Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Yaoi no Basket por CielRivaille

[Reviews - 58]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, lo hice a la madrugada y de una tirada, me salió media rarito y fue puro fanservice, pero espero que les guste. 

Capítulo III: Celos.

De cómo los celos alteraran a los jugadores de básquet.

Estaba tan equivocado, perdóname.

—    ¡Vamos, dime! —

El rubio negó sacudiendo su cabeza fuertemente, abrazándose así mismo.

—    ¡Maldita sea, Kise! — exclamó dando un fuerte golpe en la pared, lo que hizo que el rubio se sobresaltara y volviera a negar, haciendo el mismo gesto.

—    ¡No! No es de tu incumbencia saber quien me hizo esto. —

—    Podrías simplemente decir que fue tu pareja y no me molestaría tanto — rugió el moreno.

El modelo se dio cuenta de que haber dicho eso hubiera sido más fácil que hacerse el difícil, podría haber inventado un par de mentirillas blancas y todo estaría bien, serían solo Aomine y Kise con novio y no, Aomine acorralando a Kise contra una esquina temblando y sollozando, aunque la idea de ser acorralado, por Aomine, en una bonita esquina no es que le desagradara del todo, pero no en este caso, porque Aomine no parecía ni querer besarlo ni hacerle…otras cosas. Se mordió el labio, se le había escapado ese detalle y el evidente calor, no solo del lugar, sino también de la incoherente cercanía entre ambos le coloreaba las mejillas. Piensa en otra cosa, Ryota. Se dijo así mismo. Pero Daiki gruñendo por lo bajo, apresándolo a él, si a él, estando tan cerca y el con todo ese aire de súper macho que siempre tenía. ¡No estás yendo por buen camino! Se gruñó así mismo.

—    ¡Es mi pareja! — exclamó.

—    Ahora no te creo ni mierda — bufó el moreno acercándose aún más al rubio, si es que eso era posible. ¿Qué tanto debía importarle como para que ni su golpe ni su presencia se impusieran lo suficiente? Eso le hizo molestar aún más.

—    Pues te jodes, Aomine-chi. —

—    Se te da fatal mentir, Kise — sentenció.

Aomine comenzaba a cansarse, si el rubio no le decía por las buenas, se lo diría por las malas, separo su mano de la pared dispuesto a agarrarle de su camiseta, pero si bien levantó las manos, el rubio pareció encogerse en sí mismo y cerró los ojos fuertemente, ladeando la cabeza. Daiki lo miró, sorprendido. Segundos más tardes, Kise se dio cuenta que su instinto le había jugado una mala pasada, intentó salir a correr, pero el brillante jugador le sostuve nuevamente contra la pared, exaltado.

—    ¿Te violaron, Kise? — Okey. El no se caracterizaba por su tacto a la hora de hablar, sacudió un poco su cabeza. — Quiero decir, err. — se quedó sin palabras.

El rubio se le quedó viendo como si tuviera cuatro ojos antes de soltar una risotada que preocupo hasta el mismo jugador estrella.

—    Okey, tú no eres bueno en esto ¿Verdad? — rio el chico. — Decir que me ‘violaron’ es una exageración, pero no es nada que importe demasiado. O ya habría hecho algo.

—    Tienes un estúpido complejo de sumisa —

—    ¡No me hables como si fuera chica, Aomine-chi! —

—    Pues le hubieras pegado a la persona que te esta acosando, pues. ¿Por qué es eso, verdad? —

—    No puedo. —

—    ¿He? —

—    Es más grande que yo. —

—    ¿Y? Acaso no haces ejercicio, no estás tan flacucho y tampoco eres una mariposa así que puedes hacer algo —

—    No le has visto — sentenció preocupado el rubio, yendo a sentarse a una banca, suspirando. — Si hubiera sido alguien a quien pudiera estampar contra la pared y dejarle los puntos en claro lo había hecho, pero me dio miedo, fui yo quien terminó contra el piso y antes de que pudiera verle para imitar alguno de sus movimientos ¡Paff! Paso y punto. Por eso estoy evitando ir innecesariamente al set — dijo el rubio haciendo gesto que para Aomine fueron innecesarios. —

—    ¿Es de tu trabajo? —

—    Sí, así que no puedo hacer nada. No quiero quedarme sin trabajo —

—    Así que tienes dos factores en tu contra, no soy demasiado listo, pero eso está feo. Además, ¿A qué te refieres con ‘pasó’? —

—    Ya sabes, esto y aquello — sus ojos bailaron un poco, el moreno pudo detectar cierta picardía en sus palabras, el rubio deslizó su brazo por su bolso. — Solo, paso — volvió a repetir antes de salir corriendo a la cancha.

Midorima estaba sentado, había contado los quince incensarios minutos que la parejita había tomado en el vestuario. El ya lo sabía, sabía que esos dos se amaban y por idiotas se denegaban a aceptarlo, pero bueno, el no iba a hacer nada, no estaba en su horóscopo del día. Noto con molestia como Murasakibara se había quedado dormido sobre Akashi, ese tipo jamás cambiaría, se acomodó los lentes, divertido.

—    ¿Qué es tan gracioso, Shin-chan? — preguntó Takao deslizándose hasta enredar sus brazos por los del más alto.

—    Nada — murmuró un poco avergonzado.

—    ¿He? — Takao deslizó sus ojos hasta el pelirrojo. SU Shin-chan se había reído mirando a aquel pelirrojo enano, el no era muy alto, pero, el punto es que a él, le pesaba el talento y por eso no crecía. — ¿Así que te parece divertido Akashi-kun, no? —

—    ¿Qué? Para nada — esta vez, hablo con una definitiva verdad. Sabía que Takao se iba a molestar y cuando empezaba con su drama, empezaba con su drama.

—    ¿Así? Yo creo que te divierte tanto como para follarle — masculló entre dientes acercándose más al de cabello verde.

—    ¿Qué? Oh, Dios. Takao no empieces con eso aquí —bufó Midorima.

—    No me metan en sus líos sexuales — sentenció la cortante voz del pelirrojo desde abajo.

—    ¡Akashi! — exclamó Midorima completamente avergonzado

—    Akashi nada. ¿Qué demonios tiene ese que no tenga yo? —

—    Clase, dinero, inteligencia, talento, hermosura, habilidad, oratoria, conexiones, ternura, lindura, encesto mejor, mis pases son más claros y mis ojos son de emperador y no de un pajarraco — habló Akashi.

—    Para, por favor. No me estas ayudando en nada — pidió Midorima molesto.

—    Solo decía — el pelirrojo se encogió de hombros.

—    Entonces si lo han hecho. — aseguró Takao separándose del tirador.

—    ¿Hacer qué, Taka-chin? — preguntó Murasakibara despertando y bostezando —

—    Fo-llar — dijo lentamente.

—    ¿Tú y yo? —

—    Podría pensarlo, pero me refería a ellos. —

—    ¿Qué demonios estás diciendo? — preguntaron Akashi y Midorima al mismo tiempo —

—    Es que él es enorme, la debe tener… — la mano de Midorima calló al moreno y antes de que pudiera seguir hablando lo tiró hasta sacarlo de la cancha, haciendo una ligera reverencia.

Murasakibara pestañeó pesadamente un par de veces, acaba de despertar y ya le estaban ligando, además, Aka-chin le había dejado dormir. Era un gran día, su cabeza cayó en el regazo del pelirrojo nuevamente. Aún quería seguir durmiendo.

—    Vamos, Atsushi — le animo a despertarse Seijuurou.

—    Aka-chin. ¿Puedo pedirte algo? — preguntó el de cabellos lila.

—    ¿Qué cosa, Atsushi? —

—    Mi primo pequeño me dijo que cuando se portaba bien, le daban una recompensa. — el pelirrojo asintió ligeramente. — Si me porto bien. ¿Aka-chin me dará una recompensa? —

—    Está bien, pero ve a jugar.  —

—    ¿Aka-chin vendrá también? —

—    Está bien, iré. Pero vayamos con Daiki y Ryota antes de que se maten — señaló al dúo que jugaba demasiado cuerpo a cuerpo.

—    No creo que se maten, Aka-chi. Creo que Ao-chin está preocupado por Kise-chin —

—    Eso es cierto, pero sé que alguien morirá en cualquier momento —

—    Pobre Kise-chin —

Takao era arrastrado por Midorima. Está bien que fueran pareja y todo el follón que él quisiera, pero no podía hacerle este tipo de escándalos frente a su equipo y las personas que respetaba, menos frente a Akashi quien confiaba en el talento de Takao y por ende, en su buen gusto.

—    ¿Por qué rayos reaccionas te de esa manera? V preguntó furioso, pero intentando calmarse.

—    Porque te divertía demasiado Akashi-kun —

—    ¡Ash! Me divertía que Murasakibara siempre se quede dormido en cualquier parte — aclaró el peli verde, alterado. — Oh, Dios. ¿Qué mierda estoy diciendo? —

—    ¿Qué, qué? — tartamudeó Takao.

—    Lo que escuchaste, entre nos, Akashi me da miedo cuando esta sacado y lo respeto como jugador y como mi capitán. Le admiro por como es, pero fuera de eso, no soportaría tener que tener como pareja a alguien como él. —

—    P-pero, ¿Entonces por qué? —

—    ¿Por qué, que? Takao, por favor se claro y directo —

—    ¿Por qué demonios no quieres que hagamos el amor? —

Notas finales:

Bueno, hasta aquí. Hubo AoKise y MidoTaka everywhere, además de alguito de MuraAka. Proximo cap, KagaKuro y posiblemente MuraAka, quiero poner a los demas chicos haciendo fanservice, pero aún no me decido por la pareja de Hyuuga u.u 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).