En la casatienda, el abuelo de Yugi se encontraba muy angustiado por el pequeño tricolor dado que ya eran las doce de la noche y este no había dado señales de vida. Así que dejo de estar sin hacer nada a la vez que tomaba el teléfono y llamaba a los amigos de Yugi para saber si estaban con él.
- Diga- contesta medio adormilado.
- Joey, ¿Yugi está contigo?- pregunta Salomón con la esperanza que le digiera que sí.
- No, señor Motou, ¿Por qué?- responde el rubio algo confundido.
- Porque ya es media noche y Yugi no ah regresado a casa – le explica el anciano y al escuchar que su mejor amigo estaba desaparecido provoco que Joey se despertara de una vez por todas.
- No se preocupe, en este minuto saldré a buscarlo- dice el ojicafe al mismo tiempo que se pone se viste para salir en busca de su amigo desaparecido.
- Gracias Joey y ten cuidado- dice el viejo a la vez que corta la llamada.
- Lo tendré
Después de cortar aquella llamada, Joey salió como alma que lleva el diablo buscando al pequeño duelista por cada calle de la ciudad hasta que en la plaza del reloj. Se encontró con Tristan y Tea quienes también se veían muy preocupados y agitados por estar corriendo buscando a su amigo extraviado.
- ¿Qué hacen aquí chicos?- pregunta el rubio extrañado al ver a sus otros dos amigos en ese lugar y a esa hora de la noche.
- Buscamos a Yugi y ¿Tu?- le responde Tea con una mirada llena de preocupación.
- Yo también y tengo una idea, Tea tu ve al norte, Tristan ve al sur y yo al iré al este
- De acuerdo- dicen los otros dos al unisonó.
- Nos veremos aquí mismo en dos horas si alguno de nosotros lo encuentra antes de dos horas, usemos los celulares para comunicarnos- dice Tristan antes de subirse a su moto e irse de ese lugar.
- Está bien
Luego de que Joey se separa de sus amigos, prosiguió con su búsqueda por las calles de Domino pero sin ningún resultado, estaba a punto de dase por vencido hasta que ve al pequeño tricolor en el suelo, acostado sobre un charco de sangre y con una daga dorada clavada encima de su corazón.
El rubio al verlo no pudo evitar derramar lagrimas a la vez que daba un gritado desgarrador de dolor, el cual fue escuchado por sus otros dos amigos quienes estaban cerca de ese lugar por lo que fueron a donde escucharon aquel grito. Cuando Tea y Tristan llegaron al sitio donde estaba Joey lo primero que vieron fue al ojicafe de rodillas llorando sin consuelo.
Ambos castaños se miraron sin entender la situación hasta que decidieron mirar un poco más adelante llevándose la horrible noticia de ver al pequeño duelista tirado en el suelo, ensangrentado y con un puñal calvado en su órgano vital
Esta visión provoco que los otros dos también cayeran al suelo de rodillas a la vez que lloraban por su amigo casi sin vida.
Luego de unos minutos Joey se levanto como pudo, se acerco al cuerpo de Yugi, lo tomo en sus brazos y se lo llevo al hospital más cercano. Al llegar a este, les paso el cuerpo del pequeño tricolor a los paramédicos para que ellos pudieron salvarle la vida a su mejor amigo.
Después que los enfermeros se lo llevaran a cuidados intensivos, el rubio se fue a sentar a la sala de espera al mismo tiempo que le rezaba a Ra para que no se lo llevara de su lado. Mientras tanto los dos morenos acababan de salir del shock que se produjo cuando vieron al pequeño duelista de esa forma.
Ambos chicos se dieron cuenta que sus amigos no estaban por lo que fueron al hospital a buscarlos y en ese lugar encontraron a Joey sentado con la mirada en el suelo. Los otros dos lo imitaron a la vez que se sentaban a su lado.
Luego de unos minutos los tres amigos llamaron a los demás para darles la mala noticia y en menos de media hora aparecieron en el hospital con semblantes preocupados por la vida del rey de los juegos.
De lo ocurrido ya habían pasado tres horas cuando salió un medico quien se veía con una mirada llena de seriedad y tristeza. Aquella mirada solo significaba malas noticias para todos los amigos de Yugi.
- Familiares de Yugi Motou- dice el médico entrando en la sala de espera.
- Aquí doctor- dicen casi todos al unisonó.
- ¿Cómo está Yugi?- pregunta el abuelo del paciente con algo de esperanza que le digieran que su nieto se había salvado.
- Pues lo lamento mucho pero el joven Yugi ingreso casi sin vida al hospital, hicimos todo lo que pudimos por revivirlo pero no lo conseguimos-responde el especialista con seriedad.
- Doctor, ¿Yugi está muerto?- pregunta Kaiba a la vez que traga duramente.
- Así es y en verdad lo lamento-menciona el doctor antes de marcharse del lugar.
Aquella noticia fue como un balde de agua fría para todos dado que ellos esperaban que el pequeño tricolor saliera con vida de esta pero el destino no quiso que fuera así sino que se lo llevo de su lado para siempre. Después de oír es novedad todos y cuando digo todos me refiero a todos lloraron por la muerte del pequeño duelista.
Casi todos estaban demasiado conmocionados como para hacerse cargo de los pasos que siguen cuando se debe darle el adiós a un ser querido por eso Kaiba al ser el más frio de todos, se paró de donde estaba y salió del hospital para hacerse cargo de todo el papeleo de la funeraria y del cementerio.
EN EL ANTIGUO EGIPTO
El faraón Atem se encontraba durmiendo en su cama plácidamente hasta que su sueño se convirtió en una horrible pesadilla, en la cual miraba como mataban de distintas maneras a su aibou y el sin poder hacer nada para evitarlo.
Debido aquel mal sueño, el gobernante de Egipto comenzó a gritar entre sueños lo que provoco que Mahad entrara en la habitación del Rey, en donde empezó a sacudirlo levemente para hacerlo despertar hasta que lo logro.
- ¿Se encuentra bien mi faraón?- Pregunta preocupado el dueño de la sortija del milenio.
- Si, Mahad solo fue un mal sueño- responde el faraón seriamente.
- Bien, ¿Cree poder volverse a dormir?
- Si, no te preocupes por lo que puedes retirarte-ordena Atem ya que quería estar solo.
- Como ordene, su majestad- dice Mahad a la vez que hace una reverencia y sale de la habitación.
El faraón al estar solo comienza a pensar en el porqué sus sueño de estos últimos días tenían el mismo término a caso ellos querían decirle que Yugi corría peligro pero aunque lo supiera el no podía hacer nada para salvarlo. Solo le quedaba mirara a las estrellas y pedirle a su padre Ra que nada malo le suceda a su mas querido y preciado amigo.
DE VUELTA EN LA ACTULIDAD
Ya habían transcurrido dos días desde que Yugi había muerto por lo que ahora se encontraba dentro de un ataúd el cual estaba a punto de ser sepultado mientras que sus amigos más cercanos lloraban a mares.
Después de algunas palabras de sus cercanos y del padre que llevaba a cabo la ceremonia del entierro, dieron la orden de bajar la urna a tres metros bajo tierra para después ser cubierta con tierra hasta que ya no se viera la madera del ataúd.
Terminada la ceremonia los amigos no tan cercanos a Yugi se despidieron y se fueron por otro lado los cercanos se quedaron hasta el anochecer para irse a sus casas. Sin embargo Joey no quería moverse de ahí por lo que Kaiba se lo tuvo que llevar a la fuerza de ese lugar.
Mientras tanto en el cielo…
CONTINUARA