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EL REY DE ALTA MAR por DinahKamijou

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Notas del capitulo:

Hola! Perdón si demoré en actualizar, pero apenas y hoy terminaron los exámenes. Si, haré una fiesta!

Aqui la conti...

CAPITULO 8: ¡VIVA EL CAPITÁN AKIHIKO!


El silencio reinó en el navío, nadie decía una sola palabra y un incómodo silencio se apoderaba del ambiente, pero de un momento a otro fue roto por el sonido de un disparo que creó confusión. Fue Ayase quien disparó en contra de su primo, y aquello fue lo que desató la pelea…


En un intento por golpear al traidor de su primo, Tetsuo fue detenido por un alto pelinegro que sin miramientos soltó un puño en su cara, y una reacción en cadena de venganza izo de cubierta un campo de batalla.


Fuyuhiko aprovechó para soltarse golpeando por un costado a Akihiko pero este le propinó otro golpe que dejó algo aturdido al mayor. Balas salían disparadas y las espadas chocaban con furia, habían perdido una batalla pero aún les quedaba la guerra y esta era su oportunidad.


Nowaki, quien escuchaba los disparos decidió Salir a ayudar, hizo una gran entrada al entrar a cubierta y lo primero que divisaron sus azules ojos fue  a aquel castaño que lo miraba sorprendido. Le regaló una sonrisa como solo él sabía hacerlas y decidió correr en busca de su castaño, tanto era la sorpresa y confusión que se adueñaba de Hiroki que no puso atención y una bala atravesó por su costado, haciendo que este callera estrepitosamente en el suelo. Nowaki corrió a su lado tratando de ayudar a su amado…


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Tetsuo a penas y podía defenderse, había logrado enfadar mucho a Kanou y ahora pagaba las consecuencias, ahí cobraba todo lo que le había hecho a su pequeño primo.


Zen y Yokozawa fueron en busca de Hiyori, se adentraron en los camarotes y siguieron hasta el final del pasillo, entraron ruidosamente a la habitación y sin ningún esfuerzo dejaron en el suelo a quien mantenía presa a la pequeña. Hiyori les sonrió y se escondió en los camarotes mientras observaba el enfrentamiento…


Padre e hijo arreglaban sus diferencias, después de tanto tiempo guardando sentimientos de odio y rencor, uno que otro insulto era lanzado a su contrarío con la intención de herir emocionalmente al otro, pero al parecer ninguno de los dos cedía.


 Misaki quien aprovechando la confusión salió de cubierta y logró llegar al timón y una idea, tal vez no muy buena cruzó por su mente. Se paró en frente de la gran rueda de madera y haciendo toda la fuerza posible giró el timón haciendo que el barco se balanceara hacia un lado, haciendo perder el equilibrio a más de uno. Fuyuhiko dirigió su mirada al timón y miró con rabia al pequeño castaño, tal descuido fue aprovechado por Akihiko quien ya molesto dejó inconsciente a quien alguna vez había llamado padre…


No paso mucho tiempo hasta que el barco fue tomado por los que antes habían sido prisioneros y sin ninguna otra opción los otros tuvieron que rendirse ante un destino fatídico que se avecinaba para todos.


‘’Viva el capitán Akihiko’’ era lo que se escuchaba de su fiel tripulación, quienes alababan a su glorioso capitán. Entre tantas victorias Akihiko paró su vista en Hiroki quien seguía luchando por sobrevivir. Un gran charco de sangre recorría su alrededor, y para su sorpresa Nowaki se encontraba a su lado tratando de ayudarle sin ningún éxito. Mandó órdenes para que el castaño fuera atendido inmediatamente, las cuales fueron obedecidas sin perder tiempo.


Una sonrisa macabra cruzó su rostro, él también tenía derecho a divertirse, pero a diferencia de su padre, él si sabía cómo hacerlo, encerró a su enemiga tripulación en la misma mazmorra vieja y húmeda donde habían tenido que coexistir ellos. El juego apenas comenzaba…


Se dio tiempo para ordenar las cosas en su nuevo barco, todo parecía volver a tener forma, Miyagi se dirigió al timón y emprendió curso hacía donde su capitán le había mandado.


Por su parte Aikawa fue a saludar a su viejo amigo, hace tanto tiempo que no pudo intercambiar palabras  con Akihiko. Le sonrió y corrió hacia el a brindarle un gran abrazo, digno de dos hermanos, le habló de lo mucho que le alegraba volver a verle, y aunque ahora ella tenía que marchar en busca de sus propias aventuras le deseó las mejores suertes. Una despedida con una promesa de volverse a encontrar fue dicha por parte de ambos y entre sonrisas y agradecimientos, ambas tripulaciones amigas se despidieron.


 Mientras el barco de su amiga se alejaba por las aguas, Akihiko empezaba su venganza, sinceramente nunca le había gustado tener rehenes y ahora no era la excepción.


La plancha, si aquel hermoso artefacto inventado por los dioses de la venganza fue instalado, a todos les divertía, aquello sería algo para recordar, y como en otras ocasiones se sumaría a la larga lista que hacían de Akihiko el más temido de los siete mares


Nowaki se encontraba al lado del castaño que poco a poco abría sus ojos, aun se encontraba algo débil pero para su suerte no había sido algo muy grave. Sus castaños ojos se llenaron de lágrimas al ver a su adorado Nowaki de nuevo, no le importaba saber cómo había sobrevivido, el hecho era que estaba vivo, sus pensamientos se interrumpieron cuando Nowaki atrapó sus labios en un dulce beso, uno lleno de deseo y amor, un beso que creyó que jamás volvería a recibir, bendito fuese el Dios que le devolvió la alegría. Estaban en su apasionado reencuentro, cuando Miyagi interrumpió en el camarote:


-Tienen que ver esto…- Miyagi sonreía como hace mucho no lo hacía y es que lo que sucedía le causaba bastante alegría ¿y por qué no? Hacía mucho tiempo que no veía algo como aquello


En cubierta, rogando por su vida se encontraba Tetsuo, que era atado por el alto pelinegro quien igualmente sonreía satisfecho, un aura terrorífica de venganza mezclada con  felicidad se apoderaba del barco de quien ahora era Akihiko dueño.


Casi arrastrado fue llevado hacia la plancha, y aunque juraba que sería un fiel tripulante fue lanzado al océano sin muchos miramientos por Kanou. Ayase había sido perdonado, pues el pequeño rubio les había sido de mucha ayuda, para serse sincero a sí mismo no le importaba mucho que su primo ahora viviera en el fondo del océano, tatal y ¿no había sido Tetsuo cruel con él?.


Misaki miraba con algo de miedo a el capitán ¿era él realmente? Parecía muy enfadado, pero eso era comprensible, a Misaki solo le invadía un gran deseo por lanzarse a los brazos del capitán, pensar y liar una gran red de pensamientos, ahora perderse en sus pensamientos no le sugerían problemas, pues aquel oji lila lograba ocupar cada una de sus divagaciones, ya no se perdía en pequeñeces, ahora era él quien ocupaba gran parte de sus ser, no le importaría en absoluto, dejar en el pasado la vida de príncipe caprichoso que siempre llevó, si para estar con aquel peli gris tenía que convertirse en un cruel pirata, lo haría, estaba decidido, dejaría todo su mundo de prestigio por eso, aquello que muchos llamaban amor…


¿Amor?, aquella palabra que describe algo más allá que solo sentimientos, esa palabra no tenía definición ¿era eso lo que sentía? Miró al pequeño de ojos esmeraldas quien mantenía su vista fijada ¿en él? Esa pequeña e inocente acción no hizo más que llenar de alegría al capitán.


La noche que no tardó mucho en llegar, pintaba de negro el cielo que cubría el gran océano, y de toda la embarcación de Fuyuhiko solo quedaba su capitán, la tripulación ahora era habitante de las azules aguas, y su capitán sería el siguiente en sumárseles acaso ¿un gran capitán no se hunde con su barco?


El capitán Akihiko, con la intención de hacer sufrir un poco más a su ‘’querido padre’’ dejó que viviera esa noche más, realmente quería verle sufrir, y estaba seguro de que esa noche no dormiría.Pero, por ahora tenía mejores cosas que hacer. Sin que nadie más se enterara secuestró a Misaki en su habitación. Aquel chico podría hacer que realmente perdiera la cabeza, sin pedir permiso besó sus tiernos labios, aunque el permiso no hizo falta pues, con gusto Misaki correspondió a su demandante beso. Entre besos y caricias cayeron en la cama, Misaki le sonrió dulcemente a Akihiko antes de caer dormido. El temido capitán quedo un poco confundido, luego sonrió dulcemente y se recostó al lado del pequeño abrazándolo por la cintura sintiendo el calor que este emanaba.


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A él le parecía que ya había pasado un siglo desde la última vez que habían estado juntos, sin esperar ninguna respuesta afirmativa Takano había acorralado a su castaño amante y fue así como terminaron  besándose apasionadamente. ¿En qué momento terminó desnudo? Eso no importaba en aquel preciso instante, besó su cuello y lentamente fue bajando por su desnudo torso, cada beso era una sensación que iba más allá del placer, sus manos recorrían el pequeño cuerpo de su amante y estudiaban casa parte de su ser. Separó sus piernas y se posicionó en medio del castaño, bajo hasta sus labios y lo besó lentamente mientras al mismo tiempo empezaba a penetrarlo.


Las embestidas se hicieron lentas al principio, pero después fueron cada vez más rápidas y profundas, arrancando gemidos llenos de placer y amor a ambos amantes que se fundían en un solo cuerpo. Ambos llegaron al orgasmo entre besos y caricias. Takano se recostó a un lado de su pareja y le susurro un ‘’te amo’’ que hizo sonrojar al castaño. Poco después se dejó caer en los brazos de Morfeo…


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En el timón, se encontraba Miyagi, observando a un oji gris que se había hecho a la tarea de hacerle compañía. Ese mocoso realmente podía llegar a ser molesto, pero había algo en el que le gustaba. Sonrió al percatarse de lo que había pensado y miró al oscuro cielo de aquella noche ‘’tal vez, solo tal vez, puede que me halla enamorado’’ dejó las palabras en el viento mientras Shinobu lo miraba sonrojado y es que nada es imposible para un terrorista


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La noche había sido bastante tranquila y llena de amor, un amor y una tranquilidad que hace mucho tiempo ninguno sentía, por fin el karma de apiadaba de ellos y les dejaba ser felices.


Esa mañana con todo el gusto del mundo todos se reunieron en cubierta, habían preferido no desayunar, pues ese día shinobu quiso hacer el desayuno como celebración.


De las bodegas, trajeron arrastrado a Fuyuhiko, derrotado, humillado y sin ninguna otra esperanza que la muerte misma. Bajo la mirada de todos, fue obligado a subir a la plancha, por donde él había hecho a caminar a muchos, aunque con gusto podía decir que no se arrepentía de nada, hecho una última vista a el barco que lo había hecho tan grande y luego….


 


 

Notas finales:

Espero que les haya gustado 

¿morirá Fuyuhiko? que dicen ustedes?

Matane!


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