi a un imbécil fumar en una zona para niños pequeños y me dieron ganas de golpear su rostro fuertemente
-Pero como soy yo no me pegarás ¿cierto?
-No, ciertamente no deseo pegarte, por ser tu, me dan ganas de arrancarte las pelotas - Sonrió satisfecho
Hyuk se levantó de su asiento, quedando de cara a Hae
-Ya deja de pensar en mis pelotas, te arrepentirás después si lo intentas, mejor piensa en mis labios ¿a que son lindos?
-Ni a quien le importen tus labios HyukJae, ni siquiera los he visto
-Vale, pues hazlo ahora - tomó la nuca del castaño, forzando bajar la mirada, mientras repasaba la lengua por el labio inferior y se dio un pequeño mordisco a sí mismo para provocar a Donghae, por la cara que puso, descubrió que las tácticas realmente funcionaban.
-Entonces ¿qué? ¿Si son lindos?
-Jodete HyukJae, no te diré si son besables o no tus labios
-¡Ahg! Tu siempre cambiando palabras, que sean lindos no tiene que ver con que sean besables ¿En qué piensas mientras te hablo?
Donghae reflexionó su respuesta por un momento, negó fuertemente
-Nada que te incumba
-Claro que me incumbe si estoy desnudo en tu mente, por lo menos ten la decencia de admitirlo o de ponerme ropa
-Yo no pienso en ti desnudo, no pienso en ti y punto
-Haz lo que quieras - espetó
-Ahora, creo que me iré, tengo mejores cosas que hacer que discutir contigo
Dio media vuelta para largarse de ahí pero un fuerte agarre en su ante brazo se lo impidió, el mismo que lo jaló para atrás, sintió una respiración sobre su oído, un tenue olor a tabaco mezclado con menta. Ese chico le ponía cachondo y en serio.
-Hay cosas que tienes que saber HaeHae, tal vez digas ahora que no, pero me encargaré de tomar un lugar en tu mente, en tu corazón y debajo de tus pantalones - deslizó la mano sobre las caderas del menor hasta llegar a la hebilla del cinturón -¿Entiendes? -Soltó lo ronca y sensual
Antes de poder contestar como era debido, Eunhyuk se alejó sin más, Hae se quedó pasmado en su lugar, viendo como se alejaba el otro, sin muy claros sus propios sentimientos.
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Regresó a su casa, no quedaba muy lejos de ahí de hecho, pero fue al paso más lento que pudo, no quería escuchar el sermón, aunque era algo que tarde o temprano sucedería. No estaba preparado pero bueno, nunca se está realmente preparado para algo así. Entró al edificio, recorrió cada lugar de la casa, vacía ¿Donde carajo estaba Sungmin? Se recostó en el sillón, no encendió la televisión solo veía el ventilador sobre su cabeza, rogando a un ser supremo que le cayera encima y lo matara, o por lo menos que lo dejase inconsciente.
Se quedó dormido en esa posición, hasta que una mano suave le rozó la mejilla, ese tacto que lo hace estremecerse. Le había llegado la hora.
-Cariño, Hyuk, despierta tenemos que hablar
-No minnie, no quiero hablar - susurró con los ojos aun cerrados
-HyukJae por favor, es necesario
Hyuk se incorporó en el sofá con pesadez
-Suéltalo -Espetó Eunhyuk
-Tu eres la persona más importante para mí, lo sabes ¿no?
~A veces actúas como si no~ pensó -mhh lo sé, si
-Nunca en mi vida haré algo que te lastime, pero... ¡Mierda! - paso la mano por su nuca, claramente nervioso
-Solo... Por favor dilo ya Sungmin, que sea una muerte rápida - el mayor enarcó una ceja
-¿De que hablas Hyuk?
-La verdad no se qué tan ingenuo o estúpido crees que soy. Enserio ¿crees que no me doy cuenta como me evitas? La manera en la que desvías mis miradas, pones distancia, me tratas como un niño pequeño, cuando estoy contigo... A veces creo que estoy con mi madre, en aquel tiempo dónde me amaba de verdad, en el tiempo en que todo iba de maravilla, cuando no te conocía
-¿Te arrepientes de estar conmigo?
-No, joder, no es eso -suspiró frustrado- Solo quiero saber ¿por qué aceptaste? ¿Por qué coño aceptaste hacerlo conmigo? Pudiste haberme rechazado como cualquier otro puñetero día, pero no, decidiste dejarlo pasar, abrirme el pantalón y hacerme gemir de placer cuando tú no sentías ni mierda. -Se levantó del sillón, caminaba por todos lados como león enjaulado, tomando mechones de su propio cabello.
Sungmin se acercó hasta el chico, lo tomó por la fuerza en un cálido abrazo, queriendo desvanecer todo rastro de dolor o resentimiento que tuviese Hyuk en su corazón. Se percató entonces del casi inexistente olor a tabaco
-Fumaste HyukJae
El aludido se soltó de su agarre, dolido, frustrado, asqueado.
- ¡Por la puta madre! Te estoy preguntando algo Sungmin ¿y solo te importa si he fumado?, no me evites, tú querías hablar, no yo, empezaste con esto ahora ten los huevos para terminarlo, ¿Qué si fume? ¡Claro que fume! Y estoy hasta la coronilla de esta situación, estoy harto de vivir así, mendigando tu amor. Y tal vez tengas puta razón en decirme que no te amo, tal vez solo soy un crío estúpido que se equivoco pero ¿Sabes qué? A la chingada todo. -
El menor tomó su chaqueta y las llaves, salió a toda velocidad de ese lugar en dirección a ninguna parte. Solo no quería permanecer ahí.
Casi sin darse cuenta, sus pies se acercaban más a ese bello edificio, era el lugar perfecto para momentos como este, se acercó a la puerta algo inseguro pues no creía que fuese buena idea.
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Entro con cautela, temiendo ser descubierto, era algo tarde pero nunca se sabe en esta empresa, por suerte la sala de ensayos estaba vacía. Dejó sus cosas en el suelo, apagó el celular. Por esta noche solo serían el reproductor de música y Hyuk, conectó la memoria USB, puso el aleatorio, sin saber que canción tocaría presionó el botón de play. Casi se le sale el corazón del pecho, era una canción popular, recién la había escuchado en el radio, pero nunca le puso atención a la letra, le pegó como una bofetada en la cara, aquellas palabras realmente adecuadas para su situación actual
“Ya no hay más amor
Lo único que me queda son tus recuerdos
Desde que perdí mi otra mitad
No tengo nada, solo me siento angustiado
Ahora sé que mis lágrimas
Mis largos suspiros
No sirven de nada”
Cambió la melodía, lo menos que quería en ese momento es era que recordaran su infelicidad. Sonó otra más adecuada a su situación "Keep Your Head Down~ DBSK" Esos chicos eran bastante buenos.
Bailó como hace muchos años que no hacía, conforme transcurría el tiempo todas sus angustias se iban haciendo más pequeñas, se ahogaban en cada compás, cada extensión de brazo, cada brinco, hasta esfumarse. Miró el reloj de pared, habían pasado casi 4 horas desde que se fue de casa, estaba más que exhausto, con el sudor recorriendo todo el cuerpo, mojando por completo la camiseta; las piernas le temblaban por el esfuerzo y tenía la respiración entre cortada.
Caminó hasta su taquilla, ahí guardaba un cambio de ropa para emergencias, lo sacó del casillero y lo llevó hasta las duchas del lugar, el calentador de agua no estaba encendido pero un baño frío le serviría bastante, quitó de su cuerpo cada resto de sudor, mugre y Sungmin, sintiendo que un gran peso se le iba de los hombros, creyéndose libre al fin. Despojando con cada gota de agua un recuerdo y un sentimiento alojado en su corazón. Lo peor del caso era que por más que lo desease, no podría odiarlo, él no era de esos chicos, Min representaba una parte muy importante en la vida del moreno, mantendría en su memoria todas las cosas buenas que pasaron entre ellos antes de que vivieran juntos y tal vez de unos meses después, cuando nada había llegado a su límite.
Salió de bañarse, puso ropa limpia y miró la hora, casi las dos de la mañana. ¿Cuánto tiempo había estado metido en ese lugar? No tenía donde ir por lo que decidió dormir ahí, total, nadie lo cuestionaría con tal de que sacara las coreografías pendientes. Así eran los mánager.
Se recostó en el centro usando la chaqueta como manta, se durmió en el acto, estaba realmente cansado de seguir respirando conscientemente.
Lo despertaron las ganas de orinar, nada era tan importante como sus necesidades básicas, se dirigió al baño y un golpe de frío le erizó la piel; el invierno recién entraba, al parecer una nevada se aproximaba. No quería salir de la empresa, no quería ir a la escuela ese día, aun era temprano, la hora en la que usualmente se despertaba todos los días. Putas costumbres. Cuando la decisión de quedarse estaba completamente tomada, algo regresó como rayo del más profundo de su memoria. ~un estúpido examen con la profesora Victoria~ Ella era buena, podría decirse que hasta le había tomado cierto cariño, no quería decepcionarla. Reflexionó si era buena idea regresar a casa por una chamarra más grande, ciertamente su chaqueta de cuero era funcional, pero no para el frío de esta mañana; concluyó después de un rato que era una pésima acción, compraría una nueva en el camino.
Pagó con la MasterCard la primera chamarra que le funcionara de calentador, con el poco efectivo que tenía en su billetera pasó a una tienda de autoservicio a comprar Ramen y una leche de fresa, no combinaban esos alimentos pero lo ponían de buen humor.
Una vez terminado el desayuno instantáneo, siguió su camino a pie en dirección de la escuela. Las calles estaban completamente blancas ahora, la nieve no se hizo esperar, cubría cada centímetro de pavimento. Entró a la escuela con desgano, por suerte el examen era a la primera hora así que podía largarse en cuanto terminara, la verdad es que le valían mierda las demás clases, por lo menos hoy. Ingresó al amplio salón donde ya estaba el grupo completo incluyendo a Donghae, la profesora no tardó mucho en llegar, algo agitada por cierto
-Es la peor de las nevadas en años ¡Dios! Me estoy congelando, perdón chicos, Buenos días
- Buenos días - respondieron todos casi al unísono
-Como bien saben hoy es nuestro examen parcial, consiste en hacer una improvisación de pareja - se voltearon a ver entre todos con cierta complicidad, ya tenían a su pareja en mente - Ni se molesten chicos, yo voy a elegir con quién van a trabajar -todos bufaron y murmuraron en desacuerdo
-Veamos... Lee HyukJae con... Lee DongHae. Ustedes dos serán los primeros, tomen un papel del sombrero, ese será su personaje a desempeñar.
¿Qué? Ni de coña trabajaría con ese tonto, ya había tenido un pésimo día ayer y la mañana de hoy. Definitivamente si algo va mal, puede ponerse mucho peor. Sintiéndose totalmente intimidado por la mirada de Victoria, no le quedó otra opción que aceptar, sacó el papelito. Oh sí, claro que podía empeorar "Mesero" era lo que relataba, le vinieron escalofríos en la espalda al recordar la apuesta que tenía con Donghae, debía cambiar personaje ahora
-Profesora puedo...
-No Hyuk, no puedes cambiar de personaje
-Vamos, no puede ser tan malo o ¿Si? -Intervino Hae
-Que te den- Mostró su papel al castaño, apartando la mirada, no quería ver su cara de satisfacción. Donghae estalló en carcajadas.