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Lover's Spit (EXO: TaoRis) por Monnyca16

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Notas del capitulo:

Aquí les dejo este cap. Gracias por sus views :P

Por cierto, todo el cap tiene lemon pasajero. Quise añadir un toque sádico, pero luego lo suavicé... era la primera vez de Tao, así que no quise ser fea con él.

Capítulo 2


“Ojos vendados: TaoRis”


 


Sus piernas eran largas, sus muslos delgados, en el abdomen se le asomaba una cantidad limitada  de músculos contraídos. No era Luhan. No lo era. Ese desconocido no tenía nada que ver con la descripción que le había dado a sus trabajadores. Todavía recargado en la puerta de la habitación, Kris cerró los ojos. Estaba cabreado y no era para menos. Era un completo problema para su ya endurecida entre pierna y para su vista, ya que horas antes se le irguió la polla tras pensar en que muy pronto se follaría a Luhan.


 


Sus trabajadores serían castigados de inmediato…


 


Por otro lado, Tao estuvo a punto de llorar  por la emoción que inundaba su cuerpecillo. Estaba feliz, sorprendido, avergonzado…Todo hubiera sido más sencillo  si hubieran tenido alguna conversación previa, ya que si Kris le hubiera dicho antes que se lo quería follar, entonces no habría necesidad de usar el secuestro para poder consumir sus deseos carnales.


Lo que Tao no sabía, era que él no era la persona que Kris tramaba empalar, y claro, Kris no se lo diría en esos momentos. Primeramente, Kris debía encargarse del dolor que manaba de su falo, ya que ahora no le importaba mucho si era Luhan o no. Su necesidad era importante, y si ya tenía a alguien para follar, entonces lo tomaría, porque simplemente era de mala educación rechazar un cuerpo semi-desnudo, y más si su pene latía con desesperación.


 


Kris inmediatamente cerró la puerta, saliendo del cuarto para dirigirse a su almacén privado y buscar algo que pudiera ocultar el extraño rostro del tipo que estaba amarrado en su cama; quizá si lo miraba, la polla se volvería a su estado flácido.


 


Buscó con mucha paciencia, pero no encontró nada, lo único que  halló fue una pañoleta roja. La agarró y se fue de nuevo a su recamara personal.


 


No había nadie en su casa, así como tampoco recordaba el rostro de Huang Zi Tao. Ni siquiera recordaba su nombre, ni mucho menos que compartió la misma clase con él horas antes, pero no importaba. No le interesaba conocerlo. Después de esa follada lo olvidaría tal y como también lo hacía con todos sus anteriores compañeros de cama.


 


Un poco inmutado por sus avariciosas ganas de comenzar una forzada penetración anal, Kris fue hasta Tao. Sujetó su mentón con mucha fuerza, casi siendo agresivo, y emprendió pasó a inspeccionarlo. Lo primero que notó fue que su acompañante tenía ojeras, quizá de herencia, pero bastantes pronunciadas al final de cuentas. Eso no le agradó, lo dio a conocer alzándose de hombros en automática desaprobación. El pelinegro con aspecto de Panda no dijo nada, sólo sospechó que estaba siendo descartado con cruel inmediatez. Kris sonrió, no se podía quejar, al menos Tao tenía un lindo cuerpo y unos labios rosados y bien delineados.


 


El rubio se acercó, vacilando un beso húmedo, luego parpadeó para después cubrirle los ojos a su ahora amante. Desabrochó sus propios pantalones, quitándoselos de una sola patada, aprovechando que el Panda se encontraba sin visión. Rebuscó en sus cajones personales y sacó un lubricante a base de agua, divisó un dildo y pensó demasiado para sacarlo, al final no lo hizo; sería más divertido  jugar con las manos.


 


Tomando nota de la situación con la vista, Kris pensó un poco más, luego habló:


—Tienes prohibido hacer ruido: no debes gemir, ni abrir la boca para nada.


 


Por un instante, Tao se impresionó, después supuso que el rubio lo decía porque podía parecer cool tener sexo sin emitir ningún sonido. A sabiendas de que tenía previsto que dolería su primera vez, Tao movió la cabeza, diciendo que sí.


 


Lo real era que Kris no estaba dispuesto a escuchar una voz que no fuera la de Luhan, pero se cotizó y no lo dejó en claro; tampoco tenía ganas de conversar con su presa sexual ya que eso lo llevaría al extremo de sus chulerías.  


 


Tao no estaba seguro de poder contener su voz, incluso trató de imaginarse callado, pero no pudo verse en esa situación. Él no era de las personas que dejaba de hablar, no estaba acostumbrado a guardar silencio y menos ahora, ya que siempre había soñado con su primera vez, y en sus sueños, los gemidos y una que otra palabra guarra se escuchaban. Bastante nervioso por lo que pasaría después, el pequeño Panda se agitó todavía más al sentir que sus únicas tapaderas estaban siendo retiradas de su semi-despierto órgano sexual. 


¿Cómo estaría Kris en esos momentos? ¿Qué le haría? Tao era incapaz de robar sus pensamientos, así como también se encontraba ciego temporalmente como para ver a su fantástico ídolo. Tenía miedo, miedo que esa vez no fuera tan especial como siempre soñó. 


 


Kris lo vio temblar. Rodó los ojos, observando cada reacción del ojeroso. Realmente estaba temblando y no sabía por qué. Lo más probable era que Tao fuera virgen. Por un instante el auténtico líder pensó a fondo la situación. ¿Era ese un chico virgen? Y si lo era… ¿entonces tenía que ser cuidadoso con él? ¿Debía hacerle el amor?


No, Kris jamás había hecho el amor… y nunca lo haría con nadie que no fuera Luhan. Según él, nunca haría algo como eso, pero en esos momentos no estaba tan seguro como se decía mentalmente; su cuerpo lo hacía medir sus manos, inclusive su boca estaba midiéndole las palabras…


 


Era la primera vez que le pasaba con alguien. A pesar de que no conocía al chico que estaba frente a él, sentía que debía ser cuidadoso. Su mano derecha levantó la botella de lubricante, dejó caer un hilo delgado en la cabeza baja de Tao, cerró el botellín y fue entonces cuando llevó esa misma mano para comenzar a masturbarlo. Paseó los dedos por la hendidura enrojecida, observándolo a la cara mientras lo hacía.


 


Una imagen demasiado erótica lo cautivó; aquel chico estaba apretando los labios, con el afán de tener su boca cerrada. Tao estaba comenzando a moverse con descontrol. Nunca antes le habían acariciado de esa manera tan íntima, ni él se había masturbado antes. Sabía que era satisfactorio, pero nunca lo llevó a cabo porque jamás tuvo la oportunidad.


 


Por un instante, Kris bajó la vista hasta su gran maniobra. No bastó mucho tiempo para que reiterara que Tao era principiante. Lo notó cuando su mano percibió la descontrolada palpitación y lo nerviosa que estaba la polla contraria. Tao tenía bonita polla, de hecho era una de las mejores que había masturbado antes.


 


Cuando sintió que su acompañante pronto se correría en su mano, detuvo sus movimientos. Vaya que sí era un novato… ya que sólo un bisoño se venía con unas cuantas caricias. Nuevamente, Kris lo estudió, Tao estaba extasiado, demasiado como para no cumplir su orden de callar por más tiempo, pero reglas eran reglas, así como los deseos también tenían una gran importancia, así que siguió sin permitirle sacar  sonidos que le permitiesen percibir si le estaba gustando la presión con la que su palma derecha apretaba el tronco de su enrojecida verga. 


 


Una vez más, trató de masturbarlo, pero ahora con el deseo de verlo correrse. Acercó descaradamente su boca, permitiéndose disfrutar de cómo Tao se mordía los labios, tratando de aguantar el orgasmo. No había nada más sorprendente que ver a un chico tratando de no correrse pronto y más si tenía a un hombre con demasiada experiencia desvistiéndole la polla una y otra vez con mucha velocidad. Acarició su glande, trazándole el diámetro tanto como pudo, frotándolo con consideración. Una oleada de placer obligó al ingenuo Panda a abrir la boca, intentando expresar su bestial gemido, pero se quedó mudo al recordar que no debía emitir ningún ruido sexual.


 


Inclinado todavía más, Kris llevó su mano libre hasta palparle los labios. Deslizó su dedo una y otra vez, intentando metérselo a la boca, sin embargo no pudo contra sí mismo. Aumentó la velocidad y la presión que seguía ejerciendo en el pene de aquel hombre, y decidió ayudarlo a gemir y guardar su ronco jadeo en su propia boca. Lo besó, aprovechando que Tao permanecía con la boca abierta… lo demás los sorprendió. El primer beso fue demasiado largo, inclusive el más largo que Kris había dado en todas sus experiencias sexuales.


 


Sin lugar a dudas, se había tragado su orgasmo… Sin lugar a dudas ese había sido el primer beso de Tao y también su primera corrida.


 


Ahora ¿cómo se suponía que tenía que reaccionar? Kris no lo sabía, de hecho no lo pensó demasiado. Dejó libre a su presa, apartándole las esposas de las muñecas; supuso que sus brazos debían doler demasiado por estar en esa posición, además de que ya le estaba entrado demasiado morbo pensando en cómo sería ser tocado por un total inexperto.


 


Por un instante pensó en quitarle el pañuelo rojo de los ojos, pero luego se negó. Sería mejor si no había conexión visual.


 


Tao dio un respingo, estaba sudando de las sienes y sus brazos dolían demasiado como para moverlos. Trató de buscar los labios de Kris, pero fue en vano. No los encontró, lo único que halló fue un pedazo de carne caliente y palpitante rosando con su boca. Era el miembro de Kris el que estaba pegado a ésta, y se sentía tan extraño notarlo. Jamás había tenido un pene erecto frente a la comisura de sus labios. 


 


Por primera vez no sabía qué hacer…


 


Nunca antes había dado una mamada…


 


Además no podía ver…


 


¿Cómo debía metérselo a la boca?


No dejó pasar más tiempo ya que valía oro. Meneó el rostro, friccionando su mejilla  con el falo del rubio. Sacó la lengua y con muchísima suavidad, probó su sabor. Estaba algo salado, pero no era desagradable, así que alzó el cuello hasta encontrar la cabeza y metérsela a la boca. Se hundió hasta que un cuarto de pene le obstruyera la garganta, luego se lo sacó con suavidad. Debía alejar los dientes del pene; podría lastimarlo si  por alguna razón llegara a morderlo. 


 


El corazón dio un vuelco notorio, dando como evidencia un temblor exagerado en los labios. Cerró la boca para controlarse, agachó la cabeza, y todavía con los ojos vendados, se encogió de hombros. No tenía ni la menor idea de qué más hacer, no sabía si seguir, si parar… si  aprovechar que se encontraba libre de los brazos para quitarse el pañuelo de los ojos... Sólo sabía que era novato y que lo más probable era que sus torpes y cortas felaciones fueran realmente terribles para el gusto sexual de Kris.


 


Sus labios se apretaron con fuerza, haciéndose más delgados. No pudo darse cuenta de cómo sucedió, solamente se quedó paralizado cuando el glande de Kris comenzó a delinear sus labios. Olía a humedad, olía a hombre…y podía sentir cómo el líquido  pre-seminal remojaba su boca. Inclusive terminó lamiéndole la hendidura con una lentitud que demandaba desesperación, ocasionando una gigantesca tortura en el rubio. Tao debía ir más rápido… si seguía chupándosela con lentitud lo único que provocaría sería un caos total y que el líquido seminal de Kris le llenara la garganta con bestialidad.


 


Succionó una vez más, agarrándose de las sabanas de la cama, sin la más mínima intención de deshacerse del pañuelo que ocultaba su sentido más amplio. Apretó el prepucio con ayuda de sus debiluchos labios, y cuando escuchó gemir al titán que en esos instantes le amansaba la cabeza, se alejó. Kris todavía no debía correrse, según Tao, el sexo tenía que dudar más, además deseaba que se corriera en cualquier lugar y no  en su boca. No era que le pareciera asqueroso, era que no estaba en sus propósitos para realizar en su primera vez.


 


Las enormes manos de Kris lo tumbaron a la cama, cuando hubo de acostarse con la espalda pareja, el líquido frío invadió su agujero anal; él comenzó a untarle el lubricante entre las nalgas. Kris trazó círculos en su esfínter, creando que ambos cuerpos desearan encajar como un rompecabezas para dar paso a tener sexo desenfrenado. Penetró lenta, muy lentamente y con ayuda del dedo índice. Tao quiso levantarse por la intromisión, pero Kris oprimió su estómago con la mano sobrante.


 


Penetró con precisión unas cuantas veces, hasta apreciar que su dedo era apretado por el recibimiento que Tao le estaba dando. A Tao parecía no dolerle, así que se animó a meter el siguiente dedo. Hundió los dos, tratando de hacer sentir poco dolor y más satisfacción. Los abrió como tijera cuando estuvieron completamente dentro, luego trabajó de nuevo en usarlos como dildo.


 


Rodó los ojos en el acto, tratando de encontrar el semblante nervioso de Tao, cuando lo encontró, sonrió. El ojeroso tenía la boca semi-abierta, los labios resecos y un ovillo se le salía a causa del calor que invadía su cuerpo. Se miraba tan tierno cada vez que trataba de mantenerse callado…


 


En cualquier momento gritaría, de eso Kris estaba seguro.


Aunque no quería aprovecharse mucho de él, Kris incrustó otro dedo. Teniendo tres dentro, se le antojó meter el puño entero, pero sería demasiado cruel si lo hacía…Importándole un comino, metió otro dedo. Con cuatro dedos dentro, se animó a meter el quinto. ¿Qué se podía perder? Ya estaba gustándole cómo la más apretada extensión de Tao le succionaba la mano en esos momentos. Movió el puño un instante, pero se detuvo gracias al movimiento escandaloso que su amante propició. A Tao parecía dolerle, o eso creyó al verlo gesticular y agarrarse la cara con ambas manos, como si estuviera tratando de calmar la agonía.


 


Quizá estaba doliéndole demasiado, así que Kris sacó cuatro dedos y dejó instalado uno –el del medio-, y lo movió. Las venas de su muñeca se sobresaltaron, estaba muy excitado, tanto que la sangre comenzó a circular con mucha más rapidez. Su pecho también estaba acelerado, así como su pene -el cual palpitaba como loco-, haciéndolo sentir  una extraña sensación. 


 


Recorrió las comisuras de sus labios con la lengua, luego sacó todo lo que hacía temblar al otro. Miró su entre pierna y trató de comunicarse con ella. Kris no entendía, pero por primera vez deseaba pedirle permiso a su polla para poder dejarla sin látex esa noche. Sabía que era peligroso, pero algo le decía que su acompañante era virgen y totalmente estúpido –además de feo-, como para que tuviera VIH o cualesquier infección. Incluso Kris estaba completamente limpio, los estudios de hace una semana lo corroboraban.


Por un momento, Tao pensó que Kris estaba arrepintiéndose de hacerle el amor, pero luego lo dudó al sentir que su apretado interior estaba siendo obstruido por un caliente pedazo de carne: por el mismo y cautivador monstruo que minutos antes se metió a la boca.  Un gemido mudo y ahogado se le salió. No pudo más, dobló su cuerpo hacia el lado derecho de la cama, sintiéndose incapaz de soportar que esa “cosa” lo penetrara hasta el fondo.


 


Viéndolo con demasiadas intensiones de huir, Kris lo acorraló, obligándolo a permanecer abierto y sumiso sólo para él. 


 


Pese a que Tao se encontraba dilatado y con bastante lubricante entre las nalgas, eso no calmó el dolor de la primera calada. Era sorprendente, pero lo más probable era que ese chiquillo estaba muy nervioso, más cuando sus capas de piel junto con las de kris se encontraron y comenzaron a tocarse con desesperación.


 


El cuerpo del pelinegro se tensó. Kris detuvo las cotizadas penetraciones para tratar de encontrar una explicación a todo aquello. Lo primero que pensó fue en mantenerse quieto para que el esfínter de aquel chico se acostumbrara a su verga, lo segundo era la importante pregunta ¿Por qué coño estaba teniendo sexo sin preservativo? ¿Acaso estaba loco? No sabía, sólo deseaba follar de ese modo. En todas sus antiguas aventuras el condón estuvo presente, pero esta vez la bestial polla de Kris no quiso sentirse asfixiada por ese tormentoso pedazo de látex. Era hora de coger sin aquello, y al parecer el afortunado estaba siendo Tao.


 


Mantenerse callado era toda una meta, Tao se mordió los labios y se ocultó la cara por completo. Se sentía realmente mal. Estaba demasiado nervioso, bastante como para seguir permitiendo que Kris estuviera dentro de él, así que se movió, tratando de sacarse esa enorme polla del culo, pero lo único que provocó con sus movimientos fue que se auto-penetrara y que Kris gimiera en alto. El pequeño Panda todavía no comprendía  ¿por qué el rubio disfrutaba y él sufría? ¿Eso siempre tenía que ser así? Años atrás leyó libros homosexuales y unos decían que la primera vez dolía, otros decían lo opuesto, y unos tantos comentaban que eso dependía demasiado de si eras virgen o no, y de la experiencia que se tenía con el sexo. Entonces supuso que la respuesta a su tormentoso dolor y nerviosismo  era por esas dos cosas importantes.


 


Kris se atrevió a mirarlo con insistencia. El rostro de aquel chico parecía palidecer, se notaba desesperado, y cuando deslizó la vista hacia abajo para verlo totalmente, notó que la  erección del inexperto estaba bajando. Su estúpida polla estaba haciéndose flácida y eso no podía pasar… eso nunca pasaba con sus antiguos amantes sexuales. La furia de Kris llegó hasta su polla, haciéndola cada vez más dura y palpitante. 


 


Sin saber qué más hacer, Kris envolvió el falo ajeno con sus dos manos y comenzó a masajearlo al mismo tiempo que empujaba su pelvis una y otra vez, hasta sentir una necesidad enorme por no detenerse nunca y correrse en ese lugar tan oculto y apretado. Sus ojos de nuevo cayeron en el ya más relajado rostro de Tao, al verlo cooperar, bajó un poco y se llevó su pezón izquierdo a la boca, mamándolo codiciosamente y sintiendo como éste se endurecía entre sus dientes. 


 


Un pequeñísimo gemido salió de los labios de Huang Zi Tao, al escucharlo, Kris levantó la cabeza y lo miró con un sentimiento profundo e inexplicable. Le había pedido que de su bonita boca no saliera ningún sonido, pero al parecer su regla ya estaba rota. Dándose cuenta de su torpeza, el Panda se cubrió el rostro con los antebrazos. Tenía miedo a ser golpeado, a ser castigado por haber quebrantado las reglas que su preciado Kris había puesto. Por un momento pensó en pedirle una disculpa, pero luego recordó que no debía hablar, así que se escondió para no ser regañado. 


 


Kris sonrió. Aquello le pareció bastante gracioso. Le gustaba que sus amantes fueran sumisos, pero Tao se excedía. Eso le agradaba, al menos Tao podía ser lo suficiente sumiso para él. Entre pensamientos, también se preguntó si Luhan sería de ese modo en la cama, pero luego se negó; Luhan parecía poseer demasiada experiencia sexual como para temblar bajo el cuerpo de un hombre. 


 


Cansándose de imaginarse y pensar en cosas tontas, se concentró en penetrar con salvajismo. Le urgía probar la posición sexual que más le agradaba, pero Tao no parecía ser el tipo de personas que supieran de la existencia de las posturas del kamasutra, así que prefirió seguir con la misma. 


 


Penetrando más rápido, hasta escuchar el sonido de sus testículos golpear con las nalgas de Tao, estiró los brazos para destaparle el rostro a su nuevo y novato amante. Al verlo con el labio inferior sangrando, curveó la boca. Sostuvo sus enormes palmas con el soporte que le daban las manos calientes de Tao, y lo besó.


 


Lamió su labio, tratando de apartar los restos de sangre. El sabor le pareció dulce, a pesar de que la sangre se caracterizaba por tener un sabor a fierro. Succionó el labio herido y lo estiró con bestialidad. Tao le sujetó el rostro con amabilidad, haciendo que el tacto fuera bastante corto, pero lo suficientemente cómodo como para seguir acariciando el rostro del rubio. No era la primera vez que a Kris le acariciaban el rostro de esa manera, lo que era primerizo era la ternura con la que adoraban su rostro. La mayoría de las personas a las que se follaba nunca lo trataban de esa manera, pero ese  Panda era diferente a los demás, sin embargo, Kris lo tomaría como una fornicada pasajera y con un toque diferente, más no especial.


 


Otra oleada de placer los obligó a besarse de nuevo. Compartieron el mismo aliento, la misma saliva y hasta el mismo jadeo cuando el orgasmo llegó en ambos. Kris se corrió primero, inyectando su semilla en el parpadeante interior del chico ingenuo. Tao sonrió y crujió la garganta cuando su semen llenó el estómago de Kris. Su sueño se había cumplido: el  primer orgasmo y  su primer beso fue con su primer y único amor de preparatoria. 

Notas finales:

Dejen sus mensajes y ¿saben qué? Pues ya tenemos horario para la publicación de este fic n___n Lo publicaré los Martes y los Viernes, así que estarán más tranquilas y ya no estarán checando todos los días para ver si subí o no. 

Saludos.


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