Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi eternidad eres tú por Sapphire69

[Reviews - 95]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hi (n.n)/ aquí un capítulo más. Gracias a shiki 1221 por su review. Me entreveré con las ideas y resultaron los dos capítulos anteriores. Espero que no se aburran. Quisiera que el fic sea un poco largo. Había pensado en hacer corto este fic pero por algunas cuestiones, Sebastián (mi editor) me animo a que escribiera un poco más largo el fic. Estaría muy agradecida si continuaran leyendo n.n

Sin más interrupciones, por favor lean.

El día transcurrió de maravillas. Misaki tímidamente se quitó la ropa para bañarse. Se sentía intimidado. Si no le veían las sirenas, lo estaría viendo Akihiko. Nada más vergonzoso en el mundo es que Akihiko lo mirara. Pero se armó de valor y se lanzó al agua. Suzuki-san lo acompaño.

Akihiko no perdía de vista al castaño. Una gran oportunidad de verlo así. Lástima de que Aikawa no haya ido con sus compañeras. Ahora que lo pensaba, ¿Dónde estaba Aikawa? La encontró. Ella estaba sentada en la rama de un árbol frondoso. Parecía pensativa.

-Te trae recuerdos este lugar, ¿no?

-¿Mm? –Aikawa sonrió.-Si, un poco. Tu padre fue quien me salvo en aquel entonces. Y gracias a él, te conocí.

-Hablas como si él fuera alguien bueno.

-Heee… Yo no puedo odiar a tu padre a pesar de las cosas que nos hizo. Gracias a él tengo un gran amigo, muy importante para mí.

-Estas extraña, Aikawa.

-¿Lo crees?-rio Aikawa muy alegre.

-Si… quizá se deba a la edad.-Ahora Aikawa fulminó con la mirada al demonio. Sin embargo dejó pasar ese comentario. Lo que dijo después incomodo al demonio.-Pero, ¿No es lo mismo con Takahiro?-preguntó Aikawa de improviso.-A pesar de verte sufrir cuando él se fue, gracias a ese suceso pudiste conocer a Misaki.

-Cállate.

 

El ritual empezó al crepúsculo tal como Lair había indicado. Akihiko y Aikawa se sumergieron en el agua. De mala gana, akihiko le pidió a Misaki que se cuidara.

 

Misaki caminaba sin mirar hacia atrás en compañía de Reika. Debido a que le estaba prohibido ver el ritual, no tenía otra alternativa.

-¿Hasta dónde tenemos que caminar? –preguntó Misaki un poco incómodo por el silencioso andar de la sirena.

-Tú tienes la culpa.

-¿…? –El castaño no entendía a qué se refería o quizá solo trataba responder a la acusación.- ¿de qué me está hablando?

-Sabes muy bien a lo que me refiero. Tu… ¡por tu culpa Aikawa-san esta así y con escaso poder sobrenatural!

Misaki se detuvo. La miro directo a los ojos. La chica estaba agitada. Le reclamaba un montón de cosas, pero lo más chocante fue:

-No deberías seguir vivo. No deberías estar aquí. ¿Sabes todos los problemas que causas a la gente?

El rostro del chico se veía pálido y tenía la mirada perdida. Otra vez la sensación de mareo.

-L-lo siento.-susurró. La sirena parecía dispuesta a seguir reclamando.-L-lo siento m-mucho.

-¿Tú crees que un “lo siento” es suficiente? No, tus disculpas no son suficientes y no podrán reparar las desgracias que provocas. No deberías permanecer al lado de mi Aikawa-san.

Misaki retrocedió. ¡La chica tenía razón!¿Cuántas veces Akihiko y Aikawa se expusieron por él? ¿Alguna vez fue capaz de devolver el favor? El solo traía problemas a los demás. Lo comprendió. La vergüenza y la impotencia de saberse inútil lo atacaron. Lo único bueno que pudo hacer, según él, sería estar solo otra vez. En silencio corrió hacia lo profundo del bosque. Reika se quedó allí contemplando que el muchacho se alejara. Sonrió de lado.

 

La noche se veía nublada. Además del viento del norte soplaba como si trajera malas noticias. Parecía que quizá llovería. Aunque nada de eso preocupa a los que moraban en el lago.

Después de dos horas, Aikawa y Akihiko salieron a la superficie. Aikawa se veía feliz. ¡Otra vez era ella! ¡Ya no se sentiría incomoda por la estatura!

Miraron a la orilla, esperando que Misaki estuviera allí. Sin embargo solo estaba Reika y parecía que recién venía. Caminaba rápidamente. Se encontraron en la orilla. Suzuki-san por alguna razón dormía plácidamente.

-¿Dónde está Misaki?-preguntó Akihiko mirando a todos lados. Reika ignoró la pregunta y solo se dirigió a Aikawa.

-¡Aikawa-san, no importa tu apariencia, te vesgenial!

Akihiko conteniendo su ira por ser ignorado, le preguntó otra vez por Misaki. Reika de mala manera le respondió con un seco “no lo sé”.

-¿Cómo que no lo sabes? Se supone que Lair-san te ordenó que lo acompañaras mientras durara el ritual.

-¿En dónde está? -Bruscamente, Akihiko la cogió del brazo zarandeándola. Reika no dijo nada. Aikawa cerró sus ojos y trato de sentir la presencia del muchacho. Sintió la presencia tenue moviéndose rápidamente.

-Reika, ¿qué le hiciste a Misaki-kun?

-¿P-por qué crees que yo hice algo? ¡Yo no hice nada! –Aikawa no apartaba su mirada de la sirena. El remordimiento acechó y en voz bajita dijo –solo… ¡Solo le dije la verdad! ¿Por qué te preocupas tanto por un humano? ¡¿Por qué?! ¡¡No lo entiendo!!

Esta vez Akihiko la cogió por el cuello. Una mirada carmesí intimidaba a la sirena, pero no lo demostraba. Estaban bien hace unos cuantos días y ahora, por el comentario de una mera chica se iba. Aikawa trato de separarlos sin éxito. El demonio no se veía que iba a soltarla pronto.

-¿Aún no ha aprendido la lección, príncipe?

-¿?

-Usted estuvo antes con un humano que lo traicionó. ¿Acaso no sufrió cuando se fue? Ya sabe cómo son de volubles, inconstantes y traidores. ¿Por qué se empeña en seguir sufriendo?¿Ahora prueba suerte con otro?

Akihiko la soltó y se fue en dirección que supuso estaría el muchacho. No dijo nada. Las dos mujeres se quedaron en silencio. Aikawa rompió el silencio.

-Tú no sabes nada.- dijo Aikawa.

-Lo sé. –Miro su espejo. –Lo sé todo. Su pasado, su encuentro con Asmux, sus sentimientos tontos.

-¡Ya basta! –gritó Aikawa.-No hables de él así como así.No lo puedes saber todo con ese espejo.

-Yo soporte que te fueras antes con Asmux. A pesar de que te amaba yaún te sigo amando con todas mis fuerzas, me resigne y desee tu felicidad con ese tipo. Sin embargo me entere luego que ustedes se separaron, me sentí feliz al pensar que tenía posibilidades de estar contigo pero también lo odie por hacerte sufrir e irsecon una humana. Nosotras sufrimos a causa de los humanos, directamente o indirectamente. Al final todos los humanos son iguales.

-Yo no creo que sea así, Reika. No comparto esa idea. –Aikawa suspiro y bajo la cabeza. –Tendrías que salir al mundo y vivir. No dependas de ese espejo para conocer el mundo. Y también… Lo siento por no darme cuenta de tus sentimientos hasta ahora, pero no puedo corresponderte.

-Ya lo sabía…- respondió Reika con voz trémula. –Lo sabía…

 

Misaki se cansó de correr. Se había alejado del grupo lo suficiente, según él. Las palabras de Reika seguían haciendo eco en su cabeza. Encontró una pequeña gruta. Se metió en ella. Solo quería que la oscuridad lo ocultara. Si tan solo pudiera dormir para siempre. Se sentó abrazando sus rodillas.

 

Akihiko tenía que apresurarse. Felizmente el olor no cambio de dirección. Estaba cerca. Miró la gruta. Estaba allí.

Se adentró poco a poco y escuchó sollozos. Suspiró. ¿Por qué los humanos se acomplejaban por las opiniones de otras personas? Solo deberían ignorarlos y continuar. Si uno solo se guiaba de otros para avanzar en lugar de hacer lo que uno realmente quiere, no habría ninguna diferencia de que sea una marioneta. Eso era lo que pensaba.

Allí estaba Misaki, acurrucado mientras sus hombros temblaban por el llanto. Al verlo así de frágil no le gusto. En la mansión siempre lo vio como alguien fuerte no importaba lo que sucediese.

-Misaki…-Akihiko lo llamo con voz tierna. El muchacho dejo de sacudirse.-Vámonos de este lugar.

Lo miro con ansias. Misaki también lo miro y luego desvióla mirada.

-Lo siento… por todos los problemas que te he causado… Akihiko-san.

-¿Por qué te disculpas? No has hecho nada malo.

-Yo no puedo, quedarme a tu lado. Yo no…

-¿Yo te dije eso? –preguntó el oji violeta. Misaki quedó sin palabras.

-E…tto, no. No lo dijo usted, pero…

-Entonces que importa lo que los demás digan. Además, no te olvides de tu deuda. ¿No prometiste que harías lo que fuera?

-¡Ah! Si lo recuerdo, pero…

-Mi primer deseo es: que te quedes a mi lado no importa lo que suceda.

-¡…! –Misaki se ruborizó.

-¿Tu respuesta es?

Después de un silencio sepulcral, Misaki respondió:

-De acuerdo… me quedaré a su lado no importa lo que suceda.

-No importa lo que digan los demás. No importa que te miren o hablen mal de ti. Sigue siendo tú mismo. ¿De acuerdo?

-Si… -el castaño sabía que esta promesa sería un poco difícil de cumplir. Pero estar al lado de Akihiko eso daba igual.

 

El demonio abrazó con dulzura a Misaki. El contacto se hacía cada vez más íntimo. Akihiko besó tiernamente a Misaki. Al principio el beso fue suave pero conforme avanzóel tiempo, el beso se profundizó. Sus lenguas danzaban y se movían en una armonía exquisita. El calor invadió el cuerpo del castaño. Akihiko mientras lo besaba, deslizaba su mano entre la ropa del castaño. Se separaron cuando les falto el aire.

-Akihiko-san… nosotros…no… -Akihiko volvió a besarlo.

Con gran destreza le fue quitando la ropa al castaño. Acarició ese cuerpo apenas maduro. Misaki sintió vergüenza y antepuso sus brazos.

-No tengas vergüenza, Misaki. –susurró con voz ronca.–Todo está bien.

Nuevamente se besaron con pasión. Akihiko acaricio los suaves pezones. Jugaba con ellos apretándolos.

-¡Nng! ¡Mmm!

Parecía que el muchacho disfrutaba del acto. Ahora Akihiko succionaba y lamía los pezones como si de un dulce se tratase. Mientras lamía un pezón, masajeo con la otra mano el miembro despierto del chico. El lugar se llenó de jadeos, gemidos y sonidos sensuales.

-¡Ah! Nngh… Aki…hiko… san ¡Ngh!

Fue cubriendo de besos el vientre de muchacho, sin dejar de acariciar el miembro. Cuando llego a esa zona, sin vacilar metió el miembro a su boca. Lameaba el largo y lo recorría a su antojo. Escucho los gemidos de Misaki más altos esta vez. Sonrió. Lo castigaría un poco más con sus atenciones.

-N-no… ¡Ah! Eso…no… Akihi…ko-sa... ¡Ah!

Misaki sentía como si su cabeza fuera a estallar por tanto placer. La velocidad no disminuía. La sensación placentera lo volvía loco. Su cuerpo ya no le pertenecía, no pudo evitar que más sonidos eróticos salieran de su boca. Pero a esas alturas, ¿importaba controlarse y callar el placer?

Sin embargo regreso a la realidad cuando sintió una invasión en su cuerpo, Akihiko metió un dedo en el estrecho lugar e hizo movimientos circulares.

-Ngh… Due…le –se quejó.

-Solo piensa en el placer que te doy. –Akihiko aumentó las caricias en el miembro sensible, logrando que Misaki perdiera la cabeza. Quería asegurase que su niño sintiera el dolor menos posible. –Tengo que prepararte adecuadamente.

Agregó un dedo más. Hizo movimientos de tijeras. Salía y entraba lentamente de aquel no tan apretado lugar. Finalmente agregó el tercero, casi estaba listo.

-¡Ah! Unh… ungh…

Ya no dolía la invasión. Solo se sentía raro. Parecía como si Akihiko buscara algo dentro de ese lugar. Sin pensarlo mucho, de repente, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo. Sintió llegar el orgasmo.

-¡Ah! ¡¡Aaahh!! Akihi…ko-san… ¡me vengo! ¡Nngh!

-Todavía no, Misaki. –Akihiko apretó el miembro rígido del castaño. –Espera un poco más.

Se quitó la ropa rápidamente. Estaba ansioso por poseerlo, que por fin fuera completamente suyo. Sin decir algo, Akihiko embistió aquel cuerpo delgado. Se movió, primero, lentamente. La calidez del cuerpo del menor era simplemente maravilloso. Lo besaba mientras lo embestía. Esta vez Misaki se aferró a él. El menor temblaba ligeramente. Correspondió su abrazo y aumentó la velocidad de las acometidas.

-¡Aah! ¡Aanh! ¡Aaahh!

Misaki ya no podía pensar con claridad. Sus pensamientos eran confusos. Obviamente estaba al borde del clímax. Las embestidas no cesaban. Akihiko suavemente susurro en su oreja:

-Te quiero, Misaki.

-¡¡Akihiko-san!!

Akihiko lo embistió profundamente provocando que la mente del menor quedara en blanco y liberara su pasión entre sus cuerpos. Akihiko después de un momento también llego al clímax. Misaki sintió que algo cálido lo invadía en la parte baja de su cadera. Sus párpados se cerraban lentamente. No le dio tanta importancia. Simplemente rogó que lo sucedido no fuera un sueño.

 

Misaki dormía plácidamente. Estaba acurrucado entre los brazos del mayor. Este lo miraba con ternura. No quería despertarlo todavía. Disfruto de la vista. Ya no había marcha atrás. Sonrió animado.

 

Aikawa los miro con reproche cuando llegaron. También les reclamó por dejarla sola. Misaki se alegró de verla bien otra vez. Aunque no podía verla a los ojos. Sentía un poco de vergüenza. Mientras eran regañados por Aikawa, apareció Lair junto con su comitiva. Reika también estaba allí.

-Supongo que continuaran con su viaje, ¿no? Todo va a estar bien. Por ahora no hay rastros de “ellos”. Si no quieren encontrarse con “ellos”, vayan por la ruta del sureste, es un atajo. Sin embargo no se confíen. Cuídense mucho.

-Muchísimas gracias, Lair-san. –se inclinó Aikawa en reverencia.

-Y Reika también quería decir algo, ¿no es asi?

-Y-yo me disculpo… por el momento incómodo que les hice pasar. –Reika miro a Misaki y bajo su cabeza.-Lo siento por decir esas cosas hirientes.

-Descuida, ya no importa. Eso quedó en el pasado. –Misaki le sonrió. Reika se vio aliviada.

Nuevamente emprendieron el viaje siguiendo las indicaciones de la sirena. No estaba tan lejos. Akihiko ya quería un lugar para pasar más tiempo con Misaki. El castaño también estaba ansioso. Aikawa solo se resignó a ver a los dos enamorados en su propio mundo y avanzó más rápido.

Notas finales:

Etto…etto…(Escondiéndose lo más rápido que puede), espero que les haya gustado u,u… quería escribir el lemon antes. También lo había dicho en unos de mis capítulos anteriores pero no encontré un modo de escribirlo porque, para mí, no se daba la ocasión según la historia. Realmente me disculpo por la larga espera.

A decir verdad, escribir el lemon fue un poquito difícil. ¡¡¡Lo escribí tres veces!!! En la primera ocasión Sebas me dijo que se leía vulgar (O.O), la segunda que era muy corto (=3=). Al final, apareció la inspiración (^-^). Pero la idea vino en la madrugada y antes de que se esfumara para la mañana, ¡¡tenía que escribir!! A pesar de que la oscuridad me da miedito (u//_//u), encendí mi laptop y escribí. En la mañana, Sebas me dijo con una cara un tanto rara que estaba bien, que quizá =w= les llegara a gustar. Pero para mí, salió un poco raro =w=U

Cuídense mucho. Nos leemos pronto ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).