- ¿Qué? ¿Estás loca?
- No lo estoy Chanyeol, hablo en serio.
- Compréndelo, yo no te quise, te quiero o te querré.
- No me importa. Créeme que serás mío –se fue –
Esa tipa… jamás podré olvidar que por ella Baek casi me odia. Fue por ella que peleamos, y no quisiera volver a repetir esa experiencia.
- ¿Chanyeol?
- Baek –volteé – ¿en qué momento saliste?
- Hace rato… ¿Quién… era la chica…?
- Ah, no le prestes atención. Dime, ¿cuál te gustó?
- Estos dos –señaló uno negro y uno blanco –
- De acuerdo. Dejemos los demás y llevémonos los otros.
- ¿QUÉ? ¡Tú dijiste que compraríamos uno!
- En efecto, pero nunca dije que ese día sería hoy jajajaja, vamos.
Fuimos a dejar los demás trajes y nos dirigimos a la caja para pagar, claro está que las miradas no se iban y eso ponía nervioso a Baek. Aunque la situación fue algo tensa, logramos salir bien de ahí y Baek me ayudaba a olvidar lo de hace rato.
- De verdad no puedo creer cómo te miran –hablaba consigo mismo pero en voz alta –
- Soy una clase de celebridad ante la vida de los demás, pero nadie realmente me conoce.
- ¿Yo te conocía bien?
- Eras el único.
- Lo siento…
- No te preocupes, al menos me alegra que actuaste como la primera vez que te enteraste.
- ¿Cómo me dijiste?
- Fue exactamente en 3er grado de preparatoria, el día que me fueron a recoger mis padres…
- Chanyeol.
- ¿Qué hacen aquí de esta forma? –pregunté exaltado –
- Vinimos a recogerte.
- Pero no era necesario venir con todos los lujos posibles.
- ¿Qué tiene de malo?
- ¡Chanyeol! –gritó Baek –
- Ah… tú debes ser aquel amigo que Chanyeol tanto menciona –dijo mi papá –
- Sí… buenas tardes, mi nombre es Byun Baekhyun –se inclinó – ¿Quiénes son?
- Somos los padres de Chan-no los dejé terminar y me llevé a Baek-
Corrimos al espacio libre que quedaba entre salones y la biblioteca.
- ¿Qué estás haciendo?
- Escúchame Baek. No… no es lo que piensas.
- ¿Qué? ¿Te refieres a los carros lujosos de la entrada?
- Sí.
- ¿Qué con ellos?
- Pertenecen a mi padre…
- ¡Woa! ¿De verdad? ¿Entonces tu familia es adinerada?
- S-sí… pero no creas que soy de esas personas caprichosas, de verdad me gusta esforzarme por mi trabajo y obtener cosas por mí mismo.
- Jaja eso está bien Chanyeol. ¿Creíste que te trataría diferente por tener una clase social más alta que la mía? ¡Por supuesto que no! Para mí, lo que te hace especial son tus gestos, tu personalidad, tu forma de hablar. Además, el dinero no cambiará el hecho de que eres mi mejor amigo.
- Gracias… Baek.
- Lo comprendiste demasiado bien, e incluso me obligaste a disculparme con mis padres por dejarlos así jajaja.
- ¿De verdad? Jajaja fui muy temerario.
- Así es. Esa es una de las características que me gusta de ti.
Baek se mostraba sorprendido por lo que le dije, y pocos segundos después me pude dar cuenta que fue un error decirle eso. ¿Y si Baek pensaba que le había confesado mis sentimientos? No, no puede hacerlo. Nuestras miradas estaban viendo al piso y después las alzamos para vernos a los ojos, ambos con un leve sonrojo en nuestras mejillas.
- G-gracias Chanyeol –dijo Baek y después se volteó –
- ¡Oh! Ya son las 3:30pm. Te llevo a tu casa para que te prepares. Paso a las 6:30 por ti.
- Está bien –me sonrió –
Fuimos caminando a su casa pero en los momentos que nos veíamos volteábamos rápidamente a otro lado. Esto se estaba poniendo mal… ¿de verdad cometí un error al decirle eso? Cuando por fin llegamos, Baek se apresuró e despedirse y meterse, mientras que yo también me fui a mi casa casi corriendo.
Cuando llegué fui a bañarme con agua fría para que se aclarara un poco mi mente y después salí a ponerme el traje, la corbata, peinarme con el cabello hacia arriba y echarme perfume. Cuando ya había terminado, volteé a ver el reloj y ya era hora de que me tenía que ir. Supuse que mi mamá ya estaría allá, así que no debí dejar ninguna nota.
Fui en taxi a la casa de Baek, llegando algunos minutos antes de las 6:30pm. Le mandé un mensaje, avisándole que ya estaba afuera. A los pocos minutos él salió, luciendo perfectamente ese traje negro que compramos.
- No me conviene que llegues antes de la hora… me siento avergonzado por hacerte esperar…
- Bueno, de esa forma obligo a otros a que estén listos para que no pase eso.
- Gracias por la indirecta… -hizo un puchero –
- Jajaja, anda vamos.
Tardamos más o menos media hora en llegar al salón, puesto que sí estaba un poco lejos. Pobre de mi hermana, diario tiene que viajar más o menos esta distancia. Llegamos y Baek salió primero, así yo pude pagarle al taxista y después ambos entramos al mismo tiempo. Justo cuando entramos a Baek casi se le cae la boca hasta el piso, estaba realmente impresionado con sólo la entrada.
- ¿Me permiten sus nombres por favor?
- Él es Byun Baekhyun –dije y el mencionado se sorprendió –
- Byun… Byun… Lo siento pero no tenemos ningún Byun registrado.
- Lo sé, yo lo invité. Mi nombre es Park Chanyeol.
- ¡Oh! Lo lamento mucho joven Park, pase por favor, sea bienvenido.
- Gracias.
Pasamos al cuarto destinado para el evento y, cuando apenas entramos, a Baek se le fueron un poco las fuerzas de las piernas y yo lo tuve que sostener.
- Woa… ¿estás bien?
- S-sí, gracias.
- ¿Qué te pasó?
- Jamás había visto tanto lujo…
- Ah… ya veo. ¿Quieres que te traiga algo de tomar para que te tranquilices?
- Agua… agua estaría bien.
- De acuerdo, espera aquí.
Caminé a pasos largos hacia la mesa donde estaban las bebidas, agarré un vaso y lo llené de agua y le pedí a uno de los meseros si tenía una pastilla para el mareo. Él se fue para revisar y yo lo esperaba en mi lugar.
- Vaya, no creí que nos fuéramos a ver tan pronto –volteé –
- Yo no quise que fuera tan rápido.
- Vaya trato a una dama.
- ¿Tú una dama? No me hagas reír.
- No estoy para chistes Chanyeol, ya te dije mi objetivo.
- Muy mal, porque diciéndomelo, me has dado muchas ideas para que eso no pase.
- Jajaja tengo mañas Chanyeol.
- ¿Ah sí? ¿Y qué harás?
- Sólo déjame decirte algo… Puedo hacer que te enamores de mí por las buenas, o… -se acercó a mi oído y susurró – por las malas…
- Siento que estoy temblando –dije con total indiferencia –
- No es necesario que lo hagas. Pronto lo harás, y conmigo.
- Sucia.
- A mucha honra.
Se fue alejando hasta ir a su mesa. No puedo creerlo, han pasado tantos años y sigue queriendo fastidiar mi vida. Volteé a ver a Baek y tenía su mirada sorprendida. No puede ser, otra vez nos vio juntos, y otra vez no pude evitarlo.