El Cairo, Egipto. 3 años después
En el museo de Antigüedades que se encontraba en El Cairo, había un joven, de una estatura no muy alta, de cabello tricolor y unos hermosos ojos color amatista, quien era una de los encargados del museo, se aseguraba de que todo estuviera en orden y en su lugar.
-Piedras Sagradas, Esculturas y Monolitos, Sócrates, Seth! Volumen 1, volumen 2 y volumen 3! A, T? Trutumosis! Ja… que estas haciendo aquí?- Dijo en forma divertida, miro a su alrededor buscando el librero donde estaban todos los libros que iniciaban con la letra T, y vio que se encontraba justo detrás de él.
-tendré que ponerte de nuevo en tu lugar!-
Cuando se estiro para colocarlo, no llegaba, a pesar de que se estirara, pero al intentar estirarse un poco mas, la escalera se le fue para adelante, soltó el libro y se sostuvo haciendo equilibrio
-ayúdenme…
Dijo intentando que alguien lo escuchara, pero no obtuvo respuesta, sus brazos se cansaban de hacer fuerza intentando no caer ni para atrás, ni para adelantes, pero perdió el equilibrio y la escalera se le fue hacia uno de los libreros, logro llegar a salvo al suelo, pero los libreros comenzaron a caer como fichas de domino, rompiendo todo a su paso, yugi miro asombrado y se quito sus lentes.
-ups! –dijo un poco preocupado.
-Pero que!? Que paso?
Dijo un hombre un poco anciano de cabellos blancos y ojos marrones, parado sobre los escombros de lo que alguna vez fueron libreros, no podía decir ni una palabra solo balbuceaba, el dueño de unos hermosos ojos amatista solo se hacia el distraído como si no supiera nada.
-Miren esto… Benditos Faraones! Demen sapos! Moscas! Langostas! Lo que sea, menos a ti! Comparadas contigo, las otras plagas son una alegría!
-Lo siento mucho, pero fue un accidente
-Querido niño, cuando Rances destruyo Siria, fue un accidente, tu! Eres una catástrofe! Mi biblioteca! Te la encomendé a ti!
-Bueno… usted me puse aquí por que… por que puedo leer y escribir egipcio antiguo y eh descifrado algunos jeroglíficos y escrituras egipcias y bueno… yo soy la única persona en kilómetros a la redonda que conoce un código y puede catalogar la biblioteca, es por eso!
-Ah… te puse aquí por que tus padres fueron nuestros mejores mecenas! Ala cuide sus almas… Ah! Y ahora no me interesa como lo hagas, no me interesa el tiempo que te tome, empieza ah arreglar esta biblioteca!-
Y con estas palabras el hombre enfadado se retiro del lugar dejando solo a Yugi, pero justo cuando este fue yugi escucho un ruido proveniente de la próxima habitación y se dirijo haber que era el causante de ese ruido dejando sus anteojos sobre una de las pocas mesas intactas del lugar, entro en una habitación que esta repleta de antigüedades, estatuas, reliquias, sarcófagos, etc. El lugar era iluminado con antorchas.
-hola?
Menciono un poco confundido y asustado, volvió a escuchar un ruido, ya un poco asustado tomo una antorcha que era sostenido por una estatua y entro lentamente mirando por todos lados y de nuevo escucho ese ruido.
-Pegasus…? Ryou…? Malik…?
Y volvió a escuchar el ruido que venia justo detrás de donde estaba parado, provenía de un sarcófago abierto, se acerco lentamente, miro dentro y de repente se levanto una momia de su interior!
-Aaaahhh!!! –grito tan fuerte que casi tiro la antorcha que tenia en su mano y justo de al lado de la momia se levantaba un rubio de ojos color miel riéndose y se sentó al lado de la momia.
-No tienes respeto por los muertos!?- Lo regaño aun enojado
-Jaja! Por supuesto que si! Pero a veces, prefiero unirme a ellos- Decía mientras posaba su brazo derecho sobre el hombro de la momia y le movía el brazo.
-Pues, desearía que lo hicieras rápidamente antes de que arruines mi carrera como a arruinaste la tuya!- Decía mientras acomodaba de nuevo a la momia en su lugar, el rubio se despidió de la momia y desafortunadamente recibió un cachetazo de la persona que era su hermano.
-Ahora lárgate!
-Mí querido, dulce y bello hermano te tengo… oh… no, no, no! no es el momento preciso para que mi carrera tenga una nota alta -Le decía mientras era ayudado a salir del sarcófago.
-Nota alta aja! Por favor Joey no estoy de humor para eso, se me cayeron los libros de la biblioteca y la escuela de Greenwich rechazo mi solicitud por no tener la suficiente experiencia en el campo- Dijo mientras se sentaba a los pues de una estatua un poco triste, Joey se acerco y se arrodillo para estar a su altura mientras tomaba sus manos.
-Siempre me tendrás a mí- A la vez le regalaba una sonrisa, eso animo un poco a Yugi y hizo que sonriera
-Además, traje algo que te va a animar!
-Oh no Joey! No otro de tus inútiles hallazgos, si le llevo otro pedazo de basura al curador para tratar… -Pero fue callado al ver algo muy extraño, parecía echo de hierro en forma de octagonal- de venderla…- continuo luego, la tomo y comenzó a verla.
-De donde sacaste esto?
-En una excavaciones, en Tebas! En toda mi vida no eh encontrado algo así, así que por favor dime que esto es valioso!- Mientras este él hablaba, Yugi observaba detenidamente el objeto y presiono algo que hizo que se abriera y en su interior había un papiro.
-Joey
-Si?
-Creo que esto es valioso!- Yugi alegre de lo que había descubierto tomo ese papiro y lo expandió, era una especie de mapa y sin decir ni una palabra se dirigió al despacho de Pegasus a mostrarle lo que había descubierto.
-Y ahí esta el cartucho! Es el sello real oficial de Seti I! estoy seguro…- El hombre lo examino, estaba un poco sorprendido
-Tal vez…
-Dos preguntas- Salto Joey- Quien diablos era Seti I? y él era rico?
-Fue él segundo faraón de la dinastía XIX, se dice que fue el Faraón mas rico de todos!- Le respondió Yugi
-Bien! Eso me gusta! El tipo me gusta, me gusta muchísimo!
-Ya calcule la fecha, es casi de hace tres mil años. Si ve la figura que esta puesta aquí, bueno, es Hamunaptra…
-Oh Dios Santo, no seas tan ridículo, somos académicos, no cazadores de tesoros! Hamunaptra es un mito contado por árabes ancianos para impresionar a los turistas griegos y romanos!
-Si! Si se toda la leyenda sobre la cuidad protegida por la maldición de la momia y todo eso, pero, mi investigación eh llegado a creer que la cuidad en realidad puedo haber existido!
-Estamos hablado de Hamunaptra?- volvió a saltar Joey
-Si! La cuidad de los Muertos, donde los primeros Faraones se llevaron los tesoros egipcios
-Si, si! Los escondieron en una gran cámara subterránea… Todo el mundo conoce la historia! Todos los tesoros están bajo la arena, por orden de un Faraón toda la cuidad desapareció, por las dunas y se llevo con ella todos los tesoros
-Y los norteamericanos dirán, solo es un cuento de hadas, Oh cielo santo!!- exclamo ya que de repente el papiro comenzó a quemarse, ya que lo había acercado mucho a unas velas que tenia encendido en su escritorio- miren esto!- Siguió hablando mientras tiraba el papiro al suelo que se incendiaba, Joey y Yugi corrieron a intentar apagar el fuego y recuperar el papiro.
-Lo quemo! Quemo la parte de la cuidad perdida!- exclamo Joey enfadado
-fue lo mejor, estoy seguro, muchos hombres han perdido la vida en la tonta búsqueda de Hamunaptra y nadie la ah encontrado y muchos jamás regresaron- fue lo ultimo que dijo Pegasus