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Perdona mis actos por Mero-Mero-San

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Notas del capitulo: Ahora si tengo tiempo, bueno, me gusto los reviews por lo menos llame la atención de algunos :3 aquí otro y espero esta vez mas :)

Los derechos son del Gran Oda-sama
¿Perdonarlo de qué? Zoro no entendía el por qué quería su perdón, el por qué se aferraba a él con tanta fuerza mientras lloraba, los gritos que daba junto a sus lagrimas lo asustaron, ni siquiera pensó, lo rodeo con sus brazos en un reconfortante abrazo, no sabía muy bien lo que surcaba por su cabeza, pero si uno de sus Nakamas estaba mal, no era momento de mostrarse duro como siempre, con una de sus manos fregó su espalda tratando de apaciguar esos gritos que se convirtieron en continuos ahogos -¡Zo-Zoro! ¡Per-Perdón!- su corazón estaba desesperado, tenía miedo, desesperado

-¿Por qué quieres mi perdón? ¿Hiciste algo malo?-

-Yo…- no sabía cómo decírselo, tenía miedo de que todo fuera el fin, Zoro se burlaría, lo maltrataría y lo despreciaría, temía por la reacción de sus Nakamas –Yo te…-

Law había literalmente pateado la puerta -Parece que llegue a tiempo- en su mano tenia lista una jeringa con un extraño liquido -con permiso- tomo el brazo del cocinero

-¡No! ¡No lo hagas!- Sanji comenzó a forcejear con él, no quería esa inyección, sabia con claridad que ese maldito Cirujano tenía la intención de callar su declaración -¡Detente!- aun estaba adolorido, pero no quería una inyección, quería hablar, sincerarse con su Marimo

No podía dar la inyección si el paciente se removía de ese modo tan violento -¡Ayúdame Roronoa-ya!- Zoro sin saber muy bien acato las palabras de ese hombre y sujeto sus brazos, Trafalgar se encargaba de las piernas aprisionándolas con sus propias piernas, el liquido se perdió al atravesar la piel del brazo del rubio; calmo sus movimientos y sus gritos cesaron

-Sanji- sostuvo su mano mientras comenzaba a dormirse –yo prometo que estaré a tu lado, así que no te preocupes- nunca le había prometido nada a ese cocinero y esta vez lo hizo

Movió sus labios sin pronunciar nada, pero fueron muy claras para Law y para el mismísimo Zoro “perdóname” se durmió, al fin el sedante dio su efecto –debemos dejarlo descansar, vamos- el espadachín no movió ni un ápice de su cuerpo, se giro a verlo -¿No me escuchaste?-

-Prometí que me quedaría a su lado, no me moveré-

Lo miro por unos momentos y sonrió –está bien, estaré afuera junto al resto- cerró la puerta dejando a ambos compañeros

Esperaba haber oído mal, si era un sedante, eso podría dañar a su bebé ¿podía ser que Trafalgar quería matarlo para ayudarlo? No lo ayudaría en nada, solo lo deprimiría, su bebé era su bebé, una inocente criatura que crecería en su interior, hasta salir y decirle un día papá. Sonrió entre sus pensamientos, un niño que lo llamaría papá que le pediría upa y seria caprichoso o tal vez no, cabellos rubios o verdes, podría utilizar sus piernas o brazos para pelear, tal vez utilizaría un estilo diferente de lucha, sería un caballero o un vulgar y podrá…podrá tener a sus padres, su familia

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-Un hijo- Law miraba el tubo de ensayo que contenía la sangre del tripulante premiado, lo movia levemente –eso quiere decir que él se entrego a ese sujeto, que idiota- según Sanji, el poseería a Zoro con amabilidad para que no sufriera, pero al parecer los papeles se revirtieron y decidió entregarse al Marimo, a ese idiota espadachín. No comprendía que le vio a un sujeto como él, era vulgar y cruel, simplemente no podía entenderlo -¿acaso se lo dirá?-

-¿Quién dirá que, Torao?- Luffy se colgó de su espalda sorpresivamente -¿esa es la sangre de Sanji?- con sus dedos golpeo levemente el tubo -¿Cómo se siente?-

-Kuroashi-ya se encuentra bien, solo es un malestar estomacal- metió como excusa

-mmm, no te creo-

Se sorprendió, no esperaba oír eso del Capitán de la tripulación -¿Qué quieres decir?-

Luffy lo miro apoyando su mejilla en el hombro del contrario –hay algo en Sanji, es como una presencia muy débil en su estomago ¡¿Podría ser que se trago una rana?!- grito con sorpresa y miedo, si eso pasaba el cocinero debía ser operado y la comida pasaría a manos de cualquiera de la tripulación -¡Si eso pasa alguien que no sea Sanji cocinara horrible!-

-¿De qué estás hablando?- Luffy ganaría el record de decir estupideces –puede ser que tenga lombrices en el estomago, pero no te preocupes, se irán si le doy un medicamento especial-

-¿En serio?- se sujeto fuertemente a los hombros del ojeroso -entonces, díselo a Chopper, también confió en el- Trafalgar solo asintió, por ahora guardaría el pequeño secreto del rubio, pero no sería por mucho tiempo ya que no quería problemas

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Maldito Law, cuando despierte lo matare, cuando despierte…mejor le pido que me haga un examen para ver a mi bebé, tengo dudas sobre la paternidad ¿sería difícil? El gasto de dinero será enorme y escucharlo llorar seria una tortura para todos…la paternidad será maravillosa, no puedo esperar, se que el parto o cesárea sería terrible, pero luego llegaría la satisfacción de que este en mis brazos y lo mime, no puedo evitar sonreír en mi cabeza, muchos planes para el pequeño ¡espera, espera! Aun no pensé en como lo tomaría la tripulación y en especial Zoro, al final de todo creo que es mejor no decírselo, yo asumiré la carga de este pequeño, lo cuidare a mi manera, será feliz conmigo, me amara y lo amare, así será, definitivamente.

Abrí mis ojos, tenía demasiado tiempo para pensar en todo mis planes; cálido, algo cálido en mi muñeca, no sentía que estaba tan arropado como para esa maravillosa calidez, mi cuerpo se sentía relajado en esa parte, esa parte…¿parte? Solo mi muñeca sentía calidez, guie mi mirada hacia allí ¿Qué demonios?

Solo pude sorprenderme, el Marimo sostenía mi muñeca con fuerza mientras dormía, se veía tan lindo, tranquilo, sin su típica expresión, quería acariciarlo, eso lo hice a la mañana de aquel día, y pensar que lo tuve dormido a mi lado una noche, hace un mes y más –¿Qué haces aquí?- le pregunte sin esperar respuesta, estaba profundamente dormido

-Prometí que me quedaría a tu lado, idiota- su ojo se abrió y de golpe se levanto para estirar sus brazos con fuerza –al fin despiertas- ¿al fin despierto? Mire de un lado a otro sin entender –ya es de noche- me aclaro

-¡La cena!- grite de golpe y trate de levantarme, pero el ejerció fuerza sobe mi con sus brazos -¡¿Qué haces?! ¡Debo cocinar!- dije despreocupado a lo que me sucedía

-¡Tu salud es más importante que la cocina! ¡Quédate quieto!- a pesar de que se molesto, de que me grito, sentí que fue amable y que se preocupo por mí, sonrojado asentí y quede sentado entre las sabanas -¿tienes fiebre?- toco mi frente, ese débil contacto provoco un enorme escalofrió de placer en toda mi anatomía, volvió su mano a su frente para verificar –no tienes, entonces ¿Por qué el rojo en tu rostro?- me miraba con curiosidad, tratando de averiguar

Incline mi cabeza para que no viera mi ojo y más mi sonrojo, estaba apenado con esta situación tan de novela, el caballero que se preocupa por la dama, esta vez seria por el otro caballero -¿y los demás?-

-Están comiendo ¿eres idiota? Te traje lo tuyo hace 20 minutos, pero no pude evitar dormirme-

-Ya veo, lo agradezco- era la primera vez que teníamos una charla civilizada, la primera vez que era amable conmigo después de dos años -¿Y el cirujano?- necesitaba verlo

Se levanto sin responderme y simplemente se retiro ¿a que vino eso? A veces no podía entender al hombre que amo, era un idiota y a la vez alguien genial, dime dios ¿Cuándo fue que mi corazón latió tan fuerte por este hombre? Ahora ya no podía controlarlo, me gustaba esa emoción dentro de mi cuerpo cuando lo veía, a decir verdad, lo quería ver todo el tiempo posible, durmiendo, haciendo ejercicios, cuando se enfadaba, todo de él.

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Esa misma noche paso lo peor para mí -¡Eres el padre de mi hijo!- le grite por completo en el rostro, el solo se mantenía inmóvil y mudo -¿No me darás tu respuesta?- ¿Cómo llegue a esta situación? Era lo peor que pude haber hecho, ni siquiera ebrio lo abría dicho ¿Qué tan cobarde soy? Recurrir a esto, eres de lo peor, idiota

(Flash Back)

Ni siquiera lo pensé un poco, fui en busca de Law en un modo sigiloso para que nadie me oyera, en especial mis damas, no quería preocuparlas, eran mi tesoro, claramente Zoro era el principal, pero dejando de lado al Marimo ¿Dónde diablos esta Law? Había entreabierto la puerta de la cocina y no lo vi en la mesa, pensé que estaría de guardia y lo busque, no estaba tampoco allí, menos en nuestro camarote.

Lo encontré, estaba en la biblioteca devorando algunos libros que le ofreció Chopper para entretenerse –Te encontré-

-Entra de una vez y no hables mucho, me distraes- cerré la puerta con cuidado y tome asiento en uno de los sillones, solo se mantenía leyendo y yo más que nada quería saber –bájate los pantalones, recuéstate y abre tus piernas-

Repetí claramente esas palabras en mi cabeza -¿Qué? ¡¿Qué estas dic-?! – salto sobre mi y apoyo un bisturí en mi cuello mientras tapaba mi boca para que no siguiera gritando

-Obedece- este imbécil, sabía que no era capaz de hacerme nada, pero eso no evito que desconfiara por una fracción de segundos. Suavemente me soltó y yo de inmediato entre refunfuños obedecí, me baje el pantalón, me recosté en el sillón avergonzado y abrí mis piernas, me dio un pedazo de tela, me señalo la boca, me imagine que me estaba diciendo “póntelo en la boca” lo hice, de golpe introdujo dos dedos metiéndolos hasta el fondo, mi grito quedo en aquel trozo de tela, las lagrimas no se hicieron esperar, los movió de un lado a otro ¡me dolía! Solo fueron unos malditos segundos hasta que los retiro –tu temperatura interna es normal, eso quiere decir que tu bebé no está desarrollándose con problemas en tu interior, también pude sentir que tu corazón bombea aun ritmo normal, bueno, es común en alguien que recién esta embarazado- ¿solo lo hizo para medir mi temperatura?

-¡Pudiste haber usado un termómetro!- no podía detener las furtivas lagrimas de mis ojos, estaba avergonzado como una mujer

Se limpio los dedos y volvió a su libro como si nada –no confió en los termómetros- ¡Que absurda respuesta, le iba a patear el culo! ¡Pero! Me dijo que mi bebé estaba desarrollándose bien, eso me alegro a pesar del dolor en mi interior -¿se lo dirás?-

Me senté incómodamente, me dolía y además la pregunta me toco –no se lo diré- era la respuesta más obvia que podía darle –no lo aceptara-

-Jamás lo sabrás si no se lo dices-

-No es necesario decírselo, lo conozco y lo sé- sentí su mirada, parecía no aceptar mi respuesta tan dolida –lo criare por mi cuenta, seré su padre y madre al mismo tiempo- me aferre a mi vientre, así es, mi pequeño crecería conmigo y con nadie más, lo decidí hace un momento, sería lo mejor para todos y para mi –este pequeño nacerá solo conmigo-

Oí que paso una de las hojas –mmm, por lo menos búscale un padre sustituto- ¿un padre sustituto? Eso quería decir una cosa muy clara, olvidar a Zoro, reemplazarlo, aun que no me parecería mal empezar de cero con alguien que no sea él, buscaría a un hombre que quiera al hijo del Marimo, que me quisiera, habrían muchos que querrían tener una familia siendo dos hombres y además sin olvidar que yo soy un adonis -¿Qué dices?-

Aunque no tendría tiempo de buscar ahora, me encontraba en medio del mar, no habría isla hasta dentro de unos días o meses, Nami-san no lo sabía ¿Qué hago?...Un tritón, un pez, eso no es válido y yo no lo querría, mire a ese cirujano, el tenia buena pinta, buena pinta de padre, de semen, de mi pareja, me emocione -¡Eres el padre de mi hijo!- sonreía con pena, era mi única salida, lo veía helado, el libro que sostenía se había cerrado; un silencio incomodo -¿No me darás tu respuesta?- se que era una salida rápida ¡no había otro hombre en este barco! ¡El resto eran puros niños!

-¡Ni loco fingiría ser el padre de ese niño!- fue tan brusco que arrojo su libro a varios metros -¡Escucha!- me apunto con un bisturí -¡Tú has sido el culpable de todo lo que te ah pasado! ¡No involucres a otros! ¡Si has tenido pelotas para hacer lo que hiciste ese día, tendrás pelotas para decirle a ese hombre que es el padre de tu hijo! ¡¿Entendiste?! ¡Ya no eres un mocoso! ¡Afronta tus consecuencias!- me fregué los ojos para no permitirme el llorar, tenía mucha razón, solo lo quería como una excusa ante todos y para mi hijo –Cocinero-ya- tomo asiento a mi lado y poso su mano en mi hombro –solo has lo mejor para tu hijo ¿de acuerdo?- asentí, debía escuchar las palabras de esta persona mayor a mí, pero de algo estaba seguro, no se lo diré a Zoro hasta que me encuentre mejor o eso creo.

(Fin flash back)

Regrese a la enfermería algo desanimado, tendría que entrar por atrás, nadie me había visto salir y de seguro se enfadarían; al llegar me acosté y me tape un poco, no hacia frió, pero me preocupaba que mi bebé sufriera alguna enfermedad, tal vez sufro algo de paranoia, pero no lo puedo evitar, es mi pequeño, ya quiero que nazca…quiero tener a mi pequeño Marimo en mis brazos y que lo primero que sienta y vea sea mi persona, nadie más, no lo estoy mezquinando, solo será durante una semana…me gustaría que Zoro lo levantara y lo mirara, pero sé que eso no sucederá, por que el no me ama, ni lo amara a él.
Notas finales: Que mala soy :3 recuerden reviews y los Amo!

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