Capitulo 3
Tuvo un ajetreado día en la escuela, tenía 2 horas de matemáticas y aunque no se le daba mal esa materia después de todo ese tiempo sentía que su cabeza explotaría. Faltaba la clase de piano y guitarra más tarde; lo tomó como un respiro para su cabeza y asistió con gusto.
Al entrar en el aula se encontró con dos personajes conocidos: su instructor personal Sungmin, y con su amigo Siwon, extrañado se acerco a ambos los cuales estaban cómodamente platicando
- ¿Hola? Eh llegado, buenas tardes profesor Lee… Siwon, ¿Qué haces aquí?
- Hola Hyuk, mi padre pensó que sería una buena idea tener una actividad fuera de horario escolar así que he venido para aprender contigo- puso una sonrisa de esas que a menudo provocaban la caída de muchas bragas femeninas
-El insistió, y creí que como son amigos se les daría mejor el aprender – Indicó Sungmin
Eunhyuk asintió conforme y feliz de no estar solo en clases. El profesor Lee Sungmin era un adulto joven, de unos veintitantos, amable, tierno pero muy profesional en su trabajo; la habilidad que demostraba al tocar los instrumentos musicales dejaba en claro que no por el hecho de ser joven tiene que ser inexperto.
Con una sonrisa cándida el profesor Sungmin comenzó la tarea de instruir a los muchachos en el camino musical, alejando su cabellera rubia de la frente de vez en cuando con un ligero movimiento de cabeza. Al parecer eso de aprender en compañía si funcionaba pues a Hyuk se le pasaron volando las últimas dos horas de su vida, entre bromas y halagos mutuos, Siwon y Hyuk se sentían realmente felices, como si fuesen amigos de toda la vida. Una vez terminada la clase ambos muchachos se dirigieron hasta su domicilio para continuar con su rutina diaria.
Eunhyuk abrió el portón de su casa y cuando estaba a punto de entrar recordó el pequeño mensaje del día anterior, no pudo evitar sentir curiosidad -‘Me parece que es una escuela o estancia’ ‘Es algo para los niños pero no estoy muy seguro’- Las palabras de su padre resonaban en su cabeza, con esa información la teoría de la casa embrujada o la cárcel quedaban totalmente descartados, puede que sea una escuela y que alguien haya visto su mensaje. Sacudió la cabeza rápidamente tratando de alejar esos pensamientos de su cabeza pero la curiosidad era más grande que el miedo que tenía. Caminó con cautela hasta el jardín trasero, ubicó el hoyo en la barda y miró a través sin pensarlo dos veces, esta vez se encontró con varios niños jugando en el patio, niños desde 2 o 3 años tal vez hasta los más grandes como de 15 años según las aproximaciones del muchacho curioso.
-Puede que si sea una estancia infantil, o algo parecido, nada que temer- susurró para sí mismo. Miró a sus pies y encontró una pequeña notita, algo arrugada, la tomo y la estiro para poder leer su contenido. Se sorprendió al leer lo que decía
“Hola, soy un chico tengo 12 años y casi es mi cumpleaños, soy feliz por ahora ¿Qué es LHJ? “
Lo leyó tantas veces que casi pudo aprenderlo de memoria, creía que era víctima de una broma o una cámara escondida, resultado de su tonta idea de mandar el mensaje desde un principio, no estaba seguro si responder o no, podría estar casi cien por ciento seguro de que no era una persona mala pero había un sentimiento que le revolvía el estómago.
-¡Que rayos! – Alzó la voz y se dirigió a la barda– Y ahora que haré, te respondo o no amigo misterioso ¡Eish!
-¡Oh! Al fin llegas, te estuve esperando un rato, si quiero ser tu amigo, tu eres “LHJ” ¿Cierto? Si no lo eres tendré que esperar, ¿Por qué no respondes? ¿Eres mudo?-
Se oyó una tierna pero masculina vocecilla desde el otro lado de la pared ¡La barda le estaba contestando! ¡Madre mía! Se estaba volviendo loco, sí, eso era.
-¡Ah! Así que eres mudo, bueno, no te avergüences solo trae una pluma y papel y conversaremos, ¿quieres un amigo? Aquí tienes uno. ¡Vamos! No seas tímido puedo verte desde aquí ¿Cuántos años tienes?- Seguía la voz del otro lado, hablaba muy rápida y animadamente. Hyuk sacudió la cabeza despejándose y se decidió a contestar.
- Yo… yo no soy mudo – Dijo apenas audible para la barda- sí, soy LHJ y son las iniciales de mi nombre, tengo 13 años y esto no es una broma ¿Cierto? ¿Quién eres tú?
-Que felicidad que no eres mudo, a si puedes contestarme rápido, a veces las personas suelen decir que hablo mucho y muy rápido aunque yo no lo creo, tu tampoco lo creas, sé mi amigo, nadie quiere serlo aquí y a veces me siento solo… ¿vez? Hablo mucho, bueno, no diré mi nombre tampoco, seremos “Amigos de la barda” ¿Te parece? No es un nombre tan genial, que te parece “Amigos del agujero” mmmm, ¡NO! ese esta peor, pero no te respondí yo seré tu amigo LDH, suena extraño… yo no lo creo, que quede claro que tu empezaste con lo de las iniciales, no me culpes porque fíjate que el otro día….
-¡Ya! Si que hablas mucho, pero me caíste bien, responder a un desconocido no debe ser fácil. Qué te parece si solo somos “amigos” ¿Vale?
-¡Vale!- Respondió la vocecilla, autodenominada como ‘LDH’ Eunhyuk no quiso cuestionar aspectos personales de su nuevo amigo, ya que si lo hacía estaría obligado a revelar los propios y no estaba dispuesto a hacerlo. Era su “instinto de supervivencia” el que lo mantenía a raya.
Conversaron por un buen rato, todo el tiempo restante hasta que los padres de Eunhyuk aparecieron en la casa, tocaron temas muy superficiales como sus gustos musicales, deportivos, alimenticios, que hacían para divertirse, recuerdos y uno que otro chiste. Se sentía bastante cómodo hablando de esta manera tan… impersonal. Hyuk era bueno haciendo amigos, pero le gustaba pasar tiempo de calidad con personas cercanas y prefería tener un solo amigo a tener una bola de hipócritas a su alrededor. Por ahora tenía dos amigos que lo hacían sentir bien: Siwon (don religioso, alias el más guapo de la escuela) y ‘LDH’ (el pequeño parlanchín que provocaba ternura solo con su voz). Por ahora era suficiente, no tenía las intenciones de agrandar su lista de amistades.
Sus padres llegaron sin que él se diera cuenta, fue hasta que la madre algo desconcertada asomó la cabeza para encontrarse con un lindo muchacho hablándole a la pared. Ella se rió ante la inocencia de su unigénito y lo llamo para ir a cenar dentro. Eunhyuk tuvo que atender al llamado de su progenitora por lo que se despidió de ‘LDH’ no sin antes prometerle que volvería al día siguiente para seguir con sus conversaciones tan placenteras y amigables. Entro a su casa con la sonrisa más amplia que sus padres no habían visto desde hace ya muchos años. Se sentó a la mesa a cenar.
-Parece que la señora que contrataste cocina muy bien cariño- Soltó la mamá
-Sí, me la recomendaron en el trabajo y por lo que le pagamos tiene que hacer bien su trabajo- Respondió el Sr. Lee
-¿Contrataron a alguien? No vi que se apareciera – musitó Hyuk
-Es que ella viene antes de que tu llegues de tus clases de música hijo- la Sra. Lee pensó sus palabras un momento- ¿Por qué hablas con la pared Hyukkie?
Hyuk alzó las cejas ante esa repentina pregunta, no sabía que decirles, pero no debía ser la verdad, en definitiva. Conocía a las personas que comían enfrente de él demasiado bien como para saber que sin pensarlo dos veces taparían el agujero lo antes posible y le prohibirían rotundamente acercarse de nuevo ahí.
-No hablo con la pared mami ¡Eish! –Fingió molestia- hablaba por celular con alguien y estaba contando chistes y… -- ¡Santo cielo! Iría al infierno y no por mentiroso si no porque lo hacía pésimo
-Hablando con alguien ¿Tu?- Cortó el Sr. Lee - ¿Una novia? O ¿Algo por el estilo?
-No papá – Rodó los ojos- No tengo novia, era mi amigo Siwon, está conmigo en algunas clases
-Espero que solo sea un amigo HyukJae, me entero de que es “algo más” y juro que te desheredo o te saco de la casa, o ambos. – Sentenció el padre, odiaba cuando lo llamaban por su nombre, el había escogido “Eunhyuk” era más lindo que “HyukJae” ese sonaba estúpidamente serio. Pero odiaba más la homofobia de su progenitor, el no era un jodido homosexual y si lo fuese ¿Qué? ¿Por qué tanto estúpido odio?
Tragó sus palabras junto con el bocado que tenía en la boca, decidió aguantarse una vez más lo que tenía que decir para no ocasionar un pleito durante esa rica cena. No se habló nada más al respecto y cuando terminó de acomodar sus cosas para el día siguiente, se recostó en su esponjosa cama, aspiró el fuerte olor a suavizante de ropa y al cerrar los ojos desaparecieron todos los sentimientos negativos acumulados pocos minutos antes.
Pasó una semana y luego otra y otra, casi sin avisar el mes se cumplió para la familia Lee de la nueva vida que llevaban. El trabajo era mayor según las palabras de su padre, por lo que se quedaban cada día más tarde, al principio era solo media hora, después fueron horas completas en las que Hyuk debía cenar solo, platicar solo, estar él solo. La única compañía que sentía era su querido ‘LDH’ el cual siempre lo reconfortaba diciendo que siempre estaría para ayudarle. En la escuela sus notas aumentaron significativamente cuando comenzó a juntarse con Siwon y otro chico: Henry. Se ayudaban entre los tres para pasar materias difíciles, estudiar para los exámenes y cosas por el estilo. Ahora el nombre de Eunhyuk siempre era acompañado de un “Inteligente” o un “Buen chico”
Sin quererlo tomo popularidad en la escuela, pero no de la que repudiaba, hablaban de él como uno de los chicos inteligentes del instituto, Hyuk era feliz. Parecía tener todo lo que cualquier chico a su edad podría querer: Dinero, popularidad, inteligencia, independencia (esa era más a fuerza que de ganas) y un cuerpo atractivo, a pesar de no tener el tiempo para ejercitarse, mantenía esa figura esbelta que le gustaba poseer; sin embargo sentía que algo faltaba en su lista de ‘Para un Hyuk feliz se necesita esto’ ¿Amor? Sus padres lo amaban, no importaba nada, el lo sabía muy bien, pero… y ¿Una pareja? ¿Debería conseguirse una novia?
