Tao miraba techo de su dormitorio, pensativo. Llevaba así desde el día de ayer. Sus compañeros, especialmente Yixing, le habían preguntado ya ni se sabía las veces por qué estaba tan conmocionado. Tao no les había podido responder apropiadamente. Con los coreanos había empezado a hablarles en chino y no se habían enterado de nada. A sus compatriotas les había intentado decir, pero solo le salían balbuceos y optaba por cerrar la boca.
Yixing había llegado a la apabullante conclusión de que estaba demasiado confuso ante el descubrimiento de que estaba enamorado de Kris. Bueno sí, pero no. Es decir… estaba enamorado de Kris desde… el mismo puñetero instante en que los presentaron. Pero ese no era el punto. Ni se le había declarado, ni él había hecho ninguna señal… Y… Demonios, ¡ESE NO ERA EL PROBLEMA AHORA MISMO!
Bajó la vista al peluche de Chopper, como si el pobre producto de marketing pudiera resolverle algo de su caos mental. Y el causante del caos mental estaba en la puerta de su dormitorio, esperando pacientemente a que Tao saliera de los mundos de yupi.
-¿Tao? ¿Qué te pasa? ¿Tienes fiebre? ¿Te encuentras mal?
Aaaaaaaaaah… Si simplemente fuera eso… “Hyung, tengo gripe” o… “he pillado una gastroenteritis” o… “me he dado un golpe que se me ha borrado la memoria del cerebro”… Pero no, tenía que venir precisamente él a preguntar. No, no podía ceder y mirarle porque… demonios ¡ESTABA JODIDAMENTE ASUSTADO!
Le escuchó dar dos zancadas y sentarse a su lado, y lo sintió mirar al peluche, tal y como él mismo lo estaba haciendo. Le dio un espeluznante escalofrío que se le puso hasta la carne de gallina. Cerró sus ojitos negros, que le hacían parecer un panda, y lanzó un largo suspiro en un vano intento de tranquilizarse.
¿Cómo había llegado a esta situación? Fácil. Sesión de película en el dormitorio con la lacrimógena E.T., la hora del baño, un espejo, Tao saliendo de la ducha y Kris delante del puñetero espejo. ¿Cómo explicarlo? Seguro que si decía esas simples palabras lo primero que la gente pensaría sería un: concepto adorable y sexo. PERO NO. No había habido sexo, sino un desmayo humillante por parte de Tao en el plato de la ducha. Por lo que había visto, ¡obviamente!
Pero la cuestión es: ¿Qué era lo que había visto? ¡Ah! MISTERIO. Tao podría haber tan emocionado con la peli de Spielberg que podía ver al entrañable ET por todas partes, ¿no? O… demasiado sueño y cansancio y ver alucinaciones, ¿verdad? ¿VERDAD? O podía ser que había visitado el más allá (la simple idea de que eso fuera así, se le antojaba terrorífica) y había visto lo que había visto inconsciente… ¿VERDAD? Porque claro, no podía ser que hubiera visto semejante transformación delante de un espejo por parte del hombre de su vida, justo cuando salía todo mojadito de la ducha, y con el susto, resbalarse y pegarse un ridículo golpe contra la mampara. ¿Verdad, VERDAD?
Tao se agarró la cabeza con ambas manos, desesperado, en un intento vano de borrar el torrente de imágenes que aparecían en su mente.
Y queridas fans de EXO… ¿qué era lo que había visto Tao en la ducha? Recapitulemos…
EXO había tenido una jornada muy complicada. Una sesión fotográfica para una revista, fan meeting al mediodía, después varias entrevistas para varios canales musicales... y cuando llegaron al dormitorio, estaban muertos y cansados. Sin ganas de hacer nada más que cenar tirados en el suelo y en el sofá, viendo una peli. Kai y D.O desaparecieron antes de que empezase la peli a saber dónde (nadie lo sabía, o mejor dicho sí, pero tampoco querían “verlo en directo”), Xiumin estaba discutiendo con Lay y Tao sobre qué peli deberían ver y los demás estaban demasiado cansados como para intervenir en la elección. Nadie supo cómo, pero Xiumin introdujo el CD y la peli ochentera de Spielberg empezó su emisión. Kris ser retorció en el asiento, Chanyeol se quejó que por qué coño tenían que ver eso precisamente hoy y los demás, simplemente… bueno, estaban fritos ya.
A pesar de que Lay había sido la persona que más había insistido en ver la peli, fue el que se quedó dormido el primero de los únicos cuatro que quedaban despiertos en la sala, haciendo compañía al quejica de Chanyeol. Sehun dio la impresión de despertarse, tras resbalarse y acabar en el suelo, pero abrió un ojo, dio media vuelta y se volvió a dormir.
En resumen… los tres únicos espectadores que había aquella noche eran Xiumin, Tao y Kris. Al cabo de un rato, justo cuando el protagonista y ET se encontraban en el jardín de la casa de éste, escucharon un sollozo. Xiumin y Tao se volvieron a su derecha y observaron cómo Kris se escurría, escondiéndose. Xiumin se quedó extrañado y Tao intrigado. ¿Qué clase de persona empieza a llorar en esa parte? Tampoco pensaron demasiado y siguieron concentrados en la odisea de ET por el planeta Tierra. Cuando ET empezó a encender su dedo y a llamar a sus compañeros, sintieron que alguien se había levantado y abandonado la sala, pero estaban tan ensimismados en el sentimiento de aquel extraterrestre bonachón que no se dieron cuenta que un Kris a punto de explotar se había marchado a su cuarto.
Finalmente, en cuanto la peli se había terminado, con su final lacrimógeno que mantuvo a Tao y a Xiumin emocionados y cogiéndose de la mano, cual colegialas, decidieron que era hora de despertar a los demás y mandar a todo el mundo a la cama. No pensaron demasiado. Craso error. Al menos para Tao después.
Y las EXOtics dirán… ¿Y cuál es el problema aquí? Oh… bueno, tiene que ver con lo que pasó posteriormente en la ducha. Según Tao, claro.
La cuestión es que cuando Tao se tumbó en la cama, su cabeza empezó a dar vueltas. Pensando en por qué se había marchado Kris del salón con tanta prisa. El por qué le hablaba tan amistosamente y le trataba tan bien. O por qué coño estaba tan bueno… Porque, joder, Tao no era de piedra y cada vez que se colocaba a su lado su corazón estallaba, la sangre circulaba y, para qué negarlo, empezaba ya a tener problemas para controlar al amiguito de abajo. Demasiado estrés y poco tiempo para “desestresarse”. Y tenía calor, tenía sueños demasiado explícitos que sabía que no podía hacer realidad y eso le dejaba jodidamente frustrado e insatisfecho.
Tras dar más vueltas en la cama y ver que iba a necesitar un alivio rápido (y no precisamente con una ducha de agua fría, sino que iba a tener que intervenir sus otras dos aliadas, tanto la mano derecha como la izquierda), decidió levantarse e irse a la ducha. Total estaban todos dormidos, tenía la ducha para él solito y nadie le iba a interrumpir.
O eso pensaba.
Y aquí volvemos al punto clave que explica la conmoción de nuestro Tao.
La ducha estaba llena de vapor y sudor. Tao estaba felizmente apoyado contra la pared de la ducha tras haber alcanzado un orgasmo potente, pero que seguía dejándole insatisfecho (seamos claros, necesitaba un buen polvo y lo necesitaba YA). Aún con la respiración errática escuchó un gruñido. Lo primero que pensó fue que alguien había necesitado ir al servicio en mitad de la noche. Pero el gruñido iba acompañado de un sonido muy agudo que parecía un sollozo sin serlo. Una cosa muy rara.
Y claro, todos sabemos que Tao valiente, lo que se dice valiente, NO ES.
Así que optó por intentar tranquilizarse (porque el primer pensamiento fue que le habían pillado ahí en la ducha) y hablar. Porque los fantasmas no existen, ¿verdad? Al menos ya había conseguido quitar esa fobia y obligar a los demás a ducharse con él.
- ¿T-te en-encuentras bien? -Su voz sonó errática, demasiado para su gusto, pero a lo hecho, pecho.
Y le respondió un gruñido.
- ¿Tan estreñido estás?
Dios mío, fuera quién fuera tenía las tripas realmente taponadas. Intrigado, decidió limpiar un poco la mampara, llena de sudor, para poder vislumbrar algo.
Y… primer error. Vio algo frente al espejo, alto (juraría que de la misma altura que Kris, pero eso era imposible… ¿Chanyeol?), de color gris, arqueándose.
Se llevó la mano a la cara, se río por su propia estupidez, lo negó totalmente. Esto tenía que ser una consecuencia orgásmica y del sueño. En lugar de montarse paranoias mentales (porque había prometido a los chicos no ponerse a gritar por cualquier gilipollez en la ducha), decidió lo que cualquier ser humano normal haría: salir a ayudar a uno de sus tres altos compañeros con problemas y un pijama gris, a ver qué le pasaba a esas horas de la noche.
Y… segundo y fatal error de aquella noche.
Aquí va la secuencia de lo ocurrido:
Tao decidió salir de la ducha, completamente mojado y decidido, cogiendo una pequeña toalla de la parte superior de la mampara, olvidándose de dejar otra más pequeña en el suelo, para evitar resbalarse. En ese momento el desconocido, por el ruido de la puerta de la mampara, se giró frente a Tao.
Y entonces lo vio… a Kris ¿metamorfoseándose? La cuestión es que la mitad de la cara de Kris… era Kris… la otra era… ¡¿QUÉ COÑO ERA ESO SIN NARIZ, CASI SIN OJOS Y ESA MASA GRIS?!
Tao podría haber gritado a todo pulmón por el susto, porque realmente estaba asustado (aunque no tanto como Kris en ese momento), pero no le dio tiempo. Recordemos que no había toalla, Tao estaba aún con las piernas temblando (y no por Kris, precisamente) y, simplemente resbaló.
Con tan mala fortuna que se dio con toda la cabeza contra la mampara y ¡plaf! Todo oscuro. Bueno, no. Le dio tiempo a ver a la mitad de Kris intentando cogerle y a la otra mitad discutiendo con Kris.
O Algo así. Tampoco podía asegurarlo…
La cuestión es que Tao seguía con las manos en la cabeza, intentando encontrar sentido a todo el sinsentido que desfilaba ante sí.
- Anoche te diste un buen golpe en la cabeza, Tao. ¿A quién se le ocurre ducharse a las cuatro de la mañana?
La voz de Kris flotó por la habitación como si fuera casi un susurro.
- Hyung… Anoche… Tú… El baño… Yo…
¡Joder! ¡Era ridículo! ¡Tao deja de tartamudear, cojones!
Un largo suspiro deambuló en el aire y Tao se atrevió a mirar a su compañero por primera vez desde que había entrado en el cuarto. Lo encontró muy triste o al menos “expresión triste” porque sinceramente el repertorio de expresividad de Kris era muy pequeñito, bueno, lo importante es que lo que a Tao le interesaba pequeño NO era precisamente.
- Supongo que me viste, ¿no? Llevas conmocionado desde entonces. Tenía la esperanza de que no me hubieras visto o que se te hubiera olvidado debido al golpe… Supongo que tengo que explicarme…
¿Eh? ¡Un momento! ¡Realmente lo que había visto, ¿LO HABÍA VISTO?!
Kris se giró un poco para enfrentar a su panda. Volvió a suspirar al ver esa carita llena de caos, confusión, susto y vete tú a saber qué más.
- Tao… no soy de este mundo.
Dejó caer la frase y se quedó en silencio.
- ¿Cómo? –Tao parpadeó, porque si dejaba reaccionar a su cuerpo… (¡DIOS, LE ESTABA TOCANDO LAS MANOS!) no iba a concentrarse y… (¡QUE ME ESTÁ TOCANDO!)
- Estoy en una misión para estudiar los comportamientos sexuales humanos entre miembros de la misma especie bajo situaciones límite según el área geográfica de vuestro planeta.
¡¿Qué?! ¡¿QUÉ COÑO ACABA DE DECIR?!
Tao empezó a hiperventilar porque… (¡MIERDA, NO ME SUELTES LAS MANOS! ¡ABRAZAME, BÉSAME, PERO NO TE QUEDES AHÍ!) en se momento, Kris dejó de tocarle las manos y se acercó un poco más, a pocos centímetros de su cara.
- Esta cara no es mía, sino de un sujeto al que tomé prestado su cuerpo. Aún no controlo muy bien sus gestos, y tampoco entiendo muy bien a mis compañeros, pero intento esforzarme. Necesito seguir infiltrado. Necesito que no digas a nadie qué soy. Ni lo que has visto. Sino… tendré que desaparecer…
Pero a Tao le importaba una mierda que eso fuera… ¿extraterrestre? ¿Pero no era Kris? ¿Qué coño era, bipolar? ¿Desaparecer? ¡PERO QUÉ COÑO ESTABA DICIENDO!
- Haré cualquier cosa que desees a cambio del secreto, pero por favor…
“HARÉ CUALQUIER COSA” En medio de toda la conversación fue la única información que procesó.
- ¡Fóllame!
Lo dijo a grito pelao y a continuación lo besó en medio del nerviosismo, sin dejarle reaccionar, y sufriendo un ataque de fangirlismo total interno. Bueno, no… Tenía un grave problema ahí debajo de nuevo, seguía insatisfecho y Kris lo “había arreglado” poniéndosele en bandeja.
Media hora después, Kris y Tao estaban desnudos en el suelo del cuarto, sudados, sucios y totalmente adormilados tras la intensa actividad y con Chopper como único testigo de un ataque sexual por parte de Tao hacia su compañero; quién se había resistido un poco al principio, pero que luego se había animado y no había podido parar. Lo habían hecho sin parar, tres veces.
Tao seguía mirando al techo de la habitación. Se estaba calentito y a gustito. Su cuerpo estaba en un estado de felicidad absoluta. Miró a Kris, dormido. No entendía nada de lo que le había dicho antes y le daba exactamente igual.
¿Qué su novio era un extraterrestre llamado Kris? ¿Había dicho eso? Bueno, pobres fans de sus adorados fanfictions sobre el Taoris… Si ellas supieran que tendría que añadir un /ET…
¿No? A ver… se había acostado con el “humano” Kris, pero la “persona” es un extraterrestre… Eso significa que acababa de hacer un trío… ¿no?
Un trío con un extraterrestre. ¿Eso quería decir que cada vez que se acostaran se acostaba con dos a la vez? Interesante…
¡Qué más da!
¡Qué vivan las relaciones interplanetarias!