Alcancé a Baek y lo llevé a la parte trasera de la escuela para hablar. Cuando nos hallamos ahí, Baek sólo miraba al piso, dejándome un montón de pensamientos o ideas malas en mi cabeza.
- Baek yo…
- ¿Apostaste?
- ¿Qué?
- ¿Apostaste con Kai?
- Yo… no, no es eso.
- ¿Entonces Kyungsoo miente? Él me dijo que Kai y tú apostaron… ¿es cierto?
- Nosotros… sólo llegamos a un acuerdo.
- ¿Un acuerdo? No me mientas Chanyeol.
- No te miento. Además, este es un caso muy especial para que yo hiciera eso.
- Por favor Chanyeol. ¿Por eso besaste a esa tipa? ¡Tú sabes que ella está loca!
- Ya lo sé Baek, pero-
- Respóndeme algo Chanyeol. ¿Te gusta?
- ¿Qué? ¡Por supuesto que no! Baek, tú me conoces…
- Creo que no del todo. Jamás creí que fueras capaz de eso Chanyeol…
- ¡Baek por favor escúchame! ¡No es lo que tú crees!
- Lo lamento Chanyeol, pero no te quiero escuchar en este momento….
Baek se fue, dejándome solo en ese lugar, con mis sentimientos heridos y ganas de llorar….
Desperté por eso de las 8:32am por culpa de mi despertador, así que me levanté con suma pesadez y fui a bañarme y cambiarme. Cuando salí, ropa limpia y bien planchada estaba sobre mi cama junto a una nota:
“Espero te guste el traje, fue el más bonito que encontré jejeje. Quisiera que estés presentable para el evento de hoy en la noche. Te quiero. Yuura”
Ah… ya lo recordaba… con tantas cosas en mi cabeza ya no recordaba el día de hoy. Supuestamente, hoy en la noche debo de ir a la premiación que darán los jefes del trabajo de mi hermana, y por lo que me cuenta, está completamente segura de que ganará varios. Vi el traje y me di cuenta que en verdad es bonito, pero lo debía usar hasta la hora adecuada. Me estaba cambiando cuando sonó mi celular.
- ¿Bueno?
- ¿Hola? ¿Chanyeol?
- Ah Baek, ¿ocurre algo?
- No, nada jeje. Es sólo que… no sabía que mi casa era tan sola… ¿Podrías venir?
- Me encantaría, pero no puedo estar mucho tiempo.
- ¿Ah no? ¿Tienes otros planes?
- Hoy va a haber una fiesta por el trabajo de mi hermana.
- Ah… ya veo…
- ¿Quieres venir?
- ¿EH? Yo… no sé… -sonaba nervioso –
- Si no puedes está bien.
- ¿Qué tipo de fiesta es?
- En salón.
- Ah… Me gustaría ir, pero no tengo ropa de vestir…
- No importa, te puedo prestar uno.
- ¿De verdad? ¿No me quedará grande?
- Bueno, entonces vamos a comprar uno.
- ¿QUÉ? ¡NO! No quiero que gastes dinero en mí…
- Jajaja vamos Baek, no me molesta hacerlo.
- Pero…
- Nada de peros. ¿Puedo pasar por ti en una hora?
- ¿Una? ¡Oye! Mejor en dos…
- Bueno, en dos.
- De acuerdo. Estaré esperando.
Ahora sí estaba emocionado de ir a esa fiesta, y no es porque no quisiera ir, sino que no me gustan las fiestas con gente hipócrita en ella. Normalmente a nosotros, los Park, nos tienen envidia por ser buenos inversionistas, no tenemos deudas y sabemos manejar distintos tipos de mercado, sin embargo, ese tipo de aspectos no los ve la gente.
Bajé y desayuné tranquilamente para después ver un poco de televisión y después agarrar las cosas que necesitaba para irme a la casa de Baek. A pesar de irme caminando, llegué muy rápido, diez minutos antes exactamente. Tal vez “impuntual” también me describa. Toqué el timbre y Baek salió a abrirme.
- Hola, no pensé que llegarías antes jeje.
- Soy impuntual.
- ¿Impuntual?
- Sí, porque no llego a la hora exacta, sino que llego antes.
- Jajaja tienes razón.
- Bueno, ¿nos vamos?
- Sí, sólo déjame ponerme un suéter.
En lo que esperaba a Baek estaba viendo las fotos que había en la sala. No recordaba que había algunas de él cuando era bebé. Realmente él es el bebé más tierno que jamás haya visto.
- Listo.
Baek bajó de las escaleras y casi me da un paro cardíaco. Él se había puesto el suéter que le regalé la navidad pasada, haciéndolo ver nuevamente hermoso y tierno. No pude controlar mis impulsos y lo abracé. Tan suave como antes…
- Chanyeol… –correspondió mi abrazo –
- Lo siento… es sólo que… con este suéter te ves muy pachoncito jeje…
- Jaja ¿en serio? Siento que alguien me regaló este suéter. ¿Sabes quién fue?
- Fui yo…
- ¿De verdad? Muchas gracias.
- No hay problema –me separé de él – Vamos.
- Sí –asintió –
Nos fuimos al centro comercial para elegir un traje, lo único que fue incómodo fueron las tantas miradas que se dirigían a mí, desde que entramos a la tienda e incluso en nuestra estancia ahí.
- Chanyeol… –Baek susurró –
- ¿Mmm?
- ¿Por qué todos te ven así?
- No les hagas caso.
- Pero de verdad TODOS te están mirando.
- Me dejó de importar hace mucho tiempo.
- ¿Pero por qué te miran?
- Baek –me volteé – ¿De verdad quieres que te diga?
- S-sí… si tú quieres…
- Mi nombre completo es Park Chanyeol, y esta tienda que ves pertenece a mi padre.
- Wow… ¿en serio?
- Así es –se me hacía algo incómodo ese tema –
- ¿Y entonces te miran por ser el hijo del dueño?
- Algo así.
- No deberían –se escuchaba algo molesto – Es injusto que recibas ese trato así porque sí.
- ¿Estás defendiéndome?
- ¡Por supuesto que sí!
- Jajaja –me acerqué a él y le revolví el cabello – Gracias.
- Hablo en serio Chanyeol –hizo un puchero –
- Yo también, anda, ve a probarte estos trajes.
- Pero…
- Ya, ya, ahorita seguimos hablando. Ve a probártelos.
- Está bien…
Baek entró al vestidor en lo que yo veía otras cosas que podría comprar en ese mismo momento. No me di cuenta en qué momento una mirada estaba claramente clavada en mi espalda. Después de voltearme pude ver claramente de quién era… Qué agradable sorpresa…
- Chanyeol… ¿eres tú?
- ¿Tú qué haces aquí?
- No respondiste mi pregunta.
- Con mi pregunta respondí.
- Cambiaste mucho en tan sólo tres años… Te había visto en revistas pero creí que habían editado mucho tu imagen.
- No necesito de esas cosas. No me gusta aparentar lo que no soy.
- Cambiaste sólo por fuera por lo que veo…
- Tú ni por fuera ni por dentro.
- Chanyeol, no me hagas desistir de mis planes ahora.
- ¿Cuáles planes?
- Planeaba olvidar por completo lo sucedido hace tiempo, pero de repente apareces así de la nada…
- ¿Y qué planeas hacer ahora que me encontraste?
- Yo… yo no dudaré en conquistarte de nuevo.