- ¡Oh! Lo siento, yo-
- No se preocupe, nosotros…
- No, no; los dejo solos… –salió de la habitación –
Hace unos instantes llegó la enfermera y de inmediato Baek y yo nos separamos. ¿Ahora qué hago? No puedo hablarle de forma normal… ¿Qué hago? ¿Qué hago?
- Ch-Chanyeol, yo…
- N-no digas nada… No digas nada…
- Yo, yo no quise; de verdad, Chanyeol, yo-
- No hay problema Baek… después de todo… yo seguí…
- Esto es muy confuso…
- ¿Confuso?
- Yo… yo ya no me entiendo…
- ¿A qué te refieres? –me senté en la cama y Baek tenía sus manos sobre su cara.
- Realmente no recuerdo nada de cómo era antes… pero… no sé por qué me siento así por ti…
- ¿”Así”?
- … no sé cómo definirlo…
Baek agachó la cabeza y jugaba, nervioso, con sus manos. ¿Qué irá a decir? ¿Acaso sí dirá que le gusto? No… es demasiado pronto para eso…
- Yo… exactamente no sé lo que siento…
- Dilo con tus propias palabras…
- Yo… es que yo… Yo te quiero mucho, Chanyeol, demasiado, pero no tengo la menor idea del porqué un tiempo para acá, cuando estoy cerca de ti, me siento nervioso y ansioso… Es como si…
- ¿Cómo si…?
- Como si… hubiera una inmensa fuerza que me hace querer ir corriendo hacia a ti…
Me miraba, preocupado por lo que fuera a decir y se encontraba sonrojado… Esas no eran las palabras que mi corazón deseaba escuchar, pero eran muy parecidas, así que mi corazón se alegró bastante por eso.
- En efecto, has de estar confundido.
- ¡Pero no vayas a pensar mal de mí! Yo, yo sólo…
- Baek, necesito preguntarte algo y quiero que me respondas con la verdad.
- S-sí…
- Cuando estás cerca de mí… ¿tienes deseos de besarme?
- ¡¿QUÉ?! –se exaltó.
- Lo que escuchaste.
- ¿C-cómo voy a saber eso?
- Eres el único que tiene esa respuesta –mi corazón estaba palpitando mucho.
- … ¿prometes no tacharme de alguien maniático?
- Seguro.
- Yo… sí… Esa es la verdad… –agachó la cabeza, sonrojado.
- ¿Qué sientes al querer besarme?
- Chanyeol, no me hagas esto…
- Es una simple pregunta. Además, puede que te convenga lo que voy a decir.
- … no lo sé, Chanyeol. Es como si tuviera un nudo en la garganta, pero cuando te beso, siento que todas mis emociones negativas se disipan… no sé si me entiendas…
- Te comprendo perfectamente.
- ¿En serio?
- Sí, y por eso te propongo algo.
- … ¿qué?
- Puedes besarme.
- ¿QUÉ? P-pero.
- Tal vez así se aclaren tus ideas.
- ¿Estás loco? No puedo hacerlo.
- ¿Por qué no? Ya nos hemos besado, ¿no es así?
- S-sí, pero es distinto…
- No tiene nada diferente. Sólo quiero ayudar a mi amigo Baek a que aclare su mente.
- P-pero Chanyeol, tú.
- Baek –lo acerqué a mí, tomándolo de la cintura y haciendo que él se recargara en mi pecho – yo también quiero comprobar algo…
- ¿Y qué es?
- Por ahora no puedo decirlo… así que… –ambos nos íbamos acercando – sólo déjate llevar…
Nos volvimos a besar… y ese beso de verdad me supo a gloria. El saber que Baek deseaba besarme me emocionaba en gran medida, pero este aspecto también me aterraba. ¿Qué tal si Baek sólo está un poco confundido y malinterpreta esto? ¿Qué tal si siente una sensación extraña sólo por un rato? ¿Y si todo esto es mentira? Esas y otras preguntas se estaban cruzando en mi cabeza, pero no quise hacerles caso.
Poco a poco iba recostándome en la cama, tomando el rostro de Baek con mis manos para que no deshiciéramos el beso hasta el punto en que él estaba encima de mí. De pronto, Baek se separó de mí y me vio a los ojos, transmitiéndome un mensaje indescifrable para mí, pero no le tomé mucha importancia porque Baek volvió a besarme.
¿Por qué no podíamos pasar a más? Si ambos estábamos dando este paso, ¿por qué no confesarle en este momento que éramos novios? Simple, hace unos instantes Baek dijo “me siento confundido”, y probablemente si le digo la verdad lo voy a confundir más y, probablemente, haría que se alejara de mí. Ese hecho no lo podría soportar nunca.
Los labios de Baek se movían rápido sobre los míos, como si estuvieran necesitados de sentir más de los otros. En un rápido movimiento pude poner a Baek debajo de mí, no importándome las incómodas sondas en mis muñecas y sujeté su cintura, a la vez de que él pasó sus brazos por mi nuca.
Baek comenzó a morder mis labios y yo me vi forzado a abrirlos; inmediatamente, Baek introdujo su lengua en mi boca y quiso dominarla por completo, pero no lo dejé.
De pronto, una voz en mi cabeza empezaba a resonar, comenzando en volumen bajo y después aumentaba…
“No hagas algo de lo que después te arrepientas”
Esas palabras me dejaron helado, y sin más, rompí el beso. Miré a Baek y él estaba con los ojos cerrados, sonrojado, esperando a que continuara pero no lo hice. Me sentía culpable.
- ¿Qué sucede, Chanyeol?
- Lo siento Baek… yo… yo de verdad lo siento –me acerqué a él y lo abracé.
- N-no hay problema…
- Esto no fue buena idea. Yo de verdad lo siento –una lágrima traicionera hizo aparición deslizándose por mi mejilla.
- No llores Chanyeol… Todo… todo está bien…
- Perdón, Baek…
Culpable, me sentía sumamente culpable. ¿Cómo fui capaz de pensar sólo en mí y querer arrastrar a Baek conmigo? No… debo de remendar lo que acabo de hacer…
- Baek, yo de verdad lo lamento.
- No te preocupes Chanyeol.
- Baek, yo-
- *toc toc* ¿puedo pasar?
- Adelante –Baek y yo nos separamos lentamente.
- Buenos días joven Park, le traigo agradables noticias.
- ¿Cuáles?
- Mañana mismo sale del hospital.
- ¡Eso es genial, Chanyeol! –me sonrió.
- Sólo debo decirle que cuide más su salud. El sueño es muy importante en la vida diaria para que tenga energía siempre.
- Sí, ya me di cuenta…
- Bueno, me retiro. Pasen un buen día –salió de la habitación.
- ¿Escuchaste eso, Chanyeol? ¡Ya vas a salir! –exclamó, emocionado – Prométeme que a partir de ahora dormirás tus horas requeridas.
- Eso haré… Pero Baek… prométeme algo a cambio…
- Por supuesto.
- Olvida esto… Es decir, olvida lo que acaba de ocurrir…
- Chanyeol…
- Promételo, Baek…
- … está bien –nos dimos la mano para cerrar el trato.
Lo que restó del día nos lo pasamos platicando de cosas diversas; algunas sin sentido, pero el buen humor regresó a nosotros, a pesar de que unos momentos atrás yo lo había roto por completo.
- Bueno, me tengo que ir. Mañana vendré a verte, Chanyeol.
- Gracias. Ah, Baek.
- ¿Sí?
- No hagas planes la siguiente semana.
- No tengo ninguno. ¿Por qué?
- Te tengo una sorpresa.