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¡¿qué Bkack Star qué?! por oraculonightwing

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Notas del fanfic:

los personajes Dead the Kid y Black Star no me pertenecen sino a su mangaka correspondiente

Notas del capitulo:

Dead the Kid se siente culpable por el estado de Black star luego de la pelea que tuvieron...

Cuando Maka y Soul salieron de la enfermería después de ver el estado de Black star, iban caminando por el amplio y largo pasillo de la academia Shibusen.

-oye Soul- el nombrado lo miro por el rabillo del ojo- ¿Por qué crees que Black star actuó de esa manera con Kid?- pregunto confundida por la insólita batalla que habían presenciado entre los susodichos. Soul se detuvo con las manos en los bolsillos, Maka se dio la media vuelta para mirar de frente a su compañero de peleas, el cual tenía la mirada desviada hacia un lado.

-pues… ¿Cómo explicártelo?- decía pensativo mientras miraba el techo del lugar, Maka lo miraba decidida a descubrir el motivo aunque le costara entenderlo. Soul la miro con despreocupación.

-Black star siempre dice “yo seré el que supere a dios” ¿verdad?- Maka asintió- pues al decir eso, él quiere que cierta persona lo tome en serio y, el idiota, no encuentra otra manera de llamar su atención que demostrar su fuerza moliéndose a golpes con Death the Kid ¿me comprendes?- Maka se había convertido en piedra, entonces Soul se acerco peligrosamente a la cara de su técnico- ¡oye Maka!- la susodicha se sobresalto por la cercanía y el grito que había dado el peliblanco.

-espera… estas tratando de decirme que…

-si- respondió confiado Soul creyendo que la chica había entendido

-¡Black star quiere llamar la atención de Tsubaki!- agrego la rubia con ojitos de corazón, esto hizo que el chico callera al suelo por el hecho de que su compañera había malentendido las cosas-¡debo preparar a Tsubaki y necesitare la ayuda de las hermanas Thompson!- la rubia estaba tan emocionada por la noticia que salió volando de allí y Soul salió corriendo detrás de ella gritándole que se detuviera, si la ojiverde llegaba a dar a conocer su malentendido, el peliblanco acabaría muerto por las manos del mismísimo Black star. Al poco tiempo de que se marcharan Maka y Soul, apareció Kid por el pasillo en dirección a la enfermería donde se encontraba el peliazul descansando, o eso creía él. Luego de hablar con Tsubaki en la azotea de Shibusen, Kid decidió ir a ver a su compañero, cuando lo tuvo que dejar inconsciente en la pelea, realmente le dolió hacerle eso porque él sentía algo por Black, no sabía que era exactamente tan solo lo quería, lo quería mucho como un amigo ¿no es así?

-¿Black star, puedo pasar?- decía en voz baja mientras abría con delicadeza la puerta, lo único que se escuchaba era a Black contando altos números, pero cuando Kid asomo la cabeza para ver que sucedía, quedo atónito. Black star se encontraba de cabeza haciendo flexiones con un solo brazo, su cuerpo brillaba por el sudor que liberaba y eso provocaba que en la sala se sintiera un agradable olor.

-¿oye Kid, te encuentras bien?- el pelinegro se sorprendió por la cercanía del peliazul-tienes las mejillas coloradas ¿tienes fiebre?- preguntaba con inocencia al apoyar una de sus manos en la frente del shinigami, este se puso nervioso y evadió al ninja, cuando recupero la compostura pudo hablar:

- se supone que yo tendría que preguntar si te encuentras bien- decía molesto Kid aun por la pelea que se había salido de control- ¡Oh por dios! ¡Mira este cuarto asimétrico! ¿Cómo puedes dormir aquí?- decía alterado el joven shinigami mientras empezaba a acomodar las cosas y a ordenar la cama de forma simétrica.

- no era necesario que hagas todo esto, de todos modos no me quedare ni un minuto más aquí- decía con firmeza el ninja mostrando un puño- ¡yo el gran Black star, superare a los dioses y por eso debo recuperarme rápido, no puedo perder mi tiempo en un lugar como este!-proclama con tono altanero desde la cama en donde se encontraba parado y señalaba el cielo con un dedo.

- es por mi culpa que tú te encuentres en este lugar y en este estado- interrumpía Kid con tono de dolor y culpa, Black star bajo su mirada y vio con enfado al pelinegro- entiendo que estés molesto conmigo pe...

-ya basta-interrumpió el ninja con un hilo de voz a lo que se sorprendió el shinigami- yo tan solo quería que alguien me tomara en serio y lo único que conseguí fue lastimarla-por algún motivo Kid se sintió triste al saber eso porque era como decir que lo estaba utilizando para lucirse frente a quien sabe que chica.

- pues entonces búscate otra bolsa de boxeo porque yo no estoy para estos estúpidos juegos- respondió con enojo y, no sabía porque, pero su corazón le dolía mucho y sentía que sus ojos estaban aguados amenazando con que las lágrimas querían salir- cuídate, Black star- paso por al lado del nombrado pero ni un paso pudo dar porque el peliazul lo tomo por la muñeca.

-no te he dicho…

-no es necesario, no necesito saber por quien me usas, no tiene que ver conmigo- interrumpió con tristeza al mismo tiempo que quería zafarse del agarre y trataba de evitar que sus lagrimas se escaparan de sus ojos.

-¡si tiene que ver contigo!- cuando escucho eso el shinigami abrió de sobremanera sus ojos amarillos, sintió como el peliazul lo jalaba hacia atrás para dejar a escasos centímetros sus rostros.

-he, Black star yo…- no pudo seguir hablando porque el nombrado había posado sus labios sobre los del anonado shinigami. Era un beso que transmitía un deseo oculto pero que era cierto, poco a poco el tiempo se volvía lento, sus latidos iban al mismo ritmo, Kid se sentía confundido así que decidió separarse de los dulces labios del ninja.

-he… yo lo siento, necesito…- vacilaba sin encontrar una explicación a esos sentimientos encontrados, de la confusión y la vergüenza, Kid salió corriendo del lugar, Black star trato de detenerlo pero aun seguía débil por pelea así que lo único que podía hacer era romper la pared de la enfermería con un puñetazo por la frustración. Death the Kid corrió hasta llegar a su hogar, cuando cerró la puerta detrás de si, se dejo caer en el suelo.

-¿Kid? ¿Te encuentras bien?-la voz de Liz se escucho desde una de las escaleras de la mansión, el nombrado la miro con los ojos llenos de lagrimas y una cara de completa confusión, cuando Liz lo vio de esa manera bajo con prisa de la escalera.

-todo está bien Kid, vamos cuéntame que sucedió- Kid se levanto del suelo para abrazar con fuerza a la rubia, quien acariciaba con dulzura la cabeza del shinigami. Liz se lo llevo para que tomara un baño y tal vez después podría contarle con más calma que le había sucedido, ella respetaba mucho a joven shinigami. Cuando Kid salió de su cuarto vestido con la ropa cotidiana, se dirigió a la sala para encontrarse con Liz.

-tomate tú tiempo-decía con comprensión la rubia a lo que el pelinegro la miro para suspirar con pesadez.

-pues después de hablar con Tsubaki sobre la pelea, decidí ir a ver a Black star- Liz lo miraba atentamente y asentía cuando Kid se quedaba trabado en alguna parte de la historia- entonces entre y estaba haciendo ejercicio y se veía taaan lindo, con sus brazos musculosos y el sudor que…- se quedo mudo al darse cuenta de que habla como colegiala enamorada y encima lo hacía tratándose de Black star. Cuando se dio cuenta de lo que había dicho, se tapo la boca con ambas manos, Liz sonrió con malicia pues ahora sabía que su técnico sufría mal de amores.

-así que ¿Black star he? Bueno aunque no había que tener mucha imaginación- la rubia se reía con una mirada picara que hacía que el pobre shinigami se sonrojara por haber sido descubierto y de una manera totalmente vergonzosa.

-no le vas a decir a nadie… ¿verdad Liz?- la susodicha se estaba retirando en cuclillas de la sala, rápidamente volvió al sofá.

-cl-claro que no, pero no aun no me has dicho que sucedió luego- cuando le dijo esto a el pelinegro, este se puso rojo y empezó a balbucear, lo que hizo enojar a la rubia que le gritaba que hable claramente.

-él me dijo que buscaba que cierta persona se diera cuenta de su presencia-

-¿de quién hablaba?- pregunto curiosa la ojiazul

-no lo se, tan solo me fui pero… él me retuvo y...-

-¿y? vamos Kid no puede ser tan ser…-

-me beso- interrumpió el chico con la cara de costado totalmente roja. Liz no podía creer lo que acababa de escuchar.

-¡¿Qué Black star qué?!- pregunto sorprendida por lo que había dicho Kid, este la miro de frente.

-ME-BE-SO, eso paso y ahora no se qué hacer… por favor, ayúdame Liz- suplicaba el chico arrodillado frente a la rubia con los ojos a punto de soltar lagrimas.

-claro que si Kid, para eso somos amigos- le contestaba la chica tomando las manos del pelinegro para que se pusiera de pie.

-gracias Liz- agradecía el joven shinigami mientras la abrazaba con delicadeza. Más tarde llego Patty y, Liz trataba de convencer a Kid para que le dejara contar a su hermana menor sobre lo que sucedía, el chico accedió cansado de las suplicas constantes por parte de la mayor. Cuando cayó la noche, ambos chicos habían logrado que la menor de las Thompson entendiera la situación y de lo frágil que era el tema:

- jejejeje ¡a Kid se gusta Black star! Jeje- gritaba entre risas Patty como si se tratase de lo más divertido del mundo.

-si hermanita, pero no puedes decírselo a nadie o Kid se pondrá triste ¿entiendes?- Patty asintió con inocencia haciendo que al shinigami le cayera una gota de la sien.

Cuando aún estaba atardeciendo…

-¡oye Maka espera! Demonios no sería nada cool ser asesinado por Black star- Soul trataba de detener a la ojiverde antes de que cometiera un grave error-¡Maka!- en ese momento la chica se detuvo frente a la puerta de Black star y Tsubaki, estaba por tocar la puerta pero Soul volvió a llamarla, fastidiada Maka se dio la media vuelta.

-¿Qué sucede Soul?- gritaba molesta la chica al ver a la distancia a su compañero que corría desesperado hacia ella. Cuando el peliblanco se encontraba a escasos pasos de la rubia, se tropezó cayendo sobre su técnico quedando en una posición comprometedora, Soul tenía sus brazos a los costados de la cabeza de la chica, quien tenía sus manos apoyadas en el pecho del chico pero sus rostros estaban a una corta distancia, además de que sus respiraciones eran aceleradas pues acababan de correr y ambos estaban colorados.

-lo siento, ¿interrumpo algo?- ambos fijaron sus miradas al frente de ellos encontrándose con Tsubaki quien los miraba con una sonrisa divertida, Maka recupero su compostura empujando a Soul de arriba suyo para volver a ponerse de pie.

-¡Tsubaki! Tengo que hablar contigo-

-¡espera Maka!-interrumpía el peliblanco interponiéndose entre ambas chicas, a la rubia le palpitaba una venita en la sien, demostrando que su paciencia estaba a punto de acabarse.

-Soul, no deberías meterte en mis asuntos-contestaba de mala manera la chica mientras trataba de evadir los rubís  del chico.

-¿tus asuntos? Pero si se trata de Black star- la corregía su compañero, cuando Tsubaki escucho el nombre de su técnico se preocupo por él.

  -¿Black star? ¿Qué sucede con él?- pregunto la azabache con miedo.

-no te preocupes, es una buena noticia- se apresuraba a contestar la rubia con una sonrisa.

-oh, que bien por un momento creí que se había metido en problemas- se explicaba la azabache sintiendo como su corazón volvía a latir con normalidad- entonces será mejor que hablemos adentro porque está empezando a anochecer- invitaba con amabilidad la chica a sus amigos.

-claro- Maka entro emocionada a la casa, la cual estaba ordenada, Soul tuvo que entrar para evitar que la rubia metiera la pata o acabaría asesinado por el peliazul.

-por favor, siéntanse cómodos- exclamaba con cortesía la dueña de la casa- estaba cocinando algo para llevarle a Black star, la profesora Marie me ayudó bastante- contaba la azabache al ver que los chicos veían sorprendidos los variados platillos que habían en la cocina-por cierto ¿de qué querían hablar con respecto a Black star?- preguntaba con curiosidad la compañera del susodicho.

-por lo que me han contado- contestaba la rubia mirando disimuladamente al nervioso peliblanco- al parecer Black star…- no pudo seguir hablando porque su compañero le tapo la boca con la mano, Maka trataba de zafarse pero era inútil porque él era más fuerte. Cuando Maka estaba por darle un codazo a Soul, la puerta se abrió dejando ver a un cansado y fastidiado peliazul.

-¡Black star! ¿No debían darte de alta hasta mañana?-cuestionaba su compañera de peleas al ver como el peliazul se posicionaba al lado de ella.

-los dioses no necesitan estar en la enfermería para recuperarse-contestaba de mala gana, cuando se percato de la presencia de sus amigos, los miro a ambos sin entender el por qué estaban allí, estaba por preguntar el motivo de su visita pero Soul se llevo a rastras a Maka, quien pataleaba y trataba de zafarse del peliblanco.

-¿Qué sucedió?- el peliazul miro a su compañera sin entender su pregunta tan repentina- se cuando algo te molesta así que ¿Qué sucedió en la enfermería?- volvió a interrogar en voz baja y una mirada de que transmitía confianza.

-no quiero hablar de eso- contesto cansado el chico para dirigirse a su habitación.

-se trata de Kid ¿verdad?-se apresuro a preguntar la chica en el momento en que el peliazul estaba cerrando la puerta detrás de sí, al escuchar eso Black star se quedo quieto en el lugar-deberías ir a hablar con él y expresarles tus sentimientos- le aconsejaba con tranquilidad y ánimos- un dios no escaparía de sus sentimientos, un verdadero dios demostraría lo que siente sin importar lo que digan los demás-el peliazul alzo su vista con un brillo de determinación en sus ojos verdes , alzo su pulgar hacia Tsubaki, quien sonrió porque eso quería decir que no se dejaría decaer por lo que sentía.

-gracias Tsubaki, ¡este dios no te defraudara!- agradecía  con ánimos mientras salía corriendo de la casa rumbo a la mansión de Death the Kid.

Mientras, en la residencia de Maka y Soul…

-¡¿por qué demonios no me dejaste hablar con Tsubaki?!- cuestionaba la rubia con enojo hacia el peliblanco que tan solo la miraba despreocupadamente.

-¡porque estabas por cometer un gravísimo error, tonta!- le respondió con molestia la guadaña- no me entendiste para nada lo que te dije en Shibusen- cuando dijo esto, la chica entro en confusión

-¿quieres decir que me equivoque de persona?- Soul asintió- espera… quisiste decir que Black star y… Kid…- el chico volvió a asentir como si fuera lo más obvio del mundo. Maka quedó con la mente en blanco, Soul exhaló con pesadez para acercarse a la ojiverde y lentamente fue cerrando sus ojos para juntar sus labios con su técnico. Al reaccionar por la calidez de los labios de Soul, Maka quedó más sorprendida que antes aun así deseaba poder profundizar aquel inocente beso, pero el peliblanco  se separo con lentitud de ella.

-deberías dejar de….-Maka volvió a besarlo de una manera más deseosa que la primera, el peliblanco no quedo atrás pues, paso sus brazos alrededor de la cintura de Maka para juntar mas sus cuerpos, al mismo tiempo que lamia el labio inferior de la chica para poder entrar en su boca.

- ¡¡Maka!! Pase por la librería y te eh traído un libro nue…-decía Spirit entrando por la puerta pero no pudo acabar con su oración porque veía como ambos jóvenes separaban rápidamente sus labios pero Soul aun tenía tomada a Maka por la cintura-¡¡te advertí que si te acercabas a mi pequeña Maka te mataría!!- gritaba totalmente alterado el padre de la chica.

-oye tranquilízate viejo, tampoco que lo hemos hecho… aun- esto hizo explotar al pelirrojo, entonces Soul tuvo que soltar a Maka para salir por la ventana y correr por su vida. Por toda Death city se podía escuchar los gritos de ambos, Spirit describía cómo iba a matar lenta y dolorosamente al pobre peliblanco que respondía con obscenidades acerca de Maka haciendo enojar más a su padre, el de los ojos rubí se paró a descansar en una esquina porque había logrado despistar al mayor dándose cuenta que también había otra persona pero por la oscuridad no lo veía con claridad hasta que se encontraron debajo de un farol.

-¿Black star? ¿Hacia dónde te diriges?- pregunto con fatiga el peliblanco.

- voy a… enfrentar mis sentimientos- contestaba también fatigado por haber estado corriendo-¿y tú por qué estás corriendo?- pregunto extrañado de que su amigo estuviera fuera a estas horas.

-he besado a Maka- respondía con una sonrisa altanera recuperando su respiración, el peliazul lo miro con los ojos bien abiertos para luego echarse a reír con locura- ¡entonces es por eso que ahí viene Spirit con humo saliéndole de las orejas!- volvió a reír, al peliblanco le recorrió un escalofrío cuando escucho aquel nombre.

-¡¡no creas que puedes escapar tan fácilmente de mi!!- se oye gritar al pelirrojo.

-¡¡déjame en paz viejo, tan solo fue un beso demonios!!- se defendía el peliblanco al mismo tiempo que volvía a correr para escapar del mayor, Black star veía como su amigo corría y detrás de él lo iba persiguiendo su asesino, el padre de Maka, el peliazul retomo su camino para encontrarse con el joven shinigami que lo estaba volviendo loco.

En la mansión de Death the Kid…

Kid estaba tirado en el suelo porque al parecer le había dado otro de sus ataques sobre la simetría. Liz estaba tratando de animarlo mientras que Patty se limitaba a reírse desenfrenadamente de la situación.

-es totalmente asimétrico que me guste alguien como Black star- se lamentaba el pelinegro desde el suelo. Liz le daba palmadas en la espalda para darle ánimos.

-vamos Kid en el amor no es necesario que ambos sean iguales- le consolaba su compañera- oye Kid ¿no deberías estar durmiendo? Como mañana tendremos la investigación…- trataba de cambia r de tema para que su técnico dejara de actuar de esa manera tan deplorable.

- tienes razón- contestaba cansado el joven shinigami-que descansen Liz, Patty- se despidió para subir a su habitación, allí se cambio de cambio de ropa por una remera blanca con el símbolo de Shibusen de color negra en ella y unos shorts negros, se acomodo en su cama de tamaño matrimonial.

-así que era eso…- decía en voz baja mientras pensaba en el peliazul- me gusta Black star… como me gustaría que estuviera aquí conmigo- decía de forma risueña mientras se daba la vuelta para mirar por el gran ventanal de su cuarto, pero sus ojos se llevaron una gran sorpresa al ver que en el balcón se encontraba la silueta de una persona que brillaba por la luz de la luna. Death the Kid se levanto rápidamente de su cama para averiguar de quien se trataba, en su corazón deseaba que fuera Black star pero si llegaba a ser él ¿Qué debía decirle?, sin darse cuenta había abierto el ventanal y se encontraba enfrente de esa persona.

-Bla- Black star- menciono entrecortado por el nerviosismo.

-Kid, necesito hablar contigo- se limito a decir el ninja.

-¿Qué sucede? ¿Tienes algo que decirme?- pregunto algo nervioso pero no lo demostraba tan solo se mantenía sereno como si nada hubiera pasado entre ellos dos.

-es sobre lo que sucedió hoy en la enfermería- comenzó a hablar el peliazul- bueno yo… quería decirte que… pues…- el peliazul peleaba contra su ego para poder decir de una vez por todas lo que tanto lo atormentaba.

- lo sé, quieres disculparte- se apresuro a decir con desanimo el de los ojos amarillos.

-no no es eso- contradijo rápidamente el de los ojos verdes- es que… tu… quiero decirte que…

-¡¡díselo de una vez, por Kami!!- se oyó gritar desde el balcón de al lado en donde se encontraba el cuarto de Liz y Patty y, efectivamente, al fijar ambos chicos su vista en ese lugar se las podía ver a las hermanas Thompson escondidas pero las delataba la risa continua de Patty.

-¡Liz, Patty! ¡Mentasen a la casa, ahora!- ordenaba con vergüenza el pelinegro, ambas chicas cumplieron con la orden y se marcharon dejando a solas a los chicos- lo siento ¿Qué querías decirme?- reanudo la charla el shinigami como si nada hubiera pasado.

-creo que no es el lugar para hablarlo- se excusaba el peliazul al no poder expresar sus sentimientos.

-pues entremos a mi cuarto- invitaba cordialmente el dueño de aquella mansión mientras caminaba hacia el ventanal y era seguido por el ninja. Una vez dentro, el silencio volvió a reinar entre los dos, Black star no podía mas con aquellos sentimientos que resguardaba desde hacía algún tiempo por miedo a que fueran rechazados pero era ahora o nunca.

-Kid, yo…- el susodicho repentinamente golpeó a Black quien lo miraba asombrado desde el suelo. Quería mirarlo directamente a los ojos pero no podía ver aquellos ojos ámbar por culpa de su flequillo, aunque eran visibles las lágrimas que caían sin pudor por sus mejillas.

-deja de jugar conmigo…. Tú no sabes… tú no sabes- el azabache soltó un fuerte suspiro para darse la media vuelta y tratar de calmar sus espasmos por el llanto- soy un estúpido- decía lanzando una pequeña carcajada al aire-¿en qué estaba pensando cuando acepté que sentía algo por alguien como tú?

-¿qu-que quieres decir con eso?- Black Star se puso de pie y con grandes ojos de asombro observaba la espalda de Kid que aún se mantenía en esa posición- ¿a qué te refieres?- el peli azul tomo del hombro al azabache, obligándolo a darse la media vuelta, aquellos ojos ámbar solo expresaban decepción, Kid alzó la vista para encontrarse con los desesperados ojos verdes del ninja, el irregular respiro por culpa del llanto, era lo único que se escuchaba en ese cuarto. El ninja no sabía que decir así que se dejó llevar por las acciones, tomó entre sus manos el rostro mojado del joven shinigami y lentamente comenzó a besar sus labios, trató de separarlo pero unos segundos después, el calor de su saliva, de sus manos; lo llevaron a corresponder el beso.

-no sé muy bien a que te refieres pero… tú me gustas tal y como eres Kid, pero si por tu bien debo esconder lo que siento por ti, entonces que sea así- sus manos secaban cariñosamente las lágrimas que de a poco cesaban de correr, se creó un silencio de palabras pero solo se necesitaba las puertas del alma para expresar lo que sentían- es mejor que me valla…- trató de dar un paso hacia atrás pero el impulsivo shinigami lo abrazo, como si al soltarlo, el ninja fuera de desaparecer. Sus miembros se rozaron por la cercanía haciendo que ambos se estremecieran, Kid lamía y besaba con desesperación el cuello de Black star, el cual soltaba forzados gemidos de placer. Consumido por la lujuria del momento, el ninja alzó en su cintura al shinigami mientras se besaban con pasión, caminó hasta que se topó con la cama del dueño del cuarto-¿quieres…?- Kid lo atrajo a él por el cuello para besarlo, las manos morenas se perdieron por el cuerpo blanquecino del pasivo que evitaba soltar alguna señal de placer a través de su voz así que el joven ninja comenzó a morder el cuello del contrario, logrando que gritara por el gozo que sentía. Las respiraciones subidas de temperatura al igual que sus cuerpos, crearon un ambiente de lujuria amorosa, besos, mordidas y caricias intensas llevaron a los dos a un punto sin retorno:

-Black star… qui-quiero- la tímida voz del joven shinigami hizo reír de ternura al nombrado, el cual se acercó a sus oído.

-deseas que te penetre, ¿verdad?- su rostro tenía una sonrisa de superioridad en ese momento, Kid se sonrojó al instante y luego cubrió lo que pudo con su mano su cara carmesí. El peli azul comenzó a lamer sus propios dedos con cierta desesperación, desvistió a Kid y sin pudor comenzó a prepararlo. El azabache no paraba de retorcerse de dolor, enceguecido por el momento, Black star tomó sorpresivamente el pene de Kid para masturbar y así tratar de distraerlo. El placer que sentía el shinigami en ese momento, siendo fuertemente masturbado mientras aquellos dedos se abrían con libertad en su entrada, estaba en el máximo goce e incluso comenzaba a estremecer siendo visible porque su espalda se doblaba con los espasmos. Estaba por correrse cuando dolorosamente Black star mantuvo la punta de su pene con dos de sus dedos pero al instante se olvidó de ello porque, de una estocada,  el ninja había penetrado al shinigami, Kid enterró sus uñas en los hombros del contrario manteniéndose rígido en esa posición y lo único que se escuchaba eran las respiraciones aceleradas del activo que no se quejaba de su reacción. Pasaron los segundos que parecieron eternos hasta que el peli azul pudo sentir que el azabache relajaba poco a poco su cuerpo, se movió lentamente y Kid solo jadeaba debajo de él mientras sus manos caían lentamente hasta los trabajados brazos de Black star. Las penetraciones eran más profundas pero lentas, algo molesto, tomó a Kid de la cintura para sentarlo en sus piernas y poder penetrarlo con rapidez, obligaba a Kid a seguirle el ritmo agarrándolo fuertemente de la cintura para meter todo su pene en él. Momentos después, soltó la punta del pene del azabache, se corrió al instante pero provocando que el peli azul se viniera en su interior. Kid cayó agotado sobre el cuerpo de Black star quien lo atajo tiernamente:

-¿Kid?- del nombrado solo se escuchaba su lenta respiración, Black star sonrió con cansancio, con la poca fuerza que tenía, tomó una cobija para cubrirlo y se desplomó de espalda dejando en su pecho al shinigami.

Los rayos del sol molestaban sus ojos, los abrió con lentitud para acostumbrarse a la claridad del lugar, estaba en su cuarto… ¿solo? Sus adoloridos ojos comenzaron a pasearse por el gran cuarto pero allí no había nadie, molesto, se giró a un lado de la cama y cuando miró por casualidad su mesa de noche, notó una hoja en ella:

-“lo siento Kid pero recordé un compromiso con los chicos, espero que no te molestes conmigo… pasé contigo una noche inolvidable…”- “Idiota” fue la palabra que soltaron sus labios para luego sonreír disimuladamente pero repentinamente sintió en sus labios una presión, era Black star.

-no pude evitarlo- y con Kid aún atónito, salió corriendo por el balcón.

-eres de lo peor- soltaba al aire el shinigami con una pequeña risa-¿Qué fue acaso lo que vi en ti?

 

Notas finales:

jaja para ser sincera, no tenía pensado hacerlo con sus respectivas edades pero como no se me ocurrió una buena idea para hacerlos adolescentes o aún mayores, decidí utilizar este capítulo xD 
por favor no me maten los fans de esta serie owo
gracias por leer ^_^


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