Mientras tanto en una de las habitaciones Yugi ya se había preparado para dormirse, tenía puesto su piyama y su cabello estaba alborotado, se encontraba caminando en círculos mientras leía un libro que había llevado
-Johns Greenwich, en 1860… - Pensó y tomo un perchero que tenia con su ropa y intento colgarlo pero le erró y este cayo al piso, pero no le dio importancia- en 1865 con, con… em… oh por Dios Santo! Tampoco fue un beso agradable!
Se dirigió a un espejo, realmente aun que lo negara le había agradado, encantado aquel beso, no podía negarlo, tomo un cepillo y comenzó a peinarse el cabello. Escucho como si cayera algo y miro hacia el suelo, dejo el cepillo y se agacho a recoger el libro que se había caído, pero al volver y ver por él espejo se encontró con hombre totalmente de negro y con unos símbolos en su rostro, grito, el hombre lo tomo del cuello y lo amenazo con una daga.
-Donde esta el mapa?
-Eh, eh, eh, eh, en la, en la… - ambos miraron hacia una mesa donde estaba el mapa que se había quemado anteriormente.
-Y la llave? En donde esta?
-La, La, La, La que?
-YUGI! –
Antes de que aquel hombre le pudiera hacer algo Yugi, Yami entro con dos armas pequeñas en sus manos, pero el hombre fue mas rápido, coloco a Yugi frente a él y amenazaba su vida con la daga, en ese momento la ventana de la habitación se abrió, otro hombre de negro con dos armas también, pero Yami fue rápido y le disparo, lamentablemente una de las balas se desvío y les dio a una lámpara de aceite en la pared, esta callo en un sofá y comenzó a incendiarse todo. El hombre que tenia a Yugi retrocedió, en ese momento Yugi vio una vela, la tomo y se la tiro en la cara a aquel hombre, este por instinto soltó a Yugi y protegió su cara, otro mas salio por la misma ventana, Yugi iba detrás de Yami y este iba disparando, Yugi salio corriendo por el pasillo por el pasillo pero recordó algo.
-Ah! El mapa, el mapa, olvide el mapa! – Intento volver a entrar pero Yami lo detuvo, lo tomo de la mano y comenzó a llevarlo por pasillo
-Tranquilícese, yo soy el mapa, todo esta aquí – Dijo señalando su cabeza.
-Oh, eso es un consuelo!
El hombre que estaba dentro salio del lugar que se estaba incendiando, pero antes de salir vio que en suelo se encontraba tirada la llave que deseaba.
-La llave! – Estaba apunto de tomarla pero
-Yugi!? –
Joey apareció detrás de él y lo empujo, ambos cayeron, él hombre de negro cayo sobre el sofá que se incendiaba, pero Joey logro tener equilibrio y mantenerse parado, Joey puso cara de dolor al ver que se quemaba pero apenas vio lo que era la ‘’llave’’ para aquellas personas la tomo pero ese hombre que se estaba quemándose la tomo con su daga, que parecía ser parte de su mano, pero igual Joey se la quito y salio corriendo, siendo seguido por este.
Todas las personas en el interior del barco corrían, algunos intentaban salvar a los camellos y caballos que iban en el barco ya que hasta los establos comenzaban a quemarse, algunas personas bajaban hasta parte baja del barco por fuera de estos y luego se tiraban al agua para no morir quemados. Mientras tanto Yugi y Yami lograban salir del lugar.
-Cargue esto – Dijo dándole a Yugi su pesado bolso con todas sus armas.
Yami volvió a cargar su arma, los disparos aun seguían, desde casi todos lados, pero por suerte ninguno le dio a ambos, Yami cargaba lo mas rápido que podía y Yugi asustado se aferraba a ese bolso que le había dado, Yugi comenzó a darse cuenta que una sucesivas iban dando en la pared justo a la altura de la cabeza de Yami, lo tomo de la camisa y lo atrajo hacia el
-ATEMU! –
Grito desesperado para que este se diere cuenta que le había salvado la vida de esos de dos disparos en la cabeza, Yami quedo sorprendido, tomo su segunda arma pequeña que ya estaba cargada y comenzó a dispararles a los que les disparaban ellos, mientras él se movía Yugi iba detrás de él, salían de todos lados, pero Yami tenia reflejos y un perfecto oído para escucharlos, la gente también corrían a los botes salvavidas.
-Sabe nadar bien?
-Claro que se nadar cuando la ocasión lo requiere!
-Créame ahora se requiere! – Tomo a Yugi y lo lanzo por la borda al agua, tomo su bolso, pero justo cuando estaba por tirarse también otro hombre vestido de negro salio de la nada y lo tiro de nuevo dentro del barco.
Una lucha cuerpo a cuerpo comenzó, el hombre misterioso tenia la delantera pero Yami logro tomarlo del cuello y le dio un cabezazo para liberarse, pero eso no basto para tirarlo si no que este siguió tirando puñetedas pero Yami lograba esquivarlas para luego devolvérselas, le dio una en el estomago que distrajo al hombre y lo empujo con una patada hacia una habitación que se incendiaba y lo ultimo que se escucho de el fue un grito y luego el fuego se extendió mas
-ATEMU! ATEMU! Que es lo que vamos hacer!? Que vamos hacer!? – Le preguntaba desesperado el hombre con un poco de sobrepeso.
-Espera aquí, iré por ayuda! – Le respondió Yami mientras se lanzaba el mismo del barco llevando en su espalda el bolso con todas sus armas
-Bien – Fueron las palabras del hombre que lo observaba mientras caía al agua, se desesperó al ver que lo había dejado solo, miro lado a lado buscando una salida, no quería hacerlo, pero no le quedo otra que tirarse también al agua y no pensó dos veces en hacerlo.
En otra parte del barco los norteamericanos se habían atrincherado con las mesas y disparaban, apuntándole a todos los que vestían de negros y tenían buena puntería, Joey corría por todos lados buscando a Yugi, miro hacia un lado y vio como los norteamericanos en vez de escapar por sus vidas estaban disparando al azar.
-Ah… los norteamericanos…
Pero del interior del lugar de donde estos disparaban salía otro hombre de negro corriendo e incendiándose, apenas lo vio Joey intento escapar, por que era el mismo con el que se había enfrentado hace unos minutos, no se dio cuenta del saltar hacia el agua así que este lo acorralo, uno de los norteamericanos al darse cuenta comenzó a dispararle sin ningún remordimiento y logro tirarlo al agua.
-Creo que esto es una farsa amigos, y estoy asustado? Yo creo que no – Dijo mientras se colocaba su sombrero y presumía la ‘’llave’’, pero justo exploto el fuego, asustando al valiente Joey quien por instinto se tiro al agua y los norteamericanos hicieron lo mismo.
Casi todos lograron escapar del fuego y llegar a la orilla, lograron rescatar caballos y camellos, ahora estaban sacando a los caballos del agua.
-Esto es un país complejo – Dijo Marik enfadado, mientras que Bakura sacaba el agua de su sombrero.
Eso pasaba en la orilla del lago izquierdo, mientras que en la del lado derecho llegaban Yugi, Yami, Joey y el hombre de la cárcel.
-Lo hemos perdido todo! Nuestras herramientas, todo nuestro equipo! Toda mi ropa! – Gritaba literalmente Yugi enfadado, lo único que tenía era su piyama puesto y aun peor de que estaba todo mojado.
-ATEMU! – Se escuchaba al otro lado del rió, era Duke - HEY!! ATEMU!!! – En ese momento todos voltearon a mirar – A MI ME PARECE QUE YO TENGO TODOS LOS CABALLOS!!
-DUKE!! A MI ME PARECE QUE USTEDES ESTAN DEL LADO EQUIVOCADO DEL RIÓ!!
-Oh… Rayos… Otra vez tiene razón… Maldita sea!! – Decía mientras pateaba el agua.
Ya era de día y habían llegado a un pueblo, el hombre de la cárcel era sacado de una carpa por mujeres que lo empujaban y se gritaban mutuamente en otro idioma.
-Solo quiero cuatro! Cuatro, no todo el regimiento! Atemu puedes creerle a este estafador? – Discutía Joey con un vendedor de camellos
-Entonces solo págale al hombre
-Por Dios Santo! – Dijo mientras sin ninguna gana tomaba su billetera y le entregaba el dinero al hombre – No puedo creer el precio de estos camellos! Si se feliz muy feliz! – Seguía intentando discutir con el hombre, Yami solo lo ignoro y tomo 2 de los camellos mientras Joey tomaba los otros dos.
-Probablemente pudimos obtenerlos gratis, solamente tenia que darle a tu hermano
-Si… Una oferta tentadora, verdad?
Pero Yami ignoro a Joey y quedo parado, como hipnotizado observando a un punto fijo, era donde venia Yugi.