Capítulo 21
“Bandejas voladoras”
Tao cayó al suelo, agitado. Ahora se habían unido dos personas más a la pelea. Luhan estaba en pleno desmayo y aunque Tao no supiera a quién golpear primero, tramó un movimiento para golpear a los tres estudiantes de manera seguida y precisa.
Kris frunció el entrecejo, preocupado. Tao estaba peleando con 3 estudiantes y aunque quisiera ir a detener toda la bronca, sus piernas no le respondían. Se quedó congelado, rodó los ojos para buscar a ChanYeol y mandarlo, pero no logró encontrar a sus amigos. Exasperado, golpeó la mesa con una bandeja de comida, logrando captar la atención de los ahí presentes. A los pocos segundos, varios golpes de bandejas contra las mesas se escucharon. Kris observó con claridad. Kai fue el segundo en golpear la mesa con la bandeja, el tercero Suho y el cuarto Yeol, éste último la azotó dos veces.
Absolutamente todos los estudiantes se quedaron helados ante el rostro del líder Kris. Tao, que estaba tirado en el suelo, se asustó también por el orden que el Cuarteto estaba poniendo. KyungSoo quiso aplaudir la escena, pues según él se miraba muy fantástica, pero no era momento para hacer algo que los cuatro estudiantes más prepotentes no pudieran digerir.
Con fervor, Kris sujetó la bandeja de nuevo y justo la lanzó hacia el estúpido que agredió a Luhan y por consecuente, a Tao también. Respiró profundo, estiró el cuello y fue entonces cuando pudo ir hasta Tao. Caminó a pasos lentos y con la frente en alto, como siempre. Al llegar al Panda, se puso en cuclillas, mirándolo fijamente.
—No te metas en problemas que no te incumben, ¿qué haría si te pasara algo? No le pongas las manos encima a la gente que está por debajo de ti. No vale la pena meterse con personas que no valen nada. No te rebajes ¿Estamos de acuerdo?
ZiTao se encogió todavía más de hombros, enloquecido. ¿Kris estaba hablando en serio? ¿Era Kris o un sueño? Sin decir nada, Tao asintió con la cabeza.
Kris se puso de pie, le ofreció la mano y al tomarla, lo ayudó a ponerse de pie.
—¿Estás bien? —Inquirió.
Tao no contestó. Era tanta la impresión y la alegría de su corazón, que no pudo articular palabra. Asumiendo la no respuesta, el rubio levantó la mano derecha y con ella, inspeccionó el rostro del antiguo pelinegro. Al ver un rasguño en su ceja, se negó con la cabeza, pero luego se tranquilizó y dijo:
—Camina.
Aterrorizado, Tao se dio la media vuelta para comenzar a andar. Caminó dos pasos, percatándose de que Kris lo seguía, como cuidándolo. Al cuarto paso, la enorme mano de Kris lo tomó por sorpresa, colándose con la suya, para apretarla y caminar juntos tomados de la mano.
Tao no quería ser mirado por el alumnado, pero lo hecho, hecho estaba y ahora la pareja más explosiva estaba siendo alabada. Lo más impresionante era que al salir de la cafetería, Tao se dio cuenta que muchas personas que estaban en sus clases, habían salido para ver el problema de hace unos minutos atrás. Era muy sorprendente pasar por en medio de la gente que estaba chismeando, era como un sueño hecho realidad. Ahora podía decir abiertamente que TODA la preparatoria sabía de ese incidente y que no podrían parar con los comentarios tanto positivos como negativos.
Al cruzar las canchas, Kris se detuvo, soltando la mano de Tao y mirándolo de frente.
—Quiero que esta sea la primera y la última vez que haces ese tipo de cosas. No me gusta estar en boca de todos, ni mucho menos que las personas que me pertenecen lo estén.
El Panda se encogió de hombros, lamentándose, sin embargo pocos segundos después y como si no hubiese entendido las palabras de Kris, le preguntó:
—¿Fue por eso que no metiste las manos al fuego por mí? Si yo no hubiera entrado en la pelea ¿Tú hubieras defendido a Luhan?
Kris sonrió de lado, rabioso. Se acarició la quijada y pronto se cruzó de brazos.
—¿Celoso?
Tao achinó los ojos, observó a su alrededor y notó que los demás integrantes del Cuarteto estaban mirando la escena cerca de las gradas. Mierda…
—Si Luhan y yo fuéramos agredidos al mismo tiempo ¿A quién defenderías primero?
—Tienes un intelecto grandísimo, ¿qué es lo que no te cabe en la cabeza? He dicho que no me gusta estar en boca de todos. No metería las manos al fuego por ti ni por Luhan. Yo sólo defendería a mis amigos, sólo a ellos tres y a mi familia —espetó con desdén. Desató su sensual cruce de brazos y con ferocidad situó los ojos en Tao.
—¿Por qué eres tan estúpido? Se supone que debes siempre cuidar de mí; tenemos un trato, Kris. Deberías de comenzar a incluirme en todo. No cuidas de mí, no…
—¿Entonces el fantasma detuvo la estúpida pelea? ¿Fue un mago? ¡Fui yo! ¡Mis amigos y yo lo hicimos! Así que déjate de tonterías y empieza a valorar lo que hago por ti ¿Estamos?
En el fondo Kris tenía razón. Al final de cuentas él había sido el que había ayudado a Tao a librarse de esos canallas, incluso lo ayudó a levantarse y revisar si estaba saludable, pero, de igual manera Tao no dejaba de pensar en los profundos pensamientos de su novio.
En esa mañana de lunes, Tao estuvo todo el tiempo junto a Kris. No compartían clases, pero el rubio mayor siempre estaba cerca de él, inspeccionándolo a cada segundo y platicando con sus amigos al mismo tiempo.
Tao no le guardaba rencor a Luhan, cosa que era lógica al preocuparse por él y su salud. Ya que Kris y sus amigos no lo dejaban solo, tuvieron que ir los 5 a la enfermería de la escuela para visitar a Luhan. Todos pasaron al lugar, percatándose que ahí ya había 6 personas más aparte de Luhan. En total estaban 12 personas reunidas en una habitación con poca ventilación, y eso podía enloquecer a todos, ya que a Kris le gustaba tener su espacio personal muy reservado.
Chen y Sehun observaron a Tao, después Baek, Lay, KyungSoo, Xiumin y Luhan se percataron de las visitas. ¿Qué hacían los amigos de Tao ahí? Podía ser perdonado Xiumin pues era la sombra del herido, ¿Pero todos?
Yeol abrió mucho los ojos al detectar a Baek. Kai se tronó dos dedos al ver al canalla que lo había plantado. Suho observó a todos, incluso pasando a Lay de largo, y Kris le sopló a su dedo meñique con bastante aburrimiento.
Luhan se sonrojó un poco, pero después habló.
—Somos 12 aquí —contando con las manos, pronunció —. Sólo quiero hablar con Huang Zi Tao. ¿Se pueden retirar?
Sehun volteó hacia el rostro indiferente de Luhan, notando que éste evitaba verlo a la cara.
—No. —Kris se negó con un autoritario tono de voz —. Tao no puede quedarse a solas con nadie que no sea yo.
Una sonrisa se le salió a Luhan. ¿Qué le pasaba a Kris? ¿Cómo podía ser tan diferente ahora? Pero Luhan le agradecía en silencio, ya que al parecer había quitado el interés en él para enfocarse en Tao.
—Nosotros tampoco nos iremos —Sehun respondió poco después.
Xiumin miró sus manos, nervioso. Se paró de donde estaba sentado y tratando de obedecer a su amigo, abrió la puerta de salida. Si Luhan quería estar a solas con Tao, entonces pensaba dejarlo. Sin embargo Chen se posicionó en la puerta, impidiéndole la salida.
Los enormes ojos de Xiumin se abrieron, poco después dejó de observarlo. En sus recuerdos estaba el beso que se había dado con Kai y se sentía un traicionero de primera.
—Bien. No deben escuchar lo que le voy a decir a Tao, pero de acuerdo. Cúbranse los oídos si no quieren escuchar —musitó el rubio herido. Con astucia se levantó de la cama para pararse frente al Panda —. En toda mi vida siempre creí que había personas que me salvarían del peligro. Ofrecí mi cuerpo a varias personas que ni siquiera parpadearon cuando Morgan estaba golpeándome. Es incontable la cantidad de veces que tuve sexo con ellos, se suponía que debía recibir protección a cambio, pero no pasó así. ¿Por qué me ayudaste tú? Si tuviera la oportunidad de pensar en pedir ayuda, tú ni siquiera estarías en mis pensamientos. Sin embargo hoy aunque no me esperaba tu aparición en mis asuntos, estuviste ahí. Gracias. —Se inclinó, mirando el suelo —. Gracias por ser la ayuda que necesitaba. Gracias por tener empatía. Gracias por vivir. —Elevó la cabeza y se acercó un poco más —. Eres muy amable, Tao —le susurró en el oído, bajando un poco más para besarle la mejilla izquierda.
Kris enarcó la ceja derecha, los demás ni siquiera pudieron gesticular. Cuando kris quiso decir “Es suficiente”, Luhan ya estaba alejado del rostro de su pareja. Como despedida, el herido le acarició la mejilla y fue directo a la puerta, apartando a Chen y llevándose a Xiumin consigo.
Sehun tuvo un impulso por ir junto a él, pero la cabeza le decía que no lo hiciera. No obstante, Chen lo jaló hasta afuera para que juntos fueran con el dúo más hermoso. Chen no sabía exactamente por qué, sólo quiso seguir a Xiumin como si éste lo hubiese embrujado.
En la habitación ahora quedaban 8 y ese número era par, lo que significaba que se formaban parejas equitativamente.
Baek quiso huir inmediatamente, tratando de evitar estar cerca del gigante, pero no pudo irse cuando el grandote se le paró al frente. Los sobrantes miraron la escena, pero no dijeron nada, la única persona que habló fue Yeol, preguntando lo que estaba en su cabeza por muchos días:
—¿Por qué te fuiste de la cita?
Aquellos dos fueron arrojados a una esquina, cuando Kai también avanzó para ir hasta Soo, el creador de las mágicas galletas.
—Nunca he sido plantado en toda mi vida, pero tú has opacado mi imagen —Kai le espetó, acorralando totalmente.
Kris deseó tener palomitas de maíz ahí mismo. No tenía ni la menor idea de lo que pasaba ahí, pero era divertido. El único que por el momento le caía mejor era Soo y pronto le contaría a Kai que ese chaparro sabía cocinar muy bien y que tenía que ser respetado por tan magnifico sazón.
—¿Qué es lo que pasa aquí? —Esta vez Kris le preguntó a Tao, sondeándole en el oído para que su conversación fuera privada. Tao tragó saliva. Segundos después vieron a Lay seguir a Suho cuando éste salió de la habitación —. ¿No es lo que pienso, verdad? —Gruñó, rodando los ojos para ver a Kai y a Yeol hablar con los amigos de Tao.
Sí, sí era lo que pensaba. Si los amigos de Tao conquistaban a los amigos de Kris, entonces serían una gran familia…
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Al sentir la mirada de Tao y kris, Baek prefirió salir de ahí. Tras él estaba Yeol, insistiéndole una respuesta. Pero ¿qué se creía el gigante? Si él lo había dejado olvidado en su propia cita…
—¿Entonces? —ChanYeol pidió la misma explicación de antes. Baek se detuvo, se cruzó de brazos y sonrió con malicia.
—Que descarado eres, Yeol. Tú fuiste el que olvidaste que teníamos una cita. ¡Tú fuiste el único que lo olvidó!
—No lo olvidé, sólo que una de mis amigas llegó y nos pusimos a platicar…
—¿Y eso a mí qué? No me interesa, así que ¿puedes dejar de preguntarme lo mismo?
—No me has dejado dormir, pequeño. No es normal que tenga pesadillas por mi mal comportamiento, es por eso que necesitaba decirlo. —A su manera Yeol se disculpó
—Bien. Ya lo dijiste, ya te puedes ir. —Estiró su mano para mostrarle el pasillo final. Baek se metió las manos en los bolsillos del pantalón y esperó a que el maldito gigante se largara, lo cual fue poco después.
—Si vuelvo a soñar contigo, entonces querré hablar de nuevo. —Posó su enorme mano en la cabeza de Baek y lo amansó como si fuera una mascota.
Baek se derritió, pero no logró caerse ahí mismo, sólo se recargó en la pared cuando el gigante ya estuvo lejos de él. Avergonzado se palmeó la cabeza, amansándose tal y como Yeol lo hizo.
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En la habitación, Kai conversó con KyungSoo, estando Kris y Tao presentes solamente. Por la postura de Kai, Kris se dio cuenta que su amigo estaba muy encabronado.
—Lo pensé mejor y…
Kai alzó una ceja, haciéndolo detenerse sin siquiera ordenárselo.
—Tienes que pagar por esto, KyungSoo —articuló el moreno, dejando así a Soo muy avergonzado.
El ojón se impactó, abriendo los ojos más lo de imaginado.
—Te besaste con Xiumin, esa es la razón, ¿Ahora puedes largarte?
Kai se burló, alcanzando a susurrar:
—¿Estás celoso?
—Sí, sí lo estoy. Si ya es todo, entonces deja de…
El moreno de cuerpo espectacular lo interrumpió.
—Nunca antes alguien se había puesto tan celoso como tú —adujo Kai, bastante normal.
Kris y Tao se miraron entre sí, haciéndose de la vista gorda. El líder estaba seguro que pronto tendría una junta con sus amigos, ya que necesitaba enterarse del por qué todos estaban sobre los aliados de Tao.