Luna
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La Luna, para todos es el satélite de la Tierra, un simple capricho de la naturaleza, sin embargo para mí no es así, para mí es algo más que simple ciencia, es la marcha de mi vida, de nuestras vidas. Desde pequeño siempre gusté de observar ese círculo blanco ¿O es amarillo? No lo sé, pero resulta muy hermoso e inclusive, para la mayoría, romántico, yo no soy la excepción a creer eso.
Aún tengo en mente aquel día que fui capaz de unir mi vida a la tuya, ese día que me aferré a ti de la mejor manera posible, fue maravilloso. Recuerdo tu amplia y honesta sonrisa, tan brillante y amorosa que opacaba a la bella Luna, simplemente no hay punto de comparación, una sonrisa perfecta.
Nos conocíamos de varios años atrás y al pasar el tiempo decidimos que deseábamos estar juntos para toda la vida, incluso después de ella. Optamos por una boda, claro.
Éramos infinitamente felices, sin embargo durante los preparativos terminaba muy aturdido y cansado, si yo decía rosa, tú decías rojo, si tú pedías rosa, yo prefería el rojo. Aún puedo ver tu rostro rojizo lleno de enojo al ver que no podíamos coincidir en casi nada, excepto en algo.
—Bajo la Luna, Seung Hyun, quiero una boda bajo la luz de la Luna. — Me dijiste tan emocionado, mordías tus labios ansiosos, intentando contener la emoción y no saltar como loco.
No mentiré al decir que me pareció muy extraño y anormal una ceremonia bajo la oscura noche “¿Es enserio?” Me hubiese gustado preguntar, sin embargo no dije nada, sólo solté a reír y te abracé, te abracé muy fuerte, memorizando la medida de tu figura en mis brazos.
—Mi brillante astrónomo favorito. — Te murmuré al oído, muy bajo.
Te había escuchado hablar una y otra vez sobre la Luna, nadie se sabía todas las historias y datos maravillosos que sabías, excepto yo que te escuchaba todos los días. Solías decir cosas de la nada como “Me parece increíble, Seung Hyun, ¿Sabías que no tiene luz propia?” Y de ahí partían mil temas más que me explicabas a detalle, y que yo sólo escuchaba con calma, con total atención, pues no había mayor fan tuyo que yo. Siempre fuiste muy infantil, incluso en eso.
Y tal y como lo pediste, nos casamos bajo la Luna, en una noche estrellada y calmada, durante la ceremonia no pude evitar reír más de una vez al recordar tantas historias sobre la gran Luna. Fue el mejor día de mi vida, y espero que también el tuyo lo haya sido. Pasamos muchos, muchos años juntos admirando la sorprendente Luna.
Hoy…Hoy ya no es igual, tú no estás más aquí a mi lado, tu sonrisa ya no está en tu rostro, tu calidez ya no me rodea, tu cuerpo yace en ese frío ataúd, y desde luego que yo ya no rio más. Sin embargo, a pesar del dolor que siente este solitario y viejo Seung Hyun, tu Seung Hyun, mi querido Ji, la Luna, tan vieja como yo, aun me acompaña en mi soledad, y ¿Sabes qué? Sigue igual de brillante, seguramente brilla para ti, mi amor.
Nos veremos pronto en el más allá, muy cerca de la Luna.