Sono el despertador y abri los ojos mientras estiraba una mano a mi mesita de noche, tire unas cuantas cosas en lo que buscaba el despertador para apagarlo. Mierda. Tendria que recogerlo despues. Senti el despertador bajo mis dedos y sin mucho animo lo apague. Tendria que dejar de desvelarme viendo por 3ra vez Junjou Romantica. Cerre los ojos y volvi a mi mundo de sueño.
Cinco minutos despues la alarma de mi celular empezo a sonar y esta vez si me levante, las sabanas de mi cama estaban tiradas alrededor, señal de mi sueño demasiado inquieto. Mientras arrastraba los pies camine al baño para darme una ducha, cuando gire para meterme al baño mi dedo del pie choco con el mueble dentro de este. Mierda. Tenia que mover ese mueble si no queria terminar con el dedo del pie morado de tanto golpe.
Me meti a la ducha y deje que el agua fria me recorriera el cuerpo para despertarme, el agua empezo a calentarse mientras tallaba mi cuerpo con una esponja rasposa llena de jabon. No lave mi cabello, solo lo enguaje con agua fria.
Sali de la ducha con una toalla alrededor de mi cintura, y me mire al espejo de cuerpo completo que habia detras de la puerta del baño. Un chico desgarbado me devolvio la mirada. Ese era yo: un chico de 17 años, algo alto para su edad, mi cabello era pelirojo originalemente, pero lo habia teñido de azul electrico, mis ojos son verde tirando a cafe y violeta, tenia una mirada que no iba acorde a mi edad, mis ojos eran bastantes penetrantes, y serios, a pesar de que era todo lo contrario a eso, solte un suspiro y me vesti con unos jeans negros ajustados, playera grande color morado y unos Converse azules. Baje a la cocina y casi como un zombie me prepare mi desayuno que concistia en: unos 10 hot cakes con tocino bastante dorado, un plato grande de huevo revuelto con pan tostado, un vaso de jugo de naranja, uno de leche y un platano.
Comia demasiado para la complexion tan menuda que tenia, no entendia como es que no engordaba, tampoco es como si hiciera una actividad fisica aparte del Skateboard, gracias al cual desarrolle unas piernas firmes y fuertes. Suspire cansado y busque intintivamente el reloj de la cocina para saber que hora era, a pesar de que tenia el celular en el bolsillo y un reloj rojo en mi muñeca derecha, eran las 7:09. Mierda, faltaban 6 minutos para que despertara mi hermano, me atiborre de comida lo mas rapido que pude sin ahogarme, aun estaba masticando cuando me levante y tome una sudadera negra a prisa, apure el vaso de leche y el de jugo, corri hacia mi cuarto, entre al baño y tome mi cepillo de dientes junto con pasta dental, baje corriendo de nuevo las escaleras hacia la cocina para tomar una botella de agua y pase por la sala tomando mi mochila y mi patineta del suelo. Revise mi celular, justo en el minuto que 7:14 cambio al 7:15, en el segundo piso empezo a sonar otra alarma en el momento que cerraba la puerta y montaba en la patineta para salir de ahi, en direccion a la escuela.
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Llege a la escuela; Universidad Richard Norel. Una costruccion grande, con varios edificios y secciones, un campus siempre verde y una biblioteca que me encantaba. Para entrar tenias que pasar por una caseta de seguridad y mostrar tu credencial de estudiante, la caseta consiste en un monton de barrotes gruesos pintados de blanco y de al menos 4 metros de altos, estaban separados, pero no lo suficiente para que alguien pudiera entrar. Despues de los barrotes habia unas escaleras amplias separadas por un barandal de metal, seguido de esto habia un camino havia la el campus y de ahi podias ir a cualquier seccion.
Yo concia al guardia, habia hecho buenas migas con el desde el pcincipio, asi que en vez de perdirme la credencia como a todos los estudiantes, con solo verme me dejaba entrar, junto a un movimiento de cabeza de su parte y una gesto con la mano de la mi. Entre en la skateboard y al ver las escaleras tome impulso y doblando las rodillas salte para dezslizarme por el barandal, el guardia solo sonrio y meneo la cabeza, tenia la costumbre de hacer eso, y aunque fuera el incio de otro años escolar no lo dejaria de hacer. Recorri el conocido pasillo, no habia cambiado mucho en el mes de vacaciones, llegue al campus y, checando mi nuevo horario, fui hacia el salon que ahora me tocaba, aun era temprano, pero ya habia varios chicos y chicas paseando y reecontrandose con sus amigos y novios. Yo estudiaba Literatura, aunque tambien tomaba otras clases que no se especializaban en eso, como ecologia, ciancias animales, y demas. La verdad no tenia nada claro que era lo que queria estudiar, asi que tomaba clases de todo, aunque me inclinaba mas por la Literatura.
Llegue a la puerta de mi primera clase, apenas me habia bajado de la patineta y abierto la puerta, cuando una pequeña figura se lanzo contra mi y rodeo mi cuello con sus brazos, colgandose de mi, aunque me encorve un poco por reflejo ella aun estaba varios centimetros por encima del suelo. Escuche una risa en mi oreja que me confirmo quien era, aunque era mas que obvio, sonrei y solte la puerta para rodearla con un brazo en una especia de abrazo. Despues de unos segundos solto mi cuello y tuve que sujetarla por la cintura para que no callera de espalda, me agache un poco mas hasta que sus pies tocaron el suelo y la solte. Cuando volvi a enderezarme encontre a la chica de piel blanca, con el cabello negro hasta las rodillas, los ojos color chocolate bastante grandes, los rasgos finos y la nariz respingada cubierta de pecas, que sabria que encontraria.
Sonrio, mostrando sus pequeños dientes blancos y derechos. Que suerte, los mios a pesar de que tambien eran claros, estaban algo chuecos, con los colmillos sobresalientes. Entonces la pqueña pelinegra decidio que era oportuni saludarme.
-Hola Matt- subio la vista para verme mejor, no era para nada pequeña; media 1.69, casi 1.70, solo que para mi 1.87 si era pequeña-. ¿Creciste mas en las vacaciones?, eso no es justo- me reclamo haciendo un puchero.
-Tambien me alegro de verte, Angie, y no es mi culpa, no es como si pudiera controlarlo- le dije mientras entraba al salon y ella me seguia.
Ella era una de los dos unicos amigos que tenia en toda la Universidad, era una fujoshi, podia aparentar demasiada inocencia con sus rasgos delicados y sus ojos grandes y brillantes, pero tenia una terrible mente pervertida, la verdad es que nos conocimos gracias al yaoi, por eso empezamos a ser amigos y despues simplemente no quisimos separarnos. Angie es lesbiana, asi que ve yaoi y yuri por igual, a mi no me interesa que gustos sexuales tenga, es una gran persona que por miedo a ser discriminada no ha dicho sus gustos a su familia.
-¿Como es que estas aqui si tu estudias botanica?- cuestione dejando mi mochila en una de las sillas del salon.
-Sabia que esta era tu primera clase- respondio con simpleza, encogiendose de hombros.
-¿Y como sabias eso?
-Contactos- dijo vagamente.
-Como no- suspire y decidi no investigar mas sobre eso, la verdad no me interesaba.
-Tienes unas terribles ojeras, no te habras quedado anoche viendo Junjou Romantica de nuevo, ¿verdad?- desvie la vista con una leve sonrisa. Nos conociamos bastante bien-. En especial a sabiendas que hoy era el inicio del año escolar.
Solte un suspiro- Si lo hice- decidi cambiar de tema-. ¿Y que tal tus vacaciones? ¿Conociste a alguien?- le pregunte alzando una ceja, algo que ella quiere hacer, pero nunca lo logra.
Ahora ella solto un suspiro.
-Fui a varias citas a ciegas pero nadie me convence- me lanzo una mirada que supe identificar-. Deberias acompañarme a la proxima, seguro te consigo pareja- estaba obsesionada con el echo de que tuviera pareja.
Lo que pasa es que jamas me he sentido atraido a ningun chico o chica, asi que jamas e tenido novio o novia, la verdad no me importa que sexo tenga.
Estaba cerca de contestar cuando sono la campana indicando que teniamos que ir a la ceremonia de bienvenida
-Ya conoces mi respuesta- dije mientras la empujaba a la puerta.
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La ceremonia fue igual que siempre; aburrida, tratando de ser motivadora y repitiendo lo mismo que el año pasado. Una vez terminamos, Angie fue a su salon y yo al mio. Teniamos la primera hora en difernete clase, algunas estabamos en la misma, llege al salon y no me sorprendio no encontrar mi mochila en el lugar donde la deje, con un suspiro di un vistazo al salon y note como algunas chicas miraban por la ventana, viendo algo afuera, no necesite ir para saber que era mi mochila, si iba llegaria tarde a la primera clase, pero ahi tenia todos mis materiales. Sali del salon y llegue bajo la ventana de mi salon, el cual estaba en el segundo piso, con resignacion descubri que mi mochila colgaba de uno de los arboles que estaban frente al edificio. Empeze a trepar al arbol con gran agilidad, la practica hace al maestro, una vez llegue a la rama correspondiente suspire ansioso, era una rama gruesa, pero mi mochila estaba lejos y la rama se hacias mas delgada conforme se alejaba del tronco. Lentamente y a gatas trate de llegar a la mochila.
-Ya casi- murmure para mi mismo, y justo cuando logre agarrar la mochila apoye mal la rosilla y resbale.
No grite, tampco es la primera vez que me pasa, me prepare para el impacto; cruzando los brazos por encima de mi rostro e intentando replegar mi cuerpo, senti como las ramas se enredaban en mi cabello, rasguñaban mis brazos y se atoraban en mi ropa. El impacto llego, seco y doloroso, el golpe en la espalda me saco el aire por completo y senti el dolor apoderarse de mi cuello a causa del latigazo que dio. No tenia tiempo para quedarme quieto e incorporarme lentamente como debia hacer, tenia que llegar al salon rapido, asi que me levante rapido y agarre mi mochila para salir corriendo.
Cuando llege abri la puerta desesperado, convencido de que aun lograba entrar antes que el profesor, todo el mundo me miro con sorpresa; tenia atorado en el pelo ramas y hojas, ademas de unos cortes que sangraban en mis mejillas y mis brazos, habia apoyado una mano en la puerta para mantener el equilibrio mientras la mochila colgaba de mi otra mano. Era un desastre.
-Lo siento- le dije al profesor.
Sin esperar a que respondiera me meti al salon y me sente en la ultima fila mientras me quitaba las ramas del pelo, el profesor hizo como si no pasara nada y continuo normalmente. Mientras me quitaba las ramas senti como alguien me miraba fijamente al otro lado de la fila, al voltear solo descubri un monton de caras desconocidas con miradas aburridas, asi que decidi ignorar esa sensacion.
Pasaron al menos cinco minutos antes de que otro chico entrara desesperado al salon. No necesitaba voltear para saber quien era. Erik era mi otro amigo, es un chico alto, no tanto como yo, con el cabello teñido de un rojo intenso, al contrario de mi a el le gustaba el color rojo en su cabello, asi que se lo tiño, en lo personal me parecio una pena, a mi si me gustaba su cabello rubio, Erik tenia ojos azules y tez clara. Murmuro una disculpa al profesor y se sento al lado mio.
-Hola, tienes unas terribles ojeras- ¿cuantas personas mas me dirian eso?. Como si leyera mi mente, Erik se disculpo-. Estoy seguro de que Angie ya te lo dijo, pero no esta de mas que te lo diga yo- lo mire divertido.
Erik no era fundashi pero sabia de Angie y de mi, tambien del yaoi, decia que no le importaba, aunque el era hetero, respetaba las diferencias de los demas. Fue mi primer amigo en secundaria, la verdad me costo mucho confiar en el, incluso se vino a la misma Universidad que yo.
-Si, ya me lo dijo- hice un gesto vago con la mano-. ¿Porque llegas tarde?, eso es extraño en ti.
-Tuve problemas familiares- sabia a que se referia, asi que no pregunte mas-. Aproposito, ¿porque tienes hojas en el cabello?- dijo mientras me sacudia el cabello, hojas y ramas cayeron en la mesa.
-Creia que me las habia quitado todas- resople frustrado, el me miro con la pregunta escrita en su rostro, no lo pense mucho antes de contestar-. Colgaron mi mochila en el arbol junto a la ventana- le explique. El miro enojado a un muchacho de cabello negro que estaba sentado varias filas adelante
-James otra vez- no era una pregunta, era una confirmacion.
-Si- solte un suspiro.
-¿Cuando dejara de molestarte?- era una pregunta retorica, dicha con furia.
-Jamas, me temo.
-Angie deberia hacer algo al respecto.
-Ya lo ha intentado.
-Deberia castrarlo entonces.
James es hermano de Angie, pero no sabe practicamente nada de ella, el cree que su hermana era totalmente inocente y no le gustaba que se juntara conmigo, ya que me considera un chico extraño y trastornado, ademas de que tiene miedo a que la pervirtiera, en todo caso yo digo que seria al reves, por eso se dedicaba a molestarme cuando su hermana no veia.
-No creo que pueda hacer algo con el- suspire nervioso, desde que habia entrado al salon habia notado una mirada en mi, pero aun no podia identificar de quien era.
Despues de eso hablamos de cosas sin sentido
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Llego la hora libre y todo el mundo se dirigia a la cafeteria para comer. Como era costumbre las que atendian al verme me saludaron mientras me servian mas comida que a los demas, solia hacer buenas migas con la mayoria de la gente que trabajaba en la escuela, me ganaba su cariño bastante rapido.
Una vez ya sentados en una mesa solos, Erik, Angie y yo, la pelinegra comento:
-Hay un alumno nuevo- dijo en un susurro, como si fuera un gran secreto-. Estuvo en dos de mis clases.
-¿Y que?- le pregunte mientras metia un gran bocado de comida a mi boca.
-Que es super seme- la mire fijamente, Angie tenia un ojo experto para clasificar a los chicos, caracteristico de las fujoshis-. Tu y el harian buena pareja- comento mientras me regresaba la mirada.
Angie estaba obsesionado con eso de que yo era muy ukeable apesar de mi altura, y mi falta de interes hacia las personas
-Si, claro- dije mientras rodaba los ojos.
-En serio, aunque seria muy brusco en el sexo- dijo como para ella misma-. Probablemente no podrias pararte en unos dias- ¿Ven a lo que me refiero?. Todo el mundo piensa que ella jamas diria lo de ahora, o siquiera lo pensaria, nadie la reconoceria. Tenia una mirada de lujuria, que costaba creer que era ella-. Tambien entro una chica nueva- asi que de eso se trataba.
-¿Es tachi o neko?- le pregunte, tachi es como el seme y neko como el uke.
-Es completamente neko- su mirada se cargo de deseo e interes. Oh mierda.
-Ya la tiene en la mira- confirmo Erik en mi lugar.
-¿Te gusto la chica nueva?- eleve una ceja.
-Me atrae- aclaro-. Es bastante mona, lo sabras cuando la veras
-No, gracias. Sabe que no soy bueno con la gente nueva- meti otro bocado en mi boca mientras Angie se removia nerviosa.
-La invite a nuestra mesa- dijo en un murmullo y la mirada baja, al escuchar eso deje de masticar y la mire con los ojos abiertos
-¿Que?- esperaba que fuera una broma, aunque sabia que no era asi.
-Lo siento- se apresuro a disculparse-. Es que estaba sola y la invite a comer con nosotros- intente calmar mis nervios y mis manos crispadas, ya mas calmado suspire.
-Esta bien, es solo una chica- dije mas para mi que para ellos, no me importaba si eran mas, siempre y cuando fueran chicas, busque los ojos se Angie para aliviar mis ansiedad, sin embargo su mirada me dijo que habia algo mas-. Mierda, ¿que mas hiciste?
-La verdad, dijo que su primo tambien esta en esta escuela- me miro, yo no entendia que tenia que ver-. Y que tambien es nuevo, asi que el tambie viene- eso ya era demasiado, rasque mis brazos nervioso-. Perdoname Matt- sabia que lo decia de corazon, aun asi eso no disminuyo mi enojo.
-¿A caso eres tonta?- le pregunte a la defensiva-. Sabes bien lo que me pasa con los hombre- no era mi intencion ser grosero con ella, siempre la trataba bien, solo que esta situacion era demasiado para mi.
-Ya Matt, tranquilo- dijo Erik mientras agarraba mi muñeca para que dejara de rascarme-. No pasa nada, concedele esto a Angie, ni siquiera tienes que hablar, ademas no te va a tocar- eso me tranquilizo un poco y deje de rascarme, mire a Angie.
-Lo siento- murmure incomodo
Angie abrio la boca para decir algo, pero en ese momento su expresion cambio volvinedose a una sonrisa
-¡Kira!- grito emocionada y agitando una mano al aire. Yo respire prufundamente, esto no iba a ser tan malo, ¿verdad?