*Habitación de Sehun y Luhan*
-Apaga la luz, Xiao.
-Estoy estudiando.
-¡Me importa una mierda! ¡Apaga la maldita luz!
-¡Ya te dije que no! ¡Además! ¡A ti también te hace falta estudiar! ¡Coquetear con la maestra no te ayudara todo el tiempo!
-¡Claro que si! ¡Que a ti no te funciones, no es mi problema!
-Prefiero ser feo e inteligente, a guapo y calabaza como tú!
-Pues yo prefiero mostrarme como soy, a esconder mi lindo rostro tras unas gafas, igual a ti!
-¿Qué más da si lo escondo? ¡A nadie le importa!
-¡A mí me importa! ¡Yo quiero verlo!
La acalorada discusión, les impide darse cuenta, de las declaraciones que se hacen el uno al otro.
-¡Solo apaga la luz para cambiarme y dormir!
-¡No!
Sehun gruñe, y con paso rápido, jala a Luhan de su escritorio, y apaga la luz. Indignado, Luhan lo empuja y vuelve a encender la luz. Molesto, Sehun presiona otra vez el interruptor, pero Luhan lo detiene, iniciándose un forcejeo en el cual la bombilla se prendía y se apagaba.
Estuvieron en ese plan varios minutos, hasta que la bombilla no soporto más, y estallo. Ambos miraron atónitos, como pequeñas chispas caían de la bombilla rota.
-¡Es tu culpa!- exclama Sehun.
-¿Mía?- chilla Luhan horrorizado- ¡Tu comenzaste!
-No vamos a discutir más ¿está bien? Solo ponte el jodido pijama y metete a la cama- dice el menor.
Luhan tiene que resignarse a no estudiar esa noche. Ambos rubios rebuscan en sus maletas sin desempacar, sus pijamas. Luhan solo encuentra una holgada camiseta de deporte, sin pensarlo mucho, se saca el poleron y los pantalones para ponerse la camiseta.
Sehun por su parte, halla unos pantalones de algodón sueltos, se quita todo quedándose en bóxer, sobre los cuales se pone el pantalón.
Como Luhan no encuentra sus pantalones y Sehun, su camiseta, deciden prender la lámpara de noche. La tenue luz de color amarillento, diferente al blanco de la bombilla rota, le da al lugar el mismo aspecto de cuarto iluminado por velas.
Al instante de haberla encendido, desearon no haberlo hecho. Sehun se mordió el labio inferior. La camiseta de deporte tapaba lo justo y necesario, de modo que las níveas y lampiñas piernas quedaban en todo su esplendor. Cada curva era perfecta a ojos de Sehun. No eran para nada, los palitos sin gracia que se imaginó, y tampoco rodillas huesudas, iguales a las de Jiyeon.
Entonces Sehun se da cuenta, que nada de lo que pensó o imagino sobre Luhan es cierto, desde su hermoso rostro hasta sus perfectas piernas.
Luhan tiene que pasar saliva varias veces para humedecer su seca garganta. Y es que nunca ver un abdomen perfectamente esculpido, había revolucionado tanto sus hormonas. NI siquiera cuando vio el moreno cuerpo de Kai recién salido de la ducha luego de una clase de baile, o el atlético cuerpo de Kris perlado en sudor, en un entrenamiento de basquetbol. Y los brazos ¡Dios, los brazos! Esas fuertes extremidades parecían llamarlo a hundirse en ellos y sentir la cálida seguridad que producían. Sehun fácilmente podría vencer los buenos bíceps de Jongdae y los definidos músculos de Yixing.
La enorme habitación parecía demasiado pequeña y sofocante. El calor era palpable y la atracción mutua flotaba en el aire.
-Po..ponte algo- murmuran ambos a la vez, avergonzados.
Torpes, consiguen algo que ponerse. Pero Luhan no es tonto. Si lo fuera no habría conseguido una beca completa para sus tres años de preparatoria, y mucho menos, una mención de excelencia. Rebusca un poco más y toma los shorts más cortos que posee, que no son tan cortos en realidad, pero sí bastante para lo que el acostumbraba usar La camiseta cubre el short, dejando la parte inferior de estos a la vista, justo a medio muslo. Eso le da un toque lindo y seductor.
Sehun opta por una camiseta sin mangas. Casi sufre un infarto al ver que Luhan no ha hecho gran cosa por cubrirse.
Se acuestan en silencio, dándose la espalda y apagando la luz, sin saber que cualquiera que los viese, pensaría que eran una pareja de novios, incomodos, luego de intimar por primera vez.
*Habitación de Kai y Kyungsoo*
Kyungsoo tenía sus piernas alrededor de la cintura de Kai, mientras sus brazos se enredaban en el cuello del moreno. Con una de sus manos acaricia las hebras castañas mientras sentía la fría cerámica de la ducha en su espalda.
Jongin desliza su boca por las clavículas de Kyungsoo y muerde juguetonamente una de ellas. Kyungsoo gime presionando más el agarre de sus piernas, creando un delicioso rozamiento de pelvis.
-No me provoque más, Do, o te violo ahora mismo.
-Creo que no es una violación, cuando la víctima lo desea.
El moreno sonríe y levanta el rostro. Los acorazonados labios de Kyungsoo lo llaman y él no se hará de rogar. Se acerca para cubrir la rojiza boca con la suya, pero Kyungsoo voltea el rostro y el beso queda en la mejilla.
-¿Qué significa eso?
-Es un claro no.
Jongin luce sorprendido. Es la primera vez que alguien rechaza un beso suyo.
-¿Puedo saber la razón?
-No es tan difícil de entender, Kim. Puedo tener sexo contigo, pero no dejare que me beses.
-Eso no explica el por qué.
-Porque así funcionan mis reglas. Nada de besos. Si no te sientes a gusto, ya puedes ir soltándome.
Jongin duda, pero suelta los muslos de Kyungsoo, dejando que este se baje de él.
-¿Por qué no dejas que te bese?- el moreno insiste.
-A penas te conozco, Kim, todo lo que se de ti, es que eres menor que yo y que eres el líder del club de baile ¿Cómo esperas que te deje besarme si solo llevamos unas horas juntos? Ni siquiera hemos tenido una cita.
-Pero estabas dispuesto a tener sexo conmigo.
-Puede que para ti no haya diferencia o importancia, pero para mí sí. Jamás he besado a alguien.
-¡¿Qué?!- a Jongin casi se le salen los ojos de sus orbitas.
-Ya me escuchaste. Un beso es algo aún más íntimo que tener sexo. Quiero darle mi primer beso a alguien que valga la pena, alguien a quien ame y que sienta los mismo por mí.
Con esas palabras, Kyungsoo envuelve una toalla a su cuerpo y sale de la ducha.
Aun impactado, Jongin hace lo mismo. Su cerebro procesa la reciente información, y descubre una verdad entre líneas.
-Si nunca has besado a nadie, nunca has tenido novio ¿verdad?
-¡Bingo! He tenido sexo con un par de personas, pero jamás novio.
-Esto es jodidamente complicado, Do.
-Realmente no. A esas personas solo les interesaba joder, todos son iguales, es eso lo que buscan en mí. Aunque estoy algo sorprendido, pudiste haber continuado pero.. te detuviste. Eres el primero que lo hace.
-Pues tú eres el primero que rechaza un beso mío, aún estoy procesando eso.
Kyungsoo se encoge de hombros. Se coloca el pijama y seca sus cabellos. Acostumbrado a dormir sin camiseta, Jongin se pone solo el pantalón y se hecha en la cama. Le abre los brazos a Kyungsoo, que duda, pero accede y se acuesta sobre él. Los brazos de Jongin lo apresa con fuerza mientras le acaricia la espalda.
-Voy a ser tu primer beso, Kyungsoo. Y también tu primer novio. Voy a demostrarte que no soy igual esas personas de las que me has hablado.
*Habitación de Chen y Xiumin*
-Respira Kim, respira.
Jongdae inhalo profundamente, siguiendo las indicaciones de Minseok. Tenía que controlarse, debía controlarse. Pero era en exceso difícil. La adrenalina de su cuerpo todavía estaba a mil y la prueba era la pobre almohada entre sus manos.
Hace mucho, mucho tiempo, que no experimentaba esa ira recorrerle las venas. Él era una persona pacifica, que gustaba de hacer reír a las personas para aliviar las tensiones, no de golpearlas hasta sangrar. El nunca requería los puños, a no ser que fuese algo absolutamente necesario.
Y proteger a Byun Baekhyun entraba en esos términos.
El pobre ya había pasado por mucho, y no necesitaba ningún gigante idiota que interrumpiera su paz, esa que tanto le costó conseguir.
Exhalo el aire de sus pulmones, sintiéndose repentinamente, preocupado. ¿Podría pasar Baekhyun bien la noche, con los recuerdos frescos en su mente? Se levantó de improviso, asustando a Minseok.
-¿A dónde vas, Kim?
-Tengo que ver a Baek.
-¡De eso nada!- exclama el pelirrojo interponiéndose entre Chen y la puerta.
-Aparta, debo asegurarme que este bien.
-No- Xiumin se cruza los brazos sobre el pecho- Chanyeol podrá ser tonto e imprudente, pero no es un retrasado. Ya le dejaste bastante claro que no se acerque a Byun, y no voy a dejar que le desfigures la cara a mi amigo.
Jongdae frunce el ceño. Refunfuñando, acepta y se sienta en la cama, poco convencido.
-Ese poste se arrepentirá si le oca un solo cabello.
Xiumin alza las cejas, curioso.
-¿Por qué tanta sobreprotección? Byun ya está lo suficientemente grandecito, como para cuidarse solo.
Chen se ríe, medio triste, medio irónico.
-Baek es incapaz de cuidarse solo. Es un imán para los problemas. No puede evitarlo.
-Eso no explica porque te volviste loco. Si no fuera por tu amiguito sanador, a Channie le hubiese quedado un severo hematoma.
Jongdae suspira y se hecha en la cama, mirando al techo.
-De todos, Luhan y Baek son los que más han sufrido. Y no hablo se sufrir porque te dejo tu novio o novia, o porque no te quisieron comprar algo. Ellos han vivido en carne propia el dolor, la soledad y muchas veces, la lastima. Conozco a Baek desde que me mude a América.
-¿Vivías en América?
-Vivo en América- corrige Chen- cada vez que tenemos vacaciones o durante las fiestas, Bacon y yo, tomamos un avión a Nueva York.
-¿Bacon?
-Así le decían a Baek porque no podían pronunciar bien su nombre. No solemos pasar mucho tiempo juntos en vacaciones, así como Bacon y yo nos vamos a América, Lay se va a China, y Luhan y Kris se van a Canadá.
-¿A Canadá? Pensé que Xiao no tenía dinero- el pelirrojo muerde una barra de chocolate. Inconscientemente, Chen sigue el movimiento de sus labios.
-Y no tiene, los padres de Kris adoran a Luhan, en serio lo adoran, por eso siempre le pagan todo para que vaya. De hecho, Luhan vivió un tiempo con Kris en Vancouver. Ambos tienen ciudadanía canadiense.
-¡Oh! Ellos van muy enserio ¿no?- pregunta Minseok, sacando conclusiones.
Chen ahoga una risa. Todo el mundo cree que Luhan y Kris van enserio, solo ellos, Lay, Kai, Bacon y el, conocen la verdad, aunque tiene que admitir que él también lo creyó al principio. Y es que todo el teatro les salía muy bien, demasiado natural.
-Sí, bastante enserio. Tengo entendido que después de la graduación, se irán juntos a Los Ángeles, Luhan a estudiar, y Kris, a jugar basquetbol.
-Woww.. eso me suena a matrimonio.
-Es lo que los padres de Kris quieren- ´´aunque saben muy bien que todo es una mentira´´ piensa Chen contrariado.
Siguieron conversando, sin discutir ni una sola vez, conociéndose un poco más, y sin darse cuenta, abriéndole el corazón al otro.
-¿Entonces viviste un tiempo en China?-pregunta Chen.
-Sí, mis padres tienen fábricas en Hong-Kong, tuve que vivir ahí por unos meses. Pero mi abuela se regresó a Korea, y yo me vine con ella. No me va bien con el chino.
-A mí tampoco, el inglés es mucho más fácil.
-Es… la primera vez que hablamos así, sin pelearnos- dice Xiumin recostándose al lado de Chen. Sus labios manchados de chocolate, hacen que Chen los limpie con su pulgar, y se lo lleve a la boca Los ojos de Minseok se abren al máximo.
Unos minutos de incomodidad se producen luego de aquel acto, hasta que Chen sonríe y le extiende la mano a Minseok.
-¿Qué te parece si comenzamos de nuevo?
Minseok queda estupefacto un momento, pero corresponde el gesto.
-Soy Xiu Minseok.
-Soy Kim Jongdae, puedes decirme ChenChen.