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Bésame de nuevo por Mareli

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Notas del capitulo:

WOW, me esforcé  mucho en este capitulo, esta algo largo lo se pero les juro que vale la pena 

Gracias a los que leen y dejen un comentario Es muy importante para mi saber lo que piensan 

Capitulo 4

 

Era sábado por la mañana y familia Lee acordó dar un paseo tranquilo por la ciudad, Hyuk estaba bastante complacido ya que sus padres no había parado de trabajar durante el último mes y medio. Dieron una caminata tranquila, almorzaron algo en un buen restaurante y en el camino de regreso se toparon con un edificio enorme, con luces de neón y letreros gigantes que anunciaban las próximas inscripciones a la academia de baile “Sapphire Blue”

A Hyuk le palpitaba el corazón muy fuerte, sus pupilas se le dilataron por lo hermoso del momento. Él quería entrar, formar parte de un equipo haciendo una de las cosas que más le gustaban. Volteó a ver a sus padres y puso la cara más enternecedora que pudo, con un ligero puchero en los labios.

-¡Papi! ¡Mami! ¿Pueeedo?

- ¿Puedes qué? ¿Dejar de poner esa ridícula cara? ¡Claro que puedes hijo! – Soltó su padre algo molesto y sarcástico ¿Desde cuándo era así de amargado? El trabajo lo estaba volviendo un monstruo gruñón

-¡No! Eso no –Señalo el edificio de enfrente- ESO, entrar a esta academia de baile

- ¡Ah! Eso, no, eso tampoco lo puedes hacer, no quiero que después de unos meses mi hijo se convierta en un marica afeminado que sabe mover las caderas mejor que Shakira, definitivamente no-

Hyuk buscó apoyo en la mirada de su madre y ésta solo desvió los ojos en señal de debilidad ¿Qué pasó con estos dos? Antes su madre lo apoyaba hasta en sus decisiones más locas, lo ayudaba a seguir sus sueños sin importarle los demás, su padre hace mucho que no demostraba su homofobia… tan abiertamente y menos con su hijo. Eunhyuk se dio por vencido, pues sabía que no ganaría esta batalla pero aun estaban en guerra, ya se las ingeniaría para practicar su amado baile.

Regresaron a casa a media tarde y un enojado Eunhyuk subió a su habitación sin decir palabra alguna, sus padres se quedaron en la sala con algunas películas y palomitas recién hechas. El joven se acercó hasta el ventanal y divisó la barda rojiza. Aun tenía alguien que prometió apoyarlo en todo momento y este parecía un momento perfecto para ser apoyado. Bajó las escaleras lo más silenciosamente que pudo para no dejarse notar, pero sus padres estaban tan ensimismados en estar el uno con el otro que bien pudo bajar con pisadas de elefante y no le darían importancia. Al parecer el hecho de que pasaran mayor cantidad de tiempo aquellos dos los hacía olvidarse casi por completo de que tenían un hijo al que cuidar, excusándose solo con el hecho de que algún día tenía que volverse independiente. Vale, independiente a los 17 o 18 años no estaba mal, pero ¿A los 13? Era una locura.

Fue hasta el jardín trasero, a sentarse en su banca favorita la que había sido testigo de todas esas interminables charlas entre estos pequeños amigos, miro por el hoyo pero no encontró a nadie fuera. Suspiró cansado, ahora se sentía más rechazado que nunca.

-Primero mis papás de repente me odian, ahora él también. ¿Por qué no está mi pequeño? Justo cuando más lo necesito-

 WOW, HyukJae para tu tren. Lo había llamado de un manera afectuosa, demasiado tal vez, lo proclamó como suyo y después resulta que lo necesitaba, algo estaba raro con esas palabras que eran más ciertas que su existencia en este mundo. Le tomó un gran cariño y confianza, no como el que tenía con Siwon o incluso con su profesor Sungmin; no, esto era algo más… Especial.

¿Desde cuándo había empezado a sentir mariposas en el estómago? ¿Desde cuándo le sudaban las manos por hablar con alguien? ¿Desde cuándo que su corazón ansiaba el oír la dulce vocecilla? Ni él mismo lo sabía. Pero se sentía bien, el no sabía nada de amor así que no pudo catalogarlo como tal, pero muy en el fondo de su mente y de su corazón estaba consciente de que era algo más que una simple amistad.

Cuando terminó de conmiserarse a sí mismo por estar más solo que un perro, vio por el rabillo del ojo cómo una nota se asomaba en el agujerito, la tomó y tiró de ella, una tarea algo difícil porque el otro lado parecía no querer dejarla ir.

-¡Ya! Soy yo, solo dame la nota- Dijo Hyuk al fin

-¡Ah! Eres tú ¡Que alivio! No, ahora podemos hablar, dame la nota de regreso, no es nada importante, pensé que no estabas pero ya veo que sí, dámela por favor – Sonó mas como una súplica que como una orden

-No, dámela, ¿Querías dármela? Bueno aquí estoy, así que entrégala ya- Tiro por última vez Hyuk y consiguió obtener la notita

-¡Eish! Está bien, pero no la leas Poorfii ¿si?

-Ok ok, no la leeré- Eso sonó convincente, aunque Eunhyuk sabía perfectamente que la leería después. Eunhyuk guardó la cartita en la bolsa de su pantalón y se acercó a la pared

-Y bien ¿Qué haces aquí? No es que no me dé gusto, hablar contigo siempre me hace feliz – Soltó el mayor casi sin pensarlo, retractándose por lo que había dicho- Pero… Es fin de semana ¿Estas en un tipo de internado? ¿Por qué tu escuela no te deja salir?

-¿Escuela? No, esto no es una escuela- Respondió casi con miedo, Hyuk pudo notar un temblor en la voz del otro como cuando se contienen las lágrimas ¿Había dicho algo malo?- Es algo como un internado, sí, eso es, un internado.

-¡Oh! Qué bien, ahora mismo me encantaría estar en uno de esos lejos de mis padres

-¡NO! No digas eso, uno nunca debe estar lejos de sus padres, es lo peor del universo yo… -Se pudo distinguir un sollozo

-¿Por qué? ¿Qué tienes? No llores, ya verás pronto a tus padres, no te angusties tal vez en navidad o en tu cumpleaños…- El sollozo era cada vez más constante, Hyuk quería ser consolado pero hoy era él quien debía ayudar a su amigo.

-No, mis padres… Están… Lejos, muy lejos… No van a regresar y… - A Eunhyuk se le partió el alma al oír que su compañero lloraba de esa manera, se enfureció al darse cuenta de que la pared los separaba, separaba físicamente a esas dos almas que ansiaban estar juntas, juntas para abrazarse y consolarse. Lágrimas rodaron por las mejillas del mayor, por la empatía que le provocaron esas palabras. A pesar de todos los regaños y discusiones sus padres estaban ahí con él; pero los padres de su pequeño estaban lejos, sentía la curiosidad de saber qué pasaba completamente en la vida del otro, por qué lloraba repentinamente, pero no preguntaría, no quería transgredir esa línea en la intimidad del otro, no por ahora.

-Perdón, yo no lo sabía. Discúlpame juro que no hablaremos más del tema ¿De acuerdo? 

-Está bien, no te disculpes, perdóname tu por llorar de esta manera ¿Si?

-No tienes por qué disculparte mi amigo, yo… Oye, me cansé de llamarte solo “amigo” si aun no quieres darme tu nombre está bien pero, ¿no tienes un apodo lindo por el que pueda llamarte?

-Algunas personas- Se oyó un pesado suspiro- Algunas personas me dicen que tengo cara de pez, a mi me gusta. Dime pez ¿Está bien? ¿Cómo puedo decirte yo a ti?

-Pues, las personas dicen que tengo cara de mono jeje así que dime mono

-¡Ok! Mono-pez… pez-mono… Pez con cara de mono

-¿Qué haces?

-Junto nuestros apodos de una manera linda, como una pareja. ¿Sabías que mañana es mi cumpleaños? Yo quería un perro pero la Miss dice que no soy bueno cuidando cosas vivas, apenas puedo mantenerme vivo yo, entonces le pedí una bolsa con dulces pero dice que podría explotarme la cabeza  con tanta azúcar o algo parecido…

Y ahí estaba, SU niño parlanchín, su “pez” hablando como siempre lo hacía diciendo cosas lindas al por mayor, haciendo que el corazón se Hyuk se le saliera del pecho, que le diera un mareo y un vuelco en el ánimo. Él es como su antídoto para cualquier malestar. Y bueno, eso de “pareja” le gustó al monito ‘Seremos una pareja’ pensó el mayor.

-Entonces… tu cumpleaños ¿Eh? Creo que te daré un regalo- Hyuk miró la hora en el reloj de muñeca: ‘8:30 pm’ Era algo tarde para estar afuera, mañana tenía que ir al colegio así que tenía que irse a dormir lo más pronto posible. Se despidió de su lindo pez  y ambos fueron a dormir.

Una vez adentro en su habitación mientras se desvestía para tomar una ducha rápida, notó que algo crujía en su bolsillo. Un papel. La nota que logró obtener enviada directamente de su amigo.

‘Hola, necesito hablar contigo, te extraño… mañana es mi cumpleaños, y yo me siento algo solo… Te quiero’

Eun sintió que sus emociones lo abofetearon descaradamente, las mejillas se le pusieron coloradas a pesar del frio nocturno, y ahí estaba otra vez, ese mareo, ese sudor de manos, ese vuelco en el estómago. El “Te quiero” resultó ser la peor parte ¿Cómo era posible decir o, en este caso, escribir esas palabras a una persona que nunca se ha visto en la vida?, no eran desconocidos pero ¿Quererse? Ambos eran hombres, no podían quererse, eso es algo que su padre le inculcó ‘Dos hombres no pueden ser pareja, no pueden amarse. Es contra las leyes de la vida y contra las leyes de esta casa ¿Entiendes?’  Recordó lo que alguna vez le dijo el Sr. Lee 

Ahora parecía haber roto ambas reglas, pues admitió que eran pareja en algún sentido, el pecezuelo dijo quererlo pero… ¿Hyuk correspondía esos sentimientos? Era algo que aun no sabía cómo definir, no era amistad pero no estaba seguro de quererlo más allá. Tenía que conseguir ayuda lo más pronto posible, alguien que le orientase en este arte de amar; no podía confiar en sus padres, al hablar del tema lo interrogarían como a un criminal y cuando se diesen cuenta de la confusión que tenía en la mente lo castrarían y lo echarían a la calle como a un vagabundo. Pasó más de una hora intentando dormir, solo daba vueltas en su cama buscando la posición más cómoda pero nada parecía convencerle;  al final decidió contar ovejas, un viejo truco pero que siempre le funcionó.

En la tarde del día siguiente, el muchacho castaño tenía unas ojeras terriblemente notorias, más palidez de lo acostumbrado en su cara y dejaba escapar un bostezo tras otro; ni siquiera quiso platicar con Siwon al respecto, pero sabía que lo encontraría más tarde en la clase de música así que no importaba cuanto evitara el tema ahora, saldría más tarde. Una vez entrando, el profesor Sungmin notó el cambio repentino en Eunhyuk. Pudo detectar una mezcla de angustia, con enojo, bastante cansancio y algo de confusión, parecía no saber muy bien en donde se encontraba ni que es lo que estaba haciendo, las clases iban mal.

-HyukJae, necesito que te quedes después de clases a conversar conmigo, es algo urgente-

-¿Ah? Este, si profesor, solo no demore mucho ¿Está bien?- Siwon quién se había mantenido callado durante todo el rato, entendió la motivación de su profesor, quería ayudarlo pero sabía que era mejor que hablase con Sungmin antes que con él  por lo que decidió salir de clases media hora antes, para darles el espacio de conversar.

 

 

Una vez que el chico apuesto abandonó la estancia Sungmin entró en acción.

-¡Yah! Lee HyukJae ¿Qué es lo que pasa contigo? – Mencionó autoritario, el aludido solo suspiró pesadamente y agachó la cabeza

-Puedo confiar en usted ¿Verdad? Espero que sí, es mi única esperanza- Mencionó casi en un susurro. El profesor se sentó al lado de su alumno y lo miró con compasión

-Claro que sí, estoy para escucharte y apoyarte en lo que necesites- Dijo algo más calmado y pasó una mano sobre el cabello del menor, revolviéndolo un poco en señal de afecto.

- No sabe cuántas veces he deseado escuchar esas mismas palabras de mi padre pero ¿Sabe? Últimamente lo único que sabe hacer bien, es regañarme y advertirme que tengo prohibido terminantemente ser homosexual y bailar, que para él es casi lo mismo. Me ha prohibido seguir mi sueño de ser bailarín, de inscribirme en esa bonita academia, él solo acepta cuando juago americano y sí, me gusta, pero lo hago más por complacerlo que por mi propio gusto. Trato de hacer que se sienta orgulloso de mí, pero no lo consigo. Y después pasa esto; hace un mes conocí a un muchacho a través de la pared de mi jardín trasero, suena raro y loco pero es verdad. Él, mi pecezuelo, es muy tierno, lindo, me hace sentir bien, hace que se me olviden los problemas propios, hace que mi corazón palpite muy rápido, que mi estómago sienta mariposas y ayer me dijo que me quiere. Yo no sé si lo quiero, yo no sé que es el querer a una persona que no sea un familiar, primero pensé que era un amigo pero no siento lo mismo con Siwon ni con nadie más, el es… Especial para mí. Es tonto lo sé, son problemas insignificantes y tal vez usted tenga mejores cosas que hacer que estar aquí escuchando a un joven idiota sobre lo que le pasa en su vida diaria pero en serio, no tengo a nadie con quien compartirlo, de todos modos gracias por escuchar- Eunhyuk no pudo contenerse más y dijo todo lo que sentía.

Sungmin solo lo escuchaba atentamente y asentía de vez en cuando, soltó el aire contenido en los pulmones y al fin comentó –Yo no puedo hacer nada con respecto de tu padre, son sus normas, él es así, pero recuerda que siempre que necesites a alguien para apoyarte no dudes dos veces en acercarte conmigo, sea tu profesor o no veme más como un amigo ¿Te parece? en cuanto al baile Qué te parece si unos cuantos días a la semana suspendemos las clases de música y usas este espacio para practicar, no es mucho y yo no soy buen bailarín como para enseñarte algo pero supongo que te servirá ¿No? Solo no le digas a tus padres porque me despedirían de inmediato; y bueno por lo último, puedo decirte que yo soy homosexual desde hace ya un tiempo así que puedo hablarte perfectamente del tema. No quiero alarmarte pero cuando me di cuenta solo era unos años mayor de lo que eres tú ahora. Esos cambios y sentimientos que tienes son casi idénticos a los que tuve yo, poco después lo confirme y ahora mi familia lo sabe, no es fácil, no debo mentirte pero se encuentra la manera de sobrevivir. Ahora tengo pareja y soy feliz.

Eunhyuk estaba alucinado, toda esa información de golpe lo abrumó, atinó solo a tomar por el cuello a su instructor, ahora su confidente, unirse en un abrazo que significaba el parte aguas en la vida del chico, tomaría varias decisiones que cambiarían el rumbo de sus pasos. Estaba feliz por lo de tener un lugar en donde practicar el baile y contrariado por la parte del ser gay. Entonces ¿Si quería a su amigo? Lo quería como algo más, como su pareja, esa era la verdad. Llegó entonces la hora de que HyukJae regresara a su casa pero no sin antes pasar por una tienda de regalos. Después de todo hoy era el cumpleaños de su querido pez y no podía dejarlo plantado.

Escogió  un lindo Nemo de peluche en honor al apodo, una enorme bolsa de dulces y una tarjeta en la cual escribió: ‘Feliz cumpleaños número 13 mi pequeño pez’ Siempre tuyo: LHJ~Mono’  Al escribir la última frase le recorrió un escalofrío por todo el cuerpo, era algo que había aprendido en clase de redacción, simplemente una formalidad; pero nunca había tenido más sentido esa frase como la tenía ahora. Pagó las cosas y caminó de regreso a casa, ahora solo había un inconveniente ¿Cómo pasaría todo eso a través del agujerito? Tampoco podía aventarlo por arriba porque la barda era demasiado alta y podía lastimar a alguien. Debía enviarlo por la parte de enfrente, No estaba seguro de ir, pero era la única manera lógica de hacerlo. Midió en aproximaciones la distancia de la esquina hasta su casa y lo recorrió en la calle de atrás para dar con la dirección del pez. La calle estaba algo desolada, tuvo miedo de que alguien se acercara y se llevase todo cuanto poseía en ese momento, pero estaba convencido de entregar ese regalo.

Cuando llegó a la entrada de lo que él pensó que sería el lugar donde se encontraba su amorío juvenil, su mandíbula casi roza el suelo y sus ojos no pudieron estar más abiertos, la impresión era tal que su boca se secó por completo, estaba inmóvil, leyendo una y otra vez el letrero que anunciaba ‘Orfanato de la caridad’

Entonces recordó-No, mis padres… Están… Lejos, muy lejos… No van a regresar y… -“

Su pequeño pez vivía en un Orfanato…

 

Notas finales:

ASJKLÑ Espero que les guste

 

Besos de chocolate para todos ustedes

-Comenten porfi :3- 


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