Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aquel humo que nubla el pasado por Blu

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es un one-shot, de un mundo alternativo, si se puede llamar de ese modo, asemejando la escena de como se conocieron Usagi-san y Misaki.

Los asteriscos (*) determinan la persona que hablan y tambien señalan los pensamientos o sueños n.n

 

Espero que les agrade esta breve historia que paso por mi mente c:

Notas del capitulo:

¿Qué hubiese pasada si el famoso autor Usami Akihiko hubiese conocido a la familia Takashi antes del terrible accidente?, ¿Si Misaki y Usagi-san se hubiesen olvidado de todo el pasado?, ¿y que por cosas del destino el amable Takahiro hubiese muerte?, ¿En que circustancias Usagi-san y Misaki se conocerian, serian capaces de enamorarse?.

*Usagi*

*Una habitación oscura, un breve escalofrió, una sensación de melancolía y aquella caja negra en medio de la habitación iluminada por una intensa luz blanca, me acerque lentamente, un ataúd, ¿Quién está adentro?, ¿Quién es el fallecido?...era Takahiro, mi cuerpo comenzó a temblar, ver su cuerpo inmóvil y pálido, su cabello castaño, acomodado perfectamente en su rostro lleno de esa cálida amabilidad que ya no existía, él yacía en ese ataúd, de repente la habitación se ilumino y  escuche aquellos desgarradores llantos, todos conocidos míos excepto uno, que sus llantos eran apagados, su mirar verde irradiaba una extraña voluntad en aquella cara juvenil y aniñada, un ánge... de cabellos castaños y un rostro tan misteriosamente conocido, pero la luz de la habitación se volvía cada vez más irritante para mis ojos y... fui consiente.

-Solo fue un sueño-susurre.

Mi mejor amigo, aún está  vivo, sé que lo está, pero como estar tan seguro, como puedo soportar que la persona que más amo se encuentre postrado en una cama, luchando por su vida y aun así sufrir al sentir su amabilidad y amor por los demás a pesar de su situación. Solo sé que él está a mi lado, desde esa tarde tan confusa en que lo vi con una sonrisa triste y le revele mis sentimientos, esa tarde en una helada habitación  en que acepto estar a mi lado, aunque no me ame de ese modo, yo no puedo soportar esta situación, ¿Por qué has encontrado a alguien a que  realmente amas, Takahiro?, ¿Qué harás cuando tu corazón deje de latir, que le dirás a ella, que me dirás a mí?. Escuche el sonido de la puerta y sucesivamente los pasos de unos tacones en un andar apresurado.

-¡Sensei, Sensei!- era  Aikawa, por qué razones habría venido, si ya teníamos todo a tiempo, entro a mi habitación.

-Se podría saber qué es lo que quieres.-Musite, era muy temprano y gracias a este sueño, no me encuentro de muy buen humor.

-Discúlpeme Sensei, pero Isaka lo necesita, es un problema, sé que no es directamente el área de la editorial su labor, pero le necesita urgente- comento, tranquilamente, pero no me interesaba, así que me volví a meter entre las sabanas.- Ya levántese y deje de holgazanear-, como era de esperar su simpática actitud se transformó en un monstruo.

-Ya lo ha dicho, no es mi problema.- Le dije- Además, hoy pasare a visitar a Takahiro-

-Uhmm...- Tomo su celular, marco, - Hola Isaka, Usami desea hablar con usted-.

Sin más preparos, pase parte de mi día arreglando unos asuntos en la editorial Marukawa, pero ya me encontraba saliendo de ese lugar, para visitar a mi enfermo.

*Aquel ángel estaba ahí, más pequeño, tomaba mi mano y reía, yo, también era un niño, no, tal vez un adolescente...En aquel sendero que recorríamos, nuestras miradas se cruzaron por un breve segundo, sentía el aroma de la juventud, aquella juventud que hoy en día intento recrear rodeado de juguetes, sentí esa calidez que intento imitar día tras día, sus ojos destellaron ahí fue cuando...

Me encontraba  en una sala conocida.

-Ouch...como duele- me queje del dolor de cabeza.

-Deberías tener más cuidado- dijo una voz cortante- yo...pienso que deberías... olvidarte de él- Su voz era casi inaudible y quebrada, era la prometida de Takahiro.

-¿Qué quieres decir?- exigí, pero ella no respondió- dime, ¿Qué quieres decir?- me exalte, ella tapo su rostro, soltando algunas lágrimas, alzo su mirada, no necesitaba más, él estaba empeorando y ella no encontraba las palabras para decir que  en cualquier momento él se esfumaría.

-Te has golpeado muy duro, descansa- se recuperó y caí dormido-

* Un ángel, joven.. un ángel tomaba a mi querido y se lo llevaba lejos de mi lado, la amargura me invadía, pero ese ángel poso sus ojos en los míos, una calidez extraña, una calidez infantil se apodero de mí, aun así, yo no me atreveré a dejarlo ir...

-¡No lo hare!- grite, me pare exaltado y me dirigí a la habitación, ya estaba oscureciendo, había perdido mi tiempo, tal vez mis últimos momentos.

-Takahiro- allí se encontraba él acostado en una cama.

-Usagi-san, me alegro que hayas venido- destello una débil sonrisa.

-Ha empeorado- comento Misa, la enfermera que le puse a su cuidado, aunque él se negara tantas veces al recibir algo tan posiblemente caro.

Su prometida abrió las cortinas y la luz de la luna inundo la tensa habitación

-Usagi-san, todo estará bien- dijo débilmente cuando noto mi breve gesto de dolor- pero... ya me tengo que ir-

-No, no digas eso-. Tome con fuerza su mano con la esperanza de que jamás cruzara ese viejo puente.

-Lo siento, siento que sufras pero... solo escúchame- fruncí el señor- Yo nunca pude entender tus cuidados, tu protección hacia mí... Lo intente, pero después de esa tarde simplemente me decidí no comprender aquellos sentimientos tuyos, eres confuso...- él jamás había entendido, como podría ser capaz de pedir la mano de aquella dama, si nunca entendió el sentido de mi “Te quiero”, era desgarrador que a última hora el decidiera contarme esto, pero tal vez siempre fue eso lo mejor, aunque yo tampoco entiendo el por qué de este cálido sentimiento, tal vez sea su amabilidad...- Escúchame, cuida de él por mí- ¿cuidar de quién?

-¿Pero de quién?- me encontraba un poco alterado y con un poco de frustración

-Tú lo sabrás, tus sentimientos son confusos, no es la confusión del amor, la persona es la equivocada, siempre he sido el equivocado...- Su voz se apagó, su calidez se desvaneció y su corazón dejo de latir.

*Misaki*

En el fondo se escuchaba la voz del cura bendiciendo el débil cuerpo que yacía en la tumba, el débil cuerpo de mi hermano, aún recuerdo las palabras que me dijo horas antes de su muerte “Cuida de él, sácalo de su soledad, él siempre te ha…”pero mi onii-chan se quedó profundamente dormido y me retire de la habitación tranquilo, porque sabía que su corazón seguía latiendo, si solo me hubiese esforzado, si tan solo mi hermano no me hubiese visto como un niño, si sus palabras no hubiesen tenido un gran peso para mí, si tan solo él no hubiese insistido en no preocuparme por su bienestar “ Misaki, no te preocupes, sigue estudiando, estas empezando tu vida, apenas eres un niño...”

-¡No soy un niño!- grite inconscientemente, interrumpiendo, al joven hombre de unos 28 años, Usami, o como mi hermano le solía llamar “Usagi-san” el escritor famoso que también era el mejor amigo de mi hermano, el cual estaba dando su voto- tengo 18 años...- Susurre suavemente y tome asiento, por alguna razón esos ojos purpuras, ya los había visto antes, mucho antes de haber escuchado hablar de él...

-Ese chico, pobre...-

-Es el hermano menor del difunto...-

-Pobre de su hermano, la muerte se lo ha llevado, después de haberse encargado de su pequeño hermano cuando ocurrió el accidente...-

-Oh si, El difunto fue un gran muchacho y también se lo llevo la muerte...ahora él se quedó solo...-

“Cállense, no necesito su pesar, yo no decidí esto, fue mi culpa, lo sé, así que no sientan pesar por mí, no necesito aquellas falsas consolaciones...”

-Uhmm disculpen, puedo proseguir- dijo el joven escritor, con un aspecto tan familiar para mí.

-L-lo siento- no pude decir otra cosa más y me reitre disgustado, si, disgustado de no poder proteger a los que realmente quiero.

“Onii-chan, lo siento...lo siento... haré todo lo posible por encontrar y proteger ese él, que siempre me ha... pff ni siquiera sé cómo termina” y ahí estaba yo en la terraza de aquel elegante e incómodo edificio, diciéndole al viento las últimas palabras dirigidas a mi Onii-chan.

*Usagi*

“No soy un niño” esa voz se me hizo tan familiar, su rostro, el hermano menor de Takahiro, lo vi retirarse del lugar, ¿por qué siento la gran necesidad de hablarle a ese chico?

-Usami, fue conmovedor...- decía uno que otro – Nada menos de un escritor tan talentoso y reconocido...- solo palabras huecas alagándome, ¿Qué a nadie le importa el hermano menor del difunto?, ¿Dónde rayos se encuentra?, me abría paso entre la multitud, gente que solo asistía por interés, pero cual era mi urgencia al verlo, acaso me invadía la ira, tal vez la envidia, ese pequeño siempre fue prioridad de Takahiro... pero Ahg no lo encuentro, esa vez, hace ocho años, Takahiro me lo presento, un pre-adolescente de 12 años que protestaba ser grande y su hermano siempre tan bondadoso se reía mientras frotaba su cabellera. Claro que no le tenía odio, no había razón de odiar a ese chico, entonces porque lo ando buscando desesperadamente.

-Has visto al hermano de Takahiro correr por aquí- lo dije, sin darme cuenta que ese dolor al pronunciar su nombre se encontraba nulo.

-Ha salido a tomar aire fresco, déjalo, está sufriendo una pérdida...- comento la ex prometida.

No hice caso a su petición y Salí corriendo en busca de la terraza

-Onii-chan, lo siento, solo quiero que sepas que a pesar de mi actitud, fuiste la primera persona que fue importante para mí, lo siento, te presione demasiado, diez años cuidaste de mi por algo que fue mi propio error, no me esforcé en ayudarte, la conclusión es que todo fue...mi culpa-

*Misaki*

-Lo siento onii-chan- Susurre finalmente mi confesión, los rayos de sol estaban ocultándose para así abrir paso a la noche. Fue en ese momento cuando sentí posar la mano de un completo desconocido en mi hombro, una mano helada pero con una extraña calidez, “¿Podría ser él? ¿Sera él la persona que siempre me ha...?”, me arme de valor para voltear y verlo a los ojos y de una vez por todas cumplir la petición de mi hermano.

*Usagi*

Sus ojos verdes se posaron en los míos, un sentimiento me envolvió, tan inquietante se fue haciendo más insoportable pero aun así tan... ¿cálido?, Mi corazón se sentía totalmente extraño, mi mano se aleja lentamente de su hombro, pero nuestras miradas seguían intactas, en sus ojos se reflejaban una extraña valentía, imposible, como era capaz de transformar esa valentía en miedo.

-Usami Akihiko- comento –Usagi-san...eres tú...- susurro.

-ah, discúlpame,tu eres...-

-Sí, Misaki, el hermano menor de Takahiro- me interrumpió de una forma cortante.

-si lo sé, dime, ¿Qué haces aquí en la terraza?- le pregunte

-Solo... quería tomar aire fresco- comento de manera nerviosa y note un leve sonrojo en sus mejillas mientras bajaba la vista.

-Uhmm... ¿Enserio?- que rayos me estaba pasando, porque le insistía, que quería de él, le había dicho aquello de una forma fría y dominante, pero mis sentimientos seguían siendo tan confusos. No, eran inaceptables.

-Si hablo enserio, ¿Por qué estaría mintiendo?- el mocoso ese me había gritado, bueno, soy yo el entrometido.

-Lo siento- ¿Qué?-  no debí de entrometerme en tu despedida- ¿Qué rayos me está pasando?, si llegue a ese lugar solo fue porque quería ir ahí, ¿Quiero estar con él?, eso es imposible y ¿porque simplemente no me retiraba?, era incomodo, pero debo aceptarlo, yo quería seguir junto a él, sin embargo lo mejor era retirarme, di media vuelta para alejarme y llevar conmigo aquellos sentimientos.

-No, discúlpame a  mi- Sentí como se aferró a mi traje, su rostro reflejaba melancolía.

-¿mm?-

-Discúlpame por hacer perder tu tiempo- pero su mirada apagada paso a ser feroz- ¡Ahora dígame, ¿Qué tanto ha escuchado, que mierda lo ha traído por aquí?!- La ira lo inundo y a mí un pequeño shock.

-¿Qué?- respondí atónito, no lo entendía

-Sabes perfectamente a lo que me refiero, me has estado espiando- grito. Solté una pequeña risa cínica.

-Deja de hacerme perder el tiempo.- respondí distante mientras halaba mi traje deshaciéndome de sus manos.

-¿Eh?, Ja, ¿Quién entiende a la gente como tú?- ¿Quién me entiende?, no sé qué cara habré puesto, ni mucho menos que sensaciones invadió a ese muchacho porque al terminar su frase volvió a agachar la vista y en aquellos labios en un leve susurro escuche un –Perdón-. En parte fue mi culpa ponerle de ese modo, he sido así siempre, pero este mocoso tiene algo, algo que me hace  desear ser puramente amable con él, ¿Debería rendirme a esta sensación, Takahiro?, solo soy así con las personas que realmente me interesa, ¿él me interesa?. Lleve mis dedos a las cienes suspire y dije.

-Volvamos a empezar, ¿vale?.- volver a empezar, acaso ya lo he empezado, ese recuerdo inundo mi mente.

*Risas y más risas, era navidad al parecer, un niño pequeño salta desesperadamente –No olviden los regalos, papá, mamá, no sería navidad sin regalos- dice el pequeño, de la cocina salen dos jóvenes adolescentes, uno sereno y tranquilo, otro de gran sonrisa y amabilidad. –Misaki, cálmate- dijo él segundo- Padre, madre yo me encargo del resto- le dijo a sus padres y estos se retiraron  para terminar con las compras mayores, la mañana paso y en el parque se veía a los dos jóvenes sonreír mientras tomaban de la mano a un pequeño inquieto, -Usagi-san, Misaki quédense de este lado de la carretera, yo me encargo de hacer este último encargo-. De ese modo fue, pero el pequeño ahora deseaba unos dulces y mientras reía tomando la mano de su mayor a cargo se sentía una atmosfera acogedora y tierna, el pequeño salió corriendo, deseando pasar la calle -¡Misaki!- se alarmo el de extraños ojos purpuras, Un carro, dos carros, tres carros más carros, no dudo en lanzarse, en proteger a “su” pequeño y entre tantos carros, solo uno choco contra ellos*

Ese recuerdo era sin embargo confuso, solo logro visualizar un pequeño cuerpo y dos luces destellantes a gran velocidad viniendo hacia nosotros, nada más.

-¿Enserio?, ¿eres capaz de olvidar ese malentendido?- pregunto entre la incredulidad y la alegría interrumpiendo mis pensamientos.

-Si...supongo-

-Mi nombre es Misaki-. Siento que no es la segunda vez que conozco a este chico, tal vez sea la tercera. Takahiro, aún recuerdo cuando abrir mis ojos y te vi sollozando pero en ese fría habitación  de luz mortífera y olor a caos en la que te revele mis sentimientos, tu no solo llorabas por mi bienestar, ¿Llorabas por la personita de la cama de al lado?, ¿Llorabas por el fallecimiento de tus padres?, ¿Llorabas por el chico que me presentaste 5 años después y que había quedado junto a ti totalmente huérfano e indefenso?.

-El mío es Usagi-san- respondí erróneamente, pensando tanto en Takahiro sin embargo no me interesa si desea llamarme de ese modo, creo...

-Gracias...gracias- dijo con una sonrisa que ya mucho antes sentía que había presenciado- Haz sido el primero- dijo, no sé por qué mi corazón sintió una gran punzada, la mano de él era fría y su rostro aniñado y joven  derramo una lagrima, sentí la gran necesidad de abrazarlo, lo hale sin dudarlo y lo tome entre mis brazos.

-No te entiendo- dije suavemente.

-Yo solo estoy...- su voz sonó entrecortada y débil- solo.- escucharlo fue desastroso, su soledad se adueñó de la mía y en vez de repelerle, le abrace aún más fuerte mientras hundía su rostro en mi pecho aceptando sutilmente mi gesto.

-Estoy en los brazos de un “desconocido”...- cada vez más sentía sus lágrimas derramarse y caer en mi traje.

-Desde ahora no- le dije, había algo en él que logro llegar en mí, cuantas horas había pasado, en tan poco tiempo llegar a proteger tanto algo, levante su rostro lleno de dudas- Lo prometo.-

-Usagi-san... aun no lo recuerdas, ¿cierto?...yo sí...yo no quiero causar problemas- sí, no entiendo este sentimiento oculto, no recuerdo mayor parte de mi pasado, no entiendo que debo recuerda ni mucho menos lo que estás diciendo pero si sé que por alguna extraña razón no serás un problema.- Usagi-san...- nuestros miradas se mantenían ahora fijas, por primera vez compartimos el mismo dolor, alguien más compartía mi dolor.

-¿Sabes?, eres un mocoso y tras de todo un llorón- le dije en una suave burla que buscaba consolarlo desesperadamente, consolar al hermano pequeño de mi mejor amigo.

-¡¿Hey?!- se quejó volviendo a lo que se podría decir su estado natural.

Reí levemente –Como la primera vez- dije, aun no entendía como todo esto me llevo a hacer una promesa, no entiendo como después de ese rencor termine con una extraña sensación invadiéndome... dime Takahiro, ¿Acaso me estoy enamorando?.... ¿Cómo la primera vez?, ¿Acaso ya hubo otra vez?, creo que he hecho una promesa muy peligrosa.

-...Sé que te duelo haberlo perdido... no es necesario que finjas estar bien... El niño “llorón” piensa que está bien llorar- dijo Misaki mientras miraba la hermosa ciudad y las bellas luces que aparecían en la noche.

-¿Eh?- sus palabras, ¿Qué tanto sabe él?

-Ya escuchaste, solo libera tus sentimientos...-

-Solo eres un mocoso...- no solo era eso, él era algo que ahora yo deseaba atrapar con más locura, Takahiro, ¿está mal amar desesperadamente ?,¿si al amar termino perdiendo?. No, este mocoso, este niño que ha crecido con una gran carga también quiere llevar la mía y yo deseo que sea como aquel niño sonriente que vi en mis sueños, no quiero verle mal, el silencio aparece pero el sentimiento está ahí presente hablándome, su dolor, mi dolor, yo realmente le necesito.-Nada de esto es tu culpa- rompí el silencio.

-Eso lo dudo.- Realmente no me interesa que tan pesado sea su equipaje, quiero hacerme cargo de él.

 

 

 

Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado, apreciaria sus criticas y consejos, gracias n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).