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Dulce olvido (Taoris) por KaisooShipperXo

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Notas del capitulo:

Hey~ =) 

Sólo una aclaración. Tao en el fanfic tiene la misma altura que en la vida real (un metro ochenta y cinco sino me equivico) pero el resto de los miembros miden más de un metro noventa.

Sí, incluso la "Hobbit-line" mide más de un metro noventa xD

Kris

 

Fue impresionante.

 

En todos mis 2.426 años de vida, nunca había puesto los ojos en un ser con tanta belleza como él. Él era simplemente exquisito. Había sido realmente bendecido con el hombre que ahora era el Kypher od mi Sjol, el guardián de mi alma.

 

El aroma del hombre comenzó a cambiar, pasando del de un simple humano al más dulce olor del hombre que hubiera olido. Olía a vino de saúco y miel, aromas que me recordaban mi hogar de nacimiento, un lugar que ya no estaba ahí y no había estado en siglos. La combinación de fragancias me trajo recuerdos, pensamientos, sonidos y olores. Me trajo más paz de la que había sentido desde mi primera batalla.

 

Eso me hizo adicto a él al instante.

 

Locamente enamorado.

 

Obsesionado.

 

Ningún otro podría incluso hacerlo por mí de nuevo.

 

Gemí y cerré los ojos, inclinando la cabeza hacia atrás, mientras sentía los hilos de nuestras vidas entrelazarse juntas hasta que no podía decir dónde terminaba yo y comenzaba él. Sentí su presencia en mi mente, un suave murmullo tocando como una caricia sobre mi propio ser. Sentí que mi corazón se aceleraba mientras se mezclaba con el suyo. Mi cuerpo se estremeció, mis células se alteraron, alineándose con el hombre al que empalaba en mi pene.

 

Y, oh, dioses y diosas, mi pene palpitaba con la necesidad, pulsaba y crecía hasta proporciones enormes dentro del estrecho pequeño canal de mi elska.

 

Empujar ya no era posible. Hacerlo podría dañar a mi elska, mi amor. Todo lo que podía hacer era mantener su pequeño cuerpo perfecto en mis brazos mientras mi pene se enterraba dentro del hombre.

 

Cuando mi semilla salió de mi cuerpo para llenar el suyo, sabía que iba a ser absorbido por el cuerpo de mi elska, alterando lo que yo ya había alterado. Podía sentir el bajo zumbido de calor moviéndose bajo su piel mientras su genética se alteraba para permitir que él fuera todo lo que yo necesitaba.

 

El placer que su cuerpo me trajo me llevó a alturas que nunca había experimentado en todos mis años en la Tierra. Luces explotaron detrás de mis párpados mientras mi pene era apretado. Mi respiración quedó atrapada en mi garganta, la tensión se formó hasta que ya no pude mantenerlo dentro.

 

El rugido de la terminación que salió de mis labios, después de que chorros de semilla salían de mi pene, estremeció el suelo bajo mis pies. Era un sonido primitivo, profundo y feroz, que informaba a quien fuera que estuviera a mí alrededor de mi gran necesidad, que había encontrado a quien había estado buscando. Sentí todo el camino hacia mi alma, que ya no era mía.

 

Había pasado cientos de años sobre la faz de la Tierra, y casi había perdido la esperanza de encontrar algún día al guardián de mi alma. Sentí el desconocido cosquilleo de las lágrimas en las comisuras de mis ojos mientras bajaba la mano a un lado de mi Sjol Kypher, mi guardián del alma.

 

Su piel era tan suave, tan sedosa. Sabía que podía pasar horas tocándolo. Planeé pasar horas tocándolo, incluso años. Él era mío ahora, nuestras almas estaban unidas entre sí por toda la eternidad. Mi alma ya no dolería por sostenerlo. Mi tiempo de búsqueda había terminado.

 

Sostenía mi mundo en mis brazos.

 

Un gruñido bajo comenzó a formarse en mi pecho cuando de repente me di cuenta de lo expuestos que estábamos. Había follado a mi Sjol Kypher en un cuarto lleno de extraños en un club sin pensar en su seguridad. Debo ser azotado.

 

Mi único deber era velar por la salud y la seguridad de mi Sjol Kypher. Soy responsable de él. Ignorar ese deber sagrado era una traición a todo lo que mantenía cerca, una mancha en mi honor. Debería arrancar mi cabeza de mis hombros por tal traición.

 

Y aun así vacilaba en dejar su cuerpo, necesitaba el contacto con el único que ahora sostenía mi alma. Tan exquisito como se sentía tener el apretado cuerpo de mí elska envolviéndose alrededor de mi pene, sabía que su salud y seguridad tenía que estar antes que mí placer.

 

Una vez que la hinchazón de mi pene bajó lo suficiente como para que dejara el cuerpo de mi elska, apreté los dientes y lo saqué. Mi pene aun estaba duro, pero no dolosamente. Aunque sabía que iba a necesitar follar al hombre de nuevo y pronto.

 

Cuando el momento fuera el adecuado, tomaría su sangre y él tomaría la mía. Hasta entonces, su cuerpo aceptaría mi semilla. Entre más fluidos corporales intercambiáramos entre nosotros, más fuerte sería el lazo entre nosotros. Tenía la piel enrojecida, se calentó con los cambios que ocurrían en su cuerpo.

 

Podía sentir las diferencias que se formaban en la vida del hombre en mis brazos. Él podría no ganar muchas de mis habilidades, pero adquiriría algunos. Pronto, perfectos pequeños colmillos blancos aparecerán y será capaz de beber mi sangre, consolidando aún más el lazo entre nosotros. Su sentido del olfato y del oído se incrementará junto con su apetito por el sexo.

 

Mis hermanos y yo éramos conocidos por nuestros apetitos sexuales insaciables. Éramos leyenda. En mi tiempo, había follado a más hombres de lo que yo podía recordar, pero había satisfecho a todos, a veces más de uno a la vez.

 

Tenía un recuerdo vago de follar a cinco hombres hasta la inconsciencia en una orgía hace tres o cuatro siglos atrás. E incluso entonces, después de sólo unas horas de descanso, había estado listo para más. Ahora, tenía una persona para cuidar mis necesidades. Dado que el destino nunca emparejaba a un par que no fuera absolutamente perfecto el uno para el otro, sabía que mi Sjol Kypher sería capaz de estar a mi altura.

 

Después de limpiarme con algunas servilletas, metí mi pene de nuevo dentro de mis pantalones y cerré el cierre y luego tomé al hombre desnudo en mis brazos. Sus ropas eran inútiles, fueron arrancadas de su sexy cuerpo por mis propias manos. Me quité la camiseta por encima de mi cabeza y vestí con ella a mi elska, me gustó la idea de que al menos le había proporcionado algo a mi Sjol Kypher. Le daría más cuando llegáramos a la mansión donde mis hermanos y yo residíamos.

 

Hablando de eso... Recorrí el piso hasta que vi los pantalones de mi elska. Los levanté del suelo y revisé los bolsillos hasta que encontré su cartera. La abrí, curioso acerca de mi nueva pareja enlazada.

 

Huang zitao. Era un buen nombre, un nombre fuerte. Se adaptaba al hombre. Me gustaba. La pequeña tarjeta de plástico que encontré también me dio otra pequeña información. Me dijo dónde vivía Tao. Bueno, dónde solía vivir.

 

Él ahora viviría conmigo. No podría soportar estar separado de mi Sjol Kypher. Sería intolerable, el dolor sería insoportable. Ya sea que él lo entendiera o no, Huang Zitao se había convertido en mi mundo entero.

 

Levanté la mirada para compartir mi alegría con mis hermanos sólo para descubrir que estaban de pie hombro con hombro frente a mí, viendo hacia afuera, lejos de mí y mi pareja semidesnuda. Sentí un extraño jalón en algún lugar dentro de la región de mi corazón al saber que me habían protegido de las miradas de los extraños mientras reclamaba a mi Sjol Kypher.

 

Ni siquiera Chanyeol o Baekhyun, los bromistas de mi familia de guerreros, se había girado a ver. Tuve que tomar varias profundas respiraciones antes de ser capaz de hablar, agradecer a mis hermanos por su amabilidad y su muestra de honor.

 

Yo era el primero en encontrar al guardián de su alma en más de trescientos años. Sabía que mis hermanos estarían ansiosos de conocer a Tao, justo tanto como se les partiría el corazón de no sostener en sus brazos a su propio Sjol Kypher.

 

Pero ellos me desearían el bien, de eso no tenía ninguna duda. Eran mis hermanos. Habíamos crecido juntos, luchado juntos, e incluso morimos juntos. Yo no confiaba en nadie en la Tierra más de lo que confiaba en los diez hombres de pie de espaldas a mí.

 

-Por favor, hermanos míos- dije con temblorosa voz -, permítanme compartir mi alegría con ustedes.

 

Como uno, los diez hombres se giraron a verme y al hombre en mis brazos. El cuerpo de Tao acurrucado en mi pecho, la cabeza inclinada hacia mi cuerpo como si necesitara la cercanía tanto como yo.

 

Abrumadora felicidad me llenó mientras mis hermanos se arrodillaban delante de mí uno a la vez y prometían su lealtad a Tao. Oh, sí solo el sexy pequeño humano pudiera ver esto. Se sorprendería de la mirada de respeto de cada hombre, mientras veían su frágil cuerpo humano. Era una lástima que atravesara todo esto dormido.

 

Ni uno solo de mis hermanos medía menos de uno noventa. Todos eran hombres grandes, listos para la batalla en cualquier momento. Sin duda protegerían a Tao, incluso si eso significaba su propia vida. Harían todo lo que estuviera a su alcance para mantener a mi Sjol Kypher a mi lado.

 

Y yo les estaré eternamente agradecido.

 

Arqueé una ceja cuando Luhan extendió la mano hacia mí.

 

-Dame la cartera- dijo Luhan. -Kyungsoo, Sehun, Minseok y yo vamos a empacar sus pertenencias y llevarlas a la mansión.

 

Asentí y le entregué la cartera. Sabía lo que tenía que hacerse. Estando ahora enlazado, Tao ya no podía vivir solo. Su lugar estaba a mi lado, tanto por mi seguridad como por la suya.

 

Yo no podría manejar la separación y Tao no era lo suficientemente fuerte como para protegerse de los que vendrían tras él ahora que había entrado en mi mundo. Cuanto más su genética cambiara, más sería objetivo de la caza.

 

Su propia vida estaba en peligro.

 

-Tenemos que irnos, Kris- dijo Chanyeol, de nuevo sin mostrar su usual humor mientras veía con cautela alrededor del cuarto lleno de gente.

 

Sabía que él tenía razón. Le entregué a Chanyeol el resto de la ropa de Tao y luego levanté al casi desnudo hombre en mis brazos y me puse de pie. Estuve rodeado de inmediato por mis hermanos mientras caminaba por el cuarto hacia la puerta principal. Incliné la cabeza agradeciendo en silencio a Jongin cuando abrió la puerta de nuestra camioneta y la mantuvo abierta para mí.

 

Me subí con Tao acunado en mis brazos. Mientras su delicado cuerpo se acomodaba con el mío, pude sentir mi deseo comenzar a construirse de nuevo. Sabía que mis hermanos lo olerían en el momento en que se subieran a la camioneta.

 

No había nada que pudiera hacer para evitarlo. Tao olía muy bien. También se sentía maravilloso. No sabía si tendría el control para esperar hasta que llegáramos a nuestra morada. Me estaba volviendo a excitar con demasiada rapidez. Ya mi necesidad estaba empezando a arañarme.

 

Chanyeol solo resopló y sacudió la cabeza mientras subía en el asiento del conductor y encendía la camioneta. Jongin no dijo una palabra mientras subía al interior de la camioneta. Junmyeon, Jongdae, Baekhyun y Yixing viajaban en otro vehículo detrás de nosotros.

 

Con mucho cuidado mantuve mis brazos alrededor de Tao mientras apretaba mis puños. Negarme a mí mismo el reclamar a mi nueva pareja enlazada podría ser la más difícil batalla que he tenido.

 

Me giré cuando oí una repentina risa en el asiento delantero. Jongin estaba mirando por la ventana, pero él estaba sosteniendo una manta hacia mí. Un rápido vistazo al conductor del vehículo me mostró que Chanyeol mantenía la mirada al frente.

 

Los dos hombres estaban tratando de darme la intimidad que necesitaba para reclamar a mi pareja de nuevo. Agarré la manta de las manos de Jongin tan rápido que se echó a reír. La extendí y cubrí a mi pareja enlazada, asegurándome de que no se mostrara ni un indicio de su piel desnuda.

 

Sabía que Tao estaba estirado de la última vez. Pero él no estaba despierto, y más que nada tenía que sentir y ver sus reacciones cuando lo follara.

Levanté a Tao en mis brazos y lo hice girar hasta que se sentó a horcajadas en mi regazo. Acomodándolo, desabroché mis pantalones una vez más y saqué mi dolorido pene. El simple toque de mis propios dedos sobre la piel demasiado sensible de mi pene era suficiente para hacer que el aire se quedara atrapado en mi garganta. Levanté las caderas de Tao y lo bajé lentamente hacia mi pene.

 

Y entonces supe el verdadero significado de no poder respirar.

 

Incluso ahora, el apretado agujero de Tao se apretaba a mi alrededor. Mis nervios estaban tan sensibles que podía sentir cada centímetro del culo de Tao mientras empujaba mi gran pene al interior. Una vez que toqué fondo, me detuve, simplemente disfrutando la sensación de estar profundamente dentro de mi Sjol Kypher.

 

Dudaba haber incluso sentido algo tan maravilloso.

 

Pero no quería disfrutar de eso solo. Quería que Tao me sintiera follarlo. Quería ver sus respuestas, sentirlas. Tomé la cara de Tao y la acerqué a la mía, presioné los labios contra los suyos.

 

-Tao, mi swijte elska, mi dulce amor- murmuré suavemente contra sus hermosos labios.

 

Y, maldición, sus labios eran fantásticos. Incluso con mi pene en su culo, no pude evitar recordar cómo los labios de Tao se sentían alrededor de mi pene.

 

Tenía los labios más hermosos que hubiera visto.

 

Él estaba hecho para chupar penes.

 

Lo quería chupando el mío.

 

Una vez más.

 

Dioses y diosas, lo quería chupándome el pene de nuevo. Sabía exactamente lo que se sentía. Mientras la fantasía de ser chupado por Tao por segunda vez comenzó a construirse en mi mente barrí con mi lengua el interior de la boca de Tao. Al mismo tiempo que empujaba mi pene profundamente en su pequeño arrugado agujero.

 

Exploré el interior de la boca de Tao, acariciando con mi lengua su boca antes de moverme hacia afuera y lamer sus labios. Lentamente mordisqueé un rastro hacia abajo de la boca de de él hacia su mentón y su cuello. Hundí mis dientes en el cuello lo suficiente como para presionar sobre la piel y no romperla. Yo quería que él despertara antes de tomar su sangre.

 

La repentina rigidez del cuerpo de Tao acompañada por su inhalación rápida de aire me dijo que mi pequeño y hermoso elska se había despertado. Su cuerpo se tensó alrededor de mi pene, los músculos interiores de su culo  acariciándome mejor que cualquiera que hubiera tenido.

 

-¡Fóllame!- Tao gritó mientras dejaba caer su cabeza sobre sus hombros y empezó a mover sus caderas hacia arriba y hacia abajo, empalándose a sí mismo en mi pene tan rápido como su cuerpo podía moverse dentro de los límites del vehículo.

 

Yo dudaba que Tao supiera que sus uñas se clavaban en mis hombros, dejando largos cortes en mi piel, y no me importaba. El dolor era pequeño en comparación con el placer que recorría mi cuerpo ante la respuesta de él al tener mi pene en su culo.

 

-Más duro- gritó.

 

Gemí mientras agarraba sus delgadas caderas en la mano y empujaba mi pene dentro de él. No usé toda mi fuerza ya que podría lastimar a Tao, pero sí utilicé una gran cantidad de ella. Podía sentir su cuerpo comenzar a estremecerse contra el mío, su orgasmo estaba tan cerca que podía oler su semen.

 

-Córrete para mí, elska- exigí mientras tomaba en mi puño su cabello y jalaba su cabeza a un lado. Sentí fuerte los músculos interiores de Tao comenzar a contraerse y me empujé fuerte y rápido, hundiendo mis colmillos profundamente en la carne justo debajo de la oreja.

 

Caliente y dulce sangre inundó mi boca, mientras el fuerte grito de la liberación de mi amante llenaba mis oídos. Sentí su pene contra mi abdomen un momento antes de que su pene disparara semen llenando el espacio entre nosotros cuando Tao se corrió.

 

Cuando Tao se desplomó contra mí, tomé de nuevo sus caderas y apreté su cuerpo hacia abajo, y empujé el mío hacia arriba. El férreo control que su cuerpo tenía sobre mi pene se sentía como si estuviera tratando de estrangularme, o asegurarse de que mi pene nunca saliera de su culo. Era apretado, caliente, y sedoso, todo al mismo tiempo.

 

Eso era perfecto.

 

Gruñí alrededor de la carne en mi boca mientras mi cuerpo entraba en erupción. Mis ojos se cerraron mientras mi pene se hinchaba y se fijaba en el interior de Tao hasta el punto que no me podía mover. Sentí chorro tras chorro de mi semilla salir de mi pene para llenar el culo de Tao.

 

Él gimió contra mi pecho. Su culo moviéndose alrededor de mi pene mientras su cuerpo absorbía mi semilla de nuevo. Con mucho cuidado retraje mis colmillos y luego lamí la herida de la mordida hasta que no dejé rastro de sangre en su dorada piel. El lugar estaría algo doloroso durante un tiempo, pero se curaría, dejando una marca en el cuello para todo el tiempo.

 

La prueba de mi reclamación en Tao.

 

Y no podía esperar a verla.

 

Sentí el cuerpo de Tao débil y sabía que el hombre se había desmayado de nuevo, si era por cansancio o algo más, no lo sabía. Su frecuencia cardíaca era normal y estaba relajado sobre mí, así que supuse que era porque estaba cansado. Tomaba una gran cantidad de energía mantenerse al día con uno de mi especie.

 

Me aseguré de que la manta cubriera a Tao tanto como fuera posible y luego envolví mis brazos alrededor de él, con un brazo debajo de la manta y un brazo sobre ella, manteniendo la manta en su lugar. Con el brazo debajo de la manta, frotaba hacia arriba y hacia abajo la espalda de Tao mientras me giraba y veía por la ventana.

 

Estábamos a unos kilómetros fuera de la ciudad. Mis hermanos y yo preferíamos espacio para vagar y la soledad que las boscosas montañas nos ofrecían. Nuestro gran complejo fue construido justo en el medio de más de mil hectáreas de bosques y campos.

 

Era nuestro hogar.

 

Y no podía esperar para mostrárselo a Tao.


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